Cardiología

¿Cuáles son los principales signos de distonía cerebral?

La distonía vegetovascular del cerebro no es una patología independiente con manifestaciones en forma de un complejo de síntomas que acompaña a la patología subyacente:

  • Enfermedades sistémicas intraorgánicas (aterosclerosis generalizada, pancreatitis);
  • Persistencia de focos de infección crónica;
  • Trastornos del sistema endocrino: glándula tiroides, glándulas suprarrenales, glándula pituitaria, ovarios;
  • Patología del sistema nervioso central y periférico, procesos volumétricos del cerebro;
  • Enfermedades degenerativas de la columna cervical;
  • Trabajo excesivo, estrés.

Las personas agotadas física y emocionalmente tienen mayor riesgo de desarrollar distonía neurocirculatoria. Otros factores provocadores son el tabaquismo, el alcoholismo, la inestabilidad mental, el tipo de personalidad histérica, las condiciones depresivas, las características constitucionales, la falta prolongada de sueño, la fatiga crónica y la mala nutrición. Los hombres padecen esta patología con más frecuencia que las mujeres. La angiodistonia se asocia a menudo con una predisposición genética, embarazo anormal, trauma al nacer, hipoxia durante el parto.

En los niños, los síntomas de la distonía cerebral aparecen como respuesta a un aumento hormonal, desarrollo inconsistente de los sistemas cardiovascular y muscular, que se superponen a un proceso educativo intensivo (exámenes). En los adultos, la enfermedad es latente, lenta, agravada en el período otoño-primavera, con exceso de trabajo psicoemocional o en el contexto de una disminución de la inmunidad.

Los síntomas de la distonía cerebral.

La enfermedad tiene una variedad de manifestaciones, dependiendo de muchos factores (tipo, forma de la enfermedad, condiciones de fondo). Un síntoma de preocupación para todos los tipos de enfermedades es dolor de cabeza... Tiene una etiología, carácter diferente y se localiza en las regiones temporal, parietal y occipital.

Señales adicionales:

  • Vértigo;
  • Aumento de la presión intracraneal: náuseas, vómitos, hinchazón de los párpados;
  • Deterioro de la memoria, atención, potencial intelectual;
  • Ruido en los oídos;
  • Trastornos nerviosos y mentales;
  • Trastornos del sueño, apatía;
  • Sensación subjetiva de falta de aire, dolores corporales, plenitud en la cabeza;
  • Síntomas focales: trastornos visuales y auditivos, convulsiones, alteración de la sensibilidad, parestesias, paresia flácida de las extremidades, hipotensión muscular, tics, inestabilidad de la marcha.

Los síntomas descritos anteriormente varían en pacientes con diferentes tipos de distonía.

Vale la pena recordar que la angiodistonia de los vasos cerebrales puede proceder en forma de espasmo o expansión del lecho vascular.

Por tanto, distinguen:

Tipo hipercinético (hipertenso) se caracteriza por un aumento de la presión en los vasos sanguíneos y un aumento de la frecuencia cardíaca y se manifiesta por dolor en la parte posterior de la cabeza, pulsaciones en las sienes. Este tipo de distonía se complica con mayor frecuencia por hipertensión y accidente cerebrovascular.

Tipo hipocinético (hipotónico) se caracteriza por una vasodilatación parética y una disminución en la velocidad de la circulación sanguínea y la presión en ellos. Manifestado por mareos repentinos, debilidad, pérdida del conocimiento, extremidades frías.

Tipo normotónico caracterizado por la aparición de síntomas solo en respuesta a un fuerte estrés psicoemocional. Los síntomas tanto de hiper como de hipocinesia de la pared vascular son inherentes a este tipo.

Tipo cardiaco difiere en la prevalencia de síntomas de disfunción cardíaca. Sensaciones desagradables en la región del corazón, aceleración o desaceleración repentina del ritmo, extrasístoles, arritmia.

¿Qué hacer en caso de manifestaciones de CIV según la variante cerebral?

Cuando aparecen los síntomas anteriores, el paciente se sometió a un examen completo para excluir una patología orgánica y descubrir las razones del desarrollo de la CIV. Las tácticas de tratamiento adicionales dependerán de esto.

Lista de investigación requerida:

  1. Análisis clínico de sangre, orina;
  2. Exámenes funcionales: EKG, USDG (dopplerografía de los vasos de la cabeza y el cuello), roencefalografía, EEG;
  3. Radiografía de la columna cervical, cráneo;
  4. Consulta con neurólogo, ginecólogo, endocrinólogo, oftalmólogo, dentista, otorrinolaringólogo;
  5. Si es necesario, resonancia magnética o tomografía computarizada.

Los criterios de diagnóstico para el síndrome de disfunción vegetativo-cerebral de los vasos cerebrales son el deterioro del flujo sanguíneo, un diámetro pequeño de las arterias cerebrales y una disminución de la resistencia de la pared vascular.

La condición patológica identificada debe diferenciarse de otras enfermedades vasculares y psicosomáticas orgánicas.

Tratamiento y seguimiento de un paciente con angioedema cerebral

Antes de iniciar el tratamiento, conviene determinar la etiología de la distonía. La influencia sobre el vínculo patogénico principal aumenta las posibilidades de una curación completa.

Direcciones de tratamiento:

  • Tratamiento etiológico: corrección de la enfermedad subyacente que provoca CIV;
  • Normalización del tono vascular;
  • Terapia sintomática;
  • Corrección de estilo de vida, psicoterapia.

El tratamiento de la angiodistonia no complicada se basa en métodos fisioterapéuticos (gimnasia correctiva, hidromasaje, terapia manual, acupuntura, fitoterapia, aromaterapia), así como la eliminación de factores provocadores (rechazo del alcohol, tabaco, reducción de los niveles de estrés, rehabilitación de focos de infección crónica, si es necesario, cambio de lugar de trabajo y residencia). La psicoterapia con elementos de autoentrenamiento es bastante efectiva.

El tratamiento médico de la distonía vascular del cerebro se reduce a la normalización de la relación de los sistemas hipotalámico y límbico con el resto de órganos internos. El curso del tratamiento se prescribe durante mucho tiempo.

Grupos de drogas:

  1. Sedantes a base de hierbas: valeriana, tintura de agripalma, Sedavit, Persen; si es ineficaz: barbitúricos o bromuros (Elenium, Sibazon, Fenozepam, Grandaksin, Afobazol; alivian el estrés emocional y mental, la ansiedad, el miedo, normalizan las reacciones autónomas.
  2. Medicamentos que mejoran el flujo sanguíneo cerebral (neuroangiocorrectores): Stugeron, Cinnarizin, Cavinton;
  3. Medicamentos con efecto nootrópico: Piracetam, Nootropil;
  4. Antidepresivos: amitriptilina, fluoxetina, paroxetina. Psicoestimulantes a base de cafeína, antipsicóticos;
  5. Bloqueadores alfa o beta (para el tipo hipertenso): anaprilina, fentolamina, prazosina, sotalol, bisoprolol; Inhibidores de la ECA: Berlipril, Enalapril; Bloqueadores de Ca2+ canales: amlodipina, nifedipina;
  6. Con un tipo hipotónico: metilxantinas (Euphyllin, Theophylline), M-anticolinérgicos (Atropine);
  7. Complejos vitamínicos, antioxidantes, diuréticos, adaptógenos con extracto de Eleutherococcus, Schisandra, ginseng;
  8. Glicina: para reducir la excitabilidad del enlace vegetativo del sistema nervioso, mejora los procesos metabólicos en el cerebro.

Como rehabilitación de la CIV, utilizan una estancia en un sanatorio con el uso de procedimientos de agua (natación, envoltura, ducha de contraste, hidromasaje), caminar al aire libre, fitobaños (coníferas, nitrógeno, valeriana, yodo-bromo, sulfuro de hidrógeno, radón, carbónico). También se recomienda realizar un curso de electroforesis, electroforesis.

Conclusiones

Vale la pena considerar que el tratamiento exitoso del angioedema depende en gran medida del propio paciente. Un componente importante de la terapia es un estilo de vida saludable (régimen diario, sueño completo, alternancia de estrés mental y físico, reducción del tiempo dedicado a los aparatos, caminar al aire libre, practicar deportes, endurecimiento).En formas más leves, es posible prescindir de la medicación.

Desafortunadamente, es imposible predecir la posibilidad de desarrollar el síndrome de angioedema. Pero la prevención secundaria de las consecuencias y el deterioro de la afección es real: supervisión de un neurólogo, rechazo de los malos hábitos, un modo racional de trabajo y descanso, corrección de enfermedades concomitantes.