Cardiología

¿Qué es la miocardiopatía dismetabólica?

La miocardiopatía dismetabólica (CMP) pertenece a la clase de CMP dilatada. Este es el daño miocárdico asociado con la exposición prolongada al alcohol, las drogas, las toxinas en el cuerpo, así como la diabetes y la patología tiroidea. Un grupo separado son las mutaciones genéticas que conducen a la acumulación de ciertas sustancias y la alteración de los tejidos, incluido el miocardio. El tratamiento de un paciente con diagnóstico de miocardiopatía dismetabólica requiere una selección cuidadosa de los medicamentos, así como la implementación estricta de todas las prescripciones del médico tratante.

Razones para el desarrollo

Las causas del CMP dismetabólico incluyen:

  • Abuso de alcohol, especialmente si dura mucho tiempo y se acompaña de una dieta desequilibrada insuficiente;
  • Envenenamiento con ciertas toxinas y metales pesados, que es posible en el trabajo;
  • Uso de drogas como cocaína y anfetamina;
  • Ciertos medicamentos contra el cáncer que se usan para tratar el cáncer.
  • Enfermedades infecciosas que afectan al miocardio;
  • Enfermedades de acumulación: trastornos metabólicos debido a la producción excesiva de tejidos de varios compuestos (amiloidosis, hemocromatosis, sarcoidosis);
  • Diabetes;
  • Enfermedades de la glándula tiroides;

Factores de riesgo, cuya presencia agrava el curso o provoca el desarrollo de miocardiopatía:

  • Antecedentes familiares complicados (presencia de enfermedades cardíacas entre parientes cercanos);
  • Cardiopatía isquémica, infarto de miocardio;
  • Obesidad, síndrome metabólico;
  • Hipertensión arterial;
  • Bocio tóxico;

Principales quejas y síntomas

Algunos pacientes nunca han notado síntomas o fenómenos inusuales en su salud. Este es el caso de la diabetes mellitus mal controlada o que no responde al tratamiento. Una cantidad excesiva de glucosa en la sangre no solo destruye los capilares, sino que también afecta negativamente las terminaciones nerviosas, como resultado de lo cual hay una pérdida de sensibilidad.

Con el tiempo, la miocardiopatía debilita el corazón y causa distrofia miocárdica que conduce a insuficiencia cardíaca crónica, cuyos síntomas incluyen:

  • Dificultad para respirar, según la etapa, durante el esfuerzo y en reposo;
  • Fatiga, letargo, intolerancia a las cargas habituales, fatiga;
  • Tos por acumulación de líquido en el espacio pleural;
  • Aumento de peso debido a la retención de líquidos;
  • Hinchazón de tobillos, estepas, piernas, muslos, hasta en todo el cuerpo;
  • Hinchazón de las venas del cuello;
  • Acumulación de líquido en la cavidad abdominal, aumento del abdomen, aparición de una hernia umbilical;
  • Interrupciones en el trabajo del corazón, tangibles y que traen consigo malestar psicológico;
  • Angina de pecho.

Diagnóstico y tratamiento

La sintomatología de la miocardiopatía dismetabólica no es específica, es decir, también es característica de otras patologías, lo que significa que es necesario un examen minucioso de laboratorio e instrumental.

Dado que las enfermedades metabólicas están asociadas con una violación en la estructura de los genes, se manifiestan en la infancia y son tratadas por un pediatra, un genetista pediátrico y un cardiólogo.

El CMP dismetabólico para adultos es manejado por médicos generales, médicos de familia y cardiólogos. A continuación hablaremos de los principios diagnósticos de detección en pacientes adultos:

  • Análisis de las quejas de los pacientes;
  • Colección de historia familiar;
  • Examen físico;
  • Pruebas de laboratorio;
  • Radiografía de pecho;
  • ECG;
  • Monitoreo Holter;
  • Ecocardiografía;
  • Prueba de estrés;
  • Angiografia coronaria;
  • Biopsia de miocardio;
  • Genotipado.

Los dos últimos estudios son especialmente importantes en la miocardiopatía metabólica. El análisis de un trozo de tejido muscular le permite comprender la causa del desarrollo de la enfermedad, así como su grado de progresión. Este procedimiento es indoloro y no requiere anestesia, se realiza con cateterismo de las cavidades cardíacas con una sonda especial, que se inserta en el lecho vascular del paciente a través de la arteria femoral.

La genotipificación le permite determinar la probabilidad de transmisión de la enfermedad a la descendencia, así como identificar anomalías que llevaron a la enfermedad metabólica subyacente.

Los protocolos clínicos recientes indican que la CMP sintomática no requiere tratamiento.

La terapia depende de la gravedad de las manifestaciones de la enfermedad, así como de la presencia de antecedentes y enfermedades concomitantes, complicaciones y edad.

Los objetivos del tratamiento farmacológico

  • Terapia de la enfermedad subyacente;
  • Normalización de los niveles de electrolitos en sangre. Los oligoelementos mantienen el equilibrio ácido-base en el organismo, controlan el intercambio y la excreción de líquidos y aseguran el funcionamiento del tejido nervioso y muscular. Los niveles alterados de sodio, potasio, cloro indican deshidratación, insuficiencia cardíaca, hipertensión arterial y otros trastornos del cuerpo.

Para corregir la composición de microelementos de la sangre, se utilizan bloqueadores de los receptores de aldosterona.

  • Mantener el ritmo sinusal del corazón con fármacos antiarrítmicos;
  • Reducir la presión arterial a niveles seguros con una combinación de medicamentos: betabloqueantes, inhibidores de la ECA, antagonistas de los canales de calcio;
  • Prevención de la formación de coágulos de sangre con la ayuda de dos medicamentos: anticoagulantes, que afectan el sistema de compuestos de proteínas plasmáticas que desencadenan la formación de trombos y agentes antiplaquetarios que evitan que las plaquetas se peguen;
  • Excreción de exceso de sodio con medicamentos diuréticos, que, por lo tanto, reducen la presión arterial y eliminan el edema;
  • Reducir la frecuencia cardíaca y aumentar la eficiencia del gasto cardíaco mediante glucósidos como la digoxina. Es un extracto de hierbas que puede ser tóxico si se usa de manera inadecuada;

Es necesario comenzar cambios positivos en su vida para crear un entorno favorable para el tratamiento farmacológico y quirúrgico:

  • Control de síntomas. Es muy útil y conveniente tanto para el paciente como para el médico llevar un diario, en el que se ingresará diariamente información sobre las quejas, la presión, el pulso, la cantidad de líquido ingerido y extraído, y los fármacos ingeridos.
  • Revisiones regulares;
  • Actividad física, en proporción a las capacidades funcionales del cuerpo. Incluso un simple paseo con el perro o saltarse un par de paradas de transporte para llegar a casa a pie será útil;
  • Dejar de fumar. El uso de parches de nicotina, chicle y la consulta con un psicólogo pueden facilitar el período de abstinencia;
  • Evitando el alcohol;
  • Negativa a consumir drogas. Esto será ayudado por centros de rehabilitación que brindan consultas con un narcólogo, psicoterapeuta y también brindan terapia de sustitución;
  • Corrección de hábitos alimentarios con reducción al mínimo de sal y grasas animales en la dieta;

Tratamientos quirurgicos

  • Terapia de resincronización: un implante especial similar a un marcapasos coordina las contracciones de las cámaras del corazón en las arritmias, que a menudo ocurren con CMP.
  • Instalación de un desfibrilador cardioversor: un dispositivo más pequeño que una caja de cerillas, que controla la frecuencia cardíaca y, si es necesario, genera un impulso que la restaura.
  • El trasplante de corazón es la última oportunidad para los pacientes con miocardiopatía e insuficiencia cardíaca en etapa terminal. Esto significa que el tratamiento conservador en curso ya no predice la efectividad. Una operación técnicamente compleja que requiere un mantenimiento de por vida con medicamentos que inhiben la respuesta inmune a los tejidos extraños.

Conclusiones

El pronóstico de salud y capacidad laboral con miocardiopatía dismetabólica en etapas tempranas es favorable, pero se encuentra en un equilibrio inestable, por lo que requiere esfuerzos para mantenerlo. El seguimiento médico regular, el cumplimiento de las prescripciones y el mantenimiento de un estilo de vida saludable permitirán al paciente vivir muchos años sin agravar la afección.