Tratamiento de nariz

Remodelando la punta de la nariz

La desviación de la forma de la nariz de los estándares aceptados en la sociedad o característica de una determinada nacionalidad puede conducir no solo a la depresión, el nerviosismo, el aislamiento, sino también interferir con la comunicación, ser un obstáculo para elegir una profesión y avanzar en la carrera.

Además, algunas características de su estructura y forma pueden deberse a trastornos anatómicos y estar acompañadas del desarrollo de procesos patológicos. La única forma de solucionar este problema es realizar una intervención quirúrgica. Una cirugía plástica realizada para remodelar o cambiar el tamaño de la nariz se llama rinoplastia.

Dificultades en la corrección de la punta de la nariz.

Un cambio patológico en la forma de la nariz puede estar en la forma

  • su curvatura en cualquier departamento;
  • verdadero aumento o disminución;
  • la presencia de una joroba o muesca pronunciada en la espalda;
  • punta de la nariz agrandada o curvada.

Dependiendo del resultado deseado y las capacidades técnicas, la intervención quirúrgica puede tener como objetivo modelar las partes óseas y cartilaginosas, o combinarse. La elección del equipo, los instrumentos y el procedimiento necesarios para realizar la operación la realiza un cirujano plástico con la interacción obligatoria con el paciente.

La corrección de la punta de la nariz es la parte más difícil de la rinoplastia. Esto se debe al hecho de que el marco de esta sección de la nariz son dos cartílagos libres que no están conectados a la parte ósea del tabique. El tejido del cartílago tiene la propiedad de un cambio brusco en su forma cuando se expone a él de cualquier forma, térmica o mecánica. Por lo tanto, incluso una operación técnicamente impecable no siempre conduce al resultado deseado.

Después de la escisión de ciertas áreas del cartílago, el resto del tejido puede torcerse, remodelando la punta modelada. Al mismo tiempo, la eliminación de ambos cartílagos que forman el soporte de la punta puede provocar una pérdida de forma y un aspecto aún menos estético. Todo esto crea dificultades a la hora de elegir un método de intervención quirúrgica, lo que obliga al uso de métodos de reemplazo, el uso de implantes.

Tácticas quirúrgicas

Las indicaciones para la cirugía en la punta de la nariz son sus cambios:

  • dualidad;
  • volteado
  • desplazamiento lateral del eje;
  • punta ancha, la llamada "nariz de patata";
  • enganche de la misma.

La intervención quirúrgica está precedida por un examen completo del paciente, que incluye todo el hardware necesario y exámenes endoscópicos de la nariz y los senos paranasales.

Además, se deben obtener e interpretar los resultados de los diagnósticos de laboratorio, que permitan evaluar el estado general de salud del paciente, la presencia de comorbilidades.

Puede cambiar la punta de la nariz mediante un abordaje abierto o endonasal, cuando no se realizan incisiones en la piel. En este caso, no se requiere la aplicación de suturas externas y el período de recuperación es más rápido. La desventaja de este método es la observación visual menos accesible del sitio quirúrgico. Esto hace que sea más difícil lograr el efecto deseado. Además, este enfoque aumenta el daño vascular. Esto conduce al desarrollo de hematomas, lo que también afecta el alargamiento del período de recuperación.

Con el método abierto, se realizan incisiones en la piel en los lugares necesarios. A continuación, se retira el exceso de cartílago y se aplican suturas para dar forma a la nariz.

La curación con un acceso abierto lleva más tiempo; puede quedar una tira blanquecina en el sitio de la incisión y la sutura.

Sin embargo, con tal manejo de la operación, el cirujano abre posibilidades más amplias de naturaleza técnica.

La corrección de la punta de la nariz también puede significar la realización de una operación reconstructiva, cuando, como consecuencia de algunos procesos, se produce la destrucción de este órgano. Muy a menudo, las lesiones son la causa de un proceso patológico de este tipo. Sin embargo, la destrucción puede estar asociada con enfermedades como el lupus eritematoso sistémico, lesiones sifilíticas. En este caso, se utiliza un trasplante de una parte del pabellón auricular.

La punta de la nariz se puede reducir atando el cartílago dividido. Como resultado de dicha intervención quirúrgica, se produce un estrechamiento de este departamento. Para crear una punta nasal estéticamente agradable, se pueden usar materiales de refuerzo adicionales, cartílago de la oreja o cartílago en exceso del tabique nasal.

La cirugía de nariz de gancho es similar a la cirugía para corregir una nariz realmente larga. En este caso, se extrae una cierta sección del cartílago del tabique nasal, las partes restantes se conectan y suturan. Después de tal operación, la longitud a lo largo de la espalda disminuye, lo que conduce a un suavizado de la forma.

Contraindicaciones

La rinoplastia para este cambio en la forma de la nariz generalmente se realiza bajo anestesia general.

La duración de la operación es de aproximadamente una hora. Una contraindicación para su conducta es la presencia de enfermedades como

  • patología cardiovascular en etapa de descompensación;
  • enfermedades renales y hepáticas graves concomitantes en la etapa aguda;
  • diabetes;
  • oncopatología;
  • trastornos del sistema de coagulación;
  • enfermedades caracterizadas por una disminución de la inmunidad;
  • enfermedades respiratorias agudas;
  • lesiones cutáneas pustulosas en el área de la operación;
  • la presencia de la menstruación en las mujeres.

Período de recuperación

El período de recuperación después de la cirugía puede durar entre una y cuatro semanas.

Durante cierto tiempo, puede persistir el edema de la región paraorbitaria y la nariz. Los resultados finales de la operación se pueden juzgar después de unos meses. Si es necesario, la cirugía repetida se puede realizar no antes de los 6-8 meses.

En algunos casos, la rinoplastia y la reducción de la punta nasal pueden ir acompañadas del desarrollo de efectos secundarios, como:

  • sangrado;
  • la formación de edema en la cara;
  • cambios cicatriciales en la piel.

Si la operación se realiza correctamente, todas estas señales son temporales. Con el tiempo, retroceden, lo que se ve facilitado por el cuidado postoperatorio adecuado y la implementación de las recomendaciones del cirujano.

Rinoplastia no quirúrgica

En los casos en los que existe la necesidad de una corrección de la nariz, pero una solución tan radical es difícil, o existen contraindicaciones para su implementación, se puede aplicar un enfoque alternativo, que implica mejorar la forma de la nariz sin utilizar técnicas quirúrgicas.

En algunos casos, la punta de la nariz se puede corregir mediante rinoplastia no quirúrgica. Este método implica inyectar varios rellenos debajo de la piel para llenar el espacio requerido, enderezando así la nariz. Las sustancias inyectadas debajo de la piel pueden tener una estructura diferente, lo que determina la duración de su exposición.

Los rellenos utilizados se pueden crear a base de ácido hialurónico, colágeno, materiales sintéticos. Dependiendo de la sustancia utilizada, duran de 8 a 12 meses a varios años, luego se descomponen en estructuras más simples y se excretan del cuerpo. En este sentido, en el futuro, se recomienda repetir el procedimiento. Es precisamente en la necesidad de acciones repetidas donde radica la principal desventaja de la técnica que utiliza estos compuestos. Al mismo tiempo, los materiales a base de geles de biopolímero y silicona no se excretan del cuerpo, pero tienen la propiedad de rechazo y migración en el cuerpo.

La indicación de la rinoplastia no quirúrgica es

  • curvatura de toda la nariz o su punta;
  • irregularidades causadas por la curvatura del tabique nasal o resultantes de traumatismos y operaciones previas;
  • defectos congénitos de la punta de la nariz;
  • flacidez y flacidez de la piel.

Respondiendo a la pregunta de cómo reducir la punta de la nariz o cambiar su forma, el cirujano plástico debe sopesar todos los factores, escuchar atentamente los deseos del paciente y discutir con él los puntos dudosos. Una parte importante del trabajo es el modelado preliminar por computadora de los resultados de la operación. Todas las dudas presentes en el paciente deben disiparse incluso en la etapa de consulta. En los casos en que el paciente dude de la necesidad de una acción radical, conviene recurrir a técnicas no quirúrgicas.