Dolencias de garganta

Síntomas y tratamiento de la faringitis subatrófica.

En el desarrollo de la faringitis crónica, se distinguen las formas catarrales, hipertróficas y atróficas, que caracterizan los cambios morfológicos en la faringe. Los síntomas clínicos de la enfermedad, las tácticas terapéuticas y también las predicciones dependen de la naturaleza de los procesos patológicos en la membrana mucosa. Algunos expertos también distinguen la faringitis subatrófica, que se considera la forma inicial de atrófica.

A pesar de que la forma más común de faringitis, tanto aguda como crónica, es la inflamación catarral, la faringitis atrófica ha recibido una mayor atención. Esto se debe al hecho de que se caracteriza por un curso persistente, es difícil de corregir, cuando se expone a factores desfavorables, puede conducir al desarrollo de un tumor maligno. La forma subatrófica de faringitis también se caracteriza por signos clínicos pronunciados. Sin embargo, los cambios patológicos en esta etapa son reversibles. El tratamiento correcto del paciente puede conducir a una restauración completa de la membrana mucosa, que fue la razón para aislar la faringitis subatrófica en una forma separada.

Causas

La faringitis subatrófica crónica se desarrolla como resultado de la exposición a varios factores adversos. Muy a menudo, la condición patológica es causada por la irritación de la membrana mucosa de la faringe con varias sustancias: nicotina, polvo, impurezas químicas. El abuso de bebidas alcohólicas fuertes tiene un impacto negativo.

En muchos casos, la causa del desarrollo de esta forma de faringitis es una patología causada por la dificultad para respirar nasal. En este caso, el paciente respira por la boca, lo que contribuye a la derrota de la orofaringe. El desarrollo de esta patología puede deberse al abuso de gotas vasoconstrictoras. De gran importancia en el desarrollo de la faringitis atrófica es la presencia de enfermedades concomitantes, diabetes mellitus, enfermedades autoinmunes, patología del tracto gastrointestinal. La ingesta insuficiente de vitamina A en el cuerpo también conduce al desarrollo de faringitis subatrófica.

Signos clínicos

Los principales síntomas de la enfermedad son los siguientes:

  • sequedad de garganta, acompañada del deseo de tomar un sorbo de agua;
  • sensación de cuerpo extraño al tragar;
  • tos y asfixia;
  • tos seca.

El estado general de los pacientes no suele verse afectado. En casos severos, puede haber malestar y un aumento de la temperatura corporal hasta 37,2-37,3 grados.

El síntoma más común de la faringitis subatrófica es la tos.

Tiene características propias que permiten distinguirlo de la tos en la neumonía, el asma bronquial. Por su naturaleza, la tos se parece a la tos ferina, tan fuerte, fuerte, paroxística, que puede molestar al paciente varias veces en una hora, así como durante una noche de sueño. Esto cansa al paciente y promueve el desarrollo del nerviosismo.

El período de exacerbación de la enfermedad puede durar más de un mes.

Durante este tiempo, las molestias en la garganta disminuyen. Sin embargo, debido a la presencia de una tos fuerte, se desarrolla dolor en la región epigástrica, debido a la tensión de los músculos del diafragma. A medida que los síntomas desaparecen, este síntoma retrocede.

Puede aclarar la faringitis y su forma realizando un examen objetivo de la faringe, faringoscopia. El estudio se lleva a cabo utilizando una fuente de luz adicional y una espátula. Al presionarlos sobre la lengua, el especialista examina el estado de la membrana mucosa de la faringe y examina las amígdalas.

Con la faringitis subatrófica, los mayores cambios se localizan en la parte posterior de la faringe. En la etapa de remisión, la membrana mucosa se adelgaza y los vasos sanguíneos brillan a través de ella. Es de color pálido o azulado. Con una exacerbación del proceso, el moco difícil de separar, propenso a formar costras, puede acumularse en la membrana mucosa.

Acciones preventivas

El tratamiento de la faringitis subatrófica crónica es complejo, tiene como objetivo aumentar la inmunidad del paciente y también incluye medidas antiinflamatorias. Un factor importante, sin el cual es imposible llevar a cabo acciones terapéuticas efectivas, es la exclusión de factores provocadores que contribuyen al desarrollo de la enfermedad. En primer lugar, se trata de los malos hábitos, especialmente el tabaquismo, así como de los riesgos laborales.

La ración de alimentos es de gran importancia para la normalización del estado de las mucosas de garganta. No debe incluir alimentos que irriten las mucosas.

Los platos picantes, ácidos, calientes y las bebidas carbonatadas deben excluirse del menú.

Se da preferencia a las papillas con propiedades astringentes, alimentos bien picados o triturados de temperatura moderada. Es necesario consumir una cantidad suficiente de líquido, ya que la membrana mucosa seca tiene un efecto irritante adicional, promueve la formación de costras. Además, esta condición de la mucosa favorece los efectos de los patógenos.

Es obligatorio el diagnóstico y el tratamiento adicional de todas las enfermedades concomitantes, especialmente el tracto respiratorio, los senos nasales, la cavidad oral, así como la patología, acompañada de reflujo del contenido desde el estómago hacia el esófago y la garganta. Se le da un lugar especial entre la patología concomitante a la amigdalitis crónica, que reduce significativamente la inmunidad, y las propias amígdalas afectadas son una fuente de infección. En este sentido, la rehabilitación de estas entidades debe llevarse a cabo sin falta.

Actividades de tratamiento

El tratamiento de la laringitis subatrófica consiste en el uso de medicamentos tópicos que tienen efectos antiinflamatorios, antisépticos y analgésicos. Los medicamentos pueden estar en forma de píldoras, aerosoles, pastillas. Los remedios más populares son Faringosept, Septolete, Givalex.

Existe una opinión ambigua en relación con las preparaciones que contienen yodo. Al ser un fuerte antiséptico, los iones de yodo tienen un efecto antiinflamatorio pronunciado. Además, el medicamento tiene la capacidad de aumentar la secreción de moco, es decir, un efecto mucolítico, que es un factor positivo en las lesiones atróficas. Sin embargo, su solución alcohólica seca la mucosa, agravando la condición. A este respecto, es preferible utilizar una solución oleosa, Iodditcerin, o una solución acuosa de Lugol.

Entre los procedimientos locales, se utilizan gárgaras con varios agentes antisépticos, Miramistin, Rotokan, Furacilin, Povidona yodada. En cuanto a un remedio tan popular como la solución de soda, para esta patología, muchos otorrinolaringólogos no recomiendan su uso, ya que la soda también puede ayudar a secar la membrana mucosa.

Entre los métodos fisioterapéuticos, las inhalaciones de aceite alcalino son efectivas, así como los procedimientos preparados con el uso de decocciones de hierbas. Para suavizar las costras y hacerlas más fáciles de pasar, use irrigación de garganta o inhalación con agentes como Fluditek o Bronchoboss. También se utilizan fonoforesis de garganta, radiación UHF, electroforesis con soluciones antiinflamatorias. Las soluciones oleosas de vitamina A o E, que se utilizan para lubricar la pared faríngea posterior, también tienen un efecto suavizante.

Al decidir sobre la terapia con antibióticos, se asume que estos medicamentos tienen efectos secundarios pronunciados, que incluyen una disminución de la inmunidad.Además, los virus, más que las bacterias, están involucrados con mayor frecuencia en el desarrollo de cualquier forma de faringitis.

El uso de antibióticos se considera justificado solo si el examen microscópico de la faringe revela un patógeno bacteriano específico.

Tanto durante una exacerbación como como profilaxis, se pueden utilizar fármacos con efectos inmunomoduladores. Más popular

  • Broncomunal;
  • IRS-19;
  • Imudon;
  • Polioxidonio.

La realización de estas medidas fortalecerá el sistema inmunológico, será la prevención de la exacerbación de cualquier forma de faringitis. Ignorar tales acciones conduce al desarrollo de más procesos destructivos en la membrana mucosa. Con el tiempo, el paciente puede desarrollar una forma atrófica de faringitis, lo que afecta significativamente la calidad de vida de los pacientes.