Otitis

Otitis media exudativa o sedante

La otitis media exudativa (EMI) es una enfermedad otorrinolaringológica no supurativa caracterizada por la acumulación de líquido (exudado seroso) en la cavidad timpánica. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad están poco expresadas, debido a la ausencia de flora patológica en los tejidos afectados y perforaciones en la membrana timpánica. El exudado seroso contiene mucha proteína en su composición, por lo tanto, con el tiempo, su consistencia se vuelve más espesa, lo que complica la evacuación de líquido de la cavidad auditiva.

Una característica distintiva del catarro del oído medio es el curso indoloro. En el 70% de los casos, los pacientes acuden a un otorrinolaringólogo para el desarrollo de procesos infecciosos e inflamatorios en las membranas mucosas del proceso mastoideo y la cavidad timpánica, que se acompañan de dolores "punzantes" y perforación de la membrana del oído.

Etiología

Hay muchas razones para el desarrollo de la otitis media sedante, que convencionalmente se dividen en dos categorías: local y general. Los primeros incluyen disfunción de la trompa de Eustaquio resultante de su daño mecánico o hipertrofia de las amígdalas faríngeas. Como resultado, se deterioran las funciones de drenaje y ventilación del tubo, lo que conduce a la aparición de presión negativa en la cavidad del oído y, en consecuencia, a la formación de una cantidad excesiva de contenido seroso en el oído medio.

Las causas comunes de la otitis media serosa incluyen:

  • enfermedades infecciosas;
  • desordenes endocrinos;
  • disminución de la reactividad del cuerpo;
  • eustaquitis y adenoiditis;
  • reacciones alérgicas.

En el 30% de los casos, el desarrollo de patología ORL en niños se ve facilitado por la infección por adenovirus, que afecta la mucosa nasofaríngea y la boca de la trompa de Eustaquio.

Patogénesis

El desarrollo de la patología es causado por una ventilación deficiente de la cavidad del oído, lo que conduce a la aparición de un vacío bajo en ella. La presión negativa estimula la actividad de las células caliciformes ubicadas en la mucosa del oído. Esto conduce a una hipersecreción de exudado seroso, que se vuelve pegajoso con el tiempo debido al aumento del contenido de proteínas.

En el mecanismo de desarrollo de la otitis media exudativa, el mal vaciado de la cavidad auditiva juega un papel clave, que se asocia con la obstrucción de la trompa de Eustaquio. Su bloqueo puede ser causado por obstrucción de la boca con vegetaciones adenoides, formación de tumores benignos o malignos en la nasofaringe, hiperplasia de la amígdala tubárica o edema tisular alérgico.

En casos raros, el catarro del oído medio se produce debido a una disminución de la turgencia de los tejidos que recubren la superficie interna de la trompa de Eustaquio. Su inelasticidad conduce a un estrechamiento del diámetro del tubo, que está plagado de la formación de baja presión en la cavidad del oído.

Etapas y formas de la otitis media.

El tratamiento tardío de la inflamación aguda no infecciosa provoca el desarrollo de otitis media exudativa crónica. La patología del oído es casi asintomática, debido a la ausencia de manifestaciones locales de la enfermedad. Dependiendo del lugar de localización de los focos de inflamación, la otitis media se divide en dos tipos:

  • unilateral: inflamación unilateral no infecciosa de solo el oído derecho o solo el izquierdo;
  • bilateral - inflamación catarral en ambos oídos.

Según las estadísticas, la otitis media exudativa del lado izquierdo o del lado derecho se desarrolla solo en el 10% de los casos. A menudo, la inflamación se produce en ambos oídos a la vez.

Si no se somete a un tratamiento de manera oportuna, la otitis media exudativa puede volverse difusa, lo que implica el desarrollo de una pérdida auditiva conductora del sonido.

En el proceso de desarrollo, la enfermedad pasa por varias etapas principales, a saber:

  • inicial: inflamación en la trompa de Eustaquio, que contribuye al desarrollo de disfunción de drenaje y ventilación. El paciente experimenta una leve disminución de la audición y la resonancia de la voz en la cabeza (autofonía);
  • secretor: la acumulación de derrame seroso en la cavidad del oído, provocada por una violación del flujo de salida de líquido debido a la obstrucción del tubo auditivo. Como regla general, los pacientes se quejan de una mayor congestión en los oídos, así como de una discapacidad auditiva significativa;
  • mucoso: el proceso de aumento de la viscosidad de la secreción líquida, cuya manifestación es el aumento de la pérdida de audición. En esta etapa de desarrollo de la otitis media exudativa bilateral, pasa la sensación de transfusión constante de secreción líquida en el oído;
  • degenerativo: cambios tróficos en los tejidos de la membrana timpánica y las membranas mucosas del oído medio, que conducen a la pérdida de audición y al desarrollo de una forma adhesiva de la enfermedad.

El diagnóstico de la enfermedad suele ser aleatorio, por lo que la aparición de los más mínimos signos de patología (congestión, autofonía, hipoacusia) es el motivo de ser examinado por un otorrinolaringólogo.

Diagnósticos

Para diagnosticar la patología del oído, se realiza un examen audiológico, por lo que se determina el tipo de violaciones en la transmisión de señales de sonido por los huesecillos auditivos. Con un curso recurrente de la enfermedad, la tomografía computarizada es obligatoria, lo que permite determinar el nivel de acumulación de derrames serosos en el oído. Durante un examen médico, un especialista realiza los siguientes tipos de procedimientos:

  • otomicroscopía: examen de la cavidad del oído con un microscopio para determinar el grado de retracción de la membrana inteligente hacia la cavidad del oído medio;
  • audiometría: un método para determinar la sensibilidad al sonido del audífono a ondas de diferentes longitudes (frecuencias);
  • reflejos acústicos: una forma de determinar el grado de resistencia de las estructuras del oído a sonidos muy fuertes;
  • endoscopia: evaluación del estado visual de la abertura faríngea de la trompa de Eustaquio;
  • timpanometría: determinación del nivel de movilidad de la membrana del oído y los huesecillos auditivos.

Si la otitis media exudativa bilateral se diagnostica a tiempo y se prescribe el tratamiento adecuado, los procesos patológicos en la cavidad del oído se pueden eliminar en 10-12 días. Ignorar el problema conduce a una pérdida auditiva persistente, que es causada por la aparición de adherencias en los huesecillos y la membrana del oído.

Principios básicos de tratamiento.

Las tácticas de tratamiento de la enfermedad ENT están determinadas por la etapa de desarrollo de los procesos inflamatorios y la presencia de cambios morfológicos en los tejidos afectados. Las formas no iniciadas de patología del oído son susceptibles de tratamiento farmacológico. Para eliminar el edema de las membranas mucosas y restaurar la función de ventilación de la trompa de Eustaquio, se utilizan descongestionantes y fármacos mucolíticos. Los primeros alivian la hinchazón y los segundos diluyen el derrame en el oído, lo que facilita su evacuación.

En el caso de una infección bacteriana o micótica, el catarro del oído medio se trata con antibióticos y agentes antifúngicos de la serie de penicilinas y cefalosporinas. Detienen la inflamación e inhiben la síntesis de estructuras celulares de patógenos, lo que conduce a una disminución en su número.

Con la ineficacia del tratamiento farmacológico, se prescriben procedimientos de fisioterapia. La mayoría de ellos tienen como objetivo mejorar el trofismo de los tejidos y acelerar los procesos de su regeneración. Esto ayuda a eliminar los procesos inflamatorios y, en consecuencia, a aumentar el diámetro interno de la trompa de Eustaquio.

El tratamiento quirúrgico de la otitis media exudativa bilateral se prescribe solo cuando se producen cambios purulentos destructivos en los tejidos del epitelio mucoso.La punción de la membrana del oído con la subsiguiente succión del contenido purulento ayuda a eliminar la inflamación y una mayor propagación de las lesiones al oído interno.

La cirugía está plagada de la formación de adherencias en el oído, lo que afecta la agudeza auditiva. Por lo tanto, se recurre a la intervención quirúrgica solo en casos extremos.

Características de la farmacoterapia.

En más del 50% de los casos, la inflamación no purulenta del oído medio es de naturaleza aséptica, por lo tanto, cuando se usa farmacoterapia, no siempre es recomendable usar antibióticos. En ausencia de bacterias patógenas en el exudado seroso, su uso conducirá a una disminución de la inmunidad local. Pero si la enfermedad se ha desarrollado como una complicación de una infección general, generalmente se encuentran hongos o bacterias en los derrames.

Para aliviar los síntomas de la patología y eliminar los procesos inflamatorios, se utilizan los siguientes tipos de productos farmacéuticos:

  • multivitaminas ("Centrum", "Biovital"): aceleran el metabolismo celular, lo que contribuye a la epitelización de las membranas mucosas afectadas;
  • mucolíticos ("Acestin", "Reflegmin"): diluyen el exudado viscoso en el oído, lo que contribuye a su evacuación;
  • antihistamínicos (Loratodin, Erius): alivian la hinchazón, restaurando así la presión normal en la cavidad del oído;
  • bioestimulantes ("Asparkam", "Befungin"): aumentan la inmunidad general y local, lo que previene el desarrollo de patógenos;
  • AINE ("Indoprofeno", "Oxaprozina"): detienen la inflamación, lo que conduce a la eliminación del edema de la membrana mucosa de la trompa de Eustaquio;
  • antibióticos ("Augmentin", "Baktistatin"): inhiben la actividad de las bacterias patógenas, eliminando así las manifestaciones de intoxicación general del cuerpo.

El régimen de tratamiento farmacológico para la otitis media no supurativa debe ser determinado solo por un especialista después de un examen apropiado. La automedicación o la interrupción irrazonable de la terapia pueden conducir al desarrollo de complicaciones.