Cardiología

Causas y clínica de la ruptura cardíaca.

¿Por qué puede ocurrir una ruptura del corazón?

Las principales causas de rotura cardíaca son:

  • Disección de la aorta ascendente;
  • Un absceso causado por endocarditis infecciosa;
  • Desintegración del tuberculoma;
  • Quiste equinocócico;
  • Sarcoidosis;
  • Traumatismo cardíaco;
  • Infarto agudo del miocardio;

Las causas de ruptura de la raíz aórtica del corazón a menudo se asocian con lesiones sifilíticas y aterosclerosis avanzada, así como con el proceso tumoral del esófago.

El traumatismo cardíaco puede ser contundente y penetrante. También puede ser iatrogénica, es decir, provocada por intervenciones médicas que pueden romper el miocardio, por ejemplo:

  • Cateterismo de diagnóstico, incluida la punción transeptal y la biopsia endocárdica.
  • Válvulas de globo de plástico.
  • Implante percutáneo de válvula aórtica.
  • Pericardiocentesis.
  • Instalación de un marcapasos temporal o permanente.
  • Reparación de la válvula mitral.

El infarto de miocardio agudo con afectación o afecciones extensas puede complicarse con la EM.

Los factores que aumentan el riesgo de ruptura cardíaca después de un infarto de miocardio son los siguientes:

  • Mujer
  • Edad mayor de 60 a 65 años.
  • Hipertensión arterial
  • Isquemia posinfarto
  • Inicio tardío de la terapia trombolítica

Se cree que el corazón puede estallar de miedo, por ejemplo, cuando explota un petardo o cuando un perro ataca, sin embargo, estos casos son extremadamente raros.

Las principales manifestaciones clínicas de la enfermedad y su diagnóstico.

La ruptura del ventrículo izquierdo del corazón con trauma penetrante, aneurisma, ruptura de la aorta del corazón ocurre con mayor frecuencia de forma aguda, repentina para el paciente y se manifiesta por los siguientes síntomas:

  • Dolor de pecho intenso que no desaparece con nitroglicerina y analgésicos;
  • Pérdida de consciencia;
  • Hinchazón de las venas yugulares;
  • Cianosis de la piel;
  • Disnea

Dichos síntomas y la extinción de las funciones vitales duran aproximadamente varios minutos, después de lo cual ocurre un paro cardíaco y la muerte.

Con infarto de miocardio, traumatismo cerrado, desintegración de un absceso o tuberculoma, si el defecto no es grande y se localiza solo en el grosor del músculo sin la participación del saco cardíaco, los síntomas aumentan un poco más lentamente. La sangre fluye hacia la cavidad pericárdica, se produce un taponamiento cardíaco, que es la causa del paro cardíaco.

En la siguiente foto se muestra cómo se ve un corazón roto en la autopsia:

En este momento, los dolores en el pecho se vuelven más intensos, el paciente está agitado y ansioso, presenta hinchazón de las extremidades, miedo a la muerte, cianosis de la piel y dificultad para respirar, convirtiéndose en paro respiratorio.

Con una ruptura lentamente progresiva, es posible realizar diagnósticos instrumentales: ecocardiografía, radiografía de tórax y electrocardiografía.

Brindar atención de emergencia al paciente.

El tratamiento de un corazón roto requiere cirugía de emergencia y cuidados intensivos en las etapas prehospitalaria y posoperatoria.

Por el momento, se encuentran disponibles las siguientes técnicas operativas:

  • Reparación de brechas a corazón abierto;
  • Instalación de un oclusor con catéter;
  • Prótesis de válvulas y vasos (aorta) con materiales de donantes, animales o artificiales;
  • Transplante de corazón;
  • Punción del pericardio para eliminar el taponamiento cardíaco;
  • Injerto de derivación de arteria coronaria después de la operación principal.

El tratamiento farmacológico se lleva a cabo en las condiciones de la unidad de cuidados intensivos para mantener las funciones vitales en el período de recuperación. Si un paciente es sometido a cirugía cardíaca en una condición estable y oportuna, sus posibilidades de supervivencia aumentan rápidamente.

A menudo, a los pacientes se les muestra una transfusión de masa de eritrocitos, plasma, albúminas, soluciones salinas para corregir el volumen de sangre circulante y eliminar la hipoxia. Se controla la presión arterial, ya que tanto la hipertensión como la hipotensión pueden causar una ruptura recurrente de la aorta del corazón y dañar órganos vitales, anulando los esfuerzos de los cirujanos.

Pronóstico y observación adicional del paciente.

El pronóstico depende del tipo, tamaño, causa de la rotura y trastornos hemodinámicos que han surgido tras la formación del defecto. La EM representa aproximadamente el 15% de las muertes hospitalarias en pacientes con infarto agudo de miocardio.

Aproximadamente el 50% de los pacientes con ruptura cardíaca después de un infarto de miocardio mueren dentro de los 5 días y el 82%, dentro de las próximas 2 semanas del período de rehabilitación. Estos datos decepcionantes sugieren la importancia del diagnóstico y el tratamiento precoces del infarto de miocardio, ya que las posibilidades de un resultado favorable aumentan al 75%.

Si se produce un defecto en la pared del corazón como resultado de un traumatismo agudo o cerrado, las posibilidades de supervivencia son de alrededor del 10 al 15%. Sin embargo, si la lesión es una complicación de la manipulación médica, el pronóstico es bueno.

Un paciente que se ha sometido a una cirugía para corregir un defecto requiere observación a largo plazo tanto en un entorno hospitalario como de forma ambulatoria.

Características del período de recuperación:

  • Después de la operación, todas las cargas de energía están prohibidas, ya que existe el riesgo de rotura repetida a lo largo de la cicatriz o divergencia de la sutura.
  • El paciente está bajo la supervisión de un cardiólogo con ecocardiografía y ECG regulares.
  • Deben tomarse medidas activas en relación con las comorbilidades.
  • Si el paciente tiene una válvula artificial, está indicada la terapia anticoagulante de por vida.

Para protegerse de posibles roturas repetidas, es necesario revisar la forma de vida y realizar algunos cambios en ella, como:

  • Dejar el alcohol y fumar
  • Reducir la ingesta de sal de mesa.
  • Reemplazo de grasas animales por grasas vegetales
  • Actividad física, teniendo en cuenta las capacidades del corazón y los vasos sanguíneos.
  • Prevención de enfermedades infecciosas (vacunación oportuna)

Conclusiones

La ruptura del corazón es una afección grave, rara pero potencialmente mortal que requiere una respuesta rápida por parte de los proveedores de atención médica. A pesar de que el pronóstico de supervivencia es críticamente bajo, todavía existe la posibilidad de que la intervención quirúrgica corrija el defecto resultante y rehabilite al paciente.