Anatomía del oído

La estructura del cartílago de la oreja.

La aurícula es casi en su totalidad cartílago. La forma de la oreja externa, que tiene una forma bastante compleja, en forma de embudo, depende de su relieve. Cabe señalar que la estructura del órgano auditivo es individual para cada persona. El meato auditivo, que es una continuación del cartílago de la cáscara, también consta de tejido cartilaginoso. Tiene la forma de un canalón que se abre hacia atrás y hacia arriba al mismo tiempo.

En base a lo anterior, es obvio que el cartílago de la oreja se encuentra debajo de la parte externa del órgano auditivo. Consideremos con más detalle su estructura anatómica y las funciones que realiza.

¿En qué consiste el cartílago de la oreja?

El cartílago de la oreja está compuesto casi en su totalidad por un tejido específico llamado cartílago. Está representado por componentes de 2 tipos:

  • no celular;
  • celular.

Hay que decir que la base del tejido cartilaginoso son precisamente los elementos no celulares. Representan su vínculo más importante y funcional. A su vez, estos componentes se dividen en:

  • estructuras (distinguir entre colágeno y elástico);
  • sustancia base.

La estructura del colágeno consta de una proteína especial: el colágeno. Por cierto, es un material de construcción real para todas las estructuras fibrosas presentes en el tejido del cartílago: moléculas, microfibrillas, fibrillas y, finalmente, fibras. En cuanto a la estructura elástica, está presente en la parte exterior de la oreja:

  • elastina amorfa;
  • microfibrillas (plástico);
  • fibras y fibrillas - elásticas;
  • moléculas de sustancias como la glicoproteína elástica y la elastina.

Tanto los componentes celulares como los no celulares que forman el cartílago de la oreja parecen flotar en la sustancia básica, que es el entorno metabólico. Realiza una función integradora y amortiguadora. Se asemeja a un gel en consistencia. Consiste en proteoglicanos y agua, que retienen y a través de los cuales proceden todos los procesos metabólicos.

Un componente importante del tejido del cartílago de la oreja es el llamado espacio intercelular entre las fibras y las células: la matriz. Este es un sistema unificado completo de una especie de canales. Sus paredes están representadas por una estructura fibrosa. Bajo el microscopio, aparecen en forma de pequeños tubos, cavidades redondas y hendiduras. Este sistema de canales está lleno de la sustancia básica ya mencionada. Si los componentes no celulares se consideran el primer y fundamental eslabón del tejido cartilaginoso, entonces la matriz se considera el segundo eslabón. A través de los canales de este espacio, bajo la influencia de la presión ejercida mecánicamente, así como de las fuerzas de ósmosis y capilares, se mueve el líquido intersticial. Debido al proceso ininterrumpido de este proceso, se proporcionan el metabolismo y la biomecánica completos del tejido del cartílago de la oreja.

En cuanto a los componentes celulares, cabe señalar que construyen directamente el tejido del cartílago, y también participan activamente en su constante regeneración y posterior restauración. Entonces, se presentan estos componentes:

  • células cambiales;
  • condroblastos;
  • condrocitos

Así, queda claro que el cartílago que forma la aurícula y el conducto auditivo externo pertenece al cartílago elástico, que tiene todas las propiedades necesarias para el normal funcionamiento de esta parte del oído.

El conocimiento de su estructura interna es importante para comprender los procesos que ocurren en ella y la capacidad de distinguir lo normal de lo patológico.

Funciones

El cartílago en la oreja tiene 3 funciones principales:

  • mantiene una forma constante de la aurícula;
  • participa en el desarrollo y crecimiento del tejido óseo (en general, es su predecesor);
  • biomecánico: se lleva a cabo debido a propiedades del tejido del cartílago como firmeza y elasticidad.

Post factum

Como puede ver, la estructura anatómica del cartílago de la oreja es muy compleja. Su integridad y funcionamiento adecuado son extremadamente importantes para el funcionamiento adecuado del órgano auditivo y el bienestar general. Por lo tanto, quienes deseen perforar el cartílago de la oreja deben ser conscientes de todos los posibles riesgos de este procedimiento. Cualquier violación de su integridad puede tener consecuencias adversas.

Para que el cartílago de la oreja realice todas sus funciones en su totalidad, es necesario controlar cuidadosamente la higiene de la aurícula y el canal auditivo externo, y también sopesar cuidadosamente los pros y los contras antes de decidirse por el procedimiento de perforación.