Cardiología

Muerte coronaria súbita: causas y prevención

La muerte súbita coronaria (MSC) es causada por un paro cardíaco resultante de una patología de origen cardiogénico o no cardiogénico. La razón principal es la violación de la función contráctil del corazón y la disociación electromecánica. La actividad cardíaca se detiene repentinamente o en unas pocas horas. Más del 80% de las muertes se diagnostican en personas con enfermedad isquémica, aterosclerosis y arritmia en la historia. En caso de paro cardíaco, el único método de salvación de la muerte súbita son las medidas de reanimación.

Causas de muerte coronaria aguda súbita

La muerte coronaria repentina se desarrolla cuando las contracciones del corazón se detienen como resultado de su derrota de diversas etiologías y génesis. En el corazón de la patogenia, se inhiben la función de bombeo y el flujo sanguíneo, se produce isquemia, hipoxia o arritmia. Estos factores causan disociación electromecánica, una condición en la que no hay contracción mecánica de las aurículas y los ventrículos del corazón, pero se conserva la actividad eléctrica. Esto conduce a la muerte clínica, en la que es posible devolver a una persona a la vida solo con reanimación cardiopulmonar.

Muchos factores pueden provocar un desenlace letal. Las principales causas de muerte coronaria aguda son cardíacas según la última clasificación. A continuación se muestra una lista de ellos:

  • enfermedad isquémica crónica en el contexto de aterosclerosis y enfermedad de las arterias coronarias;
  • angina de pecho severa;
  • un estado de disfunción del ventrículo izquierdo del corazón, daño a los vasos coronarios;
  • un ataque cardíaco previo;
  • ataque cardíaco repetido, especialmente en el área de la pared inferior;
  • un ataque repentino de arritmia;
  • un rápido aumento de la fibrilación ventricular;
  • taquicardia de los ventrículos con pulso ausente;
  • un ataque repentino y pronunciado de espasmo de los vasos sanguíneos del corazón;
  • envenenamiento con medicamentos para el corazón o venenos;
  • asistolia con falta de actividad eléctrica;
  • disociación electromecánica secundaria como resultado de tromboembolismo o taponamiento pericárdico, identificado patológicamente;
  • hipovolemia, hipocalcemia o hipercalcemia críticas;
  • toxemia progresiva, acidosis metabólica.

Quién está expuesto: factores de riesgo

Los procesos de alteración de la excitabilidad, la contractilidad del miocardio del corazón y los trastornos metabólicos tóxicos conducen a la muerte cardíaca súbita. El riesgo de una patología peligrosa aumenta por ciertos factores, como:

  1. Consumo sistemático de alcohol en grandes dosis y tabaquismo.
  2. Insuficiencia cardíaca progresiva y negativa a tratarla.
  3. Sobrepeso, colesterol alto y cambios en el perfil de lípidos en sangre.
  4. La presencia de aterosclerosis, arritmias, antecedentes de cardiopatía isquémica, infarto transmural extenso menor de 12 meses. espalda.
  5. Síndrome metabólico, patología endocrina, drogadicción.

Con mayor frecuencia, el ICD se desarrolla en la enfermedad de las arterias coronarias en el grupo de edad de 35 a 75 años, principalmente en hombres. Más susceptible a los pacientes con infarto de miocardio de gran focalización durante los últimos 10 meses. Debe recordarse que el paro cardíaco no siempre es fatal y potencialmente reversible y, por lo tanto, el único método de salvación es el tratamiento de emergencia para la muerte súbita coronaria.

Prevención de emergencias: ¿qué hacer?

Teniendo en cuenta las principales razones del desarrollo de la muerte súbita cardiogénica, la prevención consiste en medidas destinadas al diagnóstico temprano y al tratamiento adecuado de las enfermedades del corazón, los vasos sanguíneos y las condiciones patológicas concomitantes. Además, se debe prestar especial atención a prevenir la aparición de tales patologías:

  1. Aterosclerosis y dislipidemia, observando una nutrición adecuada, reduciendo la cantidad de alimentos grasos, ingesta de alcohol.
  2. Obesidad, síndrome metabólico en presencia de diabetes, reducción del consumo de carbohidratos dulces, simples, grasas saturadas.
  3. Enfermedad cardíaca, reducción de la ingesta de sal, abandono del hábito de fumar.

Adicionalmente recomendado:

  1. Tratamiento oportuno de arritmias malignas, angina de pecho progresiva.
  2. En presencia de patología cardíaca, examen regular con ECG, EchoCG, monitoreo Holter.
  3. Hospitalización en la clínica con deterioro primario de la condición.

Algoritmo para ayudar a la víctima.

Con VKS, el estado se desarrolla extremadamente rápido. Se requiere reanimación si una persona no tiene conciencia, respiración y pulso, las pupilas dilatadas no reaccionan a la luz. La determinación de signos de vida y una llamada de ambulancia deben realizarse dentro de los 10-15 segundos, de lo contrario no será posible salvarse de un paro cardíaco. El orden de ejecución según el esquema estándar de reanimación cardiopulmonar según el algoritmo CAB:

  1. Restauración de la circulación sanguínea mediante el método de compresiones torácicas.
  2. Proporcionar acceso al tracto respiratorio y su permeabilidad.
  3. Reanudación del acceso al oxígeno mediante respiración artificial.

El inicio temprano y la adherencia aumentan el riesgo de rescate después de un paro cardíaco. Los algoritmos de acciones se presentan con más detalle en el artículo "Reglas para realizar reanimación cardiopulmonar".

La reanimación médica incluye el registro de la actividad cardíaca en un cardiograma, desfibrilación si está indicada, intubación y ventilación artificial de los pulmones con suministro de oxígeno, cateterismo, masaje cardíaco y angiografía coronaria bajo el control de la condición del paciente.

Conclusiones

Hay muchos factores que pueden desencadenar una muerte coronaria súbita. En el 85% de los casos, el paro cardíaco se registra en pacientes con antecedentes de patología cardíaca y la presencia de una predisposición hereditaria. Dado el alto riesgo de muerte por VKS, se debe prestar especial atención a las reglas para la prevención y prevención de una condición peligrosa, para observar la regularidad de los exámenes realizados por un médico generalista y un cardiólogo.