Síntomas del oído

Audiograma o audiometría

La audiometría es un método para determinar la sensibilidad del analizador auditivo a las vibraciones sonoras de diferentes intensidades. Los exámenes de diagnóstico los realiza un audiólogo, quien, de acuerdo con las curvas del audiograma, puede determinar el umbral auditivo de las señales sonoras conducidas por el aire y los huesos. Los resultados del examen permiten diagnosticar la hipoacusia y el grado de su desarrollo en pacientes con patologías del oído.

Durante el examen audiométrico, el paciente recibe señales de sonido de varias longitudes de onda (frecuencias) e intensidades. Según las sensaciones subjetivas del paciente, en el gráfico se marcan los puntos de mínimo sonido, que son captados por el analizador auditivo. Cada uno de los puntos obtenidos en el gráfico indica la intensidad mínima de una vibración sonora de una frecuencia determinada. Después de procesar el gráfico y conectar todos los puntos, el audiólogo recibe dos curvas: el umbral mínimo para la conducción de tonos de los sonidos óseos y aéreos.

Audiometría tonal

¿Qué es la audiometría auditiva? La audiometría es un método para determinar la intensidad de sonido mínima que pueden percibir las partes del analizador auditivo que conducen y perciben el sonido. En ausencia de patologías, una persona puede escuchar un susurro o el tic-tac de un reloj, cuya intensidad de vibraciones sonoras se encuentra en el rango de 0 a 25 dB.

La incapacidad de percibir vibraciones sonoras con una intensidad inferior a 26 dB indica una discapacidad auditiva.

Existen varios tipos de estudios audiométricos, los principales de los cuales son:

  • computadora;
  • habla;
  • tonal.

La audiometría tonal es un método para determinar el grado de pérdida auditiva por el umbral de percepción del sonido con un rango de frecuencia de 125 a 8000 Hz. Gracias al examen, el especialista puede determinar el nivel mínimo de sensibilidad auditiva del paciente, lo que da motivos para hacer un diagnóstico preciso y determinar el grado de desarrollo de la pérdida auditiva.

Indicaciones

Las pruebas audiométricas son una de las más fiables, entre otros exámenes otorrinolaringológicos, para evaluar el umbral de sensibilidad auditiva. Las indicaciones directas para aprobar un examen acústico son:

  • otosclerosis;
  • autofonía;
  • pérdida de la audición;
  • eustaquitis;
  • otitis media recurrente;
  • lesión cerebral traumática;
  • inflamación frecuente de la nasofaringe;
  • estructura anormal del órgano de la audición.

El procedimiento no tiene contraindicaciones y no requiere entrenamiento especial. El método de examen instrumental le permite determinar la presencia de tumores, anomalías anatómicas en las estructuras del oído y obstáculos formados durante la inflamación de los tejidos blandos. Por lo tanto, el otorrinolaringólogo determina con alta precisión en qué partes del analizador auditivo hay cambios patológicos que conducen al desarrollo de disfunción auditiva.

Terminología

Para comprender cómo se realizan las pruebas de audiogramas, debe comprender el método de audiometría y la terminología relacionada. La agudeza auditiva se determina a partir de datos que tienen en cuenta dos características principales de las vibraciones sonoras:

  • frecuencia (longitud de onda): una característica del número de oscilaciones de las señales de sonido en 1 segundo, que se expresa en hercios (Hz);
  • La intensidad es una cantidad física que determina la fuerza de presión de las vibraciones creadas por la onda de sonido. Por conveniencia, los estudios audiométricos no utilizan un valor escalar, sino un valor relativo, que se mide en decibelios (dB).

La audiometría tonal es una medida subjetiva de la percepción auditiva que requiere retroalimentación del sujeto. El audiólogo, utilizando un audiómetro, emite señales sonoras de cierta frecuencia e intensidad, mientras que el paciente le informa si percibe sonidos o no. En otorrinolaringología, es el método tonal para detectar alteraciones en el funcionamiento del analizador auditivo que se utiliza con más frecuencia, lo que permite evaluar el grado de susceptibilidad de las células ciliadas y posibles alteraciones en el sistema de conducción y recepción del sonido. .

Trazar un gráfico

Los exámenes audiométricos comienzan con la revisión del oído sano. Usando un auricular especial colocado en la aurícula, el especialista determina el umbral de conducción aérea. Para determinar la conductividad ósea en el hueso del proceso mastoideo, ubicado detrás de la aurícula, se fija un vibrador especial.

Los resultados de la conducción aérea evalúan el umbral de sensibilidad auditiva del paciente, y la conducción ósea indica la percepción de las señales sonoras cuando se excluye el sistema de conducción del sonido: "reserva coclear". El audiograma del oído le permite determinar con alta precisión en qué parte del analizador auditivo hay violaciones.

En ausencia de obstáculos en el camino de la onda de sonido a través del sistema de percepción del sonido, las vibraciones creadas por ella en las estructuras óseas del oído interno se amplificarán muchas veces. En presencia de patologías en el oído medio o externo, solo la vibración llegará al laberinto del oído y, en consecuencia, a las células ciliadas (receptores).

Estándares de audiometría

El resultado de un examen audiométrico es un audiograma, que muestra 4 curvas de señal: dos para el oído derecho y dos para el oído izquierdo. Según los datos gráficos, el especialista evalúa el grado de susceptibilidad de las células ciliadas, es decir receptores auditivos. Según la clasificación internacional, el grado de hipoacusia se determina comparando los resultados obtenidos con los datos estándar:

  • 26-40 dB: pérdida auditiva insignificante (1 grado de pérdida auditiva), en la que el paciente tiene dificultad para distinguir el habla susurrada;
  • 41-55 dB: pérdida de audición promedio (segundo grado de pérdida de audición), en la que el paciente no percibe el habla normal a una distancia de más de 10 m;
  • 56-70 dB: pérdida auditiva grave (pérdida auditiva de grado 3), en la que el paciente puede percibir señales de sonido de alta intensidad;
  • 71-90dB: pérdida de audición muy grave (cuarto grado de pérdida de audición), en la que el paciente distingue un habla muy fuerte emitida a una distancia de no más de 40 cm de la aurícula.

Al diagnosticar la sordera clínica, los pacientes no pueden percibir vibraciones sonoras con una intensidad de más de 120 dB. En caso de sordera completa, la comunicación verbal-auditiva con los pacientes es casi imposible.

Interpretación de resultados

El audiograma de audición es una representación gráfica de los resultados de un estudio audiométrico. En un sistema de coordenadas bidimensional, la horizontal (eje de abscisas) indica la frecuencia de las vibraciones del sonido en Hz, y la vertical (ordenada) indica la intensidad de la señal de sonido en dB. Como regla general, el gráfico muestra dos curvas, una de las cuales demuestra el umbral de sensibilidad del hueso y la segunda, la conducción aérea de los tonos.

La conducción ósea indica la presencia de resistencia a las vibraciones creadas por vibraciones sonoras en las estructuras del oído interno y los huesos del cráneo. La conducción aérea le permite diagnosticar la presencia de obstrucciones en el camino de la señal de sonido a través de las vías respiratorias del oído medio y externo.

¿Cómo interpretar los resultados? Un audiograma normal contiene dos gráficos, cuyos puntos extremos se encuentran en el rango de 0 a 25 dB. En este caso, la diferencia entre los resultados gráficos de conducción aérea y ósea del sonido se denomina intervalo hueso-aire. Al evaluar los resultados del estudio, el médico analiza los siguientes datos:

  • si la curva de conducción ósea de las señales de sonido está dentro del rango normal y la curva de aire es mucho más baja, esto indica el desarrollo de una pérdida auditiva conductiva;
  • si ambas curvas coinciden, pero al mismo tiempo se ubican por debajo del rango normal, se diagnostica hipoacusia neurosensorial;
  • la presencia de un gran intervalo hueso-aire, en el que ambas curvas están fuera del rango normal, indica el desarrollo de una pérdida auditiva mixta.

El audiograma para la pérdida auditiva neurosensorial le permite determinar el umbral de percepción de las señales de sonido por el tamaño del intervalo entre el hueso y el aire. El diagnóstico audiométrico es una de las formas más fiables de determinar la gravedad de la pérdida auditiva.

Al diagnosticar una pérdida auditiva neurosensorial de grado 4, el analizador auditivo no puede percibir ni procesar sonidos con una intensidad inferior a 91 dB.

Los pacientes con esta patología prácticamente no distinguen los sonidos incluso cuando usan audífonos.