Tratamiento de nariz

Cómo tratar la nasofaringe

El proceso inflamatorio en la nasofaringe suele ser el resultado de la exposición a agentes infecciosos, bacterias y virus. Las alergias también pueden ser la causa del desarrollo de un proceso patológico en la garganta, faringe o nariz. A menudo, el humo, el polvo u otros factores irritantes causan daños en estas partes del tracto respiratorio.

Lucha contra el agente causante de la enfermedad.

El proceso inflamatorio en cada una de las secciones del tracto respiratorio superior rara vez ocurre de forma aislada, con mayor frecuencia se observa su lesión combinada. En cuanto a las medidas terapéuticas, dependen de la clínica de este proceso en cada caso y se deben a la causa del desarrollo del proceso. El proceso inflamatorio en la nasofaringe suele tener un curso leve y se caracteriza por síntomas como

  • dolor de garganta;
  • tos;
  • nariz que moquea;
  • congestión nasal;
  • malestar;
  • dolor de cabeza;
  • aumento de la temperatura corporal.

El tratamiento de la nasofaringe implica la implementación de medidas destinadas principalmente a prevenir las complicaciones de esta enfermedad. Muy a menudo, la causa del desarrollo del proceso inflamatorio del tracto respiratorio superior es ARVI, que puede complicarse con bronquitis, sinusitis, neumonía, otitis media. Por lo tanto, además de mejorar el estado general, reducir los síntomas clínicos, las medidas terapéuticas deben prevenir el desarrollo de estas graves complicaciones.

Las causas de ARVI son varios virus. Aún no se ha desarrollado un tratamiento eficaz y fiable contra estos patógenos. Por tanto, las medidas terapéuticas deben incluir un conjunto de medidas encaminadas a reducir la concentración de virus en el organismo del paciente e implicar las siguientes acciones:

  • hidratar la mucosa nasofaríngea, que contribuye a la muerte de patógenos y también evita la penetración de patógenos en el cuerpo a través de la puerta de entrada;
  • Provisión de condiciones propicias para la eliminación más rápida de agentes patógenos del cuerpo.

El hábitat más favorable para los virus es el aire cálido y seco de un espacio cerrado. En este sentido, el tratamiento de la nasofaringe en casa implica tomar medidas para aumentar la humedad en la habitación y observar el régimen de temperatura, en el que será más fácil que el cuerpo desprenda calor. Son los siguientes:

  • ventilación regular de la habitación donde se encuentra el paciente;
  • humidificar el aire del dormitorio;
  • Observancia del régimen de temperatura del aire no superior a 21 grados.

Tales acciones reducirán la concentración de virus en el aire, además, promoverán la transpiración, lo que facilitará el curso de la enfermedad y evitará el desarrollo de complicaciones.

La hidratación de las membranas mucosas de la nasofaringe se puede lograr de las siguientes maneras:

  • beber muchos líquidos;
  • hidratar la nariz y la garganta con la ayuda de aerosoles especiales preparados en casa o comprados en la cadena de farmacias, "Salin", "Aqua Maris".

El valor de la hidratación

Como líquido utilizado para la inflamación de la nasofaringe, se puede utilizar té, jugos, compotas, agua mineral. Entre los medios disponibles, que para tratar la nasofaringe de un adulto, están muy extendidas las decocciones de hierbas, como la manzanilla, el tomillo y el tilo. La decocción de rosa mosqueta se ha vuelto muy popular. Tiene un sabor agradable, contiene una gran cantidad de oligoelementos y vitaminas útiles, y se caracteriza por un pronunciado efecto diurético. Su uso acelera la eliminación de microbios patógenos del organismo.

La hidratación del cuerpo contribuye no solo a hidratar las membranas mucosas, sino también a desintoxicar el cuerpo.

La excreción de microbios patógenos en la orina ayuda a reducir sus efectos patógenos. Además, cualquier infección respiratoria se acompaña del desarrollo de hipertermia, a menudo a tasas elevadas. Beber bebidas calientes promueve la transferencia de calor y una disminución de la temperatura corporal.

Usando decocciones de hierbas.

Algunas decocciones de hierbas tienen un efecto positivo directamente sobre la membrana mucosa de la garganta, suavizan la tos y promueven la separación de la flema. Las decocciones de hierbas como el romero silvestre, la raíz de malvavisco y el pie de potro tienen un efecto expectorante pronunciado. Las decocciones de hierbas utilizadas en forma de inhalación dan un buen efecto. Un remedio indispensable para el tratamiento de la tos es el agua mineral alcalina, así como la leche.

El dolor de garganta y el dolor de garganta caracterizan con bastante frecuencia el proceso inflamatorio en la nasofaringe y le brindan sensaciones desagradables al paciente. En este caso, la reducción de los síntomas se ve facilitada tanto por los fitopreparados utilizados en forma de decocciones o inhalaciones, como por diversos aerosoles ofrecidos activamente por la red de farmacias. La composición de los medicamentos utilizados para la irrigación de la cavidad oral incluye antisépticos, componentes antiinflamatorios. Los mas populares son

  • Givalex;
  • Tantum Verde;
  • Deportistas.

Se puede lograr el mismo efecto terapéutico cuando se usan píldoras, pastillas, pastillas que contienen componentes similares, como Faringosept, Lisobakt, Strepsils. Algunos de ellos incluyen anestésicos locales, lo que se traduce en un efecto analgésico más pronunciado de estos fármacos.

Con los síntomas de la faringitis, acompañados de dolor en la garganta, se puede lograr un efecto rápido y pronunciado con el uso de agentes como refrescos o solución hipertónica, decocciones de hierbas antiinflamatorias.

Se recomienda enjuagar varias veces durante el día con un vaso de solución.

La concentración requerida de refresco y sal es una cucharadita por vaso de agua hervida tibia. Las decocciones de hierbas, la solución de soda y los productos que contienen aceites esenciales se utilizan como medios para la inhalación.

Tácticas terapéuticas para un resfriado

En cuanto al tratamiento del resfriado común, que casi siempre ocurre con ARVI, la presencia de moco en la cavidad nasal es una reacción protectora a los efectos de los agentes patógenos. Combatir este factor es una acción injustificada. El virus vive en el cuerpo durante unos 5 días y luego muere. Después de este período de tiempo, todas las manifestaciones clínicas de la enfermedad retroceden. La tarea de las medidas terapéuticas es aliviar la condición del paciente y prevenir la adición de una infección secundaria.

Los medicamentos vasoconstrictores se pueden recetar solo con congestión nasal severa, cuando este síntoma complica el curso de la enfermedad, interfiere con el descanso adecuado o cuando aparecen síntomas de participación del tubo auditivo en el proceso.

Debe recordarse que la duración de la toma de gotas nasales vasoconstrictoras no debe exceder los 5-7 días. De lo contrario, puede conducir al desarrollo de adicción, al deterioro de la condición del paciente y al desarrollo de atrofia de la mucosa.

Además, el uso de estos fondos está asociado con la posibilidad de desarrollar efectos secundarios peligrosos establecidos en las instrucciones del medicamento.

Fármacos antipiréticos

La forma de tratar la nasofaringe depende de los signos clínicos de la enfermedad y se debe a la gravedad del proceso, la edad del paciente y la presencia de patología concomitante. Esto es especialmente cierto para el uso de antipiréticos y antibióticos. El aumento de la temperatura corporal observado durante el proceso inflamatorio de la nasofaringe es una reacción protectora y caracteriza la activación de las defensas del organismo.

El uso de antipiréticos en presencia de síntomas de daño en el tracto respiratorio superior es irracional.

Tales acciones reducen la efectividad de los mecanismos de defensa. El nombramiento de paracetamol y otros medicamentos de este grupo es aconsejable solo cuando la temperatura supera los 39 grados, o en un curso severo de la enfermedad, cuando su gravedad se debe a la presencia de una patología concomitante grave, especialmente del sistema cardiovascular.

Antibióticos

El enfoque para prescribir antibióticos en el tratamiento de la inflamación nasofaríngea también debe estar estrictamente justificado. Los medicamentos de este grupo son efectivos solo en presencia de un patógeno bacteriano. Las enfermedades respiratorias son causadas con mayor frecuencia por virus, que no se ven afectados por los antibióticos. Por lo tanto, la presencia de una infección viral excluye el uso de estos medicamentos para el tratamiento.

Sin embargo, los antibióticos se vuelven muy necesarios con el desarrollo de complicaciones, que con mayor frecuencia son causadas por la adición de un patógeno bacteriano. Su cita siempre debe acordarse con el médico tratante, ya que en la mayoría de los casos el uso de antibióticos se acompaña de una disminución de la inmunidad, lo que significa que alarga la duración del tratamiento. Muchos de los medicamentos de este grupo tienen un efecto tóxico en los riñones, el hígado y conducen al desarrollo de disbiosis. La designación de estos fondos para el tratamiento de la nasofaringe siempre debe ser equilibrada. En una etapa anterior, los antibióticos se pueden usar en bebés prematuros, pacientes con inmunidad reducida, con patología grave concomitante.

Tácticas terapéuticas en casa.

Dado que los procesos patológicos en la nasofaringe se caracterizan por un curso leve, su tratamiento se lleva a cabo de forma ambulatoria. Solo los pacientes con un curso severo de influenza y los que pertenecen al grupo de riesgo están sujetos a hospitalización. Las medidas terapéuticas generales son las siguientes:

  • adherencia al reposo en cama;
  • preservación de los indicadores de temperatura y humedad en la habitación a un cierto nivel, lo que contribuye a la rápida muerte de los patógenos;
  • realizar una limpieza húmeda regular en la habitación y ventilarla;
  • beber muchos líquidos;
  • irrigación de la nariz, que ayuda a proteger la puerta de la infección de la introducción de microbios patógenos en el cuerpo;
  • realizar un tratamiento sintomático, que incluye, según los signos clínicos, el uso de medicamentos tópicos en la cavidad de la garganta, supresores de la tos, medicamentos antipiréticos;
  • el uso de tratamiento fisioterapéutico, incluida la inhalación, compresas calientes con medicamentos antisépticos y antiinflamatorios;
  • terapia de vitaminas; el uso de fondos destinados a aumentar la inmunidad.

Los síntomas de las lesiones nasofaríngeas pueden caracterizarse por condiciones alérgicas. La exposición a alérgenos también incluye rinitis, congestión nasal, dolor de garganta y tos seca. Para el diagnóstico diferencial, es importante que tales condiciones rara vez ocurren con un aumento de la temperatura, con su desarrollo siempre hay un factor provocador, a menudo se observa la naturaleza estacional y la presencia de signos adicionales.

Los enfoques médicos en este caso diferirán notablemente. El tratamiento más eficaz para la nasofaringe en este caso es la eliminación del alérgeno y el uso de antihistamínicos. En todos los casos, cuando la causa del desarrollo de los síntomas no está clara, es necesario consultar a un médico para aclarar el diagnóstico.