Dolencias de garganta

Cómo tratar la laringitis aguda

La tos y la ronquera son los principales signos de laringitis. Puede proceder como una enfermedad independiente o acompañar a otra patología, por ejemplo, escarlatina, tos ferina o gripe. El tratamiento de la laringitis aguda generalmente se lleva a cabo en el hogar, pero en caso de un curso complicado, el paciente debe ser hospitalizado.

Entre los motivos que provocan el desarrollo de laringitis, cabe destacar los más frecuentes:

  • efecto general o local de las bajas temperaturas (congelación, inhalación de aire frío o uso de bebidas frías);
  • enfermedades crónicas de los órganos ORL u órganos respiratorios;
  • sobreesfuerzo prolongado de las cuerdas vocales, que es típico de las profesiones de voz y habla (artistas, vocalistas, profesores);
  • de fumar;
  • inmunidad debilitada por infecciones graves y enfermedades somáticas;
  • abuso prolongado de bebidas alcohólicas;
  • contacto con un alérgeno (polen, aromas de especias, perfumes, detergentes);
  • inhalación de aire contaminado con polvo, productos químicos;
  • condiciones de trabajo nocivas.

En la mayoría de los casos, en adultos, la enfermedad se desarrolla con una lesión primaria de la membrana mucosa por patógenos infecciosos. Bajo la influencia de factores provocadores (frío, polvo), la protección local disminuye, lo que predispone a la infección.

La infección puede ocurrir con virus (parainfluenza, adenovirus, influenza) o bacterias (estreptococos, estafilococos).

Con el inicio de la estación fría, el número de laringitis aguda aumenta rápidamente. El inicio de la enfermedad se caracteriza por un ligero malestar a temperaturas normales. Poco a poco aparece:

  • sequedad, dolor en la orofaringe;
  • ronquera hasta afonía;
  • tos seca;
  • dolor de cabeza;
  • condición subfebril;
  • severa debilidad.

Con el tiempo, la tos seca se vuelve húmeda por naturaleza con la liberación de esputo seroso. Con la inflamación bacteriana, se puede observar una impureza purulenta en el esputo.

La laringoscopia revela un cierre incompleto del espacio por la cabeza debido a la hinchazón de los pliegues, así como hiperemia de la membrana mucosa.

Si se desarrolla laringitis en el contexto de la influenza, se pueden visualizar pequeñas hemorragias en la membrana mucosa como un signo de lesión vascular.

Los síntomas clínicos en adultos difieren según la forma de inflamación:

  • atrófico: manifestado por sequedad, dolor en la orofaringe, tos dolorosa y voz ronca. Los cambios atróficos conducen al adelgazamiento y sequedad de la membrana mucosa. Aparecen costras secas en su superficie, que pueden resaltar al toser. La aparición de vetas de sangre en las costras indica daño en las paredes de los vasos sanguíneos pequeños;
  • hipertrófico - caracterizado por ronquera severa y tos. El tipo hipertrófico incluye laringitis profesional, que se manifiesta por "nódulos cantores". Debido a la tensión prolongada de las cuerdas vocales, se forman formaciones fibrosas en el sitio de la inflamación crónica. Los nódulos se ubican simétricamente sobre los ligamentos y pueden ocupar toda su superficie (con forma difusa);
  • catarral es el más fácil. Se caracteriza por hiperemia moderada, hinchazón de la membrana mucosa y liberación de un pequeño volumen de moco. Además de la transpiración y la ronquera periódica, es posible que a una persona no le moleste nada.

Por separado, debe decirse acerca de la laringitis diftérica, cuando los depósitos fibrinosos se extienden desde la garganta hasta la laringe, estrechando su luz. En los adultos, el peligro de crup es menos pronunciado que en los niños que tienen una laringe más estrecha. El bloqueo de las vías respiratorias puede ocurrir con una película que se desprende, lo que provoca dificultad para respirar, tos e insuficiencia respiratoria.

Otro tipo de laringitis infecciosa es la sifilítica. La inflamación de la mucosa laríngea ocurre como una complicación de la sífilis, lo que conduce a la formación de placas y defectos ulcerativos. Cuando aparecen cambios cicatriciales, la laringe se deforma y se produce una ronquera irreversible.

En el caso de la laringitis tuberculosa, aparecen nódulos en la laringe. Además, aumenta el riesgo de destrucción de la epiglotis y del cartílago laríngeo.

Métodos de diagnóstico

Un médico analiza cuidadosamente los síntomas y el tratamiento, lo que permite prevenir complicaciones. Para hacer un diagnóstico, el médico:

  • examina los datos de la anamnesis de la vida, las características del inicio de los síntomas y la velocidad de su progresión;
  • realiza un examen físico, durante el cual sondea los ganglios linfáticos y escucha la respiración pulmonar;
  • examina la garganta;
  • dirige al paciente a la laringoscopia, que se realiza con un endoscopio flexible, que le permite examinar visualmente las áreas de interés de la membrana mucosa. Durante el estudio, puede recopilar material para análisis histológico;
  • dirige a la laringoestroboscopia, gracias a la cual es posible evaluar el grado de vibración de las cuerdas vocales.

Actividades de tratamiento

¿Cómo se trata la laringitis? Para obtener el máximo efecto terapéutico de los medicamentos, se deben seguir las siguientes recomendaciones:

  • restricción de la actividad física por un período de hasta 5 días, y con una forma infecciosa, se muestra un reposo estricto en cama. Le permitirá restaurar la fuerza del cuerpo para resistir la enfermedad;
  • voz de paz;
  • La bebida tibia permite reponer las pérdidas de líquidos en el cuerpo y reducir la gravedad de la fiebre. Además, beber muchos líquidos acelera la eliminación de productos de desecho tóxicos de patógenos infecciosos. Un signo de ingesta insuficiente de líquidos: baja producción diaria de orina, no asociada con patología somática;
  • no debe comer alimentos picantes, salados, fritos, grasos, beber bebidas carbonatadas, ya que irritan la mucosa de la garganta;
  • los alimentos y bebidas no deben estar fríos ni calientes;
  • Prohibido fumar;
  • deben evitarse las corrientes de aire y la hipotermia;
  • Se requiere la humidificación del aire de la habitación y la limpieza en húmedo.

Cuando se diagnostica laringitis aguda, los síntomas pueden desarrollarse rápida o gradualmente. Depende de la fuerza del factor provocador y de la estabilidad del sistema inmunológico. En el tratamiento de la inflamación de la laringe en adultos, se pueden prescribir los siguientes grupos de medicamentos:

  • medicamentos antitusivos que reducen la gravedad del reflejo de la tos. Entre tales medicamentos, cabe destacar Codeine, Bronholitin, Tusuprex y Sinekod;
  • Medicamentos expectorantes y mucolíticos, cuya acción tiene como objetivo reducir la viscosidad de las secreciones en el tracto respiratorio y facilitar la tos con el esputo. Este grupo de fondos incluye Acetilcisteína, Ambroxol, Mukaltin, raíz de regaliz, Bromhexina y Flavamed;
  • Los antihistamínicos (Diazolin, Tsetrin, Loratadin) se utilizan para reducir la hinchazón de la membrana mucosa y la producción de secreciones. Es especialmente importante prescribirlos para el origen alérgico de la laringitis;
  • Los medios hormonales para la inhalación (Pulmicort) se utilizan para la forma alérgica y la amenaza de laringoespasmo. La acción del medicamento tiene como objetivo reducir la gravedad de la inflamación y la secreción, lo que facilita rápidamente la respiración;
  • agentes antivirales: Aflubin, Amizon, Ingavirin, Remantadin y Lavomax. Su acción está dirigida a combatir los virus y mantener la defensa inmunológica a un nivel suficiente;
  • agentes antibacterianos: Flemoklav, Claritromicina y Cefuroxima se prescriben solo después de la confirmación de una infección bacteriana;
  • Agente antibiótico y antifúngico local - Bioparox. Se prescribe para la exposición local a patógenos infecciosos.Después de irrigar la garganta mucosa, debe respirar profundamente para que las partículas del medicamento penetren más profundamente en el tracto respiratorio.

En adultos, para inhalación, también puede usar Rotokan, agua sin gas alcalina, solución salina o interferón. El enjuague se puede realizar con medicamentos antisépticos y antiinflamatorios, por ejemplo, Rotokan, Furacilin o Givalex.

Las inyecciones por goteo en la laringe las realiza exclusivamente un médico. Para el procedimiento, se pueden usar medicamentos hormonales (hidrocortisona) o medicamentos antibacterianos.

Si la laringitis aguda se trata adecuadamente, la recuperación puede ocurrir a los 7-10 días.

En presencia de manifestaciones residuales de la enfermedad en forma de ronquera, pueden ser necesarios ejercicios especiales. Restauran la capacidad motora de las cuerdas vocales y previenen su daño.

Terapia tradicional

Puede complementar el tratamiento farmacológico con remedios caseros. Habiendo diagnosticado laringitis aguda, el tratamiento debe acordarse con el médico, de lo contrario aumenta el riesgo de complicaciones.

Para enjuagar e inhalar, puede usar manzanilla, caléndula, milenrama, corteza de roble o salvia. También puede utilizar aceites esenciales (pino, eucalipto).

Se recomienda beber en abundancia debido a las compotas, gelatina, té con frambuesas o miel, leche tibia con agua mineral o gaseosa. El ponche de huevo y el salvado se consideran un excelente remedio para la restauración de la voz.

La combinación de medicamentos y remedios caseros da un buen resultado, pero no debe interrumpir el tratamiento por su cuenta. Si está tratando en casa, no olvide visitar el consultorio del médico con regularidad para evaluar la dinámica y la eficacia de los medicamentos.