Cardiología

Tratamiento de crisis hipertensiva

La presión arterial alta estable puede causar una crisis hipertensiva, cuyo tratamiento requiere el uso de un conjunto de medicamentos y otros procedimientos. Tienen como objetivo no solo estabilizar el estado del paciente, sino también prevenir crisis recurrentes.

Cuando se requiere tratamiento

Una crisis hipertensiva es un aumento brusco de la presión arterial a un nivel crítico. El índice de elevación puede alcanzar el nivel de 200/120 mm Hg. Art. Y superior. Pero para algunas personas, el resultado es 140/100 mm Hg. Arte. - estas son ya cifras limitantes en las que el cuerpo se niega a trabajar en el modo anterior. Por lo tanto, en caso de cambios repentinos e irracionales en el nivel de presión, es necesario buscar ayuda médica. Un paciente con una crisis hipertensiva debe ser monitoreado de cerca por un médico. El tratamiento se lleva a cabo tanto con medicamentos como con la ayuda de otros procedimientos terapéuticos.

Se desarrolla una crisis hipertensiva en el contexto de una presión arterial alta existente (hipertensión). La manifestación de la enfermedad es un salto crítico hacia arriba en la presión diastólica, que puede desarrollarse desde un par de minutos hasta varios días. Por tanto, su tratamiento debe realizarse de forma inmediata, tras la aparición de los primeros síntomas.

En momentos de ataques de hipertensión, el paciente siente los siguientes cambios en el estado:

  • Dolor agudo en la zona del pecho.
  • Dolor de cabeza severo que afecta la conciencia (aparece confusión, a veces pérdida del conocimiento) y la visión (borrosidad).
  • Una expresión vívida de excitabilidad interna con la manifestación de ataques de pánico.
  • Dificultad para respirar.
  • Respiración no expresada.
  • Ataques de náuseas con posible vómito.
  • Convulsiones

Los principales signos de la enfermedad se manifiestan en diversos grados y fuerza de manifestación, que depende directamente de los órganos afectados por la enfermedad. En la práctica médica, a menudo se observa el curso de las crisis hipertensivas, o una condición después de una crisis hipertensiva, que pasa sin síntomas pronunciados, lo que hace que la enfermedad sea especialmente peligrosa.

Con un deterioro mínimo de la condición y un aumento de la presión, es necesario buscar ayuda de un médico especializado.

Después del examen inicial y las mediciones sistémicas de presión y pulso, el médico podrá establecer un diagnóstico y sugerir cómo tratar una crisis hipertensiva.

Se clasifican las crisis hipertensivas complicadas y no complicadas. La última variedad se distingue por su capacidad para soportar un peligro mortal. Estas son afecciones como accidente cerebrovascular, encefalopatía, edema cerebral o pulmonar, retinopatía, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca del ventrículo izquierdo y ataques graves similares. El tratamiento de la crisis hipertensiva complicada requiere un cuidado y control especiales, que se brindan cuando el paciente está en el hospital.

Terapia hospitalaria

El tratamiento racional de la crisis hipertensiva en un departamento terapéutico u hospital de día tiene como objetivo maximizar el control de la presión arterial (si es necesario, reducirla a la normalidad) y eliminar el riesgo de daño a los órganos dañados. Las medidas médicas en el hospital se llevan a cabo tomando medicamentos orales o intravenosos que reducen el nivel de presión arterial y controlan las mediciones de presión cada 12-24-48 horas.

Es importante no bajar el nivel de presión demasiado rápido, ya que tales métodos pueden causar ataques de isquemia o colapso.

La acción de los medicamentos debe ser lenta y disminuir la presión gradualmente, sin exceder el 25% por hora.

Medicamentos

Las recomendaciones para la selección de medicamentos sugieren la elección de medicamentos antihipertensivos con un efecto reductor fraccional sobre el nivel de presión, dependiendo del órgano diana afectado. La dosis y la duración de la toma de cada medicamento son prescritas por el médico tratante de forma individual.

"Labetalol"... Bloqueador adrenérgico no selectivo, que tiene un efecto hipotónico de 5 horas de duración. La diferencia positiva del fármaco radica en su mantenimiento del gasto cardíaco racional y el efecto sobre la capacidad de expansión de los vasos periféricos, sin perturbar el flujo sanguíneo del cerebro, los riñones y los vasos coronarios. El labetalol también se recomienda para pacientes con insuficiencia renal y encefalopatía. Este medicamento tiene una gran cantidad de contraindicaciones, lo que lo excluye del curso del tratamiento de monopolio.

"Clonidina"... Un fármaco de acción central que tiene un efecto hipotónico. Una reacción positiva del cuerpo dura de 6 a 12 horas. Paralelamente a la disminución de la presión arterial, tiene un efecto analgésico y sedante. También reduce la presión ocular. Mientras toma "Clonidine", no se recomienda participar en actividades que requieran mayor atención o una reacción psicotrópica rápida.

"Captopril"... El fármaco reduce la presión arterial al reducir la angiotensina, la aldosterona en la sangre y la acumulación de bradicinina, lo que reduce la luz de los vasos sanguíneos. Además, el fármaco reduce la resistencia de los vasos sanguíneos al flujo sanguíneo. Este remedio tiene una amplia gama de contraindicaciones, por lo que está estrictamente prohibido como automedicación.

"Nifedipina"... El fármaco es el principal bloqueador de los canales de calcio, lo que contribuye al alivio de la crisis hipertensiva. La acción del remedio ayuda a relajar los músculos lisos y expandir los vasos periféricos y coronarios, lo que evita un aumento de la presión.

"Nifedipine" se recomienda para mujeres embarazadas con patologías del sistema broncopulmonar y riñones.

El tratamiento sintomático se agrega al tratamiento principal de la enfermedad, que ayuda a aliviar la presión arterial alta, que incluye tomar glucósidos cardíacos, diuréticos, antianginosos, antiarrítmicos, antieméticos, sedantes, anticonvulsivos y analgésicos. Se agregan a esta lista varios procedimientos relacionados de la misma orientación.

Otros procedimientos

El tratamiento de la crisis hipertensiva tiene un enfoque integrado, que incluye el tratamiento farmacológico, una dieta especializada, un estilo de vida racional, fisioterapia y otros procedimientos que contribuyen a la mejora y normalización del estado general del organismo.

Dieta... La terapia dietética para la crisis hipertensiva tiene como objetivo normalizar el peso y eliminar los alimentos que son peligrosos para los pacientes hipertensos que contribuyen al estado hipertensivo.

  1. Para perder peso, se usa una fórmula para medir la proporción de calorías consumidas con respecto a su uso. Es decir, debe comer tanto como el cuerpo gaste energía. En este caso, las comidas deben tomarse 5-6 veces al día en pequeñas porciones. Esto ayuda a prevenir la obesidad y reducir la presión arterial.
  2. Durante el período de tratamiento, la sal de mesa se excluye de la dieta, ya que contiene sodio, lo que aumenta el nivel de agua en la sangre y la sensibilidad de los vasos. Con la ayuda de esta restricción, los fármacos hipotónicos y otros fármacos y productos que ayudan a reducir la presión arterial se absorben mejor.
  3. El menú diario del paciente debe contener alimentos ricos en calcio, potasio y magnesio. Esto promueve la eliminación del exceso de líquido y sodio de los tejidos, así como la vasodilatación.
  4. El paciente debe consumir la cantidad máxima de ácidos grasos poliinsaturados, que contribuyen a la destrucción de las acumulaciones ateroscleróticas en las paredes de los vasos sanguíneos y su expansión.
  5. La terapia dietética también restringe la ingesta de líquidos.La ingesta diaria es de aproximadamente 1 litro. Al mismo tiempo, las bebidas carbonatadas están completamente excluidas, ya que contribuyen a la formación de gases.

Los productos que ingresan al cuerpo durante el período de tratamiento deben complementar la acción del fármaco, es decir, la destrucción de las acumulaciones de colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos, la vasodilatación, la disminución de la presión y el aumento de la inmunidad del paciente.

Fisioterapia... Los procedimientos de fisioterapia para la crisis hipertensiva, su tratamiento y prevención, tienen como objetivo mejorar el trabajo del miocardio, llevar la funcionalidad del sistema nervioso a un estado normal, que es responsable de regular la presión arterial, proporcionando un efecto de fortalecimiento en las paredes de la sangre. vasos y bajando su tono. Estos objetivos se aplican a varias técnicas básicas: correctora vegetativa, sedante, hipotensora.

  • La técnica correctiva vegetativa tiene como objetivo el desarrollo de compuestos biológicamente activos que favorezcan la relajación vascular y mejoren el flujo sanguíneo. Como resultado de este efecto, la carga en el corazón disminuye y la circulación sanguínea se normaliza.

Las opciones para la terapia correctiva vegetativa son: galvanización (exposición a la corriente en el cerebro), electroforesis con medicamentos antihipertensivos, magnetoterapia de baja frecuencia (exposición a un campo magnético alterno en el cuerpo), terapia con láser infrarrojo, terapia diadinámica (exposición a corriente pulsada) .

  • La técnica sedante se utiliza para suprimir los síntomas neuróticos en la hipertensión. El efecto sedante se extiende a los centros vasomotores del cerebro, lo que contribuye a su estrechamiento.

Las opciones para esta terapia son: electrosueño (sueño artificial), darsonvalización de la zona del collar, baños de coníferas y yodo-bromo. La aromaterapia es un sedante eficaz.

  • Las terapias antihipertensivas afectan directamente la vasoconstricción, lo que ayuda a reducir la presión arterial.

Las variaciones de la técnica antihipertensiva son la ingesta de dióxido de carbono, cloruro de sodio y baños frescos tibios.

Los procedimientos fisioterapéuticos anteriores tienen una serie de contraindicaciones, por lo tanto, su cita solo puede ser realizada por el médico tratante.

Hirudoterapia... Este es un efecto curativo en el cuerpo con la ayuda de sanguijuelas medicinales, que se cultivan para fines específicos. La influencia de las sanguijuelas se lleva a cabo inyectando un secreto especial en la sangre del paciente, que ayuda a aliviar la hinchazón y la inflamación. Reduce la coagulación de la sangre, previene los coágulos de sangre y los niveles de presión arterial.

El montaje de sanguijuelas lo realiza solo un médico especializado, ya que su ubicación exacta depende directamente de las áreas afectadas del paciente.

La hirudoterapia está contraindicada en casos de anemia grave, presión arterial baja, cáncer y embarazo.

etnociencia... Los métodos terapéuticos destinados a combatir una crisis hipertensiva incluyen técnicas de medicina tradicional que están asociadas con la eliminación de los síntomas y la disminución de la presión. Los remedios efectivos para la enfermedad se pueden comprar en la farmacia o prepararlos por su cuenta.

  1. Beber jugo de remolacha ayuda a fortalecer los vasos sanguíneos y normalizar la presión arterial. El jugo de remolacha recién exprimido debe beberse 1 vaso al día con el estómago vacío, puede morderlo con miel.
  2. Feather grass tiene un efecto descongestionante, reduce la presión arterial y previene el riesgo de desarrollar una crisis hipertensiva. Para cocinar, debe verter un puñado de una planta con flores con 2 tazas de agua hirviendo y dejar reposar durante una hora. Beba en lugar de té regular.
  3. El halcón peludo tiene el efecto de reducir rápidamente la presión arterial, por lo que es eficaz en la aparición de una crisis hipertensiva. Para preparar el caldo, debe verter 3 cucharadas. l. hojas de plantas trituradas con 3 tazas de agua, cocine a fuego lento durante una hora a fuego lento. El medicamento terminado debe dividirse en 3 partes y beberse a intervalos de dos horas.

En la medicina popular, hay una gran cantidad de tinturas y decocciones con efecto hipotónico. Cada uno de ellos puede usarse para el tratamiento de la hipertensión y para su prevención. Pero el uso de cualquiera de ellos debe discutirse con el médico tratante para evitar posibles reacciones adversas.

Cualquier procedimiento secundario no se puede aplicar de forma independiente, sino solo en combinación con un tratamiento farmacológico completo.

La terapia adicional se selecciona individualmente, según la complejidad de la enfermedad y las enfermedades asociadas.

La duración del tratamiento para una crisis hipertensiva en un hospital se lleva a cabo hasta que la presión arterial se normalice por completo, se eliminen todos los síntomas de la enfermedad y el peligro de daño a los órganos diana, así como hasta que el estado general del cuerpo vuelva a la normalidad. . Después de eliminar todos los peligros, el paciente puede ser trasladado del hospital. Este período es individual para cada paciente y depende de muchos factores que lo acompañan.

Un alta del hospital no significa una recuperación completa. Al volver a casa, el paciente recibe un consejo médico, que debe seguirse sin falta, de lo contrario la crisis puede reaparecer y ocasionar complicaciones.

Las manifestaciones regulares de presión arterial alta son el primer indicador del posible desarrollo de una crisis hipertensiva. Con esta sintomatología, es necesario buscar ayuda de especialistas, ya que la automedicación puede conducir a consecuencias sintomáticas negativas y al desarrollo de enfermedades graves del sistema cardiovascular.