Dolencias de garganta

Tratamiento de abscesos de garganta de forma ambulatoria y domiciliaria

Absceso de garganta: inflamación de la laringofaringe con posterior derretimiento de los tejidos blandos y formación de una cavidad llena de exudado purulento. Las reacciones patológicas en el epitelio mucoso a menudo ocurren en el contexto del desarrollo de enfermedades infecciosas, como amigdalitis purulenta, faringitis bacteriana, laringitis, sinusitis, etc.

El tratamiento de un absceso en la garganta consiste en drenar la cavidad purulenta y utilizar fármacos desinfectantes, antiflogísticos y antimicrobianos. La terapia conservadora sin apertura preliminar del absceso a menudo no da los resultados terapéuticos deseados. La eliminación prematura del contenido purulento conlleva el desarrollo de flemón del cuello o sepsis.

Si se detectan signos de una enfermedad otorrinolaringológica, el paciente debe someterse a un tratamiento quirúrgico y farmacológico contra las recaídas.

Etiología

El desarrollo de un absceso está asociado con la penetración de microbios piógenos en el sistema respiratorio. Cuando se producen focos de inflamación, las células inmunes (fagocitos, linfocitos T, granulocitos, etc.) migran a las áreas afectadas del tejido con el flujo sanguíneo. Como resultado, se forma una cavidad limitada de tejido fibroso, lo que evita la propagación del exudado purulento a los tejidos sanos de la laringofaringe.

El absceso se caracteriza por polimorfismo y depende en gran medida de la localización del foco de inflamación, su tamaño y el agente causante de la infección. Los síntomas clásicos de un absceso en la garganta incluyen:

  • hiperemia de la membrana mucosa;
  • hinchazón de tejidos blandos;
  • fiebre subfebril;
  • hipertrofia de los ganglios linfáticos;
  • dolor al tragar.

La fluctuación (acumulación de derrame seroso y pus) es el síntoma principal, que indica el desarrollo de un absceso en el epitelio mucoso de la laringofaringe.

Los principios del tratamiento están determinados por el tipo de enfermedad. En otorrinolaringología, existen tres tipos principales de abscesos localizados en la garganta:

  • periofaríngea: inflamación purulenta de los tejidos en la región perioofaríngea;
  • retrofaríngeo: la formación de exudado purulento cerca de los ganglios linfáticos ubicados en el espacio faríngeo;
  • paratonsillar - pudrición de la fibra periaminal.

La formación de un absceso en la laringofaringe suele ir precedida de enfermedades infecciosas como amigdalitis lacunar, estomatitis aftosa, faringitis bacteriana, sinusitis, sinusitis, etc. La inflamación purulenta se produce cuando se debilita la defensa inmunitaria, lo que se ve facilitado por hipotermia local, lesión de las mucosas, deficiencia de vitaminas y enfermedades crónicas.

Principios de tratamiento

La terapia debe iniciarse cuando aparecen los primeros signos de un absceso en la garganta. La apertura espontánea de la cápsula del absceso conduce a la penetración de secreciones patológicas en tejidos sanos, lo que está plagado de la aparición de flemón. El tratamiento de las enfermedades otorrinolaringológicas se lleva a cabo de forma ambulatoria bajo la supervisión de un otorrinolaringólogo o un especialista en enfermedades infecciosas.

El régimen de tratamiento clásico implica la implementación de las siguientes medidas terapéuticas:

  • apertura de una cavidad purulenta;
  • succión de exudado patológico;
  • desinfección del área operada;
  • tomando medicamentos antibacterianos;
  • someterse a terapia hiposensibilizante.

Los pacientes inmunodeprimidos a menudo experimentan recaídas de la enfermedad. Para prevenir la recurrencia de un absceso, es más recomendable eliminar no solo el contenido purulento, sino también las paredes de la cavidad patológica. La escisión quirúrgica de los abscesos se puede realizar con láser o bisturí.

Intervención quirúrgica

¿Cómo eliminar el absceso de garganta? El tratamiento de la enfermedad otorrinolaringológica debe comenzar con cirugía. Los abscesos maduros requieren una autopsia obligatoria, ya que el vaciamiento espontáneo conlleva la propagación de la infección y el desarrollo de complicaciones.

Una operación simple se realiza de forma ambulatoria y no toma más de 15-20 minutos. El proceso de apertura y drenaje de la cavidad purulenta es el siguiente:

  • anestesia del área operada con solución de lidocaína;
  • incisión de un absceso en el área de mayor hinchazón del tejido;
  • expansión de la herida seguida de la introducción de una jeringa Hartmann en la cavidad purulenta;
  • drenaje del absceso y tratamiento de tejidos blandos con una solución desinfectante.

Después de la operación, el paciente necesita observación del dispensario durante varios días.

El tratamiento quirúrgico se prescribe para pacientes que sufren de paratonsilitis recurrente, angina lacunar o folicular. Para reducir la probabilidad de que se vuelva a formar pus en la mucosa laringofaríngea, es necesario tomar medicamentos antibacterianos y antiinflamatorios.

Terapia antibacteriana

Después de la aspiración de exudado purulento, los pacientes deben someterse a terapia con antibióticos. Tomar medicamentos con acción antimicrobiana ayuda a destruir las bacterias piógenas no solo en las lesiones, sino también en todo el cuerpo. Para el tratamiento de llagas en la garganta, se utilizan medicamentos de amplio espectro de acción:

  • "Ceftazidima" - elimina las reacciones infecciosas e inflamatorias en las membranas mucosas que ocurren durante el desarrollo de otitis media, paratonsilitis, mastoiditis, sinusitis, flemón, etc.;
  • "Levofloxacina": destruye la ADN girasa de las bacterias piógenas, lo que acelera la regresión de las reacciones patológicas en los tejidos blandos;
  • "Rovamicina": se acumula en los macrófagos, lo que contribuye a la destrucción temprana de microbios grampositivos e intracelulares;
  • "Flemoklav Solutab" - inhibe el desarrollo de bacterias piógenas que producen la enzima beta-lactamasa;
  • "Wilprafen": destruye las membranas celulares de las bacterias patógenas, lo que conduce a su muerte.

La duración de la terapia antimicrobiana es de 10 a 14 días, dependiendo de la dinámica de la regresión de los procesos inflamatorios. La interrupción prematura del curso puede provocar una recaída de la enfermedad otorrinolaringológica, por lo tanto, es imposible negarse a tomar medicamentos incluso si se siente mejor.

Terapia hiposensibilizante

La inflamación séptica de los tejidos blandos conduce al desarrollo de reacciones alérgicas. Los metabolitos de las bacterias piógenas provocan el envenenamiento del cuerpo, como resultado de lo cual se produce el edema de los tejidos afectados. La eliminación prematura de procesos infecciosos y alérgicos puede provocar asfixia.

El régimen de tratamiento de los abscesos localizados en la laringofaringe incluye fármacos antihistamínicos. Interfieren con la síntesis de mediadores inflamatorios, lo que acelera la regresión de reacciones patológicas en el epitelio mucoso.

Para eliminar los síntomas locales de la patología, se puede utilizar lo siguiente:

  • "Peritol": se une a los receptores de histamina, lo que conduce a una disminución de su sensibilidad y, en consecuencia, a la regresión de las reacciones alérgicas;
  • "Diazolina": previene la producción de prostaglandinas, como resultado de lo cual disminuye la concentración de mediadores inflamatorios en el epitelio ciliado;
  • "Bicarfen": reduce la sensibilidad de los receptores de serotonina, eliminando así las reacciones alérgicas en los tejidos blandos;
  • "Diprazina": bloquea el trabajo de los receptores de histamina y promueve la reabsorción de infiltrados en los focos de inflamación.

La sobredosis de fármacos puede provocar una alteración de la coordinación de los movimientos y taquicardia. Los antihistamínicos tienen un efecto descongestionante y antiflogístico sobre el tejido de la laringe, lo que reduce la probabilidad de estenosis de la garganta.Deben tomarse junto con antibióticos, ya que no matan al agente infeccioso.

Drogas sintomáticas

La terapia paliativa tiene como objetivo eliminar las manifestaciones locales de un absceso de garganta. El régimen de tratamiento incluye aerosoles para extinguir la orofaringe, pastillas, gárgaras e inmunoestimulantes. La elección de los medicamentos depende de la gravedad de la enfermedad y la edad del paciente. Los siguientes medicamentos pueden prevenir la reacumulación de pus en la región paratonsilar y periofaríngea:

Tipo de drogaNombre de la drogaPrincipio de operación
fármacos anti-inflamatorios no esteroideos
  • "Etodolac"
  • "Naproxeno"
  • "Amidopirina"
reducir la temperatura, aliviar el dolor y acelerar la epitelización de los tejidos afectados por la inflamación
soluciones de enjuague
  • Rotokan
  • "Clorofilipt"
  • "Iodinol"
desinfectar las membranas mucosas y normalizar el trofismo tisular, lo que acelera la regeneración del epitelio mucoso
agentes inmunoestimulantes
  • "Pentoxil"
  • "Timogen"
  • "Mielopid"
aumentar la inmunidad inespecífica y la reactividad de los tejidos, reduciendo así la probabilidad de recurrencia de la inflamación purulenta
medicamentos antipiréticos
  • "Paracetamol"
  • Efferalgan
  • "Pentalgin"
inhibir la actividad de los centros de termorregulación, como resultado de lo cual se acelera el intercambio de calor con el medio ambiente
aerosoles de extinción de garganta
  • "Jox"
  • "Hexoral"
  • "Bioparox"
inhibir la actividad de las bacterias piógenas, aliviar la inflamación y restaurar la integridad de las membranas mucosas
La composición de medicamentos con acción sintomática debe incluir componentes antibacterianos que eviten el desarrollo de flora patógena en los tejidos afectados. El tratamiento integral de los abscesos en la garganta le permite acelerar el proceso de curación, aumentar la inmunidad local y prevenir la recurrencia de la inflamación purulenta en la laringofaringe.