Nariz que moquea

Síntomas y tratamiento de la rinitis hiperplásica.

Hay muchos tipos de rinitis, que difieren en causas, mecanismos de desarrollo y síntomas clínicos. Las medidas terapéuticas más efectivas se seleccionan según la forma de rinitis. La rinitis hiperplásica es una forma crónica. En el corazón de su desarrollo se encuentra la hiperplasia, como resultado de lo cual la membrana mucosa de las cavidades nasales se espesa.

Solo un médico puede diagnosticar la patología según los resultados del examen. Sintomáticamente, esta forma de rinitis prácticamente no difiere de otros tipos.

Una enfermedad como la rinitis hiperplásica, en la mayoría de los casos, se diagnostica en personas con un tabique deformado o anomalías en la estructura de la nasofaringe. La proliferación y endurecimiento del tejido conectivo conduce a un estrechamiento de la luz de los conductos nasales y dificultad para respirar.

En el examen, el médico visualiza un pequeño sello en el área de las fosas nasales de un color granate. Para confirmar el diagnóstico, se realiza una prueba con una solución de adrenalina, durante la cual se evalúa el grado de crecimiento después de la administración del fármaco.

Las gotas nasales vasoconstrictoras no pueden restaurar la respiración nasal con hiperplasia de la mucosa nasal.

Razones principales

Como enfermedad independiente, la rinitis hiperplásica ocurre muy raramente. A menudo, su desarrollo está precedido por un proceso inflamatorio prolongado en la mucosa nasal. Entre las razones de peso cabe destacar:

  • condiciones ambientales desfavorables de la zona donde vive la persona. Por ejemplo, una zona industrial, un área de grandes carreteras;
  • riesgos laborales asociados con la contaminación del aire con partículas finas de polvo, productos químicos, olores fuertes;
  • hipotermia frecuente, incluso en el trabajo;
  • predisposición alérgica;
  • enfermedades infecciosas crónicas de la nasofaringe y la garganta (sinusitis, faringitis);
  • adenoides;
  • de fumar;
  • Enfermedades del sistema nervioso.

A medida que avanza la enfermedad, aumenta el grosor de la mucosa nasal, los tejidos circundantes sienten presión, por lo que se altera la microcirculación. Como resultado, se reduce el suministro de oxígeno y nutrientes y los tejidos experimentan hipoxia. Además, disminuye la protección local, lo que predispone a la infección y activación de la flora oportunista.

Estos procesos apoyan la inflamación crónica en la nasofaringe, lo que aumenta aún más la hiperplasia tisular.

Sintomáticamente, la enfermedad se manifiesta con síntomas leves, sin embargo, con una exacerbación, se observa un cuadro típico de rinitis. Un factor provocador que conduce a una exacerbación de la enfermedad puede ser:

  1. exposición prolongada al frío, inhalación de aire frío;
  2. enfermedades de la garganta aguda no tratadas de génesis infecciosa (amigdalitis);
  3. uso prolongado de aerosoles nasales con propiedades vasoconstrictoras.

¿Cómo se manifiesta la patología?

Durante los períodos de remisión y exacerbación, la rinitis hiperplásica se manifiesta con los mismos síntomas, que difieren solo en diversos grados de gravedad. Los signos clínicos de la enfermedad incluyen:

  1. secreción de la nariz de una consistencia viscosa, con una mezcla de masas purulentas, que se manifiesta visualmente por un tinte amarillo verdoso de moco;
  2. Dificultad para respirar nasal: debido al estrechamiento de la luz de los conductos nasales;
  3. cambio en el timbre de la voz, tono nasal;
  4. deterioro de la función auditiva, debido a la superposición parcial de la luz del tubo auditivo;
  5. dolor en el puente de la nariz, región frontal;
  6. ronquido;
  7. boca seca, ya que la persona tiene que respirar por la boca;
  8. sensación de un elemento extraño en la nariz;
  9. mal sueño;
  10. disminucion del apetito;
  11. opresión del sentido del olfato hasta anosmia.

Los intentos de autotratamiento pueden provocar complicaciones. Las graves consecuencias incluyen hemorragias nasales y la ausencia total de respiración por la nariz. Cuando el proceso inflamatorio se propaga al tubo auditivo, la audición empeora. También es posible la aparición de dolor de cabeza, el desarrollo de bronquitis, adenoiditis, conjuntivitis.

Si la rinitis hiperplásica se diagnostica en la infancia, aumenta el riesgo de retraso en el desarrollo físico y psicoemocional.

Tratamiento frio

Se necesita mucho esfuerzo para deshacerse de un resfriado. Esto se aplica tanto a la terapia con medicamentos como a los cambios en el estilo de vida. Una persona necesita dejar de fumar, cambiar las condiciones de trabajo o incluso el lugar de residencia. La principal tarea del tratamiento es eliminar el factor provocador.

En las primeras etapas de la enfermedad, se lleva a cabo un tratamiento conservador, que incluye:

  • glucocorticosteroides en forma nasal, por ejemplo, Avamis, Nasonex;
  • inyecciones de medicamentos hormonales, glicerina, glucosa;
  • solución Protargol, Collargol.

En ausencia de un efecto de los métodos conservadores, se prescribe la cauterización de las zonas de crecimiento con la ayuda de ácidos (crómico, tricloroacético). Además, se puede aplicar lo siguiente:

  1. crio, terapia con láser;
  2. exposición ultrasónica;
  3. galvanocáustica;
  4. Acción mecánica intra-shell.

Las manipulaciones enumeradas requieren anestesia local. El propósito de la intervención es eliminar patógenos patógenos, pegar la capa submucosa y reducir el volumen de crecimientos.

El tratamiento quirúrgico (conchotomía) implica el tratamiento de áreas de hiperplasia con tijeras o un asa. La operación puede ser parcial, radical o submucosa. Rara vez en el período postoperatorio, se observan hemorragias nasales.

Tenga en cuenta que el tratamiento conservador y quirúrgico se considera paliativo, es decir, no puede librar completamente a una persona de una rinitis hiperplásica. La recuperación es posible si el factor negativo se elimina en la etapa inicial de la enfermedad.

Un enfoque de tratamiento poco convencional

Es imposible curar la rinitis hiperplásica con la ayuda de remedios caseros, por lo tanto, se usan exclusivamente como método auxiliar de terapia. Habiendo acordado con el otorrinolaringólogo, puede utilizar los siguientes medios:

  1. Dos gramos de hierba de San Juan, se deben mezclar salvia, verter 230 ml de agua hirviendo y dejar en infusión durante dos horas. Después de la filtración, puede usar la infusión para lavarse dos veces al día;
  2. Se deben mezclar 3 g de sal, soda, disolver en agua tibia con un volumen de 270 ml y agregar un par de gotas de yodo. La solución se usa para lavar una vez al día;
  3. mezcle 50 ml de agua tibia y jugo de celidonia, gotee cinco gotas en la nariz dos veces al día;
  4. Se deben verter 15 g de manzanilla con agua hirviendo (220 ml), dejar en infusión durante 40 minutos, filtrar y usar para lavar dos veces al día;
  5. Se recomienda el uso de aceite de thuja sin diluir en una lámpara de aroma. Una vez diluido, el aceite se puede utilizar para enjuagar o instilar la nariz. Se utiliza para estimular las defensas inmunológicas y reducir la inflamación.

Las preparaciones a base de hierbas pueden provocar una reacción alérgica.

Para determinar la presencia de alergias, es suficiente dejar caer el medicamento en el dorso de la muñeca y evaluar el resultado después de media hora. Si se produce enrojecimiento, picazón, sarpullido o descamación, se debe desechar el medicamento. Tenga en cuenta que está prohibido mojar y peinar el área de la piel con el medicamento aplicado durante el día.

Recomendaciones preventivas

Los principales métodos de prevención están destinados a prevenir la transición de la forma catarral de la rinitis a la hiperplásica. Si aparece hiperplasia, es necesario participar en la prevención para prevenir la progresión del proceso patológico.

El primer paso es desinfectar los focos infecciosos crónicos de la garganta y la nasofaringe (amigdalitis, sinusitis). Para esto, el otorrinolaringólogo prescribe el tratamiento y evalúa la dinámica utilizando métodos de laboratorio e instrumentales.

Con alergias frecuentes, especialmente fiebre del heno, la terapia preventiva debe iniciarse dos semanas antes del período de floración. Te permitirá prevenir la aparición de síntomas graves, incluso con el desarrollo de alergias.

Además, debe dejar de fumar, templarse y prestar atención a las condiciones de trabajo. No descuide una visita al médico si le preocupan los resfriados frecuentes y la congestión nasal. Solo el diagnóstico y el tratamiento oportunos evitarán complicaciones.