Dolencias de garganta

¿Cómo se cura el cáncer de laringe?

El tratamiento del cáncer de garganta es un proceso complejo que requiere un enfoque individual para cada paciente y mucha experiencia práctica de los médicos. Las dificultades aquí ya comienzan con el hecho de que desde el punto de vista de la medicina, el "cáncer de garganta" no existe, porque "garganta" es una definición común de la región del cuello, que se encuentra frente a la columna vertebral.

  • Tipos de tratamiento
  • Quimioterapia
  • Tratamiento de radiación
  • Cirugía
  • Pronóstico y tratamiento posterior

Anatómicamente, esto incluye la laringe, faringe, parte del esófago, cuerdas vocales, haces nerviosos y vasculares, músculos, tejido conjuntivo y epitelial. Y un tumor maligno tiene la posibilidad de desarrollarse en cualquiera de las partes enumeradas, mostrando diferentes síntomas y representando un grado diferente de amenaza.

Al describir las lesiones malignas de la garganta, los médicos suelen referirse a los tumores laríngeos y faríngeos. Para las neoplasias en otros órganos y tejidos, se aplican otras definiciones. Por lo tanto, en este artículo, hablando sobre cómo tratar el cáncer de garganta, hablaremos principalmente sobre los cánceres de laringe.

Tipos de tratamiento

Las técnicas que se utilizan para curar esta enfermedad se seleccionan teniendo en cuenta la ubicación del tumor en la garganta, tamaño, estadio de desarrollo, presencia o ausencia de metástasis. Un papel importante lo juega la edad del paciente, el estado general, las patologías concomitantes, etc.

Los principales métodos de efectos terapéuticos son:

  • terapia farmacológica con fármacos específicos;
  • exposición a la radiación a la radiación ionizante;
  • extirpación quirúrgica del tumor.

En la mayoría de los casos, el cáncer de garganta solo se puede curar con el uso combinado de estas técnicas. Por lo tanto, la radiación y la quimioterapia se usan antes de la cirugía con el objetivo de la citorreducción: la reducción máxima en la cantidad de células cancerosas en el cuerpo del paciente. Esto le permite reducir significativamente la cantidad de intervención quirúrgica. Y después del tratamiento quirúrgico del cáncer de laringe, se prescribe terapia adyuvante (profiláctica) con medicamentos farmacológicos en el 100% de los casos. Este impacto es necesario para destruir todas las células malignas que quedan en los tejidos después de la extirpación quirúrgica del tumor.

¡Importante! En las primeras etapas del desarrollo del tumor, solo se utilizan técnicas conservadoras (radio y quimioterapia). Esto hace posible curar hasta un 85-90% de los cánceres en etapa temprana.

Quimioterapia

El efecto de fármacos citostáticos específicos sobre un tumor maligno se basa en su alteración de los procesos de división celular. Como resultado, la célula cancerosa pierde su capacidad de multiplicarse y, después de algún tiempo, muere. La efectividad de la quimioterapia se debe al hecho de que las células malignas se dividen mucho más rápido y con mayor frecuencia, y además, tienen una tasa metabólica significativamente más alta que las células sanas. Esto significa que los elementos de las células cancerosas absorben las moléculas de los medicamentos de quimioterapia de manera mucho más intensa, lo que significa que el efecto de dicho tratamiento sobre ellos será mucho más pronunciado.

Estos medicamentos se administran por vía sistémica: por vía oral como tabletas o por vía intravenosa como una inyección. Afectan a todos los órganos y tejidos del paciente, inevitablemente (aunque mucho menos que los cancerosos) dañando células sanas, no degeneradas. Esto conduce al desarrollo de efectos secundarios:

  1. Violación de los mecanismos de la hematopoyesis con una disminución en la cantidad de glóbulos blancos y rojos. Una disminución en la cantidad de leucocitos y linfocitos en la sangre inhibe las funciones inmunes del cuerpo, por lo tanto, en el contexto de la quimioterapia, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades infecciosas.
  2. Pérdida de cabello, que se explica por el hecho de que las células de los folículos pilosos tienen una tasa metabólica muy alta. Esto significa que absorben una mayor cantidad de fármacos citostáticos de la sangre y los padecen en mayor medida que otras células del cuerpo (excepto las células cancerosas).

¡Importante! La caída del cabello por quimioterapia es reversible. Una vez que se detiene el proceso del cáncer y se destruyen las células degeneradas restantes, se cancela la ingesta de medicamentos, los folículos pilosos se regeneran gradualmente y vuelven a crecer el cabello.

  1. Efecto adverso sobre el tracto gastrointestinal. Estos incluyen náuseas persistentes, a veces acompañadas de vómitos, diarrea, ulceración de la mucosa oral, etc.
  2. Violaciones de la sensibilidad táctil y gustativa. La aparición de hormigueo, picazón y otras sensaciones en las extremidades.
  3. Manifestaciones generales en forma de fatiga, debilidad, un fuerte deterioro del apetito y pérdida de peso.

Tratamiento de radiación

La radioterapia para el cáncer de laringe, como la quimioterapia, se basa en el hecho de que las células tumorales tienen una tasa metabólica mucho más alta que las sanas, lo que significa que absorben dosis significativamente grandes de radiación ionizante. Esta radiación daña las estructuras celulares internas y eventualmente conduce a la muerte celular. Los enfoques modernos del tratamiento con radiación implican el uso de fármacos radiosensibilizantes especiales, compuestos que promueven la absorción de la radiación. Dichos medicamentos se administran al paciente varios días antes del inicio de la exposición a la radiación y estas sustancias se acumulan en cantidades significativas en las células cancerosas y no en las células normales.

En casi todas las patologías oncológicas, incluido el cáncer de garganta, el tratamiento con radiación ionizante es una parte integral de la terapia compleja. A menudo se combina con el uso de fármacos farmacológicos. Además, la radioterapia se utiliza después de la cirugía para suprimir las metástasis locales y distantes, así como las células malignas remanentes individuales.

La radioterapia es un efecto agresivo que, además de las células cancerosas, afecta inevitablemente a los tejidos sanos. En este sentido, surgen efectos secundarios:

  1. Sequedad de boca y falta de líquidos en el cuerpo en general. Hacer frente a esta violación ayudará a aumentar la cantidad de líquido en la dieta del paciente o al uso de soluciones especiales de rehidratación.
  2. Dolor de garganta.
  3. Interrupción de los procesos de recuperación y retraso en la cicatrización de los tejidos, por ejemplo, después de operaciones dentales. Por esta razón, los oncólogos recomiendan desinfectar la cavidad bucal antes de comenzar la radioterapia.
  4. Tendencia a desarrollar caries. Este efecto secundario se minimiza mediante una cuidadosa higiene bucal durante todo el período de tratamiento con radiación.
  5. Síntomas generales en forma de debilidad, aumento de la fatiga, ligero aumento de la temperatura corporal.
  6. Cambios de voz.
  7. Trastornos de la piel en la zona de exposición a la radiación en forma de enrojecimiento, irritación, etc.

¡Importante! El tratamiento del cáncer de laringe con radiación ionizante afecta a la glándula tiroides en el 100% de los casos. Por lo tanto, antes de la radioterapia, es imperativo realizar un examen completo de la estructura y funciones de este órgano.

Tradicionalmente, el cáncer de laringe se trata con exposición a radiación externa, en la que la fuente de radiación está fuera del paciente y la radiación atraviesa los tejidos sanos antes de llegar al tumor. Pero hoy en día existen métodos más modernos que implican la introducción de una fuente de radiación (en forma de, por ejemplo, un grano de metal) directamente en el tumor. Esto reduce significativamente la dosis de radiación requerida sin perder la efectividad del tratamiento, lo que significa que también reduce el riesgo de efectos secundarios.

Cirugía

La extirpación quirúrgica de un ganglio tumoral es la forma más común y eficaz de eliminar el cáncer de laringe. Por un lado, todas las estructuras de la garganta tienen una buena accesibilidad quirúrgica, no es necesario realizar cirugías abdominales profundas. Por otro lado, la proximidad y tirantez con la que se ubican las formaciones anatómicas en la garganta complican el tratamiento quirúrgico, pues para una resección completa del tumor, muchas veces es necesario la escisión parcial o total de órganos importantes.

El volumen de intervención está determinado por la etapa del proceso del cáncer y el tamaño de la neoplasia. Hay varias técnicas básicas:

  • la cordectomía es la operación más respetuosa, que afecta solo a las cuerdas vocales si se desarrolla un tumor maligno en ellas;
  • laringectomía superior: procedimiento quirúrgico para extirpar la parte superior de la laringe;
  • hemilaringectomía: un impacto quirúrgico significativo, que implica la escisión de al menos la mitad de la laringe;
  • laringectomía total: una intervención para la extirpación completa de la laringe con la formación de una traqueotomía respiratoria (orificios en la tráquea).

La cirugía de cáncer de laringe también tiene algunos efectos secundarios:

  1. Sensaciones dolorosas, que primero se alivian con anestésicos y luego desaparecen por sí solas unos días después de la operación.
  2. Hinchazón del tejido de la garganta. Este también es un fenómeno temporal que se transmite por sí solo. Pero antes de que disminuya la hinchazón, el paciente se verá obligado a alimentarse primero por vía intravenosa y luego con la ayuda de mezclas de alimentos líquidos suministradas a través de un tubo que se inserta a través de la nariz directamente en el estómago.
  3. Producción intensa de moco. Esta es una reacción normal de las membranas mucosas del sistema respiratorio a la cirugía. El exceso de moco se elimina del árbol bronquial mediante sondas de aspiración especiales. La sonda se inserta a través de la nariz del paciente o a través de la traqueotomía, si se hizo durante la operación.
  4. Violación de la sensibilidad en la piel del cuello. Este efecto secundario se produce como resultado del daño a las pequeñas fibras nerviosas responsables de la sensación en el cuello. Tal daño es inevitable debido a la alta densidad de nervios y vasos sanguíneos en esta área. Pero este entumecimiento es temporal y desaparece por completo seis meses o un año después de la operación.
  5. Formación de una traqueotomía: una abertura artificial en la parte frontal del cuello. Este enfoque se utiliza principalmente en intervenciones totales con extirpación casi completa de la laringe; es necesaria una traqueotomía para que el paciente respire normalmente. Una traqueotomía requiere cuidados especiales y, además, impone ciertas restricciones al paciente, por ejemplo, la imposibilidad de utilizar un habla sana. Existen variantes permanentes y temporales de la traqueotomía. En este último caso, después de un tiempo, se realiza una operación repetida para cerrarlo.

¡Importante! En el tratamiento quirúrgico del cáncer de laringe, la función vocal del paciente casi siempre se ve afectada. Pero en la mayoría de los casos, después de someterse a medidas especiales de rehabilitación, la voz se puede restaurar.

Pronóstico y tratamiento posterior

El principal factor que determina el éxito de las medidas terapéuticas para el cáncer de laringe es la puntualidad de la derivación al otorrinolaringólogo y el inicio del tratamiento. En las primeras etapas de un tumor, casi siempre es posible eliminarlo sin cirugía. Pero cuanto más se prolonga su desarrollo, mayor es el riesgo de afectación de órganos vitales y la diseminación de metástasis a otras áreas del cuerpo. Y esto empeora significativamente el pronóstico y los resultados del tratamiento.

Mientras dure el tratamiento y después de su finalización, el paciente debe seguir una serie de recomendaciones:

  1. Cambiando tu dieta. La dieta del paciente es desarrollada por un nutricionista especialista e incluye una combinación equilibrada de todos los nutrientes, así como una cantidad suficiente de vitaminas.
  2. Es necesario reducir, o es mejor abandonar por completo el uso de alimentos ácidos, fritos y salados, así como el uso de una gran cantidad de condimentos.
  3. El paciente tiene completamente prohibido fumar y tomar bebidas alcohólicas.
  4. Debe evitarse la hipotermia y la exposición excesiva a la luz solar.
  5. Se prohíbe cualquier procedimiento que aumente la temperatura local en la zona del cuello (compresas, etc.).
  6. No utilice sustancias que potencian el metabolismo celular (preparaciones a base de aloe, momia, compuestos que contienen propóleo, etc.), ya que pueden estimular el desarrollo de elementos tumorales.

Incluso un cáncer de laringe curado con éxito presupone la observación del paciente en el dispensario durante todo el período posterior de su vida. Dicha supervisión es realizada por especialistas en oncología y otorrinolaringólogos. Se debe realizar un examen profiláctico todos los meses durante los próximos 5 años y cada seis meses a partir de entonces. Esto permitirá la identificación y el tratamiento oportunos de las complicaciones a largo plazo o las recurrencias del proceso maligno.