Enfermedades de la nariz

Características de la formación de quistes en los senos maxilares.

Un quiste en el seno maxilar se diagnostica en aproximadamente el 10% de la población mundial. Se puede localizar en el lado izquierdo y derecho del órgano, la mayoría de las veces elige por sí mismo la parte inferior interna de la membrana mucosa. La enfermedad no es oncogénica, no hace metástasis y no se propaga a otros órganos, por lo que no se considera muy peligrosa para la salud. Sin embargo, al crear las condiciones ideales para su progresión, pueden aparecer complicaciones muy desagradables y graves.

Que es una neoplasia

El seno maxilar es una cavidad de aire accesoria en el cráneo, se conecta a la nariz e interactúa activamente con ella. La superficie interna del bolsillo consiste en una membrana mucosa que produce moco a través de sus glándulas. El secreto en condiciones favorables se excreta a través de conductos especiales, realiza dos funciones a la vez: hidrata y mata a los patógenos. Sin embargo, no siempre es posible resistir virus, bacterias y hongos, especialmente cuando existe un fuerte proceso inflamatorio en la cavidad nasal.

Si hay hinchazón constante en la membrana mucosa, comienza a funcionar mal. Los conductos a través de los cuales se transporta el moco gradualmente se obstruyen o crecen demasiado, y se produce su obstrucción. Dado que todas las vías están bloqueadas, el secreto no tiene adónde ir, porque comienza a acumularse en las glándulas, que gradualmente aumentan de tamaño a partir del contenido. Se forman pequeñas bolas elásticas en la membrana mucosa, este es el quiste del seno maxilar.

Tipos de neoplasias

Hay neoplasias verdaderas y falsas. La división en grupos depende del mecanismo de formación de quistes y su estructura. La ubicación de las burbujas de líquido también es importante. Durante el examen, es importante conocer el tipo de enfermedad para elegir el tratamiento o la técnica de eliminación más adecuada. Considérelos con más detalle:

  1. Quiste de retención del seno maxilar (verdadero). Discutimos el mecanismo de aparición de este tipo de quiste anteriormente, se forman en la membrana mucosa del bolsillo maxilar a la izquierda oa la derecha, si los conductos, a través de los cuales sale el secreto, se obstruyen o crecen juntos. La peculiaridad de estas neoplasias es que son de dos capas, la parte interna está formada por tejido epitelial, que también produce moco.
  2. Quiste odontogénico del seno maxilar (pseudoquiste). Los pseudoquistes o falsos quistes tienen su propio origen específico. Aparecen en las bolsas de aire debido a enfermedades de los dientes y encías. El principal criterio para su desarrollo son las infecciones que pasan del diente al conducto radicular. Cuando el hueso comienza a colapsar, se forma una bola llena de líquido, que separa los tejidos patológicamente peligrosos de los sanos; este es un tipo de protección contra la propagación de la infección. A medida que la enfermedad se propaga, el quiste aumenta de tamaño y puede destruir completamente el hueso, dejando huecos en él. Estas neoplasias tienen una sola capa, pueden desaparecer por sí solas si el paciente cura las enfermedades dentales.

Principales factores de riesgo

Las neoplasias en los senos maxilares no se forman así, se deben crear ciertas condiciones para su aparición. La irritación frecuente de la mucosa nasal y la bolsa maxilar es la causa más común de la enfermedad. Los pacientes con sinusitis crónica son especialmente susceptibles a ella. Además, las patologías no curadas por completo de los dientes y las encías pueden servir como desencadenante.

Los principales factores que causan la infracción:

  • inflamación crónica o a menudo recurrente de los conductos nasales y los senos paranasales;
  • inflamación que afecta la mandíbula superior y sus dientes;
  • contacto constante con alérgenos con intolerancia personal;
  • estructura inadecuada del seno;
  • caída de la inmunidad general y local.

¿Cómo se manifiesta la enfermedad?

Si un quiste en el seno maxilar ha surgido recientemente y su tamaño es menor de 1 cm, es posible que no se sienta en absoluto. La mayoría de los pacientes viven con esta enfermedad y no sospechan que la tengan. Los crecimientos pequeños no causan dificultad para respirar aire, dolor u otros síntomas. Sin embargo, si las burbujas crecen, pueden dar ciertas señales sobre su existencia:

  • dolor localizado (un quiste del seno maxilar derecho causa dolor en el lado derecho y un quiste del seno maxilar izquierdo, en el izquierdo);
  • dolor con irradiación (se irradia a la sien y la órbita, se produce en el lado del seno afectado);
  • dolor al cambiar la presión atmosférica (ocurre al bucear a profundidad o volar en el aire);
  • Congestión nasal ocasional o persistente en un lado (el quiste del seno maxilar izquierdo causa congestión de la fosa nasal izquierda y el quiste del seno maxilar derecho causa congestión de la fosa nasal derecha);
  • secreción nasal (que se encuentra en el lado de la lesión, puede ser transparente o purulenta con un olor característico desagradable).

¿Curar o no curar?

Hasta la fecha, los médicos no pueden llegar a una decisión unánime sobre si el quiste del seno maxilar sin síntomas requiere extirpación o no. La categoría de médicos que abogan por la intervención quirúrgica confía en que con las más mínimas alteraciones en el trabajo de la mucosa nasal o los bolsillos accesorios, el crecimiento de la neoplasia aumentará en volumen. Si la progresión no se detecta a tiempo, son posibles complicaciones como el agotamiento de la membrana mucosa, la propagación de la infección a los órganos cercanos e incluso el daño al tabique nasal. Para prevenir tales consecuencias, los médicos recomiendan deshacerse inmediatamente del quiste y no esperar a que crezca.

La segunda parte de los especialistas que se oponen a las medidas quirúrgicas están seguros de que la interferencia innecesaria con la membrana mucosa no tiene un efecto beneficioso sobre la salud del paciente. Esto puede dar lugar a complicaciones como la pérdida total o parcial del olfato.

El quiste maxilar se comporta de manera impredecible, es imposible predecir con precisión su crecimiento. En algunos casos, no cambia de tamaño e incluso desaparece, pero a veces progresa con bastante rapidez. Aquellos que han encontrado neoplasias asintomáticas se examinan cada seis meses.

Sutilezas del diagnóstico

Si se ha formado un quiste en el seno maxilar, esto no significa que lo verá o lo sentirá de inmediato. La mayoría de las veces, la enfermedad se diagnostica completamente por accidente, ya que presenta síntomas similares a muchos otros trastornos. Una historia muy común cuando un paciente llega con sospecha de sinusitis, y luego de un examen de rayos X resulta que tiene una neoplasia quística. Hay una serie de procedimientos que ayudan a determinar la presencia y las características de los quistes, familiaricémonos con ellos.

  1. Examen de rayos x. Solo las neoplasias grandes son visibles en la radiografía; con mayor frecuencia llenan la mayor parte del seno paranasal.
  2. Resonancia magnética y tomografía computarizada. La resonancia magnética y la tomografía computarizada permiten detectar incluso pequeñas neoplasias y, durante la investigación, puede averiguar el tamaño de los quistes, su ubicación y averiguar si existen enfermedades concomitantes.
  3. Endoscopia. Es necesario aclarar las características anatómicas y fisiológicas de la estructura de los senos paranasales y la cavidad nasal, evaluar el quiste en sí, su tamaño y ubicación.
  4. Ortopantomograma. Esta es una imagen panorámica de la mandíbula, que se toma si se sospecha un quiste monotónico.Le permite ver todas las neoplasias en la mandíbula, incluso si aún no se han movido a la zona de los senos maxilares.
  5. Biopsia. La investigación de laboratorio de una pieza de material en miniatura (quiste) permite determinar sus características, conocer el tipo de neoplasia e incluso las razones que llevaron a su aparición.

Cómo deshacerse de

Es posible deshacerse de un quiste de los senos maxilares, independientemente de las razones de su aparición, solo con la ayuda de una operación. A veces se utiliza un tratamiento conservador, pero solo ayuda a aliviar los síntomas graves durante un tiempo. La punción de la neoplasia es especialmente popular. Una vez que se retira el líquido, la bolsa en sí no va a ninguna parte; con el tiempo, se vuelve a llenar. El calentamiento y procedimientos de fisioterapia similares están completamente contraindicados, ya que pueden agravar la situación.

La única forma de garantizar una recuperación completa es la cirugía.

Las operaciones se pueden realizar utilizando el método clásico (operación de Caldwell-Luke y Denker). En la primera variante, la trepanación del seno maxilar se realiza a través de la encía superior y, en la segunda, a través de la pared frontal. Ambas técnicas son bastante traumáticas y rara vez se utilizan en nuestro tiempo.

El menos doloroso y el más eficaz es la extirpación endoscópica: este es el "estándar de oro", como dicen los propios cirujanos. Con la ayuda de un endoscopio, puede trabajar solo con los tejidos afectados, sin afectar los sanos. La operación se realiza bajo anestesia local y no requiere un largo período de rehabilitación y trepanación de la cara.

Medidas preventivas

Las personas que a menudo experimentan rinitis y sinusitis, así como las personas alérgicas o los pacientes habituales de los dentistas tienen una predisposición a la formación de quistes en los senos superiores. Una actitud escrupulosa hacia su salud ayudará a evitar la aparición de neoplasias quísticas.

  • Si tiene alergias, tome antihistamínicos a tiempo para no irritar las mucosas.
  • En presencia de enfermedades otorrinolaringológicas agudas y crónicas, deben tratarse hasta el final, no ignore los medicamentos recetados por el médico.
  • Cualquier problema con los dientes, especialmente en la mandíbula superior, debe abordarse lo antes posible, ya que la inflamación puede provocar la formación de quistes.
  • El fortalecimiento de la inmunidad local y general también será una medida preventiva eficaz.

En conclusión

Los senos maxilares son un lugar favorito para los quistes. La enfermedad no se considera difícil ni muy peligrosa, incluso hay desacuerdo entre los médicos sobre la extirpación de neoplasias asintomáticas. Sin embargo, un paciente que ya ha encontrado este trastorno debe controlar cuidadosamente su salud y someterse a exámenes a tiempo para que el médico pueda controlar la condición del quiste.