Cardiología

Ecografía del corazón fetal durante el embarazo.

El examen de ultrasonido es un método basado en el análisis de las diferencias en el reflejo de las ondas de ultrasonido de tejidos de diferente densidad y estructura. La ecografía se ha vuelto indispensable para el diagnóstico precoz del embarazo y el seguimiento del crecimiento y desarrollo normal del feto, detectando defectos o anomalías genéticas. Si es necesario, use modos de ultrasonido adicionales: dopplerografía, ecocardiografía del corazón fetal.

La ecografía tiene una serie de ventajas, a diferencia de otras técnicas mínimamente invasivas:

  • facilidad de implementación y disponibilidad del método;
  • seguridad tanto para la mujer como para el feto;
  • procedimiento absolutamente indoloro para el que no se necesita preparación previa;
  • adquisición rápida de datos objetivos sobre el estado de los órganos de la madre y el desarrollo del feto.

Cuando se realiza una ecografía fetal

Dado que la ecografía no tiene contraindicaciones, la cantidad de veces que se realiza puede diferir según el curso del embarazo y la salud. En promedio, una mujer realiza de 3 a 4 exámenes durante la gestación.

Primer trimestre

Se recomienda realizar el primer estudio cuando se retrasa la menstruación, 5-6 semanas después de la última menstruación. El ultrasonido en este momento ayudará a confirmar la presencia de un embrión en la cavidad uterina y excluirá el embarazo tubárico, escuche los latidos del corazón fetal. Es obligatorio realizar una ecografía a las 11-13 semanas. Es durante estos períodos que se pueden obtener datos confiables sobre la presencia de deformidades graves del feto, anomalías de origen genético. En primer lugar, este cribado debe dirigirse a mujeres mayores de 35 años, que tuvieran antecedentes de abortos espontáneos, embarazo congelado, enfermedades hereditarias tanto en la propia paciente como a través de su marido, el nacimiento de hijos con patologías del desarrollo o anomalías cromosómicas.

Patologías que se pueden detectar en el cribado ecográfico:

  • defecto en el desarrollo del tubo neural;
  • onfalocele (patología de la pared abdominal anterior);
  • triploidía (un conjunto triple de cromosomas con muchas malformaciones);
  • Síndromes genéticos de la trisomía: Down (21 cromosomas), Edwards (18 cromosomas), Patau (13 cromosomas).

Segundo trimestre

El segundo cribado debe realizarse preferiblemente en la semana 18-20 de embarazo, cuando los órganos y sistemas del feto ya están suficientemente formados. Durante este estudio, se determina:

  • tamaño y peso de la fruta;
  • el estado de la columna vertebral, las extremidades, los huesos del cráneo;
  • volumen y estado del líquido amniótico;
  • la corrección del desarrollo de los órganos internos;
  • evaluación de la posición y grado de madurez de la placenta.

Un método adicional puede ser la dopplerometría, un método para determinar el flujo sanguíneo, su velocidad, la presión dentro de las arterias y las venas. El Doppler se usa para estudiar los vasos del cordón umbilical del feto, ayuda a evaluar la efectividad de su suministro de sangre, a diagnosticar enredos o insuficiencia placentaria.

Si sospecha la presencia de defectos del sistema cardiovascular, es necesario realizar estudios adicionales. Se prescribe una ecografía del corazón fetal durante el embarazo si la madre tiene una malformación congénita del sistema cardiovascular u otras enfermedades graves, infecciones en las primeras etapas, presencia de alteraciones del ritmo cardíaco fetal. Si es necesario, se usa un ecocardiograma, un método más complejo que el ultrasonido, que usa un sensor especial. Como resultado, puede obtener una imagen completa de la estructura del corazón, los vasos sanguíneos y el suministro de sangre. Los datos se almacenan electrónicamente para que puedan ser revisados ​​nuevamente.

La ecografía del corazón fetal durante el embarazo se realiza a las 11 semanas. Dado que el órgano es pequeño en el primer trimestre, solo se pueden detectar patologías muy graves y alteraciones del ritmo. Para obtener datos más objetivos, se recomienda realizar una ecocardiografía desde la semana 18 a la 28.

Tercer trimestre

En este momento, la tarea del estudio es evaluar el tamaño del feto, su posición en el útero, el estado de los sistemas internos, la presencia y el grado de posible retraso en el desarrollo. En las etapas posteriores, la ecografía ayudará a identificar defectos de órganos (por ejemplo, hidronefrosis, megauréter) para eliminar estos problemas directamente en la cavidad uterina.

Estos estudios ayudan a determinar las tácticas del parto: la necesidad de una cesárea con una posición incorrecta (pierna, transversal) del feto, placenta previa.

Técnica de ejecución e interpretación de resultados

Realizar una ecografía es técnicamente muy sencillo, pero descifrar y evaluar los resultados requiere experiencia y habilidades. Para el procedimiento, se utilizan varios sensores que permiten el examen a través de la pared abdominal (transabdominal) o interna (transvaginal). Para el mejor paso de los rayos ultrasónicos, se utiliza un gel especial.

Para obtener resultados de ultrasonido confiables, el médico toma medidas del feto y compara los datos con las normas para cada semana. Se debe especificar el tamaño coxis-parietal (CTE) y biparietal (DBP). En el primer trimestre, estos valores la ayudarán a determinar con precisión la duración de su embarazo. En los siguientes estudios, se mide adicionalmente la circunferencia de la cabeza (OH), el abdomen (OB), la longitud de los huesos de las extremidades y su correspondencia con las semanas de embarazo.

La medición de la frecuencia cardíaca fetal es obligatoria: en el primer trimestre, el parámetro puede ser de 160-190 latidos, desde la undécima semana, 140-160 latidos / min. La conclusión debe indicar la cantidad de líquido amniótico, la ubicación de la placenta, la longitud del cuello uterino.

Los métodos de diagnóstico modernos son capaces de detectar anomalías genéticas en una etapa temprana. Con la ayuda de la ecocardiografía, puede aprender sobre los defectos cardíacos y operar rápidamente a un niño. El ultrasonido ayudará a determinar con precisión el sexo del bebé, y técnicas como 3D y 4D incluso mostrarán los rasgos faciales del bebé en una foto o video.

Aunque hay varios debates sobre la seguridad del método, el estudio contiene mucha información útil sobre la salud de la futura madre y el feto.