Enfermedades de la nariz

Cómo tratar adecuadamente la rinosinusitis crónica

La rinosinusitis crónica es una inflamación prolongada de la mucosa nasal que causa hinchazón severa y afecta uno o más de los senos paranasales. Los senos paranasales y la cavidad nasal están conectados mediante una anastomosis. A medida que se desarrolla la rinosinusitis, se estrecha, lo que implica un suministro insuficiente de oxígeno al seno y conduce a un mayor desarrollo del proceso patológico. Aparece una congestión severa de las fosas nasales, se interrumpe la respiración normal por la nariz.

El mecanismo de la enfermedad.

La rinosinusitis crónica es una dolencia bastante compleja que aún hoy no se ha estudiado completamente. No se ha determinado con precisión la importancia de los factores provocadores, así como de los microorganismos patógenos en el desarrollo de la enfermedad. El punto de vista generalmente aceptado es que el proceso inflamatorio en la cavidad nasal y los senos nasales aparece debido al bloqueo del tracto de salida. Como resultado, se interrumpe el suministro de oxígeno a los senos nasales.

Además, los defectos congénitos y adquiridos en las estructuras de la nariz (estructura irregular de la concha, tabique nasal desviado, etc.) contribuyen al desarrollo de rinosinusitis. Pueden detectarse fácilmente durante la tomografía computarizada. Se utiliza para determinar las características de una determinada enfermedad.

Los cambios patológicos en el área del conducto nasal medio juegan un papel clave en el mecanismo de aparición y desarrollo de la rinosinusitis. Debido a la excesiva estrechez de esta sección, el riesgo de rinosinusitis crónica aumenta muchas veces. En este caso, la microflora patógena tiene la capacidad de entrar en contacto estrecho con la membrana mucosa. La enfermedad se está desarrollando activamente con un tratamiento inadecuado (o autotratamiento) con antibióticos. Esto contribuye a la adquisición de resistencia por parte de microorganismos patógenos a los componentes activos del fármaco antibacteriano.

A menudo, la aparición de rinosinusitis es provocada por un resfriado estacional o ARVI. Los estudios muestran que en el 90% de todos los casos, los pacientes con resfriados son diagnosticados con edema de la membrana mucosa y la incapacidad de evacuar la mucosidad de los senos nasales.

Tipos de rinosinusitis

Antes de tratar una enfermedad de este tipo, tiene sentido determinar su tipo. Dependiendo de la naturaleza del proceso inflamatorio, se distinguen los siguientes tipos de rinosinusitis:

  • Rinosinusitis catarral crónica.
  • Rinosinusitis purulenta (durante los períodos de exacerbación de la enfermedad, se forman focos purulentos).
  • Rinosinusitis crónica por poliposis. La membrana mucosa de la nariz se engrosa, lo que conduce a la aparición de pólipos.
  • Rinosinusitis quística crónica. Con este tipo de dolencia, los senos paranasales se convierten en un lugar de concentración de neoplasias en forma de quistes.

Existe otra clasificación basada en el tipo de patógeno. En este caso, la rinosinusitis se divide en bacteriana y fúngica. La variedad bacteriana aparece como resultado de la penetración de bacterias patológicas en la cavidad nasal. El tratamiento implica el uso de antibióticos.

La rinosinusitis micótica es causada por hongos. Un rasgo característico de este tipo de dolencia es la formación de micetoma, un cuerpo fúngico bastante denso y que aumenta lentamente. La clave para un tratamiento exitoso es el uso de medicamentos antimicóticos.

La transición de la forma aguda a la crónica.

Si la enfermedad se dejó sola (rinosinusitis no completamente curada), el paciente acudió al médico demasiado tarde o no llevó a cabo la terapia prescrita, la forma aguda se convierte fácilmente en crónica. El uso inadecuado de agentes antibacterianos conduce al hecho de que el patógeno se vuelve resistente (insensible) a los componentes activos del antibiótico. Además, algunos otros factores contribuyen a la transformación de la enfermedad.

Las personas con trastornos anatómicos de la estructura de la nariz corren riesgo. Por ejemplo, debido a una lesión mecánica, el tabique nasal puede deformarse. Como resultado, el flujo de aire hacia los senos paranasales es limitado. Esta patología también puede ser congénita. Todo esto aumenta el riesgo de transición de una forma aguda de rinosinusitis a una crónica.

A menudo, las operaciones realizadas en el área de la mandíbula superior también aumentan la probabilidad de una forma crónica de la enfermedad. Extracción de dientes superiores infectados o cariados, forma avanzada de caries: estos y algunos otros factores pueden provocar una rinosinusitis lenta. El proceso patológico se ve agravado por los malos hábitos: fumar, beber alcohol, etc.

La predisposición a las alergias es la siguiente posible causa del inicio de la enfermedad. No se olvide de la contaminación del aire (esto es especialmente cierto para los residentes de las grandes ciudades). Una situación ambiental desfavorable conduce a la aparición de todo un espectro de enfermedades respiratorias, incluido el desarrollo de una forma crónica de rinosinusitis. El descuido de un resfriado común, una disminución de la inmunidad: todo esto también contribuye a la transformación de la enfermedad de una forma aguda a una crónica.

Síntomas

La rinosinusitis aguda se caracteriza por una manifestación brillante y casi instantánea de signos clínicos. En cuanto a la forma crónica de la enfermedad, en este caso podemos afirmar el secreto e incluso la ausencia total de manifestaciones (especialmente durante los períodos de remisión). Los síntomas importantes incluyen los siguientes:

  1. Dolor periódico en el área de los senos paranasales inflamados. Si los cambios patológicos afectan el seno maxilar (sinusitis), el dolor se encuentra en las mejillas y justo debajo de los ojos. Cuando el foco infeccioso se concentra en los senos frontales (senos frontales), el dolor se localiza en los arcos superciliares.
  2. Los senos paranasales participan en la formación de la voz (actúan como resonador). En la rinosinusitis crónica, cuando se bloquean, el timbre vocal cambia. Por lo tanto, a menudo aparece un tono nasal en la voz del paciente. Respira por la boca debido a la congestión severa en sus fosas nasales.
  3. Secreción nasal clara o purulenta. A diferencia de la forma aguda, la forma crónica de rinosinusitis se caracteriza por una secreción moderada de moco. Su tinte amarillento o verdoso indica la presencia de patógenos bacterianos.
  4. Dificultad para respirar nasal o congestión completa de las fosas nasales. El paciente no puede respirar normalmente por la nariz, ya que se concentra una gran cantidad de moco o pus en los conductos nasales.
  5. Hinchazón de los tejidos blandos de la cara. Este síntoma, por regla general, se manifiesta a medida que se desarrolla la forma aguda de la enfermedad. Sin embargo, con la rinosinusitis crónica, también se diagnostica a menudo. La hinchazón de las mejillas y los párpados es claramente visible después de una noche de sueño.

La temperatura corporal generalmente no aumenta, lo que se explica por la actividad reducida de la microflora patógena durante los períodos de remisión. Solo durante una exacerbación puede elevarse brevemente a valores subfebriles (38-39 grados).

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico lo realiza únicamente ENT. Al hacerlo, se guía por las quejas del paciente. Toma en cuenta el estado del paciente, datos de exámenes otorrinolaringológicos, de laboratorio e instrumentales. El diagnóstico se realiza por etapas.

Al principio, se recolecta la anamnesis (entrevista al paciente), luego se realiza su examen, palpación (sensación) de los pómulos y la región frontal. Esto permite determinar la intensidad del síndrome de dolor e identificar cambios anormales en la cavidad nasal.En la etapa del examen otorrinolaringológico, se prescriben otoscopia, rinoscopia y faringoscopia. El examen del moco nasal le permite determinar el tipo de patógeno y su sensibilidad a los medicamentos antibacterianos. El examen de rayos X, la resonancia magnética y la tomografía computarizada se utilizan como métodos de diagnóstico adicionales.

El tratamiento de la rinosinusitis crónica implica la terapia con antibióticos. A diferencia de la forma aguda, no se necesitan dosis de choque de antibióticos para curar la forma crónica. La infección prolongada requiere una terapia constante y a largo plazo. La tarea de tales medicamentos es detener la inflamación y prevenir su propagación al cerebro y los órganos respiratorios.

La fisioterapia y la cirugía están indicadas solo en casos especialmente graves cuando se diagnostican ciertas complicaciones.

Los focos purulentos se eliminan bombeando moco de los senos paranasales. Esta es una medida obligatoria para la rinosinusitis purulenta. Le permite excluir por completo la posibilidad de una infección infecciosa de los órganos internos por vía hematógena (a través de la sangre).

Se considera que los fármacos más eficaces se administran por vía intravenosa e intramuscular. Sin embargo, el tratamiento de forma ambulatoria se suele realizar con gotas, comprimidos y suspensiones especiales. La efectividad de la terapia se reduce ligeramente, porque los componentes activos de los medicamentos deben realizar un largo viaje a través del tracto gastrointestinal.

Los antibióticos más populares son los siguientes:

  • Augmentin, Amoxicilina (penicilinas);
  • Eritromicina, azitromicina (macrólidos);
  • Ceftriaxona (cefalosporinas).

La terapia con antibióticos también se usa en el tratamiento de niños pequeños. Pero lo usan con cuidado para no afectar fuertemente la microflora intestinal, el hígado y los riñones. Por lo tanto, en la mayoría de los casos, a los pacientes pequeños se les prescriben medios de acción local ("Polydexa", "Bioparox", etc.).

Si hablamos de tratamiento quirúrgico, entonces puede ser endoscópico y tradicional. En el método endoscópico, se usa un dispositivo especial que se inserta en la cavidad nasal. Le permite eliminar rápidamente pólipos y otras neoplasias patológicas, eliminar material dental que ingresó accidentalmente al seno paranasal.

En cuanto a la intervención quirúrgica tradicional, su finalidad será similar a la endoscópica. Solo los medios de influencia difieren. Este método quirúrgico implica la apertura y posterior extracción de una pequeña parte del hueso facial.

Terapia de procedimiento y prevención

Los siguientes procedimientos han demostrado su eficacia en el tratamiento de la rinosinusitis crónica:

  • enjuagar la nariz ("cuco" o usar un catéter yamik);
  • fisioterapia (electroforesis, UHF y otros);
  • Exposición al láser (aumentando el tono de las paredes de los senos nasales mediante un rayo de energía concentrada).

La tarea principal de las medidas preventivas es fortalecer las fuerzas inmunes del cuerpo. ¿Qué significa? Es necesario controlar regularmente la dieta e introducir alimentos ricos en vitaminas y minerales en la dieta.

No te olvides de la actividad física. Correr, nadar y otros deportes mejoran el funcionamiento del sistema circulatorio, saturan la sangre con oxígeno y promueven una termorregulación óptima.

Piense en endurecer y frotar en frío. Esta es una de las formas más efectivas de estimular la inmunidad. Si tomas una ducha de contraste, debes hacerlo correctamente y todos los días, sin descansos los fines de semana o feriados.

La forma crónica de rinosinusitis, como cualquier otra dolencia, se trata durante mucho tiempo y con bastante dureza. Por lo tanto, recomendamos una terapia oportuna y completa para las enfermedades infecciosas estacionales. El tratamiento profesional de alta calidad de la rinosinusitis reducirá significativamente el riesgo de transformación de una forma aguda de la enfermedad en crónica y lo salvará de posibles complicaciones peligrosas.