Cardiología

Sexo después de un ataque cardíaco: daño o beneficio

El sexo mejora el metabolismo hormonal, normaliza el estado emocional, tonifica el sistema cardiovascular. La excepción son los pacientes con patología crónica o después de un infarto. La actividad física durante las relaciones sexuales puede provocar dolor en el pecho. El estrés y el miedo a una segunda convulsión pueden provocar dificultades en las relaciones íntimas. Quizás el cardiólogo le aconsejará que deje de tener relaciones sexuales durante el período de tratamiento, establezca la duración de la terapia y le dé más recomendaciones.

Cómo el sexo afecta el trabajo del sistema cardiovascular.

Tener relaciones sexuales con regularidad mejora su calidad de vida. Las relaciones sexuales son una especie de entrenamiento para el cuerpo, tiene un efecto positivo en el trabajo del corazón y los vasos sanguíneos, el estado mental, el trasfondo emocional y hormonal. Durante la intimidad, la circulación sanguínea mejora, lo cual es una prevención natural de un derrame cerebral o un ataque cardíaco. Sin embargo, como cualquier actividad, el sexo puede provocar un deterioro del bienestar en personas con enfermedades del sistema cardiovascular.

Esto se debe al hecho de que durante las relaciones sexuales ocurren tales cambios:

  1. La secreción de adrenalina, norepinefrina y serotonina aumenta: activan el cuerpo y afectan el fondo emocional.
  2. Durante el aumento hormonal, la testosterona se produce intensamente en los hombres y la oxitocina, prolactina y progesterona en las mujeres.
  3. Bajo la influencia de las hormonas, la fuerza y ​​la frecuencia cardíaca aumentan, lo que puede ser peligroso en caso de arritmias, taquicardias, defectos cardíacos congénitos o adquiridos.
  4. Como resultado de la actividad física, aumenta la necesidad de oxígeno, la ventilación de los pulmones se vuelve más frecuente, la respiración se vuelve más profunda y ruidosa.
  5. Con enfermedad isquémica, angina de pecho y estado posterior al infarto, la falta de oxígeno puede provocar un ataque de dolor en el pecho en el contexto de hipoxia, isquemia del miocardio cardíaco y vasoespasmo.

¿Es posible tener relaciones sexuales después de un ataque cardíaco?

Ataque cardíaco y sexo: ¿cómo se desarrollan las relaciones íntimas después de un ataque cardíaco? Esta pregunta preocupa a muchos pacientes.

De acuerdo con las recomendaciones médicas, la actividad sexual está permitida si:

  • 300-500 metros de caminar o subir dos o más tramos de escaleras no van acompañados de dificultad para respirar, mareos, debilidad y palpitaciones;
  • no le molesta la dificultad para respirar en reposo o al hacer las tareas domésticas habituales;
  • sin arritmia patológica y descontrolada;
  • no hay ataques de dolor en el pecho durante el día o la noche;
  • en presencia de un marcapasos implantado, la condición es estable, las dolencias mencionadas anteriormente no molestan.

Está permitido tener relaciones sexuales después de un ataque cardíaco si:

  • después de un ataque cardíaco y la normalización de la afección, han pasado de 4 a 6 semanas o más;
  • después de un examen de diagnóstico y un curso de terapia, el médico permitió la actividad física medida.

La condición principal para la reanudación de la actividad sexual después de un ataque cardíaco es el cumplimiento de reglas simples. En primer lugar, vale la pena excluir las poses en las que debe sostener peso en las manos. propiocuerpo o pareja. Es necesario evitar la alta intensidad de la carga, durante los momentos de intimidad que consumen más energía es mejor transferir la iniciativa. Si se desarrollan dolores en el pecho o dolores punzantes, arritmias o falta de aire severa con mareos o sensación de pérdida del conocimiento, consulte a un médico.

Después de sufrir un infarto, los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de experimentar problemas psicológicos. Pueden provocar disfunción eréctil y nerviosismo. Las experiencias emocionales son peores para el sistema cardiovascular que el esfuerzo físico. El estrés puede manifestarse como dolor en el corazón, un deterioro general de la condición y, como resultado, limitar la actividad sexual. Sin embargo, en ausencia de contraindicaciones médicas, se permite tener relaciones sexuales después de un ataque cardíaco.

El mayor peligro lo presentan la patología cardíaca grave, las cardiopatías descompensadas y el infarto transmural extenso con deterioro hemodinámico grave y mala tolerancia al ejercicio. En otros casos, con una condición estable, no hay obstáculos para la actividad sexual. Lo principal es tener en cuenta el bienestar general y las recomendaciones del médico tratante: un cardiólogo.

Conclusiones

Durante el sexo, el estrés físico y emocional, combinado con un aumento hormonal, tiene un efecto tangible en el sistema cardiovascular. En ausencia de patología cardíaca y capacidades adaptativas conservadas, la intimidad mejora la calidad de vida, normaliza la circulación sanguínea y estabiliza el estado psicoemocional. Sin embargo, con insuficiencia cardíaca o después de un ataque cardíaco, el estrés adicional en el corazón puede ser fatal. Los cardiólogos no recomiendan tener relaciones sexuales durante 4-6 semanas después del ataque, hasta que la condición mejore.