Enfermedades del oído

Espinillas en los lóbulos de las orejas

Un grano en el lóbulo de la oreja a menudo no es detectable visualmente incluso con la ayuda de un espejo. La aparición de un foco de inflamación solo puede juzgarse por un aumento local de la temperatura y sensaciones desagradables o dolorosas. Para averiguar por qué aparece el acné en el lóbulo de la oreja y cómo lidiar con este fenómeno, puede aprender de este artículo.

Causas de la aparición de erupciones.

El tipo de tratamiento (conservador u operatorio) y su duración dependen de la identificación de las causas. Además, conocer las causas ayudará a prevenir la recurrencia de la enfermedad.

Violación de las reglas de higiene y daño a la piel.

Los médicos no recomiendan tocarse la cara en general y las orejas en particular con las manos sin lavar, especialmente en verano. Al mismo tiempo, la costumbre de muchas personas es jugar con las orejas, rascarlas con los dedos. La tradición de hurgarse las orejas con diversos objetos improvisados ​​(un lápiz, un fósforo, un palillo o una horquilla) merece una mención aparte. Al mismo tiempo, numerosos microbios contenidos en manos y objetos ingresan a los poros y microdaños de la piel, provocando un proceso inflamatorio.

Además, si de repente desarrolla acné en el lóbulo de la oreja, las razones pueden ser las siguientes:

  • usar artículos de otra persona o propios sin limpiar (sombrero, auriculares, teléfono móvil, joyas);
  • perforar los lóbulos de las orejas para llevar joyas;
  • lavado irregular de la cara, incluidas las aurículas;
  • cabello sucio
  • tierra o arena golpeando un huerto o una playa.

El cabello graso sin lavar es un excelente caldo de cultivo para las bacterias patógenas, y su contacto constante con los órganos auditivos puede provocar la inflamación de ciertas áreas de la piel.

Frío

Las espinillas en los lóbulos de las orejas, como resultado de un cambio brusco de temperatura, pueden ser especialmente desagradables, ya que tienden a convertirse en furunculosis. Dejar una habitación cálida en el frío sin un sombrero puede cambiar drásticamente la temperatura de la superficie de la oreja y provocar un resfriado. Al entrar en una habitación con mucho aire acondicionado por el calor del verano o al permanecer en las corrientes de aire, el resultado es el mismo. El resultado de un resfriado puede ser otitis media, erupciones cutáneas e inflamación de los poros individuales. Las erupciones también pueden ocurrir con un malestar general del cuerpo, como ARVI o gripe.

Más que otros, los adolescentes y los jóvenes son susceptibles a los resfriados de los órganos auditivos. Esto se debe a los procesos de crecimiento: mayor liberación de leucocitos y glándulas sebáceas abiertas. Al mismo tiempo, los jóvenes, por su edad, muchas veces no prestan especial atención a alguna espinilla en el lóbulo de la oreja, no realizan tratamiento, por lo que la enfermedad tiene tiempo de desarrollarse, y en ocasiones incluso se convierte en acompañante de un joven durante muchos años.

Trastornos hormonales

Con el desequilibrio hormonal, el acné y las erupciones aparecen en diferentes partes del cuerpo (principalmente en la cara). El trasfondo hormonal de una persona sufre cambios a lo largo de la vida bajo la influencia de muchos factores:

  • la formación del sistema hormonal en adolescentes;
  • el embarazo;
  • cambios cíclicos femeninos y relacionados con la edad (menstruación, menopausia);
  • alteración del sistema endocrino (glándula pituitaria, glándula tiroides).

Y si en los primeros tres casos, la mayoría de las veces habrá suficientes medidas preventivas y cosméticas simples, entonces, con un desequilibrio del sistema endocrino, la intervención de un especialista es indispensable.

Estrés y alergias

La cantidad de alérgenos que afectan al cuerpo aumenta cada año. Estos son polen de varias plantas durante el período de floración, pelo de mascotas, polvo común, ciertos medicamentos y preparaciones cosméticas, alimentos. Como regla general, tales erupciones se acompañan de picazón y aparecen en grupos. En caso de que la aparición de una erupción sea de naturaleza alérgica, debe tomar algún antihistamínico y consultar a un alergólogo para identificar el alérgeno y prescribir un tratamiento sistemático.

Numerosas tensiones en la escuela (universidad), en el trabajo y en el hogar contribuyen a las erupciones cutáneas. La falta de sueño, la irritación, los nervios afectan el estado de la piel del cuerpo y los oídos no son una excepción.

Enfermedades del tracto gastrointestinal y dieta poco saludable.

Las enfermedades del tracto gastrointestinal afectan a todo el cuerpo y pueden manifestarse externamente en los lugares más inesperados. Las enfermedades ulcerosas, la colitis aguda y crónica, la gastritis y la disbacteriosis pueden provocar procesos inflamatorios lentos y constantes en diferentes partes del cuerpo. A veces empeoran y se hacen visibles en la superficie de la piel.

El consumo excesivo de alimentos dulces, harinosos, grasos, picantes, hace que la conservación de la piel quede expuesta a diversas bacterias, lo que se acompaña de la aparición de una erupción.

Tratamiento: médico y popular.

Formas tradicionales

A menudo, las erupciones en los oídos aparecen y desaparecen por sí solas, sin intervención humana. Sin embargo, en cualquier caso, el proceso debe ser monitoreado. Si la enfermedad se inicia o si intenta curarla con los métodos incorrectos, es posible que se produzcan daños profundos en los tejidos, infecciones y la aparición de cicatrices poco atractivas.

Para empezar, debe examinar cuidadosamente el área afectada con un espejo y tocarla suavemente con las manos limpiamente lavadas. En el caso de que no pueda ver el problema por sí mismo, puede pedir ayuda a alguien de su familia. La inspección inicial debe dejar en claro qué acción se debe tomar.

Si el grano está cerca de la superficie de la piel, doloroso y enrojecido, puede intentar arreglárselas con desinfectantes. Para ello, son adecuados los siguientes:

  • yodo;
  • alcohol;
  • pasta de zinc;
  • jabón de alquitrán;
  • diferin;
  • peróxido de hidrógeno;
  • clohexidina.

En ningún caso debe exprimir un grano problemático. Esto es doloroso y solo puede empeorar la situación, provocar la aparición de un forúnculo e incluso envenenamiento de la sangre. Desinfectando constantemente, debe esperar a que la espinilla madure por completo, después de lo cual se abrirá naturalmente. Puede tomar medicamentos antiinflamatorios y usar la pomada de Vishnevsky para romper el pus. Si en unos pocos días (hasta una semana) la condición no mejora, es mejor consultar a un dermatólogo.

El caso en el que aparece un grano interno en el lóbulo de la oreja debe tratarse con mayor atención, ya que esto puede ser un síntoma de ateroma. Tal inflamación subcutánea a menudo se convierte en un peligroso absceso purulento. El ateroma solo se puede tratar con cirugía.

Puede sospechar un peligro después de sondear la formación. Si el bulto es suave, superficial y no doloroso, vale la pena intentar tratarlo con los métodos habituales. En el caso de que la neoplasia sea profunda y tenga una estructura densa, debe consultar urgentemente a un dermatólogo, otorrinolaringólogo o cirujano.

Remedios caseros

Vale la pena usar la medicina tradicional solo con manifestaciones bastante simples y sin complicaciones como alternativa al tratamiento tradicional o en combinación con él. Aquí hay algunas recetas probadas:

  • Compresa de jugo de aloe o callanchoe. La hoja de la planta se amasa y se pega con un yeso. Puede guardar la compresa durante un par de horas o toda la noche.
  • Medios a base de decocción de celidonia, manzanilla o plátano. La hierba seca (2 cucharadas) se vierte con 200 ml de agua hirviendo y se insiste durante al menos 30 minutos. Se aplica una servilleta humedecida con infusión en el área afectada.
  • Aplicar gachas de cebolla, ajo o germen de trigo.

En general, después de tratar la inflamación, debe prestar especial atención a la higiene personal, lavarse las orejas y el cabello regularmente, no tocarse las orejas con las manos sucias y no usar las cosas de otras personas sin desinfectarlas primero.