Otitis

Todo sobre la otitis media aguda

La otitis media aguda es una inflamación que se desarrolla rápidamente en las membranas mucosas del órgano auditivo, que se acompaña de edema tisular y dolor. Los procesos inflamatorios en el oído conducen a una disfunción del analizador auditivo, como resultado de lo cual se produce una pérdida de audición. Los niños menores de tres años son más susceptibles a la enfermedad, que se debe a un sistema inmunológico debilitado y a las características anatómicas de la estructura de la trompa de Eustaquio.

El tratamiento inoportuno de la patología del oído puede provocar su transición a una forma crónica. La inflamación lenta afecta negativamente el trofismo tisular, lo que conduce a edema y perforación de la membrana timpánica, así como a la restricción de la movilidad de los huesecillos auditivos. Son estos órganos los que juegan un papel clave en la percepción de las señales sonoras. Su disfunción contribuye al desarrollo de autofonía, hipoacusia y sordera.

Mecanismo de desarrollo

Los procesos inflamatorios en las membranas mucosas del órgano de la audición en el 85% de los casos se desarrollan como resultado de su lesión infecciosa. Los microorganismos condicionalmente patógenos comienzan a desarrollarse activamente en presencia de fallas en el sistema inmunológico, lo que conduce a una disminución de la reactividad del organismo. Según la investigación médica, los siguientes agentes causantes de enfermedades son los principales provocadores de los procesos catarrales:

  • rinovirus;
  • enterovirus;
  • adenovirus;
  • Hongo Candida;
  • estafilococos;
  • Pseudomonas aeruginosa;
  • bacilo tuberculoso;
  • aspergilo;
  • metaneumovirus.

La otitis media suele ser una complicación de infecciones bacterianas y virales como amigdalitis, sinusitis, faringitis, sinusitis, etc.

Con el desarrollo de una enfermedad sistémica, la inmunidad local y general disminuye, lo que impulsa la propagación de la flora patógena en la nasofaringe. Por la ruta tubular a través de la trompa de Eustaquio, las bacterias o virus ingresan a la membrana mucosa del órgano auditivo, provocando inflamación. El edema del canal auditivo aumenta la diferencia de presión en el tímpano desde el exterior y desde el interior, como resultado de lo cual se produce el dolor.

En los bebés, la trompa de Eustaquio es más ancha y más corta que en los adultos, lo que aumenta 3 veces el riesgo de otitis media aguda.

Etiología de la enfermedad.

La inflamación aguda del oído a menudo es causada por el desarrollo de enfermedades comunes de etiología infecciosa. Sin embargo, los procesos catarrales en los tejidos del órgano de la audición pueden ser provocados por un microtraumatismo del canal auditivo externo o un traumatismo grave en el cráneo. Según las observaciones prácticas, la patología del oído aparece con mayor frecuencia como resultado de una inmunidad debilitada, que se debe a la influencia de los siguientes factores:

  • inmunodeficiencia congénita;
  • tendencia a las alergias;
  • curvatura del tabique nasal;
  • deficiencia de vitaminas y falta de oligoelementos;
  • desordenes endocrinos;
  • enfermedad de los órganos de desintoxicación;
  • malos hábitos.

En los bebés, la enfermedad suele ser causada por la regurgitación de la fórmula después de la alimentación. Esto puede provocar que las partículas de alimentos entren en el canal auditivo, que está plagado de desarrollo de bacterias y, como resultado, una infección del oído medio. La cavidad timpánica en recién nacidos y niños menores de un año está revestida con tejido mixoide, que tiene una estructura suelta. Cuando los patógenos ingresan al oído medio, el tejido gelatinoso embrionario sucumbe rápidamente a la infección, lo que conduce al desarrollo de procesos inflamatorios.

En los niños, la trompa de Eustaquio se encuentra muy cerca de las adenoides. Por lo tanto, incluso la secreción nasal o el dolor de garganta pueden desencadenar el desarrollo de otitis media en un niño.

Signos de desarrollo de otitis media.

El desarrollo de la enfermedad otorrinolaringológica se acompaña de una manifestación vívida de síntomas, los principales de los cuales son el dolor y una sensación de congestión en los oídos. En 7-10 días, la otitis media atraviesa todas las etapas principales de su desarrollo, pero si no se trata, el proceso inflamatorio puede volverse lento. Los principales síntomas de la otitis media aguda son:

  • ruidos en el oído;
  • sensación de congestión;
  • dolores punzantes o dolorosos;
  • deterioro del apetito;
  • pérdida de la audición;
  • Voz resonante en un oído inflamado.

Con daño en las partes externas de la oreja, se observa hiperemia de los tejidos afectados con la posible aparición de erupciones eritematosas y forúnculos.

En el caso del desarrollo de otitis media y otitis media interna, las sensaciones de dolor dentro del oído aumentan con la palpación del trago.

El curso de la inflamación exudativa de la cavidad timpánica generalmente se limita a una ligera disminución de la audición y la secreción serosa del conducto auditivo externo.

Tipos de otitis media aguda

Existen varios tipos de otitis media aguda en adultos y niños, que se debe a la localización de los focos de inflamación. El oído humano consta de tres secciones principales: externa, media e interna, que a menudo se denomina laberinto. En este sentido, con el desarrollo de inflamación aguda en el oído, se pueden diagnosticar los siguientes tipos de enfermedades otorrinolaringológicas:

  • La otitis externa es un proceso inflamatorio que ocurre en el conducto auditivo externo y la aurícula. Se divide convencionalmente en dos tipos: limitado y difuso. El primero está representado por la inflamación de una pequeña área de la piel en la que se forma un forúnculo, y el segundo es una lesión extensa de todas las partes del oído externo;
  • otitis media: un cambio patológico en los tejidos de la cavidad timpánica, la trompa de Eustaquio y el proceso mastoideo. Dependiendo de las manifestaciones clínicas de la patología, puede ser catarral, exudativo o purulento;
  • laberintitis: inflamación de los huesos y tejidos blandos del laberinto, que consta de canales semicirculares y una cóclea en espiral. Debido a la aparición de la otitis media, se dividen en hematógenos, timpanogénicos y meningogénicos.

En el 25% de los casos, cuando se detectan patologías del oído, se diagnostica una otitis media aguda.

Los principios del tratamiento de la otitis media aguda están determinados por la localización de las lesiones, la prevalencia de la inflamación, el tipo de agente infeccioso y la edad del paciente. Por esta razón, los otorrinolaringólogos recomiendan contactar a especialistas cuando surge un problema, y ​​no automedicarse.

Principios generales de tratamiento.

En otorrinolaringología, se utilizan varias direcciones en el tratamiento de la otitis media aguda, caracterizada por inflamación en las membranas mucosas del órgano de la audición. Para aliviar los síntomas de la enfermedad, se utilizan medicamentos locales, que tienen propiedades descongestionantes, antibacterianas y analgésicas. Los antibióticos sistémicos de amplio espectro de acción permiten eliminar la flora patógena en los focos de inflamación. Para mejorar el trofismo tisular y restaurar la función de drenaje de la trompa de Eustaquio, recurren al uso de procedimientos de fisioterapia.

¡Importante! Si es necesario usar antibióticos en el tratamiento de niños, el énfasis está en los medicamentos de la serie de penicilinas y cefalosporinas. Son menos tóxicos, por lo que no provocan reacciones alérgicas.

Debido a la reducida reactividad del cuerpo del niño, existe el riesgo de que la enfermedad reaparezca. Para reducir la probabilidad de exacerbación de la patología ENT, los inmunoestimulantes y los inmunocorrectores no tóxicos se incluyen en el esquema de terapia pediátrica. Se presta especial atención a la ingesta de preparaciones vitamínicas, que incluyen ácido ascórbico.

Revisión de medicamentos efectivos

El tratamiento de la otitis media aguda en adultos se acompaña del uso de fármacos de acción local y sistémica. La elección de grupos específicos de medicamentos está determinada por el tipo de agente infeccioso, la etapa de desarrollo de la enfermedad y los síntomas concomitantes. Como parte de la terapia conservadora, los especialistas usan los siguientes tipos de medicamentos:

  • descongestionantes tópicos (Galazolin, Nazivin): reducen la permeabilidad vascular, lo que ayuda a eliminar la hinchazón;
  • antibióticos ("Aksitin", "Ekobol"): previenen la reproducción de microbios, lo que conduce a la eliminación de la flora patógena en los focos de inflamación;
  • corticosteroides ("Sofradex", "Candibiotic"): reducen la inflamación, lo que acelera la epitelización de las membranas mucosas;
  • antisépticos ("Dioxidin", "Miramistin"): inhiben el desarrollo de patógenos en el canal auditivo, lo que aumenta la inmunidad local;
  • Antimicóticos ("Pimafukort", "Candide"): matan los hongos patógenos que causan inflamación en el oído.

Para lograr el resultado terapéutico deseado, es aconsejable combinar la terapia con medicamentos con procedimientos de fisioterapia. En la etapa de progresión de la patología otorrinolaringológica, se puede recurrir al cateterismo, iontoforesis y faradización del conducto auditivo.