Síntomas de la garganta

Dolor de garganta a la derecha al tragar.

El dolor de garganta a la izquierda al tragar es uno de los principales signos del desarrollo de inflamación infecciosa en la mucosa faríngea. El dolor unilateral señala la ubicación de la flora patógena. El tipo de enfermedad se puede determinar mediante los síntomas concomitantes y los resultados de las pruebas de laboratorio.

Con mucha menos frecuencia, las molestias en la faringe indican el desarrollo de patologías no infecciosas, como osteocondrosis cervical, pólipos en la laringe, reflujo gastroesofágico, etc.

Para asegurarse de que no haya enfermedades sistémicas graves, es necesario consultar a un médico.

Dependiendo de la causa de los síntomas de ansiedad, el médico puede derivar al paciente a un otorrinolaringólogo, especialista en enfermedades infecciosas, gastroenterólogo, oncólogo, etc.

Causas

El dolor de garganta al tragar es un síntoma inespecífico por el cual es imposible determinar con precisión el tipo de enfermedad. En la mayoría de los casos, el dolor unilateral indica dónde se encuentra exactamente la flora patógena. Sin embargo, los provocadores de procesos inflamatorios pueden ser virus, bacterias u hongos. Solo un especialista puede establecer el tipo de patología, según los resultados del cultivo bacteriano, el historial del paciente y el examen visual de la orofaringe.

El desarrollo de infecciones otorrinolaringológicas se ve facilitado por una disminución de la inmunidad local y general, que se produce cuando se expone a los siguientes factores:

  • hipovitaminosis (deficiencia de vitaminas);
  • La anemia por deficiencia de hierro;
  • tendencia a las alergias;
  • adicciones;
  • sobrecalentamiento (hipotermia);
  • patologías crónicas;
  • alteraciones autoinmunes.

Si el paciente siente dolor al tragar durante mucho tiempo, es necesario someterse a un examen en la clínica. El inicio prematuro del tratamiento aumenta el riesgo de complicaciones graves, especialmente en el caso de un diagnóstico de dolor de garganta lacunar o mononucleosis infecciosa.

Posibles enfermedades

El tipo de enfermedad puede determinarse por la naturaleza del dolor en la faringe, su intensidad, los síntomas concomitantes, la edad del paciente y las complicaciones. Los agentes causantes de algunas patologías otorrinolaringológicas son exclusivamente bacterias, otras son virus o flora patógena mixta. Como regla general, los dolores unilaterales en el lado derecho o izquierdo indican el desarrollo de las siguientes enfermedades:

  • angina de pecho;
  • faringitis;
  • estomatitis aftosa;
  • Mononucleosis infecciosa;
  • linfadenitis;
  • gripe;
  • lesión de la mucosa;
  • meningoencefalitis.

La terapia con medicamentos demorada puede provocar un absceso tisular e inflamación del revestimiento del cerebro.

Es posible determinar los principios del tratamiento de una enfermedad infecciosa solo mediante un diagnóstico diferencial por parte de un otorrinolaringólogo.

Dependiendo de la etapa de desarrollo de los procesos patológicos, el bienestar y la edad del paciente, se prescribirá la medicación adecuada y el tratamiento de fisioterapia.

Para comprender las características y manifestaciones clínicas de las patologías anteriores, vale la pena considerar cada una de ellas con más detalle.

Angina de pecho

La angina (amigdalitis aguda) es una inflamación aguda de los tejidos del anillo faríngeo, en la que la flora patógena se localiza con mayor frecuencia en las amígdalas palatinas y en la parte posterior de la faringe. Como regla general, la amigdalitis es provocada por bacterias, pero en aproximadamente el 10% de los casos, se diagnostica amigdalitis viral (herpética) o fúngica (candidiasis).

La amigdalitis catarral se caracteriza por un inicio agudo, en el que los pacientes se quejan con mayor frecuencia de:

  • dolor de garganta;
  • hipertermia;
  • sequedad de la membrana mucosa de la orofaringe;
  • dolor de garganta unilateral;
  • dolor de los ganglios linfáticos regionales;
  • debilidad muscular y falta de apetito.

Al examinar a un paciente, los especialistas determinan con mayor frecuencia un aumento en una de las amígdalas palatinas, lo que indica la ubicación de la flora patógena.

En ausencia de un tratamiento adecuado, la angina catarral se convierte en una forma purulenta, en la que comienzan a acumularse masas purulentas en los folículos y lagunas de las glándulas.

Un peligro particular para la salud es una enfermedad causada por una infección estreptocócica.

Con la generalización de los procesos patológicos, aumenta el riesgo de desarrollar flemón del cuello, linfadenitis y otitis media. En el contexto de la intoxicación general del cuerpo causada por la acumulación de metabolitos bacterianos en los tejidos, pueden ocurrir complicaciones sistémicas y locales graves.

Si la inflamación no se elimina a tiempo, es posible que se produzcan daños en los riñones, el músculo cardíaco, las articulaciones, el analizador auditivo, etc.

Linfadenitis submandibular

La linfadenitis submandibular es una inflamación de los ganglios linfáticos, que se produce en el contexto del desarrollo de enfermedades infecciosas y caries. El inicio de la patología se evidencia por un aumento de los ganglios linfáticos y su dolor a la palpación. El desarrollo de la enfermedad puede ser provocado por:

  • amigdalitis;
  • gingivitis;
  • enfermedad periodontal;
  • faringitis;
  • dientes cariados.

En el caso de la linfadenitis submandibular, los pacientes a menudo se quejan de dolor en la faringe en un solo lado, que puede irradiarse a la oreja, la parte posterior de la cabeza, el cuello, etc. En el examen visual, es evidente la aparición de hinchazón en el cuello e hiperemia de la mucosa de la garganta. Como regla general, la enfermedad se acompaña de fiebre subfebril, que indica la presencia de inflamación aguda en los tejidos.

Debido al agrandamiento de los ganglios linfáticos submandibulares, la incomodidad en la faringe al tragar saliva aumenta con el tiempo. Si ignora el problema, el pus comienza a acumularse en los tejidos, como lo demuestra la cianosis de la piel en el área de las glándulas. La destrucción de tejidos está plagada de edema, que a menudo dificulta la respiración y provoca hipoxia.

Mononucleosis infecciosa

La mononucleosis infecciosa es una patología viral en la que existe una lesión de la faringe, amígdalas palatinas, ganglios linfáticos, bazo e hígado.

La enfermedad es peligrosa porque, en caso de progresión, la composición de la sangre cambia, lo que inevitablemente conduce a una disminución de la reactividad del organismo.

El agente causante de la mononucleosis es un virus de ADN genómico que se replica en células inmunocompetentes.

Las manifestaciones clínicas de una enfermedad viral son:

  • dolor unilateral en la garganta;
  • traqueítis catarral;
  • dificultad para tragar
  • agrandamiento del hígado;
  • calor;
  • dolor articular y muscular;
  • mareo;
  • náusea;
  • dolor de cabeza;
  • Inflamación de los ganglios linfáticos.

Las manifestaciones clínicas de la enfermedad son similares a las de la tularemia, la leucemia aguda y la hepatitis viral.

El malestar en la garganta del lado derecho o izquierdo en la mayoría de los casos está asociado con la inflamación de los ganglios linfáticos.

Si se encuentran síntomas alarmantes, no es deseable posponer una visita a un especialista. Además, la patología puede proceder de una forma atípica, que se caracteriza por una gravedad excesiva de los síntomas y la rápida propagación de la infección.

Faringitis

La faringitis infecciosa es provocada por el desarrollo de adenovirus, estafilococos, estreptococos y hongos levaduriformes del género Candida. La enfermedad se caracteriza por la inflamación de los tejidos linfadenoides y las membranas mucosas de la faringe. Dependiendo de la ubicación de los patógenos, puede ocurrir dolor de garganta unilateral al tragar.

En algunos casos, la faringitis se produce como resultado de la propagación de una infección bacteriana o viral más allá de las lesiones adyacentes a la garganta: secreción nasal, sinusitis, gingivitis, etc.

En la inflamación aguda de las vías respiratorias, los pacientes se quejan de dolor de garganta, dificultad para tragar, fiebre leve, tos insoportable y dolores de cabeza.

En los niños en edad preescolar, a menudo se desarrolla una enfermedad infecciosa en el contexto de ARVI, en el que hay una disminución de la inmunidad local y general. En este caso, a los signos generales de faringitis se suman síntomas de gripe, amigdalitis, sarampión, etc.

El tratamiento prematuro de las enfermedades otorrinolaringológicas conduce a la cronicidad de los procesos patológicos en la garganta, que pueden causar complicaciones sistémicas y locales.

Estomatitis aftosa

Estomatitis aftosa: daño a la membrana mucosa de la orofaringe con aftas (pequeñas formaciones erosivas). La enfermedad puede desarrollarse en el contexto de la influenza, patologías gastrointestinales y fiebre aftosa. La causa de la ulceración de las membranas mucosas de los órganos otorrinolaringológicos suele ser un trauma mecánico, mala higiene, reacciones alérgicas y mal funcionamiento del sistema inmunológico.

Con la progresión de la estomatitis aftosa, se producen los siguientes síntomas:

  • hipersalivación (aumento de la salivación);
  • hiperemia de la mucosa oral y faringe;
  • hinchazón de los tejidos linfoides;
  • placa amarilla en las encías;
  • mal aliento.

Los factores predisponentes para el desarrollo de estomatitis son la falta de vitaminas del grupo B, A y C.

En el caso de formación de popa en un lado de la garganta, el paciente siente malestar al comer y tragar saliva. Como regla general, la enfermedad desaparece por sí sola en una semana. Pero debido a una disminución de la inmunidad local, no se excluye el desarrollo de flora bacteriana y fúngica. Para prevenir complicaciones, es recomendable recurrir al enjuague de la orofaringe con preparaciones antisépticas y decocciones a base de hierbas medicinales.

Gripe

La influenza es una enfermedad otorrinolaringológica infecciosa caracterizada por daños en el tracto respiratorio. El agente causante de la infección es el virus de la influenza, que penetra rápidamente en el epitelio ciliado y provoca inflamación. Cuando los patógenos se multiplican, se observa la destrucción de las células huésped, como resultado de lo cual se forman lesiones en la laringe que causan dolor.

Al penetrar en la sangre, los virus patógenos causan viremia, que conduce a los siguientes síntomas: escalofríos; hipertermia; tos; mialgia; dificultad para tragar dolor de cabeza; hinchazón de las membranas mucosas de la faringe; dolor de garganta unilateral; agrandamiento de los ganglios linfáticos cervicales.

La rápida propagación de la infección daña el árbol traqueobronquial, que está plagado del desarrollo de traqueobronquitis hemorrágica.

Los primeros signos del desarrollo de una enfermedad típica de influenza es un rápido aumento de la temperatura corporal a niveles subfebriles y febriles.

Aproximadamente 2-3 días después de la infección, el paciente desarrolla tos y congestión nasal, después de lo cual hay dolor al tragar.

Cabe señalar que en el caso de un curso grave de patología, es posible el desarrollo del síndrome hemorrágico. El paso oportuno de la terapia etiotrópica le permite prevenir la adición de una infección bacteriana y el desarrollo de complicaciones.

Lesión de garganta

Si el paciente siente dolor al tragar, pero no hay síntomas típicos de inflamación infecciosa, esto puede indicar daño mecánico en los tejidos. La causa de las molestias en la garganta puede ser:

  • quemadura térmica;
  • quemadura química;
  • daños mecanicos.

La violación de la integridad de los tejidos ocurre al comer alimentos sólidos, beber bebidas calientes, inhalar vapores calientes y sustancias químicas volátiles, etc. En caso de sensaciones desagradables al tragar, es necesario asegurarse de que no haya inflamación séptica. Para hacer esto, es recomendable buscar la ayuda de un otorrinolaringólogo.

Cabe señalar que el daño al epitelio ciliado y los tejidos linfoides afecta negativamente a la inmunidad local. Esto puede provocar la multiplicación de microorganismos oportunistas en la membrana mucosa de la orofaringe. Para prevenir la inflamación, haga gárgaras con soluciones antisépticas durante al menos 5-7 días.

Métodos de terapia con medicamentos

Un dolor de garganta es solo un síntoma que indica el desarrollo de procesos inflamatorios en el cuerpo. Es posible eliminar las manifestaciones clínicas de enfermedades y patógenos con la ayuda de medicamentos paliativos y patogénicos. Pero antes de comprar medicamentos de venta libre en la farmacia, debe consultar a su médico. La terapia inadecuada puede agravar el bienestar del paciente y provocar complicaciones.

En caso de dolor unilateral en la mucosa de la garganta, se recomienda utilizar los siguientes tipos de medicamentos:

  1. anestésicos locales ("Benzocaína", "Tetracaína"): inhiben la actividad de los receptores del dolor, lo que ayuda a eliminar las molestias;
  2. antisépticos ("Polvidona yodada", "Timol"): desinfectan las membranas mucosas de la orofaringe, lo que aumenta la inmunidad local;
  3. medicamentos antibacterianos ("Tyrothricin", "Nitrofural"): destruyen las estructuras celulares de los microbios patógenos, lo que conduce a su muerte;
  4. medicamentos antivirales (Ingavirin, Kagocel): destruyen los virus, como resultado de lo cual se acelera la regresión de los procesos catarrales en la faringe;
  5. Medicamentos antiinflamatorios no esteroides ("Saridon", "Piroxicam"): interfieren con la síntesis de prostaglandinas, lo que evita la producción de mediadores inflamatorios.

Para aumentar la concentración de sustancias antivirales y antibacterianas en los tejidos afectados, se recomienda usar pastillas y soluciones para la garganta. La terapia local acelera la destrucción de patógenos, lo que favorece la regeneración de los tejidos y, en consecuencia, la recuperación.