Síntomas de la garganta

¿Cómo examinar la garganta y la laringe?

Se requiere un examen completo para hacer un diagnóstico de una lesión laríngea. Incluye un examen médico, un análisis de información anamnésica, sobre la base de la cual se prescribe investigación adicional de laboratorio e instrumental. Se considera que el método de diagnóstico más informativo es una resonancia magnética de la laringe, pero el examen también se realiza mediante rayos X y un método endoscópico (laringoscopia directa).

Beneficios de la resonancia magnética

Debido a su alto contenido de información, no invasividad e indoloro, el estudio está muy extendido en la práctica médica. El procedimiento proporciona la máxima cantidad de información sobre el estado de los tejidos blandos, los vasos sanguíneos, los ganglios linfáticos y las estructuras del cartílago. Es posible aumentar el contenido de la información con la ayuda del contraste intravenoso, que visualiza más claramente las formaciones quísticas oncológicas.

La tomografía computarizada de la laringe es prescrita por un otorrinolaringólogo, oncólogo, cirujano para determinar las tácticas de tratamiento de una dirección conservadora o quirúrgica.

Entre los síntomas, cuando se prescribe una tomografía, cabe destacar:

  • dificultad para respirar, tragar;
  • ronquera de voz;
  • deformidad del cuello que se nota visualmente;
  • dolor al palpar;
  • congestión nasal en ausencia de sinusitis, lo que indica la posible presencia de un quiste de Thornwald;
  • dolores de cabeza, mareos;
  • hinchazón de los tejidos blandos.

Gracias a la resonancia magnética de la garganta, se diagnostican las siguientes afecciones y enfermedades patológicas:

  1. las consecuencias de las lesiones en forma de cambios cicatriciales;
  2. la presencia de un cuerpo extraño;
  3. focos inflamatorios, linfadenitis;
  4. absceso, flemón;
  5. formaciones quísticas;
  6. enfermedades oncológicas.

Además, el estudio de la laringe con un tomógrafo permite rastrear la dinámica de la progresión de la enfermedad, para evaluar el efecto del tratamiento, incluso en el período postoperatorio.

La alta resolución del tomógrafo permite identificar un foco oncológico en la etapa inicial de desarrollo.

Las ventajas de una resonancia magnética de garganta son:

  1. inocuidad, ya que el estudio se realiza mediante un campo magnético;
  2. no invasividad, que no implica una violación de la integridad de los tejidos, penetración en órganos huecos;
  3. indoloro
  4. alto contenido de información con posibilidad de reconstrucción de imágenes en 3D;
  5. la capacidad de diferenciar entre neoplasias benignas y malignas.

Las limitaciones en el uso de la resonancia magnética están asociadas con el alto costo y la necesidad de estudiar las estructuras óseas, cuando la resonancia magnética no es tan informativa.

No se requiere preparación para el diagnóstico. Antes de comenzar el examen, es necesario quitarse las joyas que contengan metal. Durante 6 horas antes del estudio, está prohibido comer si se prevé el uso de contraste.

Entre las contraindicaciones para la resonancia magnética de la garganta, cabe destacar:

  • la presencia de un marcapasos;
  • prótesis metálicas;
  • fragmentos de metal en el cuerpo;
  • embarazo (1) trimestre.

En presencia de elementos metálicos en el cuerpo humano, cuando se exponen a un campo magnético, pueden moverse un poco de su lugar. Esto aumenta el riesgo de lesiones en las estructuras y tejidos circundantes.

Características de la laringoscopia.

La laringoscopia se refiere a las técnicas de diagnóstico que permiten examinar la laringe y las cuerdas vocales. Hay varios tipos de investigación:

  1. indirecto. El diagnóstico se realiza en el consultorio de un médico. Un pequeño espéculo se encuentra en la orofaringe. Con la ayuda de un reflector y una lámpara, un rayo de luz golpea el espejo en la boca e ilumina la laringe. Hoy en día, dicha laringoscopia prácticamente no se usa, ya que es significativamente inferior en contenido informativo al método endoscópico.
  2. Directo: se realiza con un fibrolaringoscopio rígido o flexible. Este último se usa a menudo durante la cirugía.

Las indicaciones para la laringoscopia incluyen:

  • ronquera de voz;
  • dolor en la orofaringe;
  • dificultad para tragar
  • sensación de un objeto extraño;
  • una mezcla de sangre en el esputo.

El método le permite establecer la causa del estrechamiento de la laringe, así como evaluar el grado de daño después de la lesión. La laringoscopia directa (fibroscopia) generalmente se realiza para extraer objetos extraños, tomar material de biopsia o extirpar pólipos.

La laringoscopia indirecta se realiza con el estómago vacío para evitar la aspiración (ingestión de contenido gástrico en las vías respiratorias). También se requieren dentaduras postizas removibles.

La endoscopia directa de la laringe se realiza bajo anestesia general, con el estómago vacío, después de recopilar cierta información del paciente, a saber:

  • la presencia de reacciones alérgicas;
  • ingesta regular de medicamentos;
  • enfermedades cardiacas;
  • violación de la coagulación sanguínea;
  • el embarazo.

Las contraindicaciones incluyen

  • lesión ulcerosa de la cavidad oral, epiglotis, orofaringe debido al alto riesgo de hemorragia;
  • insuficiencia cardíaca, respiratoria grave;
  • hinchazón severa del cuello;
  • estenosis laríngea, broncoespasmo;
  • hipertensión incontrolada.

Se realiza un examen indirecto en posición sentada. El paciente abre la boca, la lengua se mantiene en su lugar con una servilleta o se fija con una espátula.

Para suprimir el reflejo nauseoso, el médico irriga la membrana mucosa de la orofaringe con una solución anestésica.

Un pequeño espejo se encuentra en la orofaringe, después de lo cual comienza el examen de la laringe y los ligamentos. Un haz de luz se refleja desde un refractor (un espejo fijado en la frente del médico), luego desde un espejo en la cavidad bucal, después de lo cual se ilumina la laringe. Para visualizar las cuerdas vocales, el paciente necesita pronunciar el sonido "A".

El examen endoscópico directo se realiza bajo anestesia general en un quirófano. Una vez que el paciente se duerme, se inserta en la cavidad bucal un laringoscopio rígido con un dispositivo de iluminación en el extremo. El médico tiene la oportunidad de examinar la orofaringe, los ligamentos o extraer un cuerpo extraño.

Al realizar un examen directo, mientras se mantiene la conciencia del paciente, se debe irrigar la membrana mucosa de la orofaringe con un anestésico, se instila un vasoconstrictor en las fosas nasales. Después de eso, se avanza el laringoscopio flexible a lo largo del pasaje nasal.

La duración del procedimiento es de aproximadamente media hora, después de lo cual no se recomienda comer, beber, toser o hacer gárgaras durante dos horas. Esto evitará el laringoespasmo y la asfixia.

Si, durante la laringoscopia, se realizó una cirugía en forma de extirpación de un pólipo, es necesario seguir las recomendaciones del médico para el manejo del período postoperatorio.

Después de la laringoscopia, puede experimentar náuseas, dificultad para tragar o ronquera.

Al realizar una biopsia, puede aparecer una impureza de sangre en la saliva después del estudio.

El riesgo de complicaciones después del examen aumenta con la obstrucción del tracto respiratorio por formación de tumores, pólipos, en caso de inflamación de la epiglotis. Después de una biopsia, puede ocurrir sangrado, infección o daño al tracto respiratorio.

Según los resultados del estudio, el médico puede diagnosticar enfermedades inflamatorias, detectar y extraer un cuerpo extraño, evaluar la gravedad de la lesión traumática y tomar una biopsia si se sospecha un proceso oncológico.

Radiografía en el diagnóstico de enfermedades de la laringe.

Para diagnosticar patologías de garganta en otorrinolaringología, la ecografía y la tomografía se utilizan con mayor frecuencia.A pesar de la disponibilidad de métodos modernos de exploración instrumental, también se utiliza una radiografía de laringe, aunque no es una técnica muy informativa.

Por lo general, las radiografías se realizan en pacientes que no pueden usar laringoscopia. El diagnóstico por rayos X no requiere preparación. Se toman radiografías rectas, laterales, anterior y posterior.

Teniendo en cuenta la necesidad de obtener una imagen en una determinada proyección, se coloca al paciente de costado o de pecho. La investigación se lleva a cabo de la siguiente manera:

  1. un tubo de rayos X genera un haz de luz;
  2. la radiación atraviesa tejidos de diferente densidad, como resultado de lo cual se visualizan sombras más o menos oscuras en la imagen.

Los músculos pasan bien el flujo de radiación. Los huesos, al tener una alta densidad, bloquean su paso, por lo que los rayos no aparecen en la película. Cuantos más rayos X inciden en la imagen, más intensa es la coloración de sus sombras.

Las estructuras huecas se caracterizan por un tono negro. Los huesos con bajo rendimiento radiológico se muestran en blanco en la imagen. Los tejidos blandos se proyectan con un tono gris de intensidad variable. Según las indicaciones, se utiliza el contraste, lo que aumenta el contenido de información del método. El agente de contraste en forma de aerosol se rocía sobre la membrana mucosa de la orofaringe.

La imagen evalúa la anatomía radiográfica de la laringe. Cuando se ve desde la vista lateral, se pueden ver muchas estructuras anatómicas, como la raíz de la lengua, el cuerpo del hueso hioides, la epiglotis, el aparato ligamentoso (vocal, epiglotis-aritenoideo), el pliegue ventricular, el vestíbulo de la laringe, así como los ventrículos de Morgagni y la faringe, localizados detrás de la laringe.

La radiografía de alta calidad de la laringe permite al médico evaluar el diámetro de la luz de los órganos huecos, la glotis, la capacidad motora de los ligamentos y la epiglotis.

Las estructuras cartilaginosas reflejan mal la radiación, por lo que prácticamente no se visualizan en la imagen. Comienzan a aparecer durante su calcificación, cuando el calcio se deposita en los tejidos.

A la edad de 16-18 años, la calcificación ocurre en el cartílago tiroides y luego en el resto del cartílago laríngeo. A la edad de 80 años, se observa una calcificación completa de las estructuras cartilaginosas.

Gracias a la radiografía, se diagnostica el desplazamiento del órgano, un cambio en su forma y una disminución de la luz. Además, se visualizan cuerpos extraños, formaciones quísticas, oncopatología de origen benigno o maligno.

Entre las indicaciones cabe destacar:

  • lesión traumática;
  • estenosis traqueal con difteria;
  • quemadura química, térmica;
  • violación del movimiento de las cuerdas vocales.

Las contraindicaciones incluyen el embarazo, sin embargo, cuando se usa equipo de protección, se puede permitir la investigación.

Según el cuadro clínico, el médico determina qué métodos de examen de la laringe serán los más informativos en este caso. Gracias a un examen completo, es posible diagnosticar la patología en una etapa temprana de desarrollo. Esto permite elegir el curso terapéutico óptimo y lograr una recuperación completa.