Tratamiento de nariz

Corrección del tabique con cirugía.

La deformación del tabique nasal puede ser causada por defectos congénitos, así como desarrollarse como resultado de su lesión traumática. Muy a menudo, este proceso patológico se acompaña de una curvatura de la nariz o un cambio en su forma, que se caracteriza por alteraciones estéticas en la apariencia y afecta negativamente la adaptación social de dicho paciente.

Además, la curvatura del tabique nasal se acompaña de una violación de la respiración nasal, que conduce al desarrollo de afecciones patológicas como sinusitis, otitis media, infecciones virales respiratorias agudas frecuentes, trastornos neurológicos, trastornos del sueño, depresión. En este sentido, la operación para corregir el tabique nasal es una medida necesaria en la lucha contra afecciones patológicas graves.

Dado que el desarrollo de estos síntomas se debe a la estructura anatómica del órgano, el único método para ayudar a estos pacientes es la cirugía.

El tabique nasal consta de estructuras óseas y cartílago. Por tanto, dependiendo de la ubicación de la lesión, la operación para corregir el tabique nasal puede incluir modelar la sección ósea, tejido cartilaginoso o combinarse.

Tácticas quirúrgicas

Dependiendo de la gravedad del proceso, el grado de curvatura, las capacidades técnicas, esta intervención puede proceder en la forma

  • septoplastia;
  • corrección láser.

La septoplastia consiste en eliminar la parte deformada del cartílago y, si es necesario, la parte ósea del tabique.

Están enderezados, modelados de una manera nueva. Con ello se consigue un adelgazamiento de la zona cartilaginosa. Adquiere elasticidad y esto crea una oportunidad para su alineación. Luego, la pieza reparada se devuelve a la posición deseada.

Diferentes cirujanos pueden utilizar un conjunto diferente de equipos e instrumentos médicos. Actualmente, un número creciente de especialistas está utilizando un endoscopio para esta intervención. El uso de una técnica de aumento tan poderosa permite una mejor visión del campo quirúrgico. Esto facilita acciones más precisas. Esta operación se llama septoplastia endoscópica.

La complejidad de esta intervención quirúrgica radica en que su resultado no siempre es predecible. A pesar de la técnica de ejecución profesional y de alta calidad, siempre existe el riesgo de la necesidad de una intervención repetida. Esto se debe al deseo del cartílago modificado de volver a su posición original.

En los casos en los que se espera una intervención solo en las estructuras óseas, la probabilidad de reintervención es mucho menor.

Por ejemplo, se puede realizar una operación para reducir la nariz en forma de osteotomía, cuando se produce la destrucción y posterior extirpación de la parte ósea del tabique nasal. A pesar del importante volumen de dicha intervención, el resultado de esta operación es más favorable en términos de pronóstico a largo plazo.

La septoplastia se realiza con anestesia local o general.

El uso de anestesia local, aunque se asocia con un menor riesgo, se usa solo con una intervención mínima. En cuanto al acceso operatorio, abierto o endonasal, las tácticas necesarias son elegidas por el cirujano y discutidas con el paciente. Con un acceso cerrado, a través de las fosas nasales, el período de recuperación postoperatoria es más rápido y más fácil, la hinchazón de la región paraorbitaria y la nariz es menos pronunciada.

La cirugía endonasal dura unos 40 minutos. En este caso, los pólipos y un quiste sinusal se pueden eliminar al mismo tiempo. Dentro de las 24 horas posteriores a la operación, las aberturas nasales se taponarán con un material higroscópico especial. Sin embargo, gracias a la tecnología moderna, estos tampones de látex o gel tienen tubos incorporados que se comunican con el entorno externo. Por lo tanto, no se altera la respiración por la nariz y se puede realizar inmediatamente después de la operación.

La septoplastia se diferencia de la rinoplastia en sus indicaciones. La operación para enderezar el tabique nasal tiene como objetivo restaurar la respiración alterada, mientras que la indicación para la rinoplastia es la forma exterior deformada de la nariz. A menudo, el alcance de la intervención quirúrgica en cirugía plástica incluye la septoplastia.

Contraindicaciones

La septoplastia puede estar limitada por varios factores, como:

  • la edad del paciente;
  • la presencia de enfermedades crónicas concomitantes en la etapa aguda;
  • lesiones cutáneas pustulosas existentes en el área de la operación;
  • la presencia de enfermedades acompañadas de una disminución de la inmunidad;
  • diabetes.

Una condición importante para la intervención quirúrgica es la ausencia de enfermedades respiratorias agudas en el paciente al momento de la operación. Dado que la intervención quirúrgica está asociada con la pérdida de sangre, en las mujeres, una contraindicación relativa para esta operación es el período de menstruación.

La cirugía plástica para cambiar la forma de la nariz está indicada solo a la edad de 20 a 40 años, cuando el marco óseo-cartilaginoso ya se ha formado y, al mismo tiempo, no hay cambios relacionados con la edad. Además, cualquier enfermedad crónica conduce a una disminución de la inmunidad y, por lo tanto, alarga el período postoperatorio y previene la curación de la nariz. Dado que se utiliza anestesia durante la cirugía, el estado satisfactorio del sistema cardiovascular es muy importante.

En los casos en que el motivo principal para realizar la septoplastia es una violación de la respiración nasal, la intervención quirúrgica se realiza cuando el niño alcanza la edad de 14 a 16 años, en casos graves, a partir de los 6 años.

Al mismo tiempo, su conducta en los ancianos debe ser equilibrada, teniendo en cuenta todas las posibles complicaciones.

En casos raros, la cirugía para enderezar el tabique nasal puede ir acompañada de las siguientes complicaciones:

  • sangrado de nariz
  • perforación del tabique nasal;
  • cambio en la forma de la nariz exterior.

Estos son riesgos de carácter técnico, cuya presencia se debe a las habilidades y experiencia del cirujano operativo.

Septoplastia láser

La clave del éxito de la operación es mantener intacta la mucosa. Para esto, intentan usar solo manipulaciones suaves.

El uso de la corrección con láser es el tratamiento quirúrgico más suave.

Sin embargo, este método solo se puede utilizar en muy pocos pacientes.

La corrección del tabique nasal con láser se puede realizar con deformaciones que son insignificantes en área y naturaleza.

En otros casos, se requieren intervenciones más extensas. La operación con una curvatura del tabique nasal con láser implica un efecto térmico sobre el cartílago. La alta temperatura de la radiación láser derrite el tejido cartilaginoso y lo convierte en un material flexible y maleable. Esto permite remodelar la partición y devolverla a su posición original.

El resultado más positivo de la exposición al láser es la falta de sangre de dicha manipulación, el poco tiempo requerido para su implementación. Como resultado, el período postoperatorio se acorta significativamente. Las desventajas del método incluyen el hecho de que el láser actúa solo sobre el cartílago, dejando intacto el resto de la estructura. Al mismo tiempo, con bastante frecuencia durante la operación, es necesario llevar a cabo la transformación del tejido óseo.

Otra desventaja de usar un láser es el período demasiado corto de uso de esta técnica. Debido al hecho de que el efecto térmico de este dispositivo es grande y no hay datos sobre los resultados a largo plazo, el uso de este método puede resultar peligroso a largo plazo. El costo de la operación realizada con la ayuda de un dispositivo láser también es incomparablemente alto en relación con otros métodos.

La operación en el tabique nasal es una forma efectiva de normalizar la condición del paciente, mejorar su respiración nasal. Una intervención quirúrgica oportuna evitará el desarrollo de muchas afecciones patológicas.