Síntomas de la garganta

Dolor en las glándulas

Las amígdalas son formaciones linfoides que proporcionan inmunidad al cuerpo. Se localizan en la faringe y están formadas por las amígdalas palatina, faríngea y lingual. Hablando de que duelen las amígdalas, nos referimos a un proceso localizado en las amígdalas palatinas.

La razón por la que se desarrolla un proceso patológico en las amígdalas es el efecto de virus, bacterias y otros patógenos. En algunos casos, los factores que contribuyen al desarrollo del dolor en las glándulas pueden ser aire seco, impurezas peligrosas en él, hipotermia. El dolor en las amígdalas es un síntoma constante de tales afecciones patológicas:

  • angina de pecho;
  • amigdalitis aguda y crónica;
  • enfermedades infecciosas;
  • enfermedades purulentas;
  • faringitis;
  • SIDA;
  • procesos tumorales;
  • neuralgia.

Angina de pecho

La angina es una enfermedad infecciosa causada por bacterias estreptococos, estafilococos. Puede enfermarse por el contacto con una persona infectada. El proceso se caracteriza por un inicio agudo, cuando la temperatura del paciente aumenta por un corto tiempo, aparecen sequedad, transpiración y dolor de garganta significativo. Por su naturaleza, es constante, aumenta con la deglución, se puede administrar al cuello o al oído.

Dependiendo de la naturaleza de la lesión, se distinguen las formas catarral, purulenta y necrótica, que se confirma mediante faringoscopia. La forma catarral se caracteriza por amígdalas y arcos palatinos fuertemente edematosos e hiperémicos. Un examen objetivo de la faringe con una forma purulenta de amigdalitis permite identificar placas o tapones que llenan las lagunas de las amígdalas o folículos. Las amígdalas duelen cuando se presionan con una espátula.

Dependiendo de la naturaleza de la lesión y su gravedad, los indicadores de temperatura oscilan entre 37,3 y 39-40 grados.

Un síntoma importante que caracteriza la angina es un aumento y dolor de los ganglios linfáticos regionales.

En este caso, el grado de linfadenopatía corresponde al grado de daño y la gravedad de la enfermedad.

Amigdalitis crónica

En el caso de amigdalitis frecuente, su tratamiento incorrecto, así como con otros factores desfavorables, los pacientes pueden desarrollar una forma crónica del proceso inflamatorio en las amígdalas, amigdalitis crónica. Los pacientes describen sus sensaciones en la garganta como dolor en las glándulas de carácter opresivo, una sensación de cuerpo extraño en la garganta. Dichos pacientes están preocupados por el malestar constante, la debilidad, la fatiga y el dolor de cabeza.

Para la amigdalitis crónica, es típica la afección subfebril prolongada. Otra exacerbación se caracteriza por un aumento de la temperatura corporal de hasta 38 grados. Un síntoma obligatorio de la amigdalitis crónica es la presencia de focos purulentos localizados en el área de lagunas, criptas de las amígdalas. La presión sobre las amígdalas con una espátula se acompaña de la liberación de pus.

Enfermedades purulentas

El absceso amigdalar es una complicación de la amigdalitis purulenta. Por lo general, los síntomas se desarrollan 3-4 días después de la aparición de signos de amigdalitis lacunar o folicular. En este caso, la condición del paciente empeora, la temperatura corporal aumenta a 40 grados, aumenta el dolor en las amígdalas y aparece el mal aliento.

El dolor agudo en las amígdalas también caracteriza al absceso faríngeo. La enfermedad es una complicación de otros procesos purulentos que ocurren en la garganta, la nasofaringe, el oído o los ganglios linfáticos regionales.

Al mismo tiempo, la condición del paciente se ve gravemente afectada, hay una intoxicación pronunciada. La temperatura alcanza niveles elevados.

El dolor agudo en las amígdalas aumenta con la deglución, acompañado de dificultad para respirar al inspirar y roncar.

Una característica de esta enfermedad es la apariencia del paciente. Tiene hinchazón en la esquina de la mandíbula inferior, que desciende a lo largo de la parte frontal del cuello. Un síntoma típico es una posición forzada de la cabeza: se inclina hacia el lado afectado.

Faringitis

El dolor en las glándulas también puede ocurrir con faringitis. Sin embargo, en este caso, el proceso inflamatorio, en mayor medida, afecta la membrana mucosa de la faringe, provocando el desarrollo de inflamación catarral en ella. La naturaleza del dolor es algo diferente. Los pacientes están más preocupados por las cosquillas, el rascado en la garganta, el deseo de toser. La mucosa faríngea durante la faringoscopia se caracteriza por enrojecimiento, caracterizado por la presencia de moco que fluye por la parte posterior de la faringe. Las amígdalas enfermas también son algo hiperémicas, pero no agrandadas. No hay focos purulentos.

La enfermedad rara vez se caracteriza por un curso severo. Los fenómenos de intoxicación son de menor importancia para los pacientes. Sin embargo, los síntomas pueden persistir durante mucho tiempo. Al mismo tiempo, además del dolor de garganta, a los pacientes les preocupa una tos seca y paroxística.

El estado del aire circundante es de gran importancia para el desarrollo del proceso patológico en la garganta. La presencia de humo, nicotina, impurezas químicas irrita la mucosa de la garganta y causa dolor. El problema con las características del aire inhalado en la habitación es especialmente grave.

El peligro no es solo el aire contaminado por varios compuestos, sino también demasiado seco. Su impacto en la membrana mucosa también se acompaña del desarrollo de condiciones patológicas. La amigdalitis crónica o la faringitis pueden exacerbarse en esas condiciones. Una condición indispensable para el estado normal del paciente es la capacidad de respirar aire fresco y húmedo que no contenga impurezas peligrosas.

Enfermedades infecciosas

Las amígdalas también duelen en diversas enfermedades infecciosas causadas por virus y bacterias. Muy a menudo, el desarrollo de este síntoma se caracteriza por

  • ARVI;
  • Mononucleosis infecciosa;
  • escarlatina;
  • sarampión;
  • varicela;
  • difteria;
  • gonorrea;
  • clamidia.

Las enfermedades causadas por virus, infecciones virales respiratorias agudas, sarampión, varicela, mononucleosis infecciosa se caracterizan por el hecho de que las amígdalas duelen. El síndrome de dolor es menos significativo que en la amigdalitis aguda. Los fenómenos de la intoxicación pasan a primer plano.

Para el diagnóstico de enfermedades infecciosas de naturaleza viral, además del dolor, la presencia de síntomas adicionales juega un papel importante: inicio agudo, malestar severo, fenómenos catarrales y el desarrollo de hipertermia.

Dependiendo del efecto de un virus en particular, puede ser característica la presencia de una erupción, conjuntivitis, agrandamiento del hígado y del bazo. Con la mononucleosis infecciosa, se observa un aumento de los ganglios linfáticos, que no es típico de las enfermedades virales.

La difteria se caracteriza por un dolor intenso en las amígdalas. Esta enfermedad se diferencia de la amigdalitis purulenta, ya que existen síntomas clínicos similares y cambios morfológicos en las amígdalas. Un síntoma obligatorio de la difteria es una hinchazón pronunciada de las amígdalas y una placa purulenta característica en ellas, que es una película gris sucia. Después de quitarlo, se forma una superficie sangrante.

La infección se caracteriza por un curso severo. Los fenómenos de intoxicación corresponden al grado de daño de las amígdalas. Dependiendo de la forma de la enfermedad, la difteria puede complicarse con un shock infeccioso-tóxico, asfixia. En el diagnóstico, la investigación de laboratorio ayuda, lo que permite aislar el patógeno en el lavado de la faringe. Debido a la vacunación generalizada, la incidencia de difteria es esporádica.

La gonorrea, la clamidia y la sífilis son infecciones de transmisión sexual que a menudo también se caracterizan por dolor de garganta y amígdalas. Los signos clínicos de tales infecciones son inespecíficos. La anamnesis de la enfermedad juega un papel importante en su diagnóstico.La aclaración del diagnóstico también se facilita raspando las amígdalas y la cavidad de la garganta, los diagnósticos serológicos.

Patología del cáncer y SIDA

La mayoría de los pacientes con SIDA tienen amígdalas. El desarrollo de este síntoma se debe a la adición de una infección secundaria. Dado que la enfermedad se caracteriza por una inmunidad reducida, la acción de cualquier agente patógeno conduce al desarrollo de un proceso necrótico catarral o ulcerativo en la boca o la garganta.

Un proceso tumoral en la garganta puede ir acompañado de una variedad de síntomas. La enfermedad se caracteriza por una aparición lenta de los síntomas. La situación se ve agravada por el hecho de que el grupo de riesgo son los fumadores, empleados de industrias peligrosas. En tales pacientes, debido a la inmunidad debilitada, los signos clínicos de la enfermedad pueden borrarse, no hay reacción de temperatura, lo que permite sospechar esta patología grave.

Neuralgia

El síntoma principal de la neuralgia es el daño unilateral y el dolor paroxístico. Se origina en la raíz de la lengua o en la amígdala y se irradia hacia la garganta, el oído y la mandíbula inferior. El tiempo de convulsión dura de uno a dos minutos. Al mismo tiempo, hay una sequedad de boca pronunciada. El final del ataque se caracteriza por la salivación. La enfermedad se caracteriza por períodos de remisión y exacerbación. En algunos casos, se nota su curso constante.

La osteocondrosis de la columna cervical también se puede caracterizar por dolor que se irradia hacia la garganta y las amígdalas. Al mismo tiempo, hay rigidez en la columna, crujidos, aumento del dolor al moverse. El uso de antiinflamatorios no esteroideos ayuda a mejorar la situación. El dolor en las amígdalas puede caracterizar varios procesos en el cuerpo, tanto agudos como crónicos.

En algunos casos, la aclaración del diagnóstico requiere un examen completo del paciente, incluidos diagnósticos instrumentales y pruebas de laboratorio. El otorrinolaringólogo ayudará a aclarar el diagnóstico.