Síntomas de la nariz

¿Por qué desaparecen el sentido del olfato y el gusto con la rinitis?

Las personas con secreción nasal severa y congestión nasal a menudo pueden volverse insensibles a los olores y sabores. Existen muchas razones para estos síntomas, que van desde una infección viral común hasta cáncer en la cavidad nasal. Al mismo tiempo, los médicos distinguen entre pérdida completa (anosmia) y parcial (hiposmia) de la capacidad para oler y saborear. ¿Qué se debe hacer si el sentido del olfato desaparece con secreción nasal? En primer lugar, debe comunicarse con un especialista que lo ayudará a determinar la causa del síntoma y prescribirá un tratamiento efectivo.

Causas

Muy a menudo, la pérdida del gusto y el olfato ocurre con un resfriado. En este caso, la incapacidad para distinguir entre los olores no debería ser motivo de gran preocupación, ya que después de la desaparición de los síntomas de la enfermedad, la capacidad de sentir el gusto y el olfato suele volver. Sin embargo, si después de una secreción nasal, el sentido del olfato ha desaparecido y no se ha restaurado, y el paciente no distingue en absoluto las características de sabor de los alimentos, debe buscar la ayuda de un médico para averiguar las razones de lo que sucedió.

Rinitis

Cualquiera que haya experimentado una pérdida del olfato con un resfriado se pregunta por qué, con un resfriado severo, casi no se siente el sabor de la comida. Lo que pasa es que en la cavidad nasal hay una zona olfativa, que consta de células olfativas especiales que son capaces de percibir olores y aromas. Después de la admisión, la información recibida se transmite al cerebro en un centro olfativo especial para su análisis. De manera similar, la información sobre los gustos ingresa al cerebro, lo que le permite sentir las diferencias entre los alimentos que consume. Durante una secreción nasal, se produce hinchazón de la mucosa nasofaríngea, la comida se vuelve insípida, una persona no distingue entre los olores.

En este caso, la rinitis puede ser causada por infecciones virales y bacterianas, reacciones alérgicas, procesos inflamatorios en la nasofaringe. Muy a menudo, el sentido del olfato y el gusto con un resfriado regresan por completo después de la eliminación del exceso de secreciones mucosas, que bloquearon total o parcialmente el camino de los olores que penetran en las terminaciones nerviosas.

Los resfriados y las reacciones alérgicas suelen ir acompañados de secreción nasal, en la que se puede observar una congestión nasal completa o parcial, bloqueando los centros olfatorios ubicados en el cerebro.

Ozena

Si el sentido del olfato del paciente ha desaparecido repentinamente, a menudo se pueden escuchar sus quejas: "No huelo" o "Doctor, no siento". Todo esto puede indicar la presencia de ozena (rinitis atrófica). Sin embargo, la pérdida de la capacidad de oler suele ir acompañada de un olor fétido de la nariz. El proceso patológico se desarrolla en la membrana mucosa de la cavidad nasal y se acompaña de una inflamación severa, la aparición de una secreción espesa viscosa y un olor fétido. Un olor desagradable de la nariz es el resultado de la desecación del moco y la formación de costras, que se convierten en la razón por la que desaparece el sentido del olfato.

Si no se ha iniciado un tratamiento oportuno, el desarrollo de ozena es peligroso debido a la atrofia del epitelio y, como resultado, la pérdida completa de las funciones principales de la mucosa nasal.

Otras razones

  • Un objeto extraño en forma de cuenta, objeto pequeño, hueso o guisante puede entrar en el conducto nasal, atascarse allí y provocar el desarrollo de inflamación y secreción nasal.
  • A menudo, la capacidad de percibir sabores y olores desaparece en el postoperatorio, cuando por error quedan trozos de hisopos de algodón o gasas en las fosas nasales.

La pérdida del olfato con secreción nasal causada por un objeto extraño atascado en la nariz generalmente desaparece por sí sola inmediatamente después de la extracción del cuerpo extraño.

  • El uso prolongado (más de diez días) de fármacos vasoconstrictores puede provocar una pérdida temporal del olfato y el gusto con un resfriado.
  • Las quemaduras térmicas de la nasofaringe (vapor caliente, alimentos o bebidas) a menudo causan pérdida de la capacidad olfativa. La restauración de las habilidades faltantes generalmente dura lo suficiente y ocurre solo después de la curación completa de la mucosa nasofaríngea.
  • Con enfermedades oncológicas localizadas en los órganos de la nasofaringe, el paciente a menudo no huele. Las habilidades olfativas se restauran solo después de que se elimina la causa del síntoma desagradable.
  • Además, la pérdida de las capacidades olfativas puede no estar directamente relacionada con el estado de la cavidad nasal. Entre las enfermedades más comunes con síntomas similares se encuentran la diabetes mellitus, un tumor en el lóbulo temporal del cerebro, hipertensión arterial y trastornos neurológicos.

Sintiendo problemas con la percepción de olores y sabores, conviene recordar que estas patologías pueden presentarse durante el embarazo, la menopausia, la pubertad. En tales situaciones, no es necesario tratar el síntoma ni con medicamentos ni con métodos quirúrgicos.

Tratamiento

Cualquier tratamiento debe basarse principalmente en eliminar la causa que provocó la patología. En el tratamiento de la hiposmia, el objetivo final debe ser la restauración completa de la capacidad olfativa.

A menudo, con patologías congénitas y anomalías de la cavidad nasal, acompañadas de daños en las vías nerviosas responsables de transmitir señales al centro olfativo del cerebro, no es posible restaurar por completo la capacidad del olfato y el gusto.

Tratamientos conservadores

  • Con el desarrollo de rinitis de origen bacteriano o viral, el tratamiento debe tener como objetivo eliminar la infección. Entonces, para las infecciones virales, el tratamiento se lleva a cabo con medicamentos antivirales (Amizon, Rimantadin, Groprinosin), para las infecciones bacterianas, con medicamentos antibacterianos sistémicos (Sumamed, Azitromicina, Augmentin) y locales (Fusafungin, Polydex con feniloefrina).
  • Las gotas nasales de origen vegetal (Pinosol), así como las soluciones salinas (Aquamaris, Nosol) están indicadas en el tratamiento de la rinitis para hidratar la mucosa nasal, diluir las secreciones viscosas, suavizar las costras y reducir la gravedad del proceso inflamatorio.
  • Para la rinitis alérgica, se usan antihistamínicos en forma de tabletas (Suprastin, Zodak, Loratadin), gotas nasales (Nasobek, Ifiral) para restaurar la permeabilidad de los conductos nasales y restaurar la capacidad olfativa. También en este caso, es importante establecer y eliminar la causa de la reacción alérgica.

¡Importante! La sensibilización del cuerpo es un tratamiento eficaz para las alergias. En este caso, se lleva a cabo una habituación gradual (durante varios meses) del sistema inmunológico al alérgeno.

Tratamientos quirurgicos

Con una pérdida de la capacidad olfativa, la mayoría de las veces se limitan a un tratamiento conservador, pero hay situaciones en las que se recomienda una intervención quirúrgica.

  • La terapia con láser es el método quirúrgico más popular en la actualidad. Para eliminar de forma segura y rápida las neoplasias en la cavidad nasal (pólipos), se realiza una polipotomía nasal.
  • Además, un tratamiento eficaz para la hipertrofia menor de la mucosa nasal es la cauterización con láser, productos químicos especiales (ácido tricloroacético, lapislázuli) y corriente eléctrica.
  • Si, utilizando los métodos anteriores, no fue posible restaurar la capacidad olfativa, en tales situaciones, se realiza una operación con anestesia local mediante el método de vasectomía.

Recomendaciones generales

En el proceso de restaurar la capacidad olfativa, es importante normalizar el estado de la membrana mucosa y los tejidos de la cavidad nasal. Para hacer esto, debe seguir las siguientes recomendaciones:

  1. No permita que la mucosa nasal se seque. Para hacer esto, use soluciones salinas (compradas en una farmacia o preparadas en casa: una cucharadita de sal en un vaso de agua), así como aceites vegetales (almendra, melocotón).
  2. Ventile la habitación con regularidad, realice una limpieza en húmedo, manteniendo las condiciones climáticas óptimas en la habitación (temperatura no más de 20 grados, humedad no menos del 50%).
  3. La ingesta adecuada de líquidos (al menos dos litros por día) evita la sequedad en la nariz y le permite reponer el suministro de humedad en el cuerpo con un resfriado.

Profilaxis

Se sabe que cualquier enfermedad es más fácil de prevenir que de curar. Hay una serie de reglas y recomendaciones simples, cuya observancia evitará la pérdida de la capacidad de percibir sabores y aromas.

  • En primer lugar, es importante minimizar al máximo la probabilidad de desarrollar resfriados y enfermedades alérgicas. Para esto, se recomienda realizar actividades destinadas a fortalecer el sistema inmunológico (temperamento, adherirse a una nutrición adecuada, practicar deportes).
  • También es necesario minimizar el estrés en el sistema nervioso: evitar situaciones estresantes, sobreesfuerzo, observar un régimen de sueño y vigilia.
  • No se olvide de la importancia de los procedimientos higiénicos para la cavidad nasal, observe el nivel óptimo de humedad en las instalaciones.

¡Importante! Al estar en lugares concurridos (transporte público, reuniones), tiene sentido aplicar un ungüento oxolínico, que protege al cuerpo de las infecciones y su transmisión por gotitas en el aire.

Con la pérdida de la capacidad de sentir los gustos y los olores, una persona experimenta incomodidad, ya no puede sentir completamente los aromas y distinguir el sabor de la comida. Por eso es tan importante cuidar tu organismo, previniendo una fuerte disminución de la inmunidad y el desarrollo de reacciones inflamatorias crónicas.