Síntomas de la nariz

Causas del drenaje de moco hacia la nasofaringe

En la membrana mucosa de la garganta y la cavidad nasal, hay glándulas (células caliciformes) que producen una secreción viscosa. Hidrata la superficie interna del tracto respiratorio y ayuda a eliminar partículas de polvo, alérgenos, virus, microbios, etc. del tracto respiratorio. Si el moco en la nasofaringe se acumula con moderación, esto se considera normal. La producción excesiva y el escurrimiento de flema por la parte posterior de la garganta es anormal.

Las razones de la formación excesiva de líquido en la cavidad nasal y la garganta se encuentran con mayor frecuencia en la inflamación alérgica o infecciosa de las membranas mucosas. El drenaje de secreciones viscosas a lo largo de las paredes de la faringe se denomina síndrome posnasal. El moco que se acumula en el tracto respiratorio irrita los receptores de la tos y, por lo tanto, a menudo provoca una tos paroxística. El artículo considerará las características y causas clave del desarrollo de la enfermedad.

Síndrome posnasal: ¿qué es?

El síndrome posnasal es un drenaje de moco a lo largo de la pared posterior de la laringofaringe, provocado por procesos inflamatorios en los senos paranasales, la cavidad nasal y la garganta. La secreción mucosa penetra en las partes inferiores del tracto respiratorio, irritando simultáneamente los receptores de la tos ubicados en el tracto respiratorio. En este sentido, los pacientes suelen tener tos paroxística y, a veces, espástica.

Las razones del desarrollo de la enfermedad otorrinolaringológica pueden ser muy diversas. Sin embargo, la producción excesiva de secreciones viscosas en el tracto respiratorio se asocia con un aumento de la función secretora de las células caliciformes. La inflamación de naturaleza alérgica o infecciosa puede provocar hipersecreción de esputo. Muy a menudo, el desarrollo del síndrome posnasal está precedido por:

  • sinusitis;
  • rinitis infecciosa;
  • fiebre del heno;
  • adenoiditis;
  • ecología desfavorable.

El tratamiento tardío del síndrome posnasal está plagado del desarrollo de procesos degenerativos en las membranas mucosas de la nasofaringe.

A veces, las razones del drenaje de moco nasofaríngeo hacia las partes inferiores del tracto respiratorio se encuentran en el desarrollo anormal de los órganos otorrinolaringológicos. En particular, la curvatura del tabique nasal implica una violación de la aerodinámica en la cavidad nasal. En este sentido, el moco comienza a evacuarse de la nasofaringe no a través de los conductos nasales, sino a través de la laringofaringe.

Causas

Para curar el síndrome de goteo posnasal, debe averiguar por qué el moco fluye por la parte posterior de la nasofaringe. La patología no siempre se desarrolla en el contexto de enfermedades respiratorias. A veces, la flema comienza a acumularse en el sistema respiratorio superior debido a los efectos adversos de factores exógenos.

Rinitis infecciosa

Una rinitis infecciosa (rinitis) es una enfermedad que se caracteriza por una inflamación bacteriana, viral o micótica de las membranas mucosas de la cavidad nasal. La rinitis acompaña al desarrollo de muchas enfermedades respiratorias: nasofaringitis, influenza, adenoiditis, sinusitis, etc. El moco espeso en la nasofaringe comienza a acumularse debido al edema y la inflamación de las vías respiratorias. En este sentido, cuando el paciente acepta una posición horizontal del cuerpo, comienza a drenar hacia la laringofaringe a lo largo de las paredes del tracto respiratorio.

Para restaurar la permeabilidad de los conductos nasales y el proceso natural de evacuación del líquido nasal, es necesario eliminar la inflamación en la cavidad nasal. Para ello se suelen utilizar vasoconstrictores, soluciones salinas para enjuagar la nariz y antisépticos tópicos. Si no se eliminan las causas de la inflamación de los órganos otorrinolaringológicos, esto puede conducir posteriormente a la transición de la enfermedad a una forma crónica.

El desarrollo de una rinitis crónica aumenta la probabilidad de inflamación de los senos nasales y sinusitis.

Sinusitis bacteriana

La sinusitis es una inflamación aguda o lenta de uno o más senos paranasales (senos nasales). Debido al edema de los tejidos blandos en la cavidad nasal, se interrumpe el proceso de evacuación del esputo a través de los conductos nasales. Por lo tanto, con el desarrollo de sinusitis y sinusitis frontal, la secreción espesa de la nasofaringe fluye hacia la laringofaringe, como resultado de lo cual el paciente desarrolla tos.

El mayor peligro para la salud es la sinusitis bacteriana, ya que la flora microbiana se multiplica muy rápidamente. El exudado purulento formado en los senos paranasales puede penetrar en los tejidos vecinos y provocar complicaciones: meningitis, otitis media, absceso cerebral, etc. Los siguientes síntomas pueden indicar el desarrollo de la enfermedad:

  • presión en los senos maxilar y frontal;
  • Dificultad para respirar nasal;
  • toser moco con impurezas de pus;
  • olor fétido de la nariz;
  • alta temperatura.

Durante las horas en que una persona duerme, hay una acumulación de moco en la nasofaringe. Por lo tanto, por la mañana, inmediatamente después de despertarse, el paciente puede experimentar una tos severa causada por el flujo de una abundante cantidad de secreción viscosa a lo largo del tracto respiratorio.

Adenoiditis

La adenoiditis es una enfermedad infecciosa causada por la inflamación de la amígdala nasofaríngea hipertrofiada (agrandada). Muy a menudo, la enfermedad se desarrolla en niños menores de 12 años. Las adenoides inflamadas en la nasofaringe impiden la respiración normal y la salida del esputo a través de los conductos nasales. Por lo tanto, el moco fluye directamente hacia la laringofaringe, provocando una tos espástica en el pequeño paciente.

La tos seca crónica y la respiración constante por la boca son manifestaciones típicas de la adenoiditis en los niños.

Debe entenderse que existen muchos microorganismos oportunistas en el tracto respiratorio, en particular hongos y bacterias. El alivio prematuro de la inflamación en las adenoides puede provocar complicaciones graves y la formación de exudado purulento en la cavidad nasal.

Faringitis

La faringitis es una causa constante del síndrome de fuga posnasal. La enfermedad se caracteriza por la inflamación de los tejidos linfoides de la laringofaringe, que estimula la actividad de las glándulas unicelulares en las membranas mucosas. La faringitis puede ser provocada por:

  • inhalación de aire contaminado;
  • quemaduras térmicas y químicas de la membrana mucosa;
  • enfermedades dentales;
  • disminución de la inmunidad local;
  • patologías endocrinas.

Muy a menudo, la faringitis se desarrolla en el contexto de sinusitis bacteriana, secreción nasal y caries dental.

El desarrollo de la enfermedad suele estar indicado por dolor y dolor en la garganta, dolor al tragar, agrandamiento de los ganglios linfáticos submandibulares y fiebre. Si la faringitis se desarrolla en el contexto de otras infecciones respiratorias, el cuadro sintomático se complementa con lagrimeo, estornudos, tos espástica, etc. La causa del moco que fluye por la garganta es la inflamación de la mucosa laringofaríngea. Para eliminar los síntomas desagradables, se recomienda tratar la mucosa de la garganta con aerosoles antisépticos y cicatrizantes.

Ecología desfavorable

Las condiciones ambientales adversas pueden provocar el desarrollo del síndrome posnasal. Durante los últimos 10 años, la incidencia de enfermedades respiratorias se ha multiplicado por tres. Los otorrinolaringólogos están seguros de que la razón de esto fue la excesiva contaminación gaseosa del aire y los cambios climáticos.

Los alérgenos en el aire, los gases de escape, el polvo y otras sustancias irritantes afectan negativamente el estado de las membranas mucosas del tracto respiratorio. La inflamación posterior de los órganos otorrinolaringológicos conduce inevitablemente a un aumento de la actividad de las células caliciformes y, como consecuencia, a una producción excesiva de esputo. Si la nasofaringe está obstruida con moco, tarde o temprano esto conducirá al desarrollo del síndrome posnasal.

Para reducir la probabilidad de desarrollar enfermedades respiratorias, los expertos recomiendan enjuagar la cavidad nasal con soluciones isotónicas al menos 2-3 veces por semana. Limpiarán las vías respiratorias de alérgenos y polvo y evitarán la inflamación de los tejidos blandos.

Adicciones

En la mayoría de los fumadores empedernidos se forma moco viscoso en la nasofaringe. El hecho es que la composición del humo del tabaco contiene resinas que se depositan en la superficie interna del tracto respiratorio. Para eliminar los objetos extraños del tracto respiratorio, las células caliciformes comienzan a producir moco.

El tabaquismo conduce a una disminución de la inmunidad local en los órganos respiratorios y, por lo tanto, aumenta el riesgo de desarrollar infecciones respiratorias.

Las resinas contenidas en el smog del tabaco se adhieren a pequeños cilios en la superficie del epitelio ciliado, que participan en el transporte de secreciones viscosas a las fosas nasales. Por esta razón, el moco se acumula en las vías respiratorias y luego fluye por el tracto respiratorio hacia la tráquea y los bronquios.

Conclusión

La acumulación y el drenaje de secreciones viscosas a lo largo de la parte posterior de la garganta se asocia con la inflamación de las membranas mucosas. Las reacciones patológicas en los tejidos estimulan la actividad de las glándulas unicelulares del tracto respiratorio, que comienzan a producir grandes cantidades de moco. Debido a la inflamación y la hinchazón de los conductos nasales, comienza a drenar a lo largo de las paredes de la laringe, provocando una reacción de tos en los pacientes.

El síndrome posnasal ocurre como una complicación de algunas enfermedades alérgicas (rinitis alérgica) e infecciosas (faringitis, sinusitis, adenoiditis). La inflamación de las vías respiratorias puede ser provocada por factores exógenos desfavorables: aire gaseado, tabaquismo, etc. En casos raros, la enfermedad se desarrolla debido a una estructura anormal del tabique nasal o una lesión.