Cardiología

Extrasístole durante el embarazo: por qué es peligrosa y cómo tratarla

La extrasístole es una de las manifestaciones de las alteraciones del ritmo cardíaco (arritmias). Esto no es una enfermedad, sino solo un síntoma de ella. Al detectar extrasístole en una mujer embarazada, es importante comprender si es peligrosa. Según la literatura médica, en el 15% de las mujeres embarazadas se producen diversas alteraciones del ritmo, pero solo la mitad de ellas requiere tratamiento. Sabiendo cómo se manifiesta y por qué ocurre la extrasístole durante el embarazo, podemos notar sus síntomas a tiempo, iniciar la terapia y evitar el desarrollo de complicaciones.

Causas de la extrasístole durante el embarazo.

Las arritmias cardíacas se entienden como condiciones en las que cambian las propiedades básicas del corazón: excitabilidad, conductividad y automatismo. En este caso, se interrumpe el trabajo del miocardio. La frecuencia y el ritmo de las contracciones cardíacas cambian, la conducción de impulsos a través de los tejidos se ralentiza. El flujo sanguíneo a través de los órganos internos se deteriora y se producen diversas alteraciones en su trabajo.

Las razones del desarrollo de la extrasístole en mujeres embarazadas no se comprenden completamente. Durante la gestación, no hay cambios en la estructura del músculo cardíaco y su sistema de conducción, lo que podría provocar una alteración del ritmo. Pero ocurre extrasístole, y a menudo se detecta solo durante el período de gestación. Después del parto, en una gran cantidad de mujeres, todas las alteraciones del ritmo cardíaco desaparecen sin dejar rastro y no afectan el curso de la vida.

Hay varios factores que provocan el desarrollo de extrasístole durante la gestación:

  • Razones hemodinámicas: un aumento en el BCC - el volumen de sangre circulante en un 20% del original; aumento del gasto cardíaco; aumento de la frecuencia cardíaca.
  • Factores vegetativos: liberación activa de catecolaminas (adrenalina, norepinefrina) y aumento de la susceptibilidad tisular a ellas. Esto se considera una respuesta natural al estrés, es decir, al embarazo.
  • Cambios hormonales: un aumento en la concentración de estrógeno, progesterona, renina, angiotensina en la sangre de la futura madre. Estas hormonas contribuyen al curso normal del embarazo y el parto.

La probabilidad de desarrollar patología aumenta después de 20 semanas. Durante este período, la carga sobre el miocardio aumenta y aparecen alteraciones del ritmo. Observamos una gran cantidad de pacientes y encontramos que el riesgo de extrasístole aumenta en tales situaciones:

  • embarazo múltiple;
  • polihidramnios;
  • enfermedad cardíaca que surgió antes del embarazo (incluidos defectos congénitos y adquiridos);
  • trastornos endocrinos en la madre (diabetes mellitus, obesidad, hipertiroidismo);
  • nutrición insuficiente y dietas estrictas (conducen a una falta de magnesio y potasio, que son necesarios para el pleno funcionamiento del músculo cardíaco);
  • abuso de alcohol, adicción al café y al té fuerte;
  • trabajo físico duro mientras se lleva un feto;
  • situaciones estresantes.

Todas estas mujeres corren un alto riesgo y requieren atención especial de un médico.

Signos y síntomas

En aproximadamente la mitad de las mujeres embarazadas, la extrasístole es asintomática. La futura madre se siente bien, no nota interrupciones en el trabajo del corazón y lleva una forma de vida habitual. La patología se revela por casualidad durante un estudio planificado: electrocardiografía (ECG).

Algunas mujeres, en el contexto de la extrasístole, tienen los siguientes síntomas:

  • interrupciones en el trabajo del corazón (sensación de desvanecimiento);
  • malestar en el área del pecho;
  • dificultad para respirar con un esfuerzo ligero;
  • ansiedad y ansiedad sin causa;
  • debilidad y fatiga.

En la segunda mitad del embarazo, muchas mujeres notan un cambio en el comportamiento fetal. El niño se vuelve más activo o, por el contrario, se calma. Tales síntomas indican una posible hipoxia fetal. Se requiere consulta obligatoria con un ginecólogo.

Consecuencias para el feto

La extrasístole puede afectar el desarrollo del feto. La alteración del flujo sanguíneo en el músculo cardíaco interfiere con el suministro adecuado de oxígeno a los tejidos. Con cambios de ritmo menores y breves, esto no es peligroso. El feto se adapta bastante bien a la hipoxia, movilizando las reservas del cuerpo de la madre. Con un curso prolongado de la enfermedad, se desarrolla la falta de oxígeno de los tejidos fetales, se interrumpe la adaptación del cuerpo de la mujer al embarazo y surgen complicaciones:

  • hipoxia fetal crónica en el contexto de insuficiencia placentaria;
  • retraso del crecimiento intrauterino;
  • preeclampsia;
  • interrupción del embarazo: aborto espontáneo hasta las 22 semanas, parto prematuro: de 22 a 37 semanas.

Las estadísticas muestran que la probabilidad de desarrollar tales complicaciones es mayor en el contexto de las enfermedades cardíacas existentes.

¿Cómo reconocer la extrasístole?

Es posible diagnosticar patología realizando un ECG. Hay dos tipos de alteraciones del ritmo:

  • extrasístole supraventricular (NVES);
  • latidos ventriculares prematuros (VES).

La variante supraventricular en el curso fisiológico del embarazo ocurre con más frecuencia que otras alteraciones del ritmo y llega hasta el 65%. Con menos frecuencia, se detecta la forma ventricular.

La foto de abajo muestra una extrasístole supraventricular.

La siguiente foto muestra latidos ventriculares prematuros.

Si se detectan anomalías en el ECG, se envía a la mujer para su consulta con un terapeuta y un cardiólogo. Durante el examen, el médico presta atención al color de la piel y al estado general del paciente. Se miden la presión arterial, el pulso y la frecuencia respiratoria. Se realiza la auscultación: escuchando los sonidos cardíacos.

Los siguientes métodos de investigación brindan información adicional sobre la afección de una mujer:

  • monitorización diaria de ECG;
  • ecocardiografía: ultrasonido del corazón;
  • hemostasiograma - prueba de coagulación sanguínea.

El estado del feto se evalúa mediante auscultación y ecografía; en una fecha posterior, se conecta CTG.

¿Cuándo necesitas ver a un médico?

El curso benigno de la extrasístole se observa en ausencia de síntomas o buena tolerancia a las convulsiones. Pero, si la condición de una mujer empeora, es necesario reconsiderar las tácticas de manejo.

Asesoramiento de expertos

Las mujeres embarazadas se adaptan lo suficientemente bien a las alteraciones del ritmo que surgen y, a menudo, no se requiere un tratamiento especial. Si la futura madre no nota los ataques de extrasístole o durante ellos se siente bien (hay interrupciones menores en el trabajo del corazón, puede haber ansiedad, pero no es necesario cambiar la forma de vida habitual), es suficiente con espere este período. Pero si el estado de salud de una mujer embarazada empeora, hay malestar en el pecho, sensación de miedo, insomnio; debe consultar a un médico. El motivo del examen también puede ser la aparición de otros cambios en el cardiograma, no relacionados con la extrasístole.

Principios de tratamiento

La extrasístole y el embarazo son compatibles y, a menudo, ni siquiera se requiere una terapia especial. El tratamiento farmacológico se prescribe en tales situaciones:

  • malestar severo: deterioro del bienestar de la mujer;
  • la progresión de la patología con el curso del embarazo;
  • deterioro del feto.

La mayoría de los fármacos antiarrítmicos que se ofrecen están prohibidos durante el embarazo. Algunos fondos se pueden usar solo después de 14 semanas, en un momento en que los órganos internos del feto ya están formados. Nos enfrentamos a una tarea no trivial: encontrar medicamentos que puedan mejorar la condición de la futura madre, pero que no dañen al niño. Al elegir un medicamento, es importante tener en cuenta: durante el embarazo, a menudo se requiere una gran dosis. Esto se debe a un aumento de BCC, aumento del metabolismo del fármaco en el hígado y excreción activa a través de los riñones.

La selección de medicamentos antiarrítmicos se lleva a cabo teniendo en cuenta las recomendaciones de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos): la administración de alimentos y medicamentos. Todos los medicamentos según la FDA se dividen en varios grupos, teniendo en cuenta la posibilidad de su uso en mujeres embarazadas. Durante la gestación, está permitido usar medicamentos de los grupos A y B, seguros y condicionalmente seguros para el feto. Esto significa que los estudios realizados no revelaron un efecto negativo de estos fondos en el desarrollo del niño o encontraron un riesgo insignificante. En casos raros, se sugiere tomar medicamentos del grupo C cuando el beneficio potencial supera al daño probable.

Las tácticas de manejo del paciente están determinadas por parámetros hemodinámicos. Si, en el contexto de la extrasístole, se altera el funcionamiento del sistema cardiovascular de la madre o se producen alteraciones en el flujo sanguíneo uteroplacentario y fetal, se realiza una terapia farmacológica obligatoria. Se da prioridad a los preparados a base de Solatol, Acebutol (categoría B de la FDA). Se muestra la recepción de sedantes: un extracto de valeriana y agripalma.

Si la condición de la mujer y del feto es estable, el primer paso es intentar encontrar la causa de la extrasístole (enfermedades cardíacas y pulmonares, trastornos endocrinos, neurosis, etc.). Habiendo eliminado la patología principal, podemos prescindir de otra corrección médica.

Caso de la práctica

Una mujer de 25 años, en una visita de seguimiento a un ginecólogo, se quejó de una sensación de hundimiento del corazón, palpitaciones y ansiedad. Después de la encuesta, se supo que tales síntomas aparecieron a las 22 semanas, pero anteriormente la paciente no les prestó atención, confundiéndolos con las manifestaciones habituales del embarazo. La duración de este embarazo es de 28 semanas, los síntomas aumentan gradualmente. La paciente se queja de que a menudo se despierta por la noche, se siente cansada durante el día y no puede trabajar correctamente.

De la anamnesis se sabe que el embarazo es el primero, planeado. Antes de la concepción del niño, la mujer no estaba registrada con un terapeuta o cardiólogo, no nota enfermedades del sistema cardiovascular. Actualmente está tomando un multivitamínico para mujeres embarazadas (Vitrum Prenatal Forte). En el examen, el estado de la mujer es satisfactorio. El estado del feto no se altera (según los datos de auscultación).

La paciente fue remitida para un electrocardiograma, que reveló taquicardia supraventricular. Después de consultar a un terapeuta, la mujer se sometió a un examen más detenido, no se encontró patología por parte de los órganos internos. Se le diagnosticó "distonía vegetovascular". Se programó que el paciente tomara extracto de agripalma durante 4 semanas. Se recomienda una noche de sueño completo de al menos 8 horas, caminatas regulares, rechazo de té y café fuertes. Después de 6 semanas, la condición de la mujer mejoró. No hubo complicaciones del embarazo en el momento del examen de seguimiento.

En el tratamiento de la extrasístole en mujeres embarazadas, se presta especial atención a la terapia no farmacológica. Recomendado:

  • Una buena noche de sueño durante al menos 8 horas. Sueño diurno: 1-2 horas si es posible y necesario.
  • Actividad física adecuada: caminata regular, natación, yoga para embarazadas.
  • Negativa a utilizar té, café, cacao, condimentos y especias.
  • Corrección del trasfondo psicoemocional: evitación de situaciones estresantes, psicoterapia.

Tácticas de gestión

La extrasístole funcional no interfiere con el curso normal del embarazo y la gestación del feto. No solemos encontrar contraindicaciones para el parto natural. Una mujer puede dar a luz a un niño sano a término y evitar el desarrollo de complicaciones.

La extrasístole asociada con daño orgánico al corazón u otros órganos, trastornos endocrinos y otras afecciones requiere la observación obligatoria por parte de un especialista. Las tácticas de tratar a una mujer dependerán de la gravedad de la enfermedad subyacente.

Todas las pacientes embarazadas, independientemente de la gravedad y la forma de extrasístole, son controladas por un terapeuta y un cardiólogo hasta el mismo nacimiento. Con una condición estable de la mujer y el feto, se realiza un examen de seguimiento (ECG) antes del parto. Si la condición de la paciente empeora o se desarrollan complicaciones de la gestación, está indicado un examen adicional.

Las indicaciones de cesárea con extrasístole son raras. Suelen asociarse a comorbilidades o complicaciones del embarazo. De manera planificada, la operación se lleva a cabo durante un período de 37 a 39 semanas, en caso de emergencia, en cualquier momento.

¿Ha encontrado un fenómeno como la extrasístole durante el embarazo? ¿Qué le recomendó el médico en esta situación?