Cardiología

Atención de emergencia para crisis hipertensivas

Para detener con éxito una crisis hipertensiva, la atención de emergencia debe realizarse de manera competente y rápida. Al observar el algoritmo de acciones existente, puede minimizar las consecuencias de un ataque peligroso.

¿Qué le pasa a la persona?

El número de personas que padecen hipertensión aumenta cada día. Todos los pacientes hipertensos, así como sus familiares, necesitan saber qué es una crisis hipertensiva, cuándo se requiere ayuda urgente y cuál es el algoritmo de acciones que no se confunden en tal situación.

Un brusco aumento de la presión, como resultado de lo cual empeora el bienestar del paciente, es el síntoma principal de una afección llamada crisis hipertensiva. Es imposible predecir su ocurrencia. Sin embargo, una cosa se sabe: esta dolencia insidiosa interrumpe el trabajo de los órganos internos más importantes y los sistemas de suministro de sangre, y también es la causa de un fuerte deterioro de la visión.

La atención de emergencia para una crisis hipertensiva es importante en las primeras 24 horas del desarrollo de la patología. Su acción tiene como objetivo detener los síntomas lo más rápido posible, lo que puede derivar en problemas graves.

El tratamiento farmacológico debe realizarse con medicamentos que normalicen la presión arterial. La automedicación en este caso es inaceptable. Los medicamentos solo deben ser seleccionados por profesionales competentes.

Las razones que pueden conducir a la aparición de una crisis hipertensiva:

  • estrés transferido y, como resultado, estrés psicológico constante;
  • un cambio brusco en el clima (ola de frío o calentamiento repentino, viento fuerte, tormenta);
  • Intoxicación alcohólica;
  • abuso de sal;
  • abstinencia de los fármacos necesarios para estabilizar la presión.

Una persona que tiene hipertensión, Experimentar constantemente malestar psicológico asociado con miedos, pánico, ansiedad, entra en el grupo de riesgo. Para minimizar la probabilidad de patología, es necesario aprender a lidiar con el estrés.

En la práctica médica, existen varios tipos de crisis hipertensiva, que se caracterizan por diversos grados de gravedad.

El primer tipo de crisis

Esta condición se puede llamar a corto plazo. Dura de 30 minutos a dos horas. Durante este período, el paciente se vuelve extremadamente agitado, tiene una mayor sensación de ansiedad, miedo, que se complementa con un dolor de cabeza obsesivo. A menudo, el mareo se une a los síntomas enumerados. La persona nota un dolor agudo y opresivo en la zona del pecho. En la inspección visual, puede ver que la piel de la cara y el cuello es de color rojo. Para determinar la causa de los síntomas, al paciente se le prescriben pruebas bioquímicas. Como regla general, con el desarrollo de una crisis hipertensiva, aumenta la cantidad de leucocitos. El análisis de la orina de una persona indica la presencia de proteína en la muestra. Estos pacientes se caracterizan por hipertensión arterial con pulso rápido.

El primer tipo de crisis no tiene complicaciones graves en el organismo, por lo que se denomina "sin complicaciones". Si el paciente tiene tal problema, los primeros auxilios deben ser oportunos. Tratamiento: adherencia al reposo en cama y toma de medicamentos que estabilizan la presión, que son recetados por el médico, seleccionando individualmente cada medicamento y su dosis.

Segundo tipo

En esta condición, el paciente experimenta síntomas similares a los descritos anteriormente, pero son más pronunciados. Los pacientes experimentan mareos, dolor cardíaco opresivo, náuseas intensas, vómitos y problemas de visión. Este tipo de crisis es peligrosa con complicaciones graves que terminan en infarto, derrame cerebral, edema pulmonar. Un análisis de sangre bioquímico muestra que el paciente tiene una VSG alta y un recuento de leucocitos sobreestimado. Los neurólogos llaman a esta crisis "complicada". Esta condición requiere un alivio inmediato de los síntomas y la implementación de ciertas medidas. Se debe brindar ayuda calificada al paciente lo más rápido posible, porque cualquier retraso está plagado de colapso, procesos irreversibles, alteraciones en el trabajo del sistema circulatorio e incluso la muerte. Una crisis hipertensiva del segundo tipo, por regla general, se caracteriza por ataques que son de naturaleza periódica. El grupo de riesgo incluye a personas que padecen hipertensión crónica. Los pacientes de esta categoría deben ser monitoreados constantemente por especialistas médicos para prevenir la aparición de una crisis.

La ingesta inadecuada de medicamentos y la sobredosis causan diversas complicaciones y problemas con el suministro normal de sangre, como resultado de lo cual los tejidos y órganos vitales experimentarán privación de oxígeno.

El médico prescribe medicamentos, teniendo en cuenta factores como la edad, los límites de presión superior e inferior y las características específicas de la enfermedad.

La crisis hipertensiva es una de las afecciones médicas más comunes. Aproximadamente el 30% de la población adulta de nuestro planeta tiene presión arterial alta, lo que significa que están en riesgo. Por eso es muy importante reconocer correctamente los signos de una crisis. Sus síntomas y primeros auxilios proporcionados a tiempo determinarán qué tan graves serán las consecuencias de tal condición para el cuerpo. Los motivos que pueden provocar una crisis hipertensiva son de carácter psicoemocional: son vivencias constantes, un sentimiento de ansiedad, miedo.

Los siguientes síntomas indican el desarrollo de un ataque:

  1. Un fuerte aumento de la presión arterial. Las personas con hipertensión no tienen una norma establecida para ello. Los parámetros médicos habituales de la presión arterial observados en personas sanas pueden ser críticos para los pacientes con hipertensión.
  2. Un dolor de cabeza agudo y angustiado en la parte posterior de la cabeza, que puede ir acompañado de mareos y pérdida del conocimiento.
  3. Vómitos reflejos o vómitos violentos provocados por náuseas.
  4. Deterioro de la visión. A menudo, los pacientes notan puntos negros nublados, borrosos delante de los ojos.
  5. La temperatura corporal aumenta, la persona comienza a congelarse, aparecen temblores en todo el cuerpo.
  6. Enrojecimiento de la piel del rostro y cuello.

Las causas de una crisis hipertensiva se encuentran en el estado psicológico de una persona. Es muy importante hacer frente a los trastornos mentales, en los que la frecuencia cardíaca aumenta considerablemente, comienza la falta de aire y la sudoración profusa.

Si todos los síntomas indican una crisis hipertensiva, y los primeros auxilios al paciente se brindan fuera de tiempo, esto puede causar patologías graves.

Muy a menudo, el dolor de cabeza y los mareos pueden ser el resultado de otras enfermedades peligrosas que el paciente no conoce. Si un ataque de mareo es tomado por sorpresa, debe sentarse y tratar de enfocar su mirada en algún objeto. Si el ataque se repite, es urgente consultar a un especialista. El dolor de cabeza no se puede tolerar ahogándolo con pastillas. Los dolores de cabeza regulares no tienen por qué ocurrir todo el tiempo en una persona sana.

Si, después de tomar la medicación, el síndrome de dolor disminuye, pero la incomodidad persiste en la parte posterior de la cabeza, el paciente debe consultar inmediatamente a un médico. Después del examen, el médico prescribirá un tratamiento eficaz.

¿Cómo proporcionar primeros auxilios?

Cada persona hipertensa experimentada es, por regla general, muy consciente de su enfermedad y tiene en casa medicamentos que utiliza para aliviar una crisis hipertensiva. Se pueden proporcionar primeros auxilios mediante la introducción de medicamentos por vía intramuscular, que aliviarán los síntomas de la presión arterial alta.

Debe tenerse en cuenta que esta práctica se utiliza solo para crisis hipertensivas de primer grado no complicadas. Estos medicamentos incluyen: "Furosemida", "Dibazol", "Sulfato de magnesia", "Antiespasmódicos", "No-shpa" y "Papaverina".

A menudo, en caso de una crisis hipertensiva de primer grado, la administración intramuscular de estos medicamentos alivia por completo los síntomas de un ataque y normaliza la presión del paciente.

Es imposible predecir la aparición de patología. Puede suceder en casa, en el trabajo, en un restaurante, en la calle. Es muy importante que la crisis hipertensiva se elimine rápidamente, por lo que se debe brindar atención de emergencia con prontitud, su algoritmo se describe a continuación.

Cuanto tiempo queda

Si un paciente desarrolla una crisis hipertensiva complicada de segundo grado, se observan todos sus síntomas, los primeros auxilios implican una llamada urgente a los médicos. Es muy importante detener un ataque en las primeras 24 horas después del inicio de los síntomas principales.

Los trabajadores de la salud detienen una crisis hipertensiva, guiados por un protocolo médico. Describe el estándar de atención para cada enfermedad específica. De acuerdo con el protocolo, las bolsas de los paramédicos de la ambulancia incluso están empacadas. Por eso, es muy importante al llamar a una ambulancia decir que el paciente tiene síntomas de una crisis hipertensiva.

Las acciones de los trabajadores de ambulancia tienen como objetivo reducir rápidamente la presión arterial alta mediante la administración lenta de medicamentos que eliminan el efecto hipertensivo.

Este o aquel medicamento se utiliza según el estado general del paciente y los indicadores de presión arterial. Al elegir un medicamento, la edad del paciente, su peso, el cuadro clínico de la enfermedad, el tratamiento que estaba tomando el paciente y el estado general del cuerpo son de gran importancia.

Los paramédicos de ambulancia usan los siguientes medicamentos en su práctica:

  • "Dibazol";
  • Furosemida;
  • "Clonidina";
  • Droperidol.

Estos medicamentos se administran en una secuencia clara y en la dosis que se necesita para la afección de un paciente en particular. Si se llama a una ambulancia demasiado tarde y el paciente tiene complicaciones, se lo ingresa de inmediato en el hospital, donde se le prescribirá el tratamiento adecuado.

¿Qué hacer en el interior?

Los primeros auxilios para una crisis hipertensiva en interiores implican la implementación de un cierto algoritmo de acciones.

  1. Llama una ambulancia.
  2. Ayude al paciente a tomar una posición semisentado, apóyelo con almohadas.
  3. Desabroche la ropa para que la víctima pueda respirar libremente.
  4. Abra las ventanas para que entre aire fresco en la habitación.
  5. Coloque una bolsa de hielo en la frente y una almohadilla térmica tibia en los pies.
  6. Administre a la víctima su medicamento habitual para la presión arterial (si lo hubiera).
  7. Déle la tableta de Captopril para que se disuelva. En caso de dolor de cabeza intenso, el paciente puede tomar un comprimido de "Furosemida".

Este algoritmo para brindar atención de emergencia se refiere a métodos pre-médicos para crisis hipertensivas y no reemplaza un examen médico completo. La regla básica de tal ayuda es no dañar al paciente. Por lo tanto, todas las drogas utilizadas por la víctima deben tener una dosis clara.

Por ejemplo, una sobredosis de "Captopril" puede provocar angioedema, cuyas consecuencias serán desastrosas para el cuerpo. Al parecer, ¿cómo puede dañar la "nitroglicerina"? Una dosis aumentada del medicamento puede provocar una caída rápida de la presión arterial y complicaciones graves del sistema circulatorio. En caso de una crisis complicada, el paciente necesita atención médica más seria.

¿Qué hacer afuera?

Una crisis hipertensiva puede ocurrir en cualquier momento, por lo que todos deben saber cómo dar primeros auxilios. Esta condición a menudo ocurre debido a cambios en las condiciones climáticas. Frost tiene un gran efecto en el cuerpo de los pacientes hipertensos, que contraen los vasos sanguíneos, como resultado de lo cual aumenta la presión.

Si un ataque ha atrapado a una persona en la calle y usted lo ha presenciado, no se asuste. Lo primero que debe hacer es llamar a una ambulancia. Mientras espera la llegada de los médicos, el paciente debe estar sentado en un banco o en el suelo. Si tiene dificultad para respirar, desabotónese la ropa, dele de beber. Si la persona lleva consigo medicamentos que suele tomar para estabilizar la presión arterial, se le deben dar de beber.

Esta es una situación de emergencia, pero no hay necesidad de entrar en pánico y tener miedo de brindar asistencia, porque esto nos puede pasar a todos.

Profilaxis

  1. Toda persona hipertensa debe ser informada sobre las causas que pueden conducir a la aparición de una crisis hipertensiva.
  2. Observe estrictamente la ingesta de todos los medicamentos necesarios recetados por el médico. La negligencia al tomar medicamentos que salvan vidas es a menudo la causa de una crisis.
  3. Siga una dieta. El uso excesivo de alimentos salados conduce a la retención de líquidos en el cuerpo y, en consecuencia, a un aumento de la presión arterial. Los alimentos grasos y fritos provocan la acumulación de placa en el colesterol. Este último, a su vez, obstruye los vasos sanguíneos y aumenta la presión arterial.
  4. A los pacientes hipertensos no se les recomienda categóricamente consumir bebidas alcohólicas que exciten el sistema nervioso y provoquen vasoconstricción.
  5. Tome regularmente medicamentos que actúen para normalizar la presión arterial.
  6. Elimina las bebidas con cafeína de la dieta.
  7. Deshazte de los malos hábitos por completo.
  8. De vez en cuando, haz un curso de masaje terapéutico.
  9. Toma medicamentos sedantes con regularidad.

Se recomienda a los pacientes que padecen hipertensión que controlen regularmente su presión arterial, repongan oportunamente su propio botiquín de primeros auxilios con los medicamentos necesarios y, si se presentan los síntomas anteriores, busquen ayuda médica de inmediato.

Llevar un estilo de vida saludable, renunciar a los malos hábitos, una nutrición adecuada y racional y el deporte son las razones de la salud externa e interna de una persona. Cualquier enfermedad puede prevenirse si se ocupa de su propia afección de manera oportuna. El cumplimiento de estas sencillas recomendaciones permite a los pacientes hipertensos mantener su presión arterial bajo control y disfrutar de una vida plena.