Dolencias de garganta

Los primeros signos de cáncer de garganta y laringe.

El cáncer de garganta es una patología bastante común entre la población. La enfermedad representa el 3% de todas las neoplasias malignas. La realización de medidas terapéuticas en las etapas iniciales es una condición sine qua non que contribuye a un pronóstico más optimista y prolongación de la vida de los pacientes. En este sentido, se concede gran importancia al diagnóstico precoz de la enfermedad y a las medidas preventivas. Dado que la aclaración del diagnóstico se basa en los signos clínicos, el médico estudia a fondo todos los síntomas del cáncer de garganta al recopilar el historial médico.

Métodos de diagnóstico

El diagnóstico moderno se basa en

  • quejas de los pacientes;
  • el estudio de la historia de la enfermedad, así como de los malos hábitos, que en muchos casos son factores desencadenantes;
  • un examen objetivo por un especialista;
  • investigación instrumental;
  • el uso de inspección de hardware;
  • diagnósticos de laboratorio;
  • biopsia.

Para llevar a cabo oportunamente las medidas terapéuticas, es necesario aclarar cómo se manifiesta el cáncer de garganta en las etapas iniciales. Los primeros signos de cáncer de garganta deben buscarse en pacientes de riesgo, personas que, por su actividad profesional o estilo de vida, se enfrentan constantemente a la exposición a factores nocivos. La inhalación de impurezas peligrosas del aire, compuestos químicos, partículas de polvo, cemento, el trabajo en condiciones de aire demasiado caliente y seco contribuyen al desarrollo de neoplasias malignas en la garganta. Los exámenes médicos preventivos programados son un vínculo importante para aclarar el diagnóstico en las primeras etapas.

Condiciones precancerosas

Se debe prestar especial atención a la presencia de condiciones precancerosas, que incluyen:

  • papilomas;
  • fibromas;
  • leucoplasia;
  • cicatriz.

El diagnóstico de estos procesos benignos y su tratamiento posterior es la prevención del desarrollo del cáncer de garganta. El más peligroso es un tumor benigno de tejido epitelial: papiloma. En determinadas circunstancias, puede producirse la malignidad del proceso, cuando las células benignas que componen el papiloma adquieren las propiedades de las malignas. El cáncer de garganta puede comenzar con una neoplasia tan benigna.

En la mayoría de los casos, el papiloma es asintomático. Es posible aclarar el diagnóstico después de un examen instrumental. Un dentista puede detectar una neoplasia ubicada en la faringe al examinar la cavidad bucal. La extirpación del papiloma contribuirá a un pronóstico favorable en el futuro, evitará su posible malignidad.

Estudio de quejas

Los fumadores requieren una atención especial. Existen dificultades tangibles en cómo reconocer el cáncer de garganta en las primeras etapas entre los pacientes de este grupo. Esto se debe al hecho de que los síntomas del cáncer de garganta y laringe están enmascarados por los signos de laringitis crónica, que se desarrolla en pacientes que inhalan nicotina u otras sustancias peligrosas con regularidad. En caso de patología maligna de la garganta, los primeros signos suelen ser atípicos.

Las principales quejas con las que el paciente acude al otorrinolaringólogo por cáncer de garganta son las siguientes:

  • dolor de garganta;
  • sensación de cuerpo extraño en la garganta;
  • cambio de voz cualitativo;
  • fatiga por hablar;
  • tos seca.

Estas quejas caracterizan los primeros signos de cáncer de laringe, la localización más frecuente del proceso maligno. El desarrollo agudo de la situación es atípico para el cáncer de garganta, la enfermedad debe comenzar gradualmente.

La laringe es de estructura heterogénea, anatómicamente consta de tres secciones. Dependiendo de la localización del proceso oncológico en una u otra parte del mismo, se puede notar el desarrollo predominante de un síntoma. Para localizar el proceso en la parte superior de la laringe, son típicas las sensaciones desagradables al tragar, lo que obliga al paciente a consultar a un otorrinolaringólogo ya en la primera etapa de la enfermedad. Esta localización del proceso se caracteriza por un diagnóstico precoz.

Si las cuerdas vocales están dañadas, la función de reproducción de sonido de la laringe se ve afectada. Los pacientes prestan atención al cambio en el timbre de la voz.

Los principales síntomas del cáncer de laringe con daño a las cuerdas vocales en las etapas iniciales son la aparición de ronquera y ronquera de la voz.

Dado que las cuerdas vocales son inferiores a otras partes del cuerpo con una red de vasos sanguíneos y linfáticos, con esta localización del proceso, la metástasis ocurre mucho más tarde. El curso del proceso tumoral en esta localización es más favorable.

Con la participación de las regiones inferiores, los primeros síntomas del cáncer de garganta son tos seca y asfixia. Es esta localización del proceso la que se caracteriza por un diagnóstico tardío. Las quejas de los pacientes son inespecíficas. Durante mucho tiempo, el paciente piensa que la tos se debe al tabaquismo o una laringitis por otra causa. Dichos pacientes a menudo recurren a especialistas en la tercera etapa de la enfermedad, cuando comienza a aparecer el dolor y los ganglios linfáticos regionales están involucrados en el proceso.

El dolor es un síntoma importante del cáncer de garganta y laringe. De una forma u otra, pueden aparecer desde la primera etapa de la enfermedad. Al inicio de la enfermedad, el síndrome de dolor puede describirse como malestar en la garganta al tragar, así como malestar, una sensación de cuerpo extraño. Con el tiempo, la transición de la enfermedad a la siguiente etapa, los pacientes se quejan de dolor constante, no asociado con la ingesta de alimentos. El síndrome de dolor en la cuarta etapa se desarrolla de tal intensidad que el uso de analgésicos puede causar solo un efecto a corto plazo e insignificante.

El síntoma definitorio de cualquier proceso maligno es el malestar.

En la primera etapa del proceso, este síntoma se manifiesta como un aumento de la fatiga, disminución del rendimiento. A menudo, son estos factores los que obligan al paciente a consultar a un especialista. Con la progresión de la enfermedad, aparece la sudoración, se desarrolla una condición subfebril.

Los síntomas del cáncer de garganta en la última etapa son causados ​​por la diseminación de células malignas por todo el cuerpo, el desarrollo de intoxicación por cáncer. La condición del paciente se define como grave. Hay caquexia marcada, agotamiento. La piel es pálida, terrosa, seca. Los pacientes gimen a causa del dolor y el malestar intenso. La voz puede ser ronca, débil o ausente. El proceso canceroso conduce a la participación de todo el organismo en el proceso. Las metástasis se observan con mayor frecuencia en el cerebro, los pulmones y la columna vertebral.

Los síntomas del cáncer de laringe pueden deberse al estrechamiento de su luz por un proceso tumoral. Este desarrollo es más típico cuando la lesión se localiza en la región subglótica inferior. Como resultado, la respiración se vuelve difícil. Se produce dificultad para respirar, pueden desarrollarse ataques de asma.

Examen objetivo

El estudio de los ganglios linfáticos, tanto regionales como a distancia, es parte integral de la exploración del paciente, ya que permite al especialista orientarse sobre el posible estadio de la enfermedad oncológica. Al realizar un examen de palpación de los ganglios linfáticos cervicales, los oncólogos estudian su tamaño, consistencia y dolor. El proceso del cáncer en la segunda etapa de la enfermedad se caracteriza por un aumento de los ganglios linfáticos regionales. Están representados por formaciones únicas, a menudo dolorosas, que no se fusionan con los tejidos circundantes. En la tercera etapa, los ganglios linfáticos pueden parecer paquetes de formaciones densas, adheridos a los tejidos circundantes y, por lo tanto, no desplazados.

Otros órganos también están sujetos a un estudio detenido. La cuarta etapa de cualquier enfermedad oncológica se caracteriza por la propagación del proceso maligno por todo el cuerpo y la participación de otros órganos y sistemas en él. Es necesario detectar los órganos afectados para que el especialista pueda aclarar el estadio de la lesión y ajustar el tratamiento.

En la cuarta etapa, las medidas terapéuticas son solo sintomáticas. El uso de medicamentos contra el cáncer que prolongan la vida suele ser imposible debido al difícil estado general del paciente.

Diagnóstico instrumental

El primer signo de cáncer de garganta es un cambio en la imagen objetiva, obtenido mediante el examen visual de la mucosa de la garganta mediante técnicas instrumentales. Dicho examen se puede realizar mediante faringoscopia, laringoscopia indirecta y directa, así como microlaringoscopia, que permite el examen endoscópico con dispositivos de aumento. El uso del examen instrumental le permite detectar cambios en la mucosa laríngea, estudiar la ubicación del tumor, su forma, bordes.

Los signos de cáncer de garganta dependen de la localización del proceso y su etapa. Sus manifestaciones pueden ser las siguientes:

  1. La tuberosidad de un área determinada de la membrana mucosa;
  2. Áreas de superficie erosiva;
  3. La presencia de formaciones en forma de platillo propensas a sangrar;
  4. Fortalecimiento del patrón vascular en cualquier lugar limitado de la capa epitelial de la laringe, lo que indica crecimiento tumoral dentro de la pared del órgano.

El desarrollo de faringitis y laringitis aguda y crónica también se acompaña de ciertos cambios que se encuentran durante el examen instrumental. Los signos típicos en este caso son signos de inflamación, hiperemia e hinchazón de la membrana mucosa. La realización de un examen objetivo con la ayuda de los instrumentos adecuados le permite sospechar una neoplasia maligna. Se puede realizar una mayor aclaración del diagnóstico a través de una biopsia, que ayuda a identificar de manera confiable el cáncer de garganta.

El estudio consiste en retirar un trozo de material cuestionable para su posterior examen al microscopio. Se considera que la fiabilidad de este método de diagnóstico es del 100%.

Además de confirmar el diagnóstico, una biopsia permite aclarar la forma histológica de una patología maligna, es decir, determinar qué células epiteliales han sufrido mutaciones.

Las técnicas de hardware se utilizan para aclarar la naturaleza y el tamaño de la derrota de las amígdalas, la localización de metástasis. Dependiendo de los signos clínicos, se pueden utilizar los siguientes estudios instrumentales:

  • Ecografía del cuello y órganos internos;
  • radiografía de pecho;
  • Tomografía computarizada;
  • Imagen de resonancia magnética;
  • broncoscopia.

Los resultados de laboratorio no son específicos. Sin embargo, algunos indicadores de un análisis de sangre general pueden indicar un proceso difícil en el cuerpo. Para las neoplasias malignas, es característico un aumento significativo de la VSG, hasta 40-60 mm / h, así como datos que indican el desarrollo de anemia.