Tratamiento de garganta

Método para eliminar las amígdalas en adultos.

La extirpación de amígdalas (amigdalectomía) se utiliza en otorrinolaringología para eliminar focos crónicos de inflamación en la orofaringe y prevenir complicaciones posinfecciosas. La intervención quirúrgica implica la escisión de formaciones linfadenoides junto con una cápsula de tejido conectivo (amígdala).

El tratamiento quirúrgico oportuno le permite detener los procesos catarrales en la mucosa faríngea, lo que evita la aparición de abscesos paratonsilares y enfermedades sistémicas. La amigdalectomía se usa solo en los casos en que el tratamiento farmacológico de patologías infecciosas no da los resultados necesarios. Las indicaciones directas para cortar las amígdalas son amigdalitis hipertrófica y crónica, miocarditis y pielonefritis, meningitis y reumatismo, etc. La eliminación tardía de los focos de inflamación provoca la intoxicación del cuerpo, lo que crea un estrés adicional en el corazón, los riñones y las articulaciones.

Tipos de amigdalectomía

¿Cómo se extraen las amígdalas? ¿Cómo se extraen las amígdalas en los adultos? La cirugía moderna tiene una amplia gama de métodos de amigdalectomía, que son fundamentalmente diferentes entre sí. La elección de un método adecuado para eliminar las formaciones linfoides la determina un especialista y depende en gran medida de la extensión de los focos de inflamación, la presencia de complicaciones, la edad y los antecedentes del paciente.

Los métodos más comunes para extirpar las amígdalas son:

  1. amigdalectomía extracapsular: escisión mecánica de las amígdalas con un bisturí y un asa de metal; utilizado para abrir abscesos e infiltrados purulentos;
  2. criodestrucción: cauterización de las amígdalas con nitrógeno líquido, que provoca la necrotización de los tejidos linfoides afectados por la inflamación;
  3. electrocoagulación: corte de las amígdalas con corrientes eléctricas de alta frecuencia; la cirugía anémica a menudo conduce a la formación de quemaduras térmicas y, en consecuencia, a la necrosis tisular;
  4. ectomía por ultrasonido: la separación de los tejidos linfoides de la membrana mucosa de la orofaringe mediante vibraciones sonoras de alta frecuencia;
  5. ablación por radiofrecuencia: extirpación parcial de las amígdalas con un "cuchillo" de ondas de radio con consecuencias postoperatorias mínimas; se usa, por regla general, para reducir el tamaño de las amígdalas hipertrofiadas;
  6. soldadura térmica: escisión de las áreas de las glándulas afectadas por la inflamación con un láser infrarrojo bajo anestesia local;
  7. vaporización: destrucción de los tejidos blandos con un láser de carbono con un calentamiento mínimo de los tejidos adyacentes;
  8. extracción con un microdebrider: ectomía de tejidos blandos con un dispositivo con una cuchilla giratoria (microdebrider);
  9. coblación bipolar: extracción de las amígdalas con energía de radiofrecuencia convertida en disociación iónica.

La escisión mecánica de las amígdalas palatinas se usa, por regla general, en presencia de inflamación difusa en la membrana mucosa de la orofaringe y la aparición de un absceso faríngeo. La operación se realiza bajo anestesia general y se caracteriza por la extirpación no solo de órganos emparejados, sino también de tejido perirrectal. Después del procedimiento, los pacientes a menudo se quejan de dolor de garganta intenso, edema tisular y un largo período de rehabilitación.

En ausencia de complicaciones graves o daño parcial de las amígdalas, se realiza una amigdalotomía, es decir. extirpación parcial de amígdalas.

El tratamiento quirúrgico se realiza mediante vaporización, ablación por radiofrecuencia, criodestrucción o soldadura térmica. Antes del procedimiento, el sitio de tejido extirpado se trata con un anestésico local, que previene la aparición de dolor y edema severo en la amígdala operada.

Preparándose para la cirugía

La preparación para la cirugía ocurre de forma ambulatoria aproximadamente 2-3 semanas antes de que se tome la decisión de realizar una amigdalectomía. ¿Cómo se extraen las amígdalas? El método de escisión de las amígdalas se determina solo después de estudiar los resultados del análisis y los datos de la anamnesis del paciente. No todos los pacientes toleran igual de bien la anestesia general, lo que debe tenerse en cuenta.

Para prevenir complicaciones, el paciente debe pasar las siguientes pruebas antes de la operación:

  • coagulograma: le permite determinar la tasa de coagulación sanguínea;
  • análisis de sangre general: muestra la concentración de neutrófilos y glóbulos rojos en la sangre, para que pueda averiguar la prevalencia de procesos infecciosos en el cuerpo;
  • análisis general de orina: da una idea de las características fisicoquímicas de la orina, el funcionamiento de los órganos de desintoxicación, la concentración de proteínas y hemoglobina.

Después de examinar las pruebas, el especialista puede determinar la probabilidad de hemorragia tardía, hematomas y otras complicaciones. Si es necesario, al paciente se le recetan coagulantes y hemostáticos por adelantado, que contribuyen a la trombosis de vasos grandes y pequeños en los tejidos operados.

¡Importante! Una sobredosis de coagulantes puede provocar un shock anafiláctico.

Características de la amigdalectomía.

¿Cómo se extraen las amígdalas? Dependiendo del método elegido de escisión de las amígdalas, la operación se realiza bajo anestesia local o general.

En ausencia de contraindicaciones graves, los anestesiólogos realizan anestesia general, lo que evita que el paciente se estrese durante los procedimientos quirúrgicos.

Progreso de la operación:

  1. el anestesiólogo hace anestesia general o adormece la garganta con medicamentos locales;
  2. utilizando un bisturí, un microdesbridador, un láser o un aparato de ultrasonido, el cirujano extirpa las amígdalas;
  3. si es necesario, los vasos dañados se cauterizan con corriente eléctrica (electrocoagulación) para evitar la pérdida de sangre;
  4. Se coloca al paciente operado de costado, colocándole una bolsa de hielo en el cuello.

El moco y la sangre se escupen dentro de las 3-4 horas posteriores a la cirugía para prevenir la aspiración y las complicaciones pulmonares.

El incumplimiento de las reglas del programa de rehabilitación puede conducir al desarrollo de complicaciones graves, en particular, inflamación séptica de los tejidos operados. Para prevenir el desarrollo de una infección, el paciente debe tomar antibióticos de amplio espectro durante 1-2 semanas.

Contraindicaciones

La cirugía es más difícil para los adultos que para los niños en edad preescolar. Esto se debe en gran parte a la presencia de enfermedades crónicas y una ralentización de los procesos metabólicos, lo que incide negativamente en la velocidad de los procesos de regeneración. Las contraindicaciones directas para el tratamiento quirúrgico son:

  • enfermedades oncológicas;
  • tuberculosis activa;
  • patología pulmonar;
  • enfermedades de la sangre (leucemia, hemofilia);
  • diabetes;
  • exacerbación de enfermedades crónicas;
  • patología de la médula ósea;
  • enfermedad cardiovascular;
  • periodo de gestación;
  • enfermedades respiratorias.

La extirpación de las amígdalas conduce a una disminución de la reactividad del cuerpo, lo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades infecciosas como neumonía, bronquitis, faringitis, etc.

La resección parcial de los tejidos linfoides contribuye a la preservación de las funciones de las amígdalas palatinas, que participan en la síntesis de inmunoglobulina. Es por eso que los otorrinolaringólogos recomiendan no retrasar la visita a un especialista con el desarrollo de inflamación crónica, que puede resultar en la generalización de procesos patológicos.