Síntomas del oído

¿Qué hacer cuando tus oídos están bloqueados?

La congestión del oído es una condición patológica caracterizada por una disminución en el umbral de sensibilidad auditiva y autofonía. La aparición del síntoma se asocia con mayor frecuencia con la disfunción del tubo de Eustaquio (auditivo), que normalmente proporciona ventilación a la cavidad timpánica. Un bloqueo en el canal auditivo provoca una fuerte disminución de la presión en la cavidad del oído medio, lo que conduce a la deformación de la membrana del oído.

Los procesos catarrales en el epitelio mucoso a menudo son causados ​​por el desarrollo de flora patógena en el tracto respiratorio superior. Con infecciones virales respiratorias agudas, amigdalitis, sinusitis y otras enfermedades, los patógenos penetran en la trompa de Eustaquio, lo que conduce a su inflamación y, en consecuencia, a la aparición de edema. Un bloqueo en el canal auditivo crea un vacío (presión negativa) en la cavidad del oído, lo que resulta en congestión.

Causas de la congestión

¿Qué hacer si el oído está bloqueado y no puede oír? Los métodos para eliminar una condición patológica están determinados por la causa del problema. Los procesos inflamatorios en las membranas mucosas del tracto respiratorio superior surgen como resultado de la influencia de tales factores:

  • reactividad reducida del cuerpo;
  • resfriados
  • rinitis crónica;
  • enfermedades vasculares;
  • incumplimiento de las normas de higiene;
  • trauma en el oído externo;
  • agua que ingresa al canal auditivo;
  • alteración de la circulación sanguínea.

Muy a menudo, un provocador de la congestión del oído es un tapón, que bloquea total o parcialmente el canal auditivo. Como resultado, surge un obstáculo en el camino de las señales de sonido, lo que contribuye a la discapacidad auditiva. Para eliminar el corcho, los expertos recomiendan utilizar cerumenolíticos: A-Cerumen, Vaxol, Klin-Irs. Ablandan la cera, lo que hace que se drene del canal auditivo y desbloquee el canal auditivo.

Posibles enfermedades

La congestión es un síntoma que puede ser consecuencia del desarrollo de enfermedades graves. Por lo tanto, si surge alguna molestia, no debe posponer indefinidamente la visita al otorrinolaringólogo. Las enfermedades más comunes caracterizadas por una disminución en el umbral de sensibilidad auditiva incluyen:

  • tubotimpanitis;
  • miringitis;
  • laberintitis;
  • otitis media adhesiva;
  • otitis media serosa;
  • paresia facial;
  • hipertensión arterial.

Los expertos advierten que la rápida propagación de procesos catarrales en el analizador auditivo puede provocar graves complicaciones. En particular, la otitis media y la laberintitis están plagadas de inflamación de las membranas del cerebro, alteraciones en el funcionamiento del aparato vestibular y el desarrollo de pérdida auditiva neurosensorial.

Cabe señalar que la pérdida auditiva neurosensorial solo se puede tratar en la etapa de inflamación aguda, que no dura más de 25 a 30 días.

Características de la farmacoterapia.

La congestión del oído suele estar provocada por la inflamación de las membranas mucosas de la trompa de Eustaquio y la cavidad timpánica, que aparecen en el caso de la otitis externa y la otitis media. Para eliminar los síntomas, es necesario eliminar la principal causa de su aparición: la enfermedad ENT. ¿Cómo tratar la congestión del oído?

En caso de inflamación aguda en el analizador auditivo, se utilizan los siguientes agentes de farmacoterapia:

  • antihistamínicos (Claritin, Loratadin): contribuyen a la regresión de los procesos inflamatorios, eliminando así la hinchazón en la membrana mucosa del canal auditivo;
  • mucolíticos ("Fluimucil", "Sinupret"): reducen la viscosidad del moco en el tímpano, lo que acelera el proceso de su evacuación a través de la trompa de Eustaquio;
  • Gotas vasoconstrictoras ("Naphazalin", "Phenylephrine"): ayudan a reducir la permeabilidad de las paredes de los vasos, eliminando así la hinchazón del epitelio mucoso en la nasofaringe, la cavidad timpánica y la trompa de Eustaquio;
  • gotas para los oídos ("Otipax", "Sofradex"): interfieren con la síntesis de mediadores inflamatorios, lo que acelera el proceso de regeneración de los tejidos afectados;
  • antibióticos ("Flemoklav", "Augmentin"): destruyen la mayoría de las bacterias aeróbicas y anaeróbicas que provocan el desarrollo de patologías del oído;
  • agentes antimicóticos ("Candibiótico", "Nistatina"): destruyen las estructuras celulares del moho y los hongos similares a las levaduras que provocan el desarrollo de otitis externa fúngica (otomicosis);
  • inmunoestimulantes (Cycloferon, Geviran): aumentan la resistencia del cuerpo, lo que ayuda a fortalecer la inmunidad local;
  • analgésicos ("Tylenol", "Daleron"): previenen la transmisión de impulsos eléctricos de los receptores del dolor a las áreas correspondientes de la corteza cerebral, lo que ayuda a aliviar el dolor;
  • anticoagulantes ("Zigris", "Seprotin"): reducen la coagulación de la sangre, lo que evita la formación de coágulos de sangre en los focos de inflamación.

No es deseable usar los medicamentos anteriores sin la recomendación de un especialista en presencia de insuficiencia renal, aumento de la permeabilidad vascular y enfermedad ulcerosa péptica.

Tratamiento de fisioterapia

La fisioterapia es uno de los componentes clave del tratamiento conservador de las enfermedades del oído. Los procedimientos terapéuticos ayudan a aumentar la inmunidad general, lo que evita la recurrencia de la inflamación en el analizador auditivo. ¿Cómo se trata la congestión del oído?

La mayoría de los métodos de fisioterapia se pueden usar solo en la etapa de regresión de la inflamación aguda.

Para acelerar el proceso de curación y aliviar la congestión, se pueden utilizar los siguientes métodos de fisioterapia:

  • electroterapia: el uso de corrientes directas y alternas para mejorar la circulación sanguínea en las membranas mucosas inflamadas; mejora el trofismo de los tejidos, por lo que se acelera su epitelización;
  • fototerapia: un procedimiento de fisioterapia en el que los tejidos afectados se exponen a la radiación de luz de lámparas fluorescentes y de diodo; promueve el calentamiento de los tejidos, por lo que se acelera el proceso de síntesis de neutrófilos, eliminando patógenos en los focos de inflamación;
  • magnetoterapia: el efecto en el cuerpo de los campos de impulsos de baja frecuencia, que promueve la reabsorción de infiltrados en el epitelio mucoso.

Equilibrar la presión en los oídos.

¿Qué hacer si su oído está bloqueado? Para eliminar la congestión, es necesario nivelar la diferencia de presión en el oído medio y externo. Para normalizar la ventilación de la cavidad timpánica, es necesario garantizar el suministro de aire, que solo es posible después de desbloquear el canal auditivo.

Los expertos recomiendan soplar para abrir la boca de la trompa de Eustaquio. Algunos de los métodos de soplado más efectivos incluyen:

  • Método de Valsalva: exhalación por la nariz con las alas de la nariz presionadas contra el tabique cartilaginoso;
  • Método de Toynbrie: movimientos de deglución con la boca cerrada y las fosas nasales apretadas;
  • Método de Bassett: inclinar la cabeza hacia un lado, con la oreja hacia abajo, mientras exhala por la nariz cerrada;
  • Método de Edmonds: exhalar aire a través de la nariz cerrada y al mismo tiempo extender la mandíbula inferior hacia adelante.

Al completar con éxito los ejercicios anteriores, debería producirse un clic en el oído, lo que indica la restauración de la posición normal del tímpano. Un silbido en el conducto auditivo externo es un signo de la presencia de orificios perforados en la membrana del oído. Si encuentra un problema, debe buscar la ayuda de un médico otorrinolaringólogo.