Dolencias de garganta

Tratamiento de adenoides en niños según E.O. Komarovsky.

Las recaídas frecuentes de resfriados, la rinitis persistente, la dificultad para respirar nasal y los ronquidos pueden ser consecuencia de la proliferación de tejidos linfoides de la amígdala faríngea. ¿Qué necesita saber sobre las adenoides y cómo tratarlas? El pediatra E. Komarovsky cree que las adenoides son una patología potencialmente peligrosa que puede tener consecuencias graves.

La hiperplasia de los tejidos blandos conduce a un aumento en el volumen de la amígdala nasofaríngea, lo que resulta en una violación de la respiración nasal.

El tratamiento tardío de la enfermedad otorrinolaringológica está plagado de obstrucción de la boca de la trompa de Eustaquio y de las aberturas nasales. Los cambios patológicos en el estado del sistema respiratorio conllevan el desarrollo de otitis media, eustaquitis, adenoiditis y otras enfermedades respiratorias.

La recurrencia frecuente de la infección tiene un efecto destructivo sobre el estado de los órganos y sistemas vitales.

¿Para qué sirven las adenoides?

¿Qué son las adenoides? Komarovsky sostiene que la extirpación de una amígdala faríngea hipertrofiada puede afectar negativamente la reactividad del cuerpo, ya que previene el desarrollo de flora patógena en el tracto respiratorio superior. Las adenoides (vegetación adenoidea) son una proliferación patológica de los tejidos linfoides que forman la amígdala nasofaríngea. Pero incluso en este estado, continúa realizando funciones protectoras.

¿Por qué aumenta el tamaño de la amígdala? Según el pediatra, la hiperplasia linfocítico-linfoblástica es el resultado del funcionamiento activo de la amígdala nasofaríngea bajo la influencia de reacciones inflamatorias locales. Los provocadores de procesos patológicos en los órganos otorrinolaringológicos en niños pueden ser:

  • reacciones alérgicas;
  • desordenes endocrinos;
  • avitaminosis;
  • invasiones de hongos;
  • resfriados frecuentes.

Con un aumento en la cantidad de microorganismos oportunistas en la cavidad nasal y la laringofaringe, los tejidos adenoides comienzan a sintetizar una gran cantidad de linfocitos. Son ellos los que previenen la propagación de la flora patógena en los órganos respiratorios. Sin embargo, en el caso de una disminución de la inmunidad, la amígdala faríngea no puede "hacer frente" a una cantidad excesiva de agentes extraños, lo que conduce a la proliferación de tejidos linfáticos.

Adenoides en niños

¿Por qué ocurren las adenoides en los niños? Komarovsky sostiene que la hiperplasia de los tejidos adenoides en niños de 3 a 7 años es un proceso fisiológico normal que ocurre como resultado de la formación de un sistema protector en los órganos ENT. Sin embargo, la inflamación frecuente del sistema respiratorio conduce a un agrandamiento patológico de la amígdala y al desarrollo de la enfermedad.

Las condiciones ambientales adversas, la mala nutrición, la exposición insuficiente al aire fresco, etc., pueden provocar un aumento crítico en el tamaño de la amígdala faríngea. Si los factores provocadores no se eliminan a tiempo, esto conducirá a una violación de la respiración nasal y una disminución de la inmunidad local.

La amígdala nasofaríngea alcanza su tamaño máximo a la edad de 9 años, después de lo cual ocurre su involución.

Cabe señalar que los factores que predisponen a la hiperplasia de los tejidos linfoides pueden ser una alta alergia del cuerpo del niño y la imperfección de las reacciones inmunológicas. Los niños en edad preescolar tienen una serie de características anatómicas en la estructura de la nasofaringe: es bastante estrecha y, por lo tanto, incluso una ligera expansión del tejido adenoide implica una violación de la respiración nasal.

Manifestaciones clínicas

La patología debe diagnosticarse a tiempo, dice el Dr. Komarovsky. Las adenoides crecen con bastante lentitud y con el paso oportuno de la farmacoterapia, la hiperplasia de tejidos blandos se detiene. Puede sospechar el desarrollo de una enfermedad otorrinolaringológica en niños por los siguientes síntomas patológicos:

  • roncar mientras duerme;
  • dificultad para respirar por la nariz;
  • pérdida de la audición;
  • tos periódica;
  • resfriados frecuentes;
  • la comida entra en la nasofaringe.

La respiración continua por la boca aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias, ya que el aire que no se limpia de patógenos ingresa inmediatamente al tracto respiratorio, causando inflamación.

La respiración constante por la boca afecta negativamente el desarrollo del cráneo facial en los niños en edad preescolar.

Si la amígdala hipertrofiada no se quita a tiempo, la cara se alarga y se hincha y la mordida se vuelve irregular.

Adenoiditis: ¿qué es?

Cuando se habla de adenoides, no se deben olvidar las diferencias entre la hipertrofia tisular y la inflamación tisular. Una enfermedad infecciosa que ocurre en el contexto de la inflamación del tejido adenoide demasiado grande se llama adenoiditis. El tratamiento tardío de la infección conduce a daños en los tejidos circundantes y, en consecuencia, al desarrollo de patologías concomitantes. Las manifestaciones típicas de la adenoiditis incluyen:

  • fiebre;
  • hipertermia;
  • voz nasal;
  • ganglios linfáticos agrandados;
  • rinitis crónica;
  • secreción purulenta de la nariz;
  • tos seca;
  • malestar;
  • falta de apetito.

La adenoiditis puede conducir al desarrollo de bronquitis, neumonía, laringotraqueítis y amigdalitis.

Según E. Komarovsky, la manifestación más peligrosa de la enfermedad es la intoxicación del cuerpo. Los productos de desecho de microorganismos patógenos afectan negativamente el trabajo de los sistemas cardiovascular, endocrino y respiratorio. Los efectos infecciosos y tóxicos de los patógenos pueden provocar miocarditis, pielonefritis, bradicardia, meningitis, etc.

Características del tratamiento

¿Cómo tratar las adenoides en un niño? Una amígdala faríngea hipertrofiada se puede tratar de forma conservadora (sin cirugía) o quirúrgicamente (adenotomía). Los métodos de terapia dependen del grado de proliferación del tejido adenoide. Si la amígdala se superpone al abridor y los conductos nasales en 2/3, se requerirá cirugía.

El pediatra está seguro de que la adenotomía debe realizarse solo si es absolutamente necesario. Debe entenderse que la eliminación del órgano inmune implicará una disminución de la inmunidad local, lo que conducirá a frecuentes recaídas de enfermedades respiratorias. Las indicaciones directas para la operación son:

  • ineficacia del tratamiento conservador;
  • 3er grado de desarrollo de la vegetación adenoidea;
  • disfunción del tubo auditivo;
  • tubo-otitis crónica e hipoacusia conductiva;
  • síndrome de apnea obstructiva del sueño.

Las operaciones no deben realizarse en presencia de inflamación aguda en la amígdala faríngea hipertrofiada, ya que esto puede conducir a la generalización de reacciones inflamatorias.

Terapia conservadora

El tratamiento de la adenoiditis sin cirugía le permite eliminar la inflamación en la amígdala faríngea y prevenir la hipertrofia tisular. Es posible restaurar la respiración normal a través de la nariz solo en el caso de una terapia compleja. Además de los medicamentos, se utilizan procedimientos fisioterapéuticos para normalizar el trofismo tisular.

Como parte del paso de la terapia pediátrica para la eliminación de la patología ORL, se utilizan los siguientes:

  • antibióticos - "Zinnat", "Amoxicilina", "Flemoxin Solutab";
  • agentes antivirales - "Otsillococcinum", "Remantadin", "Groprinosin";
  • antihistamínicos: Rivtagil, Pipolzin, Bravegil;
  • gotas vasoconstrictoras - "Nazol Kids", "Naphazolin", "Sanorin";
  • soluciones para irrigación nasal - "Humer", "Miramistin", "No-Salt";
  • inmunoestimulantes - "IRS19", "Viferon", "Immunal";
  • remedios homeopáticos - "Mercurius dulcis 30", "Silicea", "Agrafis nutans";
  • electroterapia: terapia UHF, magnetoterapia, electroforesis.

La ingesta irracional de medicamentos para la adenoiditis puede provocar toxicosis y disbiosis por medicamentos.

En el 75% de los casos con 1 y 2 grados de desarrollo de vegetaciones adenoides, la terapia con medicamentos puede eliminar los síntomas locales y generales de la enfermedad. Sin embargo, en ausencia de una dinámica positiva, al niño se le prescribe un tratamiento quirúrgico.

Intervención quirúrgica

El tratamiento quirúrgico de las vegetaciones adenoides está indicado en caso de ineficacia de la farmacoterapia y alteración persistente de la respiración nasal. La amígdala faríngea inflamada es un caldo de cultivo para la infección, por lo tanto, la extracción prematura del órgano afectado puede provocar complicaciones sistémicas graves. Por lo general, la adenotomía se realiza en un entorno estacionario bajo anestesia local o general.

Antes del procedimiento, la nasofaringe se limpia de secreciones viscosas con soluciones salinas y antisépticas. La escisión de los tejidos crecidos se realiza con un cuchillo en forma de anillo, microbrider o coblador láser. Para prevenir la inflamación de los tejidos operados, al paciente se le prescribe una terapia antimicrobiana.

En vista de la mayor alergia del cuerpo del niño, la operación para niños menores de 12 años a menudo se lleva a cabo sin anestesia preliminar. La falta de anestesia adecuada puede dificultar la realización de la cirugía y provocar la aspiración del tejido extirpado. Por esta razón, la adenotomía se realiza solo en casos extremos con un aumento crítico en el tamaño de la amígdala faríngea.