Síntomas de la nariz

Razones para el relleno alternativo de las fosas nasales.

La nariz es uno de los componentes más importantes del sistema respiratorio, que realiza dos funciones principales: protección y olfato. Si una persona tiene una fosa nasal bloqueada, esto puede indicar el desarrollo de un resfriado o cáncer, alergias, trastornos neurovegetativos, etc. Es posible determinar la verdadera causa de las dificultades respiratorias por la naturaleza del curso de la enfermedad y las manifestaciones clínicas que la acompañan.

La colocación alterna de una u otra de las fosas nasales es un signo de inflamación o edema severo de la membrana mucosa de la nasofaringe. Con mucha menos frecuencia, la obstrucción (obstrucción) de las vías es causada por tumores benignos o malignos. En esta publicación, se considerarán en detalle las causas más probables de los trastornos respiratorios nasales, así como las posibles enfermedades y sus manifestaciones clínicas.

Causas infecciosas

¿Por qué solo una fosa nasal está obstruida? Muy a menudo, la congestión nasal unilateral ocurre con inflamación infecciosa de la nasofaringe. Su superficie interna está cubierta de epitelio ciliado, dentro del cual hay pequeñas glándulas. Las glándulas monocelulares secretan moco nasal, que hidrata la cavidad nasal y la limpia de alérgenos y agentes patógenos. Las reacciones inflamatorias estimulan la síntesis de más moco, lo que obstruye las aberturas nasales internas (choanas) y, en consecuencia, interfiere con la respiración normal.

Maxilita (sinusitis)

Muy a menudo, la congestión nasal en un lado se produce debido a la inflamación de uno de los dos senos maxilares (senos nasales). La derrota de los senos maxilares (maxilares) se llama maxilitis o sinusitis. La enfermedad puede desarrollarse de forma independiente o en el contexto de otras enfermedades respiratorias: influenza, amigdalitis, adenoiditis, nasofaringitis, etc.

Si una u otra fosa nasal permanece en su interior alternativamente durante un mes o más, lo más probable es que la causa de los problemas respiratorios sea una infección.

Los síntomas de la inflamación de los senos nasales son:

  • tirando de dolor en el puente de la nariz y al nivel de las mejillas;
  • descarga periódica de moco purulento;
  • dolores de cabeza y malestar;
  • violación de la respiración nasal;
  • baja temperatura corporal;
  • sentido del olfato disminuido o nulo.

El tratamiento se realiza principalmente con antibióticos y fármacos que eliminan la hinchazón. Así, se mejora el drenaje de los senos paranasales, lo que evita la penetración de contenidos purulentos en los tejidos circundantes.

Rinitis posterior

Las causas de la congestión nasal en niños y adultos pueden residir en el desarrollo de rinitis posterior (rinofaringitis). La inflamación combinada de la membrana mucosa de la garganta y la cavidad nasal provoca hinchazón de las vías respiratorias y, en consecuencia, dificultad para respirar. Si una u otra fosa nasal está bloqueada a su vez, debe prestar atención a la presencia de síntomas acompañantes. Las manifestaciones típicas de la rinitis posterior son:

  • estornudos y ojos llorosos;
  • ardor y picazón en la nasofaringe;
  • voz nasal;
  • costras en la superficie interna de los conductos nasales;
  • Colocación de la fosa nasal derecha o izquierda en posición supina.

La protección inmunológica juega un papel clave en el desarrollo de rinofaringitis en niños y ancianos. Una disminución en la resistencia del cuerpo crea todas las condiciones para el desarrollo de infecciones en los órganos respiratorios.

Como regla general, el taponamiento de ambas mitades de la nariz ocurre en el curso agudo de la enfermedad.

La inflamación lenta de las membranas mucosas se acompaña de edema de solo una parte de la nasofaringe, por lo que en los pacientes se coloca alternativamente la fosa nasal derecha y luego la izquierda.

Adenoiditis

Los bloqueos nasales son muy comunes en niños menores de 8 años. Las causas de la dificultad para respirar pueden estar en la inflamación de la amígdala nasofaríngea hipertrofiada (agrandada). La inflamación infecciosa de una amígdala agrandada patológicamente (adenoides) se llama adenoiditis.

Las adenoides se encuentran en el fondo de saco de la nasofaringe, por lo que su proliferación e inflamación conduce inevitablemente al bloqueo de las vías respiratorias. En las etapas iniciales de desarrollo en los niños, alternativamente puede colocar una u otra fosa nasal. Lo siguiente puede indicar el desarrollo de la enfermedad:

  • secreción nasal purulenta;
  • dificultad para respirar;
  • olor fétido de la nariz;
  • círculos oscuros debajo de los ojos;
  • tos improductiva;
  • aumento de temperatura.

La adenoiditis es una enfermedad infecciosa que se diagnostica con mayor frecuencia en niños de 3 a 8 años.

Si, durante el uso de gotas vasoconstrictoras y descongestionantes, la obstrucción nasal (congestión) no desaparece, debe mostrarle al niño al pediatra.

El tratamiento tardío de la adenoiditis puede provocar trastornos más graves.

Causas no infecciosas

Es posible eliminar la obstrucción nasal solo si se identifica y elimina la causa del bloqueo de los conductos nasales. Si tiene la nariz tapada de un lado durante varias semanas o meses, lo más probable es que se deba a una patología no infecciosa. Además, la dificultad para respirar puede ser el resultado de defectos en las estructuras intranasales o enfermedades congénitas.

Enfermedades oncologicas

Las enfermedades oncológicas son casi asintomáticas, por lo tanto, los signos de insuficiencia respiratoria en las primeras parejas están mal expresados. Sin embargo, a medida que avanza la patología, los tejidos demasiado crecidos bloquean las vías respiratorias, lo que conduce a la obstrucción de la nasofaringe. Los tumores pueden destruir el tejido circundante y, por lo tanto, causar malestar en los pacientes.

Si una persona no puede respirar solo una fosa nasal durante mucho tiempo, la razón de esto podría ser:

  • angiofibroma: una neoplasia benigna que se produce entre el paladar blando y la pared posterior de la nasofaringe;
  • mixoma: un pequeño sello cubierto con una membrana mucosa; se forma principalmente en la cavidad nasal, por lo que la fosa nasal derecha o izquierda del paciente no respira;
  • carcinoma: un tumor maligno que progresa rápidamente y destruye el tejido óseo y blando circundante.

Los carcinógenos físicos y químicos son los principales factores desencadenantes que aumentan 3 veces el riesgo de tumores malignos.

A medida que el tumor crece, los síntomas de obstrucción nasofaríngea solo aumentan. En las etapas iniciales del desarrollo de la patología, el paciente coloca solo una fosa nasal. Si las neoplasias no se eliminan a tiempo, bloquearán las coanas, lo que provocará un bloqueo completo de las vías respiratorias.

Alergia

Con una reacción alérgica a la acción de sustancias irritantes, una persona casi siempre presenta síntomas de rinitis. El hecho es que cuando la mucosa nasal entra en contacto con alérgenos (ácaros del polvo, pelusa, lana), se produce una inflamación. La hinchazón de los tejidos blandos conduce a la obstrucción del hueso y, en consecuencia, a la obstrucción de la nasofaringe. En este sentido, durante la respiración nasal, se puede colocar la fosa nasal izquierda o derecha.

Dificultad para respirar, ojos llorosos, falta de fiebre y picazón en la cavidad nasal son los principales síntomas de la rinitis alérgica. Su desarrollo puede ser provocado por:

  • polvo doméstico;
  • caspa de animales;
  • lana y pelusa;
  • esporas de hongos;
  • polen de plantas;
  • olor a perfume;
  • productos químicos para el hogar.

El tratamiento inadecuado de la rinitis alérgica puede conducir al desarrollo de asma bronquial, otitis media, conjuntivitis y sinusitis purulenta.

Rinitis vasomotora

La rinitis vasomotora es una enfermedad caracterizada por la obstrucción de los conductos nasales, que se asocia con alteración del tono vascular.Si una fosa nasal está constantemente bloqueada sin razón aparente, es probable que la razón sea la reacción inadecuada de la membrana mucosa a la acción de factores fisiológicos ordinarios: frío, temperaturas bruscas, polvo, etc.

La congestión nasal crónica, la falta de olfato y la sensación de sequedad en la nasofaringe son las principales manifestaciones de la rinitis vasomotora.

El desarrollo de la rinitis vasomotora se basa en una violación de la excitabilidad de las partes periféricas o centrales del sistema nervioso. En este sentido, el epitelio ciliado, que recubre la nasofaringe, no puede responder adecuadamente a la acción de estímulos específicos o inespecíficos. Si la nariz del paciente no respira incluso si se utilizan descongestionantes (fármacos vasoconstrictores), en la mayoría de los casos esto indica el desarrollo de una rinitis neurogénica (vasomotora).

Congestión nasal en mujeres embarazadas.

Las mujeres durante el embarazo a menudo se quejan de tener una u otra de sus fosas nasales. Según los expertos, en la mayoría de los casos esto se debe a un desequilibrio hormonal y, en consecuencia, a la hinchazón de la mucosa nasofaríngea. La aparición de trastornos endocrinos está indicada por la ausencia de manifestaciones típicas de una enfermedad respiratoria: rinitis, tos, lagrimeo, malestar, etc.

Durante el embarazo, la placenta comienza a producir más estrógeno, lo que estimula la actividad secretora de la submucosa en la cavidad nasal. El aumento de la producción de hormona femenina conduce a un aumento de la cantidad de secreciones nasales en las vías respiratorias y al edema de los tejidos blandos. Si solo funciona una fosa nasal durante la inhalación, esto indica un bloqueo de una de las fosas nasales por una secreción nasal.

Cabe señalar que en las mujeres embarazadas, el riesgo de desarrollar una infección en el sistema respiratorio aumenta en un 35%. Esto se debe a una disminución de la inmunidad, ya que durante el período de gestación, se activa el mecanismo para suprimir las reacciones protectoras. La placenta produce sustancias que inhiben el sistema inmunológico y por lo tanto previenen el rechazo del embrión.

Conclusión

La dificultad para respirar es un síntoma inespecífico que indica el desarrollo de una amplia gama de enfermedades otorrinolaringológicas. Si una persona tiene solo un canal nasal bloqueado, el motivo puede estar en la aparición de trastornos neurovegetativos (rinitis vasomotora), enfermedades respiratorias (maxilitis, rinofaringitis, adenoiditis), patologías oncológicas (mixoma, angioma, sarcoma), etc.

En las mujeres embarazadas, la obstrucción (obstrucción) de los conductos nasales se asocia más a menudo con desequilibrios hormonales y enfermedades respiratorias. La causa de la dificultad para respirar puede estar determinada por la presencia o ausencia de manifestaciones concomitantes de la enfermedad, así como por la naturaleza de la obstrucción nasal.