Cardiología

Ablación por radiofrecuencia del corazón (ARF): técnica, revisiones y coste

La ablación por radiofrecuencia del corazón se conoce desde hace no más de dos siglos, pero ya ha ganado una gran popularidad en la arritmología intervencionista pediátrica y de adultos. Se trata de una operación moderna y mínimamente invasiva que ayuda a eliminar varias arritmias que no pueden eliminarse con un método farmacológico.

La base física del método RFA

El término "ablación" proviene del latín ablación y denota el proceso de evaporación de una sustancia de la superficie de un cuerpo sólido bajo la influencia de radiación y una corriente de gas caliente.

La ablación con catéter cardíaco es el uso de corriente alterna de energía de radiofrecuencia con una potencia de 300 a 750 kHz. Bajo su influencia, ciertas partes del corazón se destruyen. El recurso para ello es un generador eléctrico estándar que produce una corriente bipolar no modulada de una frecuencia establecida. La energía actúa entre el extremo activo del catéter, suministrado al punto deseado del miocardio, y el electrodo adhesivo externo, ubicado en el lado izquierdo del pecho o espalda baja. La destrucción del tejido se produce al quemarlo. Así, la zona necrótica pierde la capacidad de generar impulsos.

Indicaciones y contraindicaciones.

La ablación con catéter por radiofrecuencia se usa en los casos en que el paciente no puede o no desea tomar medicamentos antiarrítmicos durante un período prolongado, o la terapia con medicamentos no produce un efecto positivo. Indicaciones: tales violaciones del ritmo cardíaco:

  • taquicardia ventricular monomórfica (persistente y episódica);
  • fibrilación auricular y aleteo con una alta frecuencia de contracciones;
  • latidos ventriculares prematuros;
  • taquicardia recíproca sinoauricular y del nódulo AV;
  • ectopia auricular;
  • Síndrome de Wolff-Parkinson-White (WPW).

El método es lo más seguro posible, con una pequeña cantidad de contraindicaciones absolutas. Éstas incluyen:

  • insuficiencia renal grave;
  • alteraciones electrolíticas;
  • trastornos de la coagulación sanguínea;
  • Alta presión sanguínea;
  • estrechamiento significativo de la abertura de la válvula mitral;
  • hipersensibilidad al medio de contraste;
  • enfermedades infecciosas agudas y temperatura corporal elevada;
  • los primeros días de infarto agudo de miocardio;
  • descompensación de la insuficiencia cardíaca.

La ablación se considera ineficaz en caso de displasia arritmogénica del ventrículo derecho, miocardiopatía dilatada.

Sin embargo, cada condición es individual y el médico decide sobre la conveniencia, el equilibrio de los beneficios y los daños del procedimiento, después de haber estudiado cuidadosamente la anamnesis y los resultados del examen del paciente.

Técnica de procedimiento

La ablación por radiofrecuencia del corazón proporciona un estudio electrofisiológico (EPI) obligatorio. Se realiza en el quirófano de un centro especializado o en un dispensario cardíaco equipado. La intervención no requiere anestesia, ya que el procedimiento es mínimamente invasivo y no prevé incisiones ni sensaciones dolorosas severas. El paciente está sedado, tratado con las partes deseadas del cuerpo. Luego, se perfora la vena femoral, subclavia o yugular a través de la piel. A veces se usa la arteria femoral o radial. Se insertan un alambre guía y un catéter lo suficientemente largo como para alcanzar la cámara cardíaca deseada. Después de que el electrodo golpea el lugar correcto y se conecta a un dispositivo especial, se administran descargas eléctricas que estimulan las señales intracardíacas. La computadora evalúa y muestra la respuesta del corazón al estímulo. Así, el médico reconoce focos de excitación ectópica (aquellas partes del miocardio que desencadenan arritmia o taquicardia). Durante la EPI, el paciente experimenta una desagradable sensación de hormigueo, palpitaciones, desvanecimiento o saltos mortales. Sin embargo, no se preocupe, ya que es una respuesta a la estimulación.

Cuando se encuentra el foco del problema, se realiza la ablación por radiofrecuencia real. El área afectada está expuesta a una corriente de energía de alta frecuencia. Luego, EFI se vuelve a realizar para evaluar la eficacia del tratamiento. Si el resultado es positivo, la operación se completa, el paciente es trasladado a la sala para una mayor observación.

Cómo va la operación, vea el video a continuación.

Complicaciones después de la ejecución.

Como cualquier intervención en el cuerpo, el postoperatorio y las consecuencias a largo plazo se caracterizan por una serie de complicaciones. Son causadas principalmente por traumatismos en órganos y tejidos adyacentes.

Consideremos algunos de ellos:

  1. Daño térmico al nervio frénico, que se localiza anatómicamente cerca de la vena cava superior y la vena pulmonar superior derecha. Es asintomático, pero algunas personas pueden experimentar dificultad para respirar, tos.
  2. El daño al nervio vago provoca una sensación de plenitud en el estómago, hinchazón y posiblemente alteración de la motilidad gastrointestinal.
  3. Daño al esófago, la formación de fístulas se manifiesta por dolor al tragar, fiebre y cambios inflamatorios en la sangre.
  4. Violaciones de la integridad de los vasos sanguíneos (hematomas, fístulas arteriovenosas, pseudoaneurismas, sangrado).
  5. El derrame pericárdico y el taponamiento cardíaco son afecciones potencialmente mortales (riesgo potencial de cualquier cirugía).
  6. Hipervolemia de la circulación pulmonar. En pacientes con insuficiencia cardíaca y baja contractilidad del miocardio, la hipervolemia se manifiesta por signos de estancamiento: dificultad para respirar, tos improductiva, palpitaciones.
  7. Estenosis de las venas pulmonares. Los primeros signos aparecen después de seis meses, lo que confunde a los médicos. Se notan dificultad para respirar, tos, hemoptisis, neumonía frecuente.
  8. Tromboembolismo debido a la formación de coágulos sanguíneos intracardíacos.
  9. Muerte. El desenlace fatal es extremadamente raro, pero es posible con una condición somática severa del paciente.

Recuperación después de la intervención

La rehabilitación después de la ARF del corazón comienza inmediatamente cuando el paciente es trasladado a la sala general. Durante las primeras seis a ocho horas, se muestra el reposo en cama; no puede doblar la pierna donde se usó la arteria para insertar el electrodo. Se aplica un vendaje de presión en el sitio de la punción. Estas medidas están destinadas a prevenir el desarrollo de hematomas en el muslo. Se permite la ingesta moderada de agua y alimentos ligeros al día siguiente del procedimiento.

A veces hay una ruptura repetida del ritmo, que no debe considerarse como ineficacia de la operación. El corazón necesita recuperarse, las áreas afectadas necesitan sanar. Para mantener el ritmo correcto en el período postoperatorio temprano, se prescriben medicamentos antiarrítmicos. En el hospital, comienzan a tomar anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos de sangre.

Después del alta, la rehabilitación continúa en casa. Durante los primeros días, se recomienda protegerse de los resfriados, no practicar deportes y descansar más.

Después de tres meses, se evalúa el resultado de la RFA y se determinan otras tácticas. El médico cancela antiarrítmicos, anticoagulantes (si está indicado, la terapia se extiende a un año o más). En el futuro, no hay restricciones, la persona vuelve al trabajo y a la vida diaria.

Reseñas de ablación por radiofrecuencia

Las revisiones de cauterización del corazón con arritmias son en su mayoría positivas tanto de cardiólogos como de pacientes, lo que confirma la efectividad del método. Sin embargo, recuerde: RFA solo es adecuado para ciertas patologías de alteraciones del ritmo, y esta es la clave del éxito de su implementación. La mayoría de los procedimientos terminan con un resultado positivo y aumentan significativamente la duración y la calidad de vida del paciente.

Costo de operación de RFA

El costo de la moxibustión en el tratamiento de las arritmias cardíacas depende de la institución en la que se realice. Si un paciente va a un instituto de investigación especializado, siempre puede obtener un cheque por un monto menor que en una clínica privada. Dependiendo de las condiciones, solo se paga el costo de los consumibles y medicamentos o, habiendo ingresado a la cola del programa estatal, esperan y reciben asistencia médica sin cargo.

Hoy, el precio de la operación en sí varía de 20,000 a 900,000 rublos, dependiendo de la ciudad, la clínica y el tipo de cambio. El monto se agrega al paquete de pruebas preoperatorias y a la estadía en el hospital, si la institución es privada.

Vida después de la ablación

Después de la ablación de los focos afectados o la boca de las venas pulmonares, se recomienda seguir los siguientes principios:

  1. Una dieta equilibrada con eliminación de grasas trans, disminución del consumo de ácidos grasos saturados. La mayor parte de la dieta consiste en frutas y verduras, no en productos cárnicos. Limite la sal a una cucharadita por día.
  2. Alcohol dentro de límites razonables. No se requiere un rechazo total de las bebidas alcohólicas, se considera aceptable 20 g de alcohol por día para los hombres y 10 g para las mujeres.
  3. Dejar de fumar. La nicotina contrae los vasos sanguíneos, lo que provoca un aumento de la presión, falta de oxígeno del miocardio e isquemia.
  4. La cafeína actúa como el humo del cigarrillo.
  5. Actividad física regular. Correr, nadar, caminar, andar en bicicleta tiene un efecto positivo en el sistema cardiovascular. Es preferible hacer una inclinación al entrenamiento cardiovascular, en lugar de cargas de potencia.
  6. Control de la presión arterial y enfermedades relacionadas.

Si sigue un estilo de vida saludable, el cuerpo se restaura por completo, disminuye el riesgo de interrupciones repetidas en el ritmo y mejora el pronóstico de una recuperación rápida y una longevidad activa.

Conclusiones

La ablación con catéter del corazón utilizando energía de radiofrecuencia se usa ampliamente en la arritmología moderna. La operación proporciona una alta eficiencia en el tratamiento de trastornos ventriculares y auriculares, mortalidad mínima. El paciente no necesita rehabilitación a largo plazo, después de unos días su salud vuelve a la normalidad, vuelve a sus actividades habituales. La única desventaja del procedimiento es el alto costo y la inaccesibilidad para algunos pacientes.