Enfermedades de la nariz

Cómo detener suavemente la hemorragia nasal de un niño

La estructura de la cavidad nasal está determinada inicialmente por las tareas realizadas. Se trata de humidificar, calentar y depurar el aire (de bacterias patógenas, polvo, humo) que ingresa al cuerpo. Para que todos estos procesos se lleven a cabo lo más rápido posible, muchos vasos sanguíneos pequeños se encuentran en la membrana mucosa. Están extremadamente cerca de su superficie y son extremadamente vulnerables. Por tanto, no es de extrañar que las hemorragias nasales sean las más habituales.

Como regla general, los niños son propensos a las hemorragias nasales. Esto se explica fácilmente por las características anatómicas. En la infancia, la mucosa nasal continúa formándose y es extremadamente delgada. Por lo tanto, todos los padres deben saber cómo detener las hemorragias nasales de un niño de manera segura y suave.

Síntomas

Los primeros auxilios para las hemorragias nasales en los niños deben tener en cuenta necesariamente las características individuales de cada niño. En un caso, la sangre puede salir inmediatamente, en otro, estará precedida por ciertos síntomas:

  • dolor de cabeza;
  • mareo;
  • tinnitus;
  • picazón, cosquilleo en la cavidad nasal, etc.

El sangrado externo es el más común. Si dicho proceso continúa en el interior, la sangre no aparecerá en la cara, sino que se drenará hacia la orofaringe (es allí donde se encuentra durante la faringoscopia diagnóstica). Hay varios niveles de pérdida de sangre. El primer nivel se caracteriza por los siguientes síntomas:

  • mareo;
  • palidez de la piel;
  • sed;
  • Debilidad general;
  • aumento de la frecuencia cardíaca.

En cuanto al segundo nivel intermedio, aquí debe tenerse especialmente en cuenta el síntoma clave de la pérdida de sangre: mareos intensos. Si el niño sangra con frecuencia, los mareos suelen ir acompañados de presión arterial baja y dificultad para respirar. En algunos casos, los signos ya existentes se complementan con piel azul y taquicardia (contracción frecuente del corazón).

Se requiere tratamiento de emergencia para hemorragias nasales en caso de secreción intensa. El peligro radica en la posibilidad de la aparición de un shock hemorrágico, cuando el niño está en un estado letárgico y, con frecuencia, pierde por completo el conocimiento. Además de la presión arterial baja, se diagnostica un pulso filiforme y poco palpable.

Razones clave

Si su bebé está sangrando por la nariz, primero debe determinar la causa principal del sangrado. Como regla, se llama:

  • Algunas enfermedades bacterianas y virales (gripe, sarampión, escarlatina, etc.). Contribuyen a la inflamación en la cavidad nasal. Además, tales dolencias causan el aflojamiento de la membrana mucosa, por lo que se destruyen pequeños vasos sanguíneos y capilares. Como resultado Se observa sangrado periódico, que en este caso suele denominarse sintomático.
  • Lesiones nasales. Pueden ser provocados tanto por el propio niño (hurgarse la nariz) como por factores externos, por ejemplo, un fuerte golpe. Debe decirse sobre los objetos extraños en la cavidad nasal. Un bebé puede tener hemorragias nasales si un cuerpo extraño ingresa por la fosa nasal e intenta extraerlo.
  • Uso frecuente de fármacos para la vasoconstricción ("Nazola", "Nazivina", "Nozakara" y otros). Su uso conduce a la atrofia de las mucosas. Se adelgaza, se vuelve aún más sensible, lo que provoca sangrado. Por lo tanto, administrar estos medicamentos a un niño solo debe hacerse como último recurso.
  • Taponamiento excesivo. Por supuesto, los tampones deben usarse para hemorragias graves. Pero no olvide que esto conlleva el bloqueo del flujo sanguíneo y la atrofia de las mucosas. Por lo tanto, los tampones deben usarse con moderación.
  • Dolencias hereditarias o adquiridas. Por ejemplo, la hemofilia (una enfermedad hereditaria), el lupus o la trombocitopenia (un trastorno adquirido) afectan la coagulación de la sangre. Incluso con sangrado leve, las paredes de la mucosa en estos pacientes se curan durante mucho tiempo. Las recaídas son frecuentes.
  • Rasgos anatómicos de la nariz. Entonces, una ligera curvatura del tabique nasal puede provocar sangrado.
  • Sobretensión. Un fuerte salto en la presión a menudo conduce a la destrucción de los ya delicados vasos de los niños. Esto se nota especialmente con los ataques de tos y los estornudos intensos.
  • Hipertensión arterial. Estamos hablando de un aumento de la presión arterial y posterior daño vascular.
  • Sangrado interno cuando el estómago, el esófago u otros órganos están dañados.

¿Cómo detener las hemorragias nasales?

Si un niño sangra por la nariz, ¿qué se debe hacer en este caso? En primer lugar, los padres deben calmarse. No hay necesidad de agravar la situación y asustar aún más al bebé, solo agravar la situación. Recuerde que el estrés a menudo conduce a un aumento del sangrado.

Llame a su médico de inmediato si sangra profusamente por la nariz. El paciente pequeño debe colocarse sobre una superficie plana. Si esto no es posible, eche la cabeza hacia atrás. Pero echar la cabeza hacia atrás solo está permitido con tamponación.... No se recomienda hacer esto en casa sin tampones, ya que la sangre puede entrar por la boca y el esófago. Además, coloque una bolsa de hielo en el puente de la nariz (primero envuélvala en una servilleta) o una toalla empapada en agua fría.

La ayuda profesional de un médico es diferente. Las acciones específicas dependen de la fuerza del sangrado, su causa principal y las características individuales del niño. Pero, por regla general, se utilizan los siguientes métodos para detener la sangre:

  1. Coagulación médica (cauterización) de un vaso sanguíneo. Este procedimiento se realiza mediante corriente eléctrica, ultrasonidos, dispositivos láser o químicos (nitrato de plata, etc.).
  2. Un taponamiento que detiene eficazmente la sangre. En las fosas nasales se introducen tampones, previamente humedecidos en ácido cloroacético o "Vagotil".
  3. Introducción de una esponja hemostática en la cavidad nasal. Está impregnado de sustancias especiales que mejoran la coagulación de la sangre.
  4. Transfusión de plasma. Se usa en casos muy severos, cuando los métodos estándar no permiten calmar la sangre.
  5. Inyecciones intravenosas de ácido aminocaproico. Este remedio es especialmente eficaz con una pérdida de sangre significativa.

Acciones preventivas

Ahora sabe cómo detener las hemorragias nasales en casa. Pero, como sabes, cualquier enfermedad siempre es más fácil de prevenir que de curar más tarde. Por lo tanto, le recomendamos que preste suficiente atención a la prevención. A continuación, se incluyen algunos consejos sencillos para ayudar a prevenir el sangrado:

  • Controle el nivel de humedad en la habitación donde vive el niño. Dele a su bebé muchos líquidos. Esto evitará un secado excesivo de la membrana mucosa y mantendrá la integridad de los vasos sanguíneos nasales.
  • Evite el uso demasiado frecuente de antihistamínicos, así como de fármacos vasoconstrictores. Secan la membrana mucosa, interrumpen su funcionamiento completo y conducen a la degradación vascular.
  • De vez en cuando, lubrique la cavidad nasal con humectantes especiales (aceite vegetal, solución isotónica de cloruro de sodio, etc.).

Asegúrese de que el niño se hurgue menos la nariz, proteja la nariz de cualquier daño mecánico.

Si la hemorragia nasal solo molestó a su bebé una vez, no se preocupe. Pero con sangrado regular, debe consultar a un médico y someterse a un examen.Solo un especialista podrá identificar la causa clave de la pérdida de sangre y prescribir el curso de rehabilitación óptimo.