Síntomas del oído

¿Qué hacer si el oído de un niño se dispara?

La principal queja de un niño en presencia de un proceso inflamatorio en el oído es el desarrollo del síndrome de dolor. Dependiendo de la localización de la lesión, la gravedad, la prevalencia y la naturaleza del dolor pueden ser diferentes. En algunas afecciones patológicas localizadas en la región parótida, puede haber picazón, que es un análogo del dolor. En otros casos de lesiones del oído, procediendo con la participación de sus partes internas en el proceso, las sensaciones de dolor pueden reemplazarse por una sensación de pesadez en los oídos y también ir acompañadas de náuseas y vómitos. La variante más común descrita por los pacientes es el dolor de oído agudo e intenso, que se describe como "disparar en el oído de un niño".

Síntomas y causas

El dolor en la patología del oído puede ser de tal intensidad que los niños se dan vueltas en la cama, gritan y lloran periódicamente. En cuanto a otras molestias del oído, el tinnitus también es una preocupación para los pacientes. Hay una disminución de la audición, pero con una lesión unilateral, es menos notoria. Los signos adicionales son hipertermia de hasta 38-39 grados, malestar general, disminución del apetito.

La combinación de estos síntomas indica el desarrollo de un proceso inflamatorio en el oído. La inflamación del oído medio es una patología que requiere tratamiento inmediato. Cuanto antes se inicie el tratamiento, más rápido será la recuperación y será menos probable que se desarrollen complicaciones graves y peligrosas de la otitis media.

Para determinar qué hacer cuando el oído de un niño está disparado, es necesario comprender las causas de la enfermedad y su mecanismo de desarrollo. La oreja del niño dispara si el oído medio está involucrado en el proceso patológico. Como resultado de una violación de la función de drenaje del tubo auditivo, se produce un estancamiento en la cavidad timpánica, lo que conduce al desarrollo de una inflamación catarral en ella. Es en esta etapa que aparece el síndrome de dolor, el niño dispara en el oído. Qué hacer en este caso depende de la presencia de otros signos adicionales.

En primer lugar, estamos hablando del estado del tímpano. Solo un otorrinolaringólogo puede aclarar la integridad de la membrana timpánica. Por lo tanto, si la oreja de un niño se dispara, qué hacer y qué tratamiento prescribir, el especialista decide. El médico debe realizar una otoscopia y, con la ayuda de un instrumento especial, sacar una conclusión sobre el estado de la membrana timpánica.

Primeros auxilios

Sin embargo, en la etapa de la consulta pre-médica, los padres también deben saber qué hacer si la oreja se dispara. niño. Dado que el desarrollo del proceso se debe al edema y la alteración de la permeabilidad del tubo auditivo, cuando aparecen los primeros signos de otitis media del oído medio, se deben instilar gotas vasoconstrictoras en la nariz. En muchos casos, la realización de tales acciones contribuye a la regresión de la enfermedad en un futuro próximo.

La condición del niño se acompaña de un síndrome de dolor severo, así como síntomas de intoxicación general. En estas condiciones, se muestra el uso de fármacos antiinflamatorios no esteroideos con efectos analgésicos, antipiréticos y antiinflamatorios. Entre toda la variedad de medicamentos en este grupo en niños, se prefieren los medicamentos más seguros con un espectro más pequeño de efectos secundarios. En base a esto, el paracetamol o el ibuprofeno es la prioridad. Dependiendo de la edad, se pueden utilizar en comprimidos, jarabes o supositorios.

Es necesario abstenerse de tomar gotas para los oídos antes de ser examinado por un especialista.

Esto se debe al hecho de que muchos de ellos contienen componentes ototóxicos. Con el tímpano intacto, son absolutamente seguros y, por su composición, eficaces. En los casos en que hay una abertura en el tímpano y los medicamentos pueden penetrar fácilmente la cavidad del oído medio, el uso de dichos medicamentos puede ser muy peligroso.

La siguiente dirección de las medidas terapéuticas necesarias cuando aparece el dolor en el oído, son acciones destinadas a inmovilizar el oído y mantener el régimen térmico. Para hacer esto, se recomienda colocar un hisopo de algodón o un tampón en el canal auditivo externo. Será aún más efectivo ponerse un sombrero encima o atar una bufanda.

En adultos y niños mayores, es posible realizar procedimientos de calentamiento utilizando calor seco, así como compresas húmedas. Sin embargo, estos procedimientos pueden ser factibles solo ante los signos iniciales de daño en el oído. La transformación de la otitis media catarral en otitis media purulenta puede tardar sólo unas pocas horas en los niños.

Realizar cualquier procedimiento de calentamiento con un curso purulento del proceso es una contraindicación absoluta.

Tales acciones pueden conducir a una mayor propagación del exudado purulento al proceso mastoideo del hueso temporal y al revestimiento del cerebro. Además, al prescribir procedimientos de fisioterapia, debe recordarse que están contraindicados en niños.

  • con un aumento de la temperatura corporal superior a 37,3 grados;
  • antes de cumplir los cinco años;
  • en presencia de enfermedades graves concomitantes.

En el caso de que el otorrinolaringólogo examinó al paciente, realizó una otoscopia, es necesario un estricto cumplimiento de sus recomendaciones. Si la consulta de un médico se pospone por algún tiempo, los padres del niño deben

  1. Inculque gotas vasoconstrictoras en su nariz. La tizina, la galazolina, la naftisina son las drogas más populares en este sentido.
  2. A continuación, debe cerrar el conducto auditivo externo con una turunda de algodón;
  3. Asegúrese de tomar paracetamol.

A pesar de estas medidas, en un futuro próximo el paciente deberá ser consultado por un otorrinolaringólogo.

Corrección de tratamiento

En este caso, la tarea del otorrinolaringólogo no será solo la abolición de los medicamentos que contienen componentes ototóxicos, si es necesario. Después de aclarar el diagnóstico, el médico puede decidir la prescripción de antibióticos.

En el caso del desarrollo de una inflamación purulenta del oído medio, no se pueden prescindir de los antibióticos. Estos medicamentos deben recetarse lo antes posible.

Es su uso el que previene el desarrollo de complicaciones graves de la otitis media.

Dado que la inflamación del oído es una complicación de patologías como la influenza, otras infecciones virales respiratorias agudas, infecciones infantiles y patología de los órganos ENT, es necesario llevar a cabo todas las medidas destinadas a tratar la enfermedad subyacente. Además, se debe prestar suficiente atención a las acciones destinadas a restaurar la permeabilidad del tubo auditivo. En este sentido, se debe enseñar al niño a sonarse la nariz correctamente, alternativamente con cada mitad de la nariz, de la misma forma, a estornudar sin taparse la nariz. En los recién nacidos, periódicamente es necesario limpiar mecánicamente la cavidad nasal de las costras que se han acumulado allí, que interfieren con la respiración libre. Además, beber abundante líquido, recomendado para cualquier proceso infeccioso, como agente desintoxicante, antipirético, también ayuda a reducir la viscosidad del moco, lo que significa que mejora la permeabilidad del tubo auditivo.

La corrección del tratamiento realizado por un especialista mejorará la situación en un futuro próximo. Además, en la etapa de recuperación, se requerirá el uso de herramientas y procedimientos para ayudar a restaurar la integridad de la membrana timpánica.

Los exámenes realizados por un otorrinolaringólogo deben realizarse con regularidad, hasta que la función del órgano auditivo se restablezca por completo.