Otitis

Laberintitis u otitis media interna: síntomas y tratamiento

La otitis media interna es una inflamación del laberinto del oído, que consta de una espiral (cóclea) y canales semicirculares. La coordinación de movimientos y la orientación espacial de una persona dependen del correcto funcionamiento de los canales semicirculares mutuamente perpendiculares. Debido a la disfunción del aparato vestibular ubicado en el oído interno, el paciente siente náuseas, mareos y malestar constante. El tratamiento farmacológico y quirúrgico oportuno de la laberintitis previene la transición de la enfermedad otorrinolaringológica a una forma crónica.

La estructura del oído interno.

El oído interno de una persona se encuentra en la región del hueso temporal, por lo que la infección directa es casi imposible. Las enfermedades asociadas con él representan solo el 3% de todos los tipos de patologías del oído. El laberinto es un órgano complejo que parece una espiral retorcida. Consiste en hueso y tejido membranoso, entre los cuales hay líquido (perilinfa).

El laberinto óseo consta de 3 secciones, a saber:

  1. Los caracoles son una estructura en espiral que exteriormente se asemeja al caparazón de un molusco gasterópodo. La cóclea contiene células que perciben el sonido, cuyo daño conduce a una sordera parcial o total;
  2. Canales semicirculares: tres componentes principales del laberinto, que se encuentran en planos mutuamente ortogonales. Contienen los receptores del analizador vestibular, gracias a los cuales se controla el equilibrio del cuerpo;
  3. vestíbulo - expansión, que se encuentra entre los canales semicirculares y la espiral. Contiene formaciones sólidas específicas (otolitos) que se asemejan a cristales. Son uno de los componentes del órgano del equilibrio, por lo que son responsables de la orientación espacial de una persona.

La evaluación correcta de los síntomas y el tratamiento posterior de la otitis media interna la realiza un otorrinolaringólogo y solo después del diagnóstico preliminar. El desarrollo de procesos inflamatorios en el laberinto del oído está señalado por manifestaciones clínicas específicas: vómitos, mareos, desorientación en el espacio. Surgen como consecuencia de una lesión infecciosa o lesión del aparato receptor, lo que conduce a la aparición de fallas vestibulares, alucinaciones sonoras y pérdida de audición.

Patogénesis

Los síntomas típicos de la inflamación del oído interno aparecen debido a daños tóxicos, mecánicos o infecciosos en las estructuras del laberinto del oído. En el vestíbulo hay pequeñas ventanas, que están compuestas por tejido conectivo. Es ella quien es el límite entre el laberinto y la cavidad timpánica, que es la sección principal del oído medio.

Con la inflamación catarral del oído medio, se observa infiltración de tejidos conectivos, como resultado de lo cual aumenta la permeabilidad de las membranas. Esto conduce a la propagación sin obstáculos de patógenos dentro de la cóclea y los canales semicirculares. Como resultado, se produce una inflamación serosa en el oído interno con la producción de exudado líquido. El aumento del volumen de líquido conduce a un aumento de la presión interna en el laberinto, lo que conduce a la perforación de las membranas de conexión y a la propagación sin obstáculos de patógenos.

Los siguientes tipos de microorganismos se encuentran entre los principales provocadores de inflamación y manifestaciones de síntomas de laberintitis:

  • Steotococos neumonia;
  • Moraxella Catarrhalis;
  • bacterias de la tuberculosis;
  • virus del herpes y la gripe;
  • haemophilus influenzae;
  • estafilococos.

La patología se desarrolla como resultado de una fuerte disminución de la inmunidad. La otitis media, las infecciones crónicas, la deficiencia de vitaminas, el estrés, los trastornos endocrinos pueden provocar un mal funcionamiento del sistema inmunológico.

Manifestaciones clínicas

El síntoma principal de la otitis media del oído interno es la disfunción auditiva y vestibular. La gravedad de las manifestaciones clínicas de la enfermedad otorrinolaringológica está determinada por la tasa de propagación de los procesos catarrales en los tejidos blandos y óseos del laberinto. En las etapas iniciales del desarrollo de la laberintitis, los pacientes se quejan de:

  • náuseas y vómitos;
  • la discapacidad auditiva;
  • alucinaciones auditivas;
  • aumento de la sudoración;
  • cardiopalmus.

Con daño al nervio vago, puede desarrollarse nistagmo, es decir, movimiento ocular acelerado arbitrario.

Los movimientos corporales bruscos y los giros de la cabeza aumentan la gravedad de los síntomas de la otitis media interna. Con el desarrollo de una forma aguda de laberintitis, es posible que los mareos no se detengan durante varias horas, con una enfermedad crónica, durante varios días.

El tratamiento prematuro de la enfermedad está plagado de la rápida propagación de las lesiones, lo que puede provocar una infección del tronco del nervio facial. Se ubica entre el vestíbulo y la cóclea del laberinto auditivo, lo que aumenta significativamente el riesgo de inflamación. En este caso, los signos de paresia se agregan a los principales síntomas de la laberintitis en adultos:

  • asimetría de la punta de la nariz;
  • aumento de la salivación;
  • suavizado del pliegue nasolabial;
  • alteraciones en el gusto;
  • globo ocular seco.

Solo de acuerdo con los resultados de los diagnósticos preliminares, es posible determinar el alcance de la propagación de la inflamación en el oído. Para ello, los especialistas utilizan radiografía de observación, resonancia magnética, audiometría, electronistagmografía, etc.

Principios de la terapia

Los principios del tratamiento de los patólogos dependen de la gravedad del curso de los procesos catarrales, el grado de daño a los tejidos del laberinto y la presencia de complicaciones. El tratamiento de la otitis media serosa del oído interno implica el uso de una terapia conservadora, que tiene como objetivo prevenir la transición de la etapa exudativa del desarrollo de la inflamación a la purulenta.

El tratamiento integral de la otitis media interna se basa en el uso de las siguientes medidas terapéuticas:

  • Terapia antibacteriana: elimina las bacterias patógenas, lo que conduce a la eliminación de la inflamación en el oído. Para estos fines, se utilizan antibióticos de amplio espectro, como cefazolina y amoxicilina. Sus componentes son activos contra la mayoría de patógenos microbianos conocidos;
  • Terapia de deshidratación: ayuda a eliminar el exceso de humedad del cuerpo, reduciendo así la cantidad de exudado seroso. En el marco de la terapia, se pueden usar una dieta especial, diuréticos (Aldactone, Gigroton) y glucocorticosteroides (Beklat, Klenil);
  • Medicamentos para mejorar el trofismo tisular: aceleran el proceso de epitelización de los tejidos afectados, lo que conduce a la restauración de las funciones del aparato receptor. Como fármacos eficaces se utilizan "Actovegin", "Dexpanthenol" y "Stisamet", así como vitaminas del grupo B, K y C;
  • Terapia antialérgica: le permite detener las principales manifestaciones de la patología, reducir la permeabilidad vascular y, en consecuencia, el edema tisular. Entre los mejores antihistamínicos se encuentran Loratadin, Suprastin y Erius.

Si se presentan síntomas característicos de la laberintitis, los principios del tratamiento de la enfermedad deben acordarse con el médico otorrinolaringólogo. La automedicación conlleva un deterioro del bienestar y el desarrollo de complicaciones como meningitis, sepsis, sordera, etc.