Síntomas de la garganta

¿Por qué se forma saliva espesa y viscosa en la garganta?

La consistencia líquida de la saliva se debe a una parte acuosa importante de su composición (más del 98%), el 2% restante está representado por sales, enzimas, aminoácidos y microelementos, lo que asegura una función protectora y digestiva. Ocurre cuando se altera la saliva viscosa en la garganta, lo que indica una influencia negativa de factores externos o disfunción orgánica.

La saliva, que envuelve el bulto de comida, facilita su movimiento a lo largo del tracto digestivo y las enzimas presentes (amilasa) inician el proceso de descomposición de los alimentos incluso en la cavidad bucal. A su vez, la lisozima tiene un efecto bactericida, por lo que previene la infección.

El volumen de saliva que se produce está controlado por la parte vegetativa del SN, por lo que cuando se siente un olor agradable aumenta su secreción y durante el sueño disminuye.

En cuanto al cambio de color, consistencia y composición de la saliva, esto también está influenciado por factores provocadores.

Razones para aumentar la viscosidad de la saliva.

A menudo, la saliva viscosa no es el único síntoma que preocupa a una persona. Los síntomas pueden variar según la enfermedad subyacente o el tipo de factor externo provocador.

Las razones incluyen:

  • La xerostomía, como manifestación del síndrome de Sjogren, se caracteriza por una sequedad de boca severa y una disminución del volumen de saliva con un cambio en su consistencia hacia el engrosamiento. La patología también se caracteriza por un aumento de la densidad de la lengua, la aparición de un olor desagradable, sensación de ardor, sequedad de las membranas mucosas, labios y cambios en la sensibilidad al gusto. A veces los pacientes notan cosquilleo, dolor en la orofaringe, "pinchazos" en las comisuras de la boca, problemas para tragar y asfixia.
  • Estomatitis candidiásica debido a la activación de patógenos fúngicos. Se manifiesta en el contexto de la inmunodeficiencia, después de un largo curso de terapia con antibióticos, medicamentos hormonales, el uso de artículos de higiene o platos contaminados con hongos. De los signos clínicos cabe destacar un sabor metálico, saliva viscosa con mezcla de bultos blancos, dificultad para tragar y sensaciones de picor en la mucosa bucal.

Normalmente, en el 75% de las personas, los hongos similares a las levaduras están presentes en la microflora de la cavidad oral, sin embargo, pertenecen a microorganismos oportunistas y causan enfermedades solo bajo ciertas condiciones.

  • Los procesos inflamatorios en el cuerpo, especialmente en el área de la nasofaringe y la orofaringe, conducen a un aumento de la temperatura, pérdidas de líquidos con el sudor, respiración frecuente, que predispone a la deshidratación. Como resultado, la saliva se vuelve más espesa, se nota dolor en la garganta (con faringitis, amigdalitis).
  • La enfermedad periodontal contribuye a la destrucción de los tejidos de la zona peri-gingival, cuyos elementos se mezclan con la saliva y la hacen más gruesa.
  • infecciones agudas acompañadas de diarrea frecuente, vómitos y deshidratación grave. Entre tales enfermedades, se distinguen la disentería, el cólera, la fiebre tifoidea y otras infecciones.
  • fluctuaciones hormonales en la disfunción tiroidea y períodos fisiológicos de cambios hormonales (embarazo, menopausia).
  • uso prolongado de medicamentos, como descongestionantes, diuréticos y antidepresivos;
  • la radiación y la quimioterapia, que se utilizan en el tratamiento de enfermedades malignas, conducen a la sequedad de las membranas mucosas, un aumento de la viscosidad de la saliva y la aparición de estomatitis;
  • enfermedades neurológicas.

Actividades de tratamiento

Para reducir la viscosidad de la saliva, se recomienda utilizar jugo de papaya antes de las comidas, lo que aumentará la secreción de saliva y reducirá su densidad.

El tratamiento se basa en la causa que desencadenó el síntoma. Entonces, en terapia se puede usar:

  • antimicóticos;
  • medicamentos antibacterianos;
  • Soluciones de enjuague con efectos antiinflamatorios, antimicrobianos y analgésicos. Una solución regular de sal de soda es adecuada para enjuagar. Una persona necesitará solo 5 g de ingredientes disueltos en agua tibia con un volumen de 180 ml. Con tolerancia normal a las preparaciones que contienen yodo, se pueden agregar 2 gotas de yodo a la solución. También puede usar decocciones de hierbas de manzanilla, salvia, milenrama o corteza de roble (es suficiente preparar 15 g de hierba en 500 ml de agua). Se recomienda alternar las soluciones de enjuague para evitar el desarrollo de la adicción de microorganismos patógenos al medicamento;
  • tomar rehydron o terapia de infusión para reemplazar el líquido perdido;
  • mucolíticos que reducen la viscosidad del esputo;
  • Las inhalaciones con aceites esenciales se utilizan para hidratar la membrana mucosa de la faringe. Para ello, está indicado el aceite de oliva, mentol o melocotón. Tienen un efecto emoliente sobre la mucosa. Para la inhalación, es suficiente agregar 5 gotas de aceite a un vaso de agua hirviendo, esperar hasta que el vapor se enfríe y luego comenzar el procedimiento.

El uso de vapor caliente para inhalar aumenta el riesgo de quemar la mucosa de la garganta.

Profilaxis

Para evitar la aparición de sensaciones desagradables en la boca asociadas a un aumento de la viscosidad de la saliva, se recomienda seguir algunos consejos:

  • el volumen diario de líquido que bebe no debe ser inferior a 1,5-2 litros;
  • tratamiento de enfermedades de los dientes, encías y enfermedades otorrinolaringológicas;
  • dejar el alcohol, fumar, las bebidas carbonatadas y el café;
  • humidificación del aire en la habitación;
  • ventilación frecuente y limpieza húmeda en la habitación;
  • ingesta controlada de medicamentos;
  • tratamiento de patología endocrina y enfermedades del sistema nervioso;
  • reposición completa de las pérdidas de líquidos durante la infección intestinal aumentando el régimen de bebida o utilizando terapia de infusión (con deshidratación grave).

Un aumento en la viscosidad de la saliva no es un síntoma peligroso, pero provoca molestias en la boca.

Esto puede interferir con la conversación, dificultar la alimentación y también reducir las propiedades protectoras de la saliva. Es por eso que es necesario prestar atención a este síntoma de manera oportuna y consultar a un médico.