Cardiología

Contraindicaciones para la hipertensión

La hipertensión es una enfermedad caracterizada por un aumento constante de la presión arterial. Prácticamente no responde al tratamiento, pero la supervisión médica constante y la implementación de todas las recomendaciones pueden mejorar significativamente la calidad de vida. Además de la terapia con medicamentos, es necesario conocer las posibles contraindicaciones para la hipertensión arterial.

Dieta

Una actitud cuidadosa hacia su salud permitirá no solo normalizar el nivel de presión, sino también prevenir posibles complicaciones.

En el curso de la investigación, se ha demostrado que una dieta poco saludable aumenta significativamente el riesgo de desarrollar hipertensión. En primer lugar, se trata de la abundancia de alimentos grasos. Se trata de algunos tipos de carne (cerdo, cordero), mantequilla y productos lácteos con un alto porcentaje de grasa. Dicha dieta es rica en colesterol, que, al acumularse, forma placas ateroscleróticas en las paredes de los vasos sanguíneos, estrechando significativamente la luz de los vasos.

Para limpiar las paredes vasculares de los depósitos de colesterol, es necesario introducir en la dieta alimentos ricos en ácidos poliinsaturados y Omega-3. Se trata de aceites de pescado de mar, oliva y girasol.

Una contraindicación absoluta para la hipertensión es el aumento de la ingesta de sal. Permaneciendo en el cuerpo, provoca edema de tejidos blandos y vasoconstricción. Este es el factor principal en el aumento de la presión arterial. Se desaconseja mucho a los pacientes que padecen hipertensión que introduzcan carnes ahumadas, alimentos enlatados y pescado salado en la dieta.

Para reducir los efectos negativos de la sal en el cuerpo, es necesario comer suficientes alimentos ricos en potasio y magnesio. Estos son plátanos, pasas, tomates, algas y pimientos rojos.

La dieta de un paciente que padece hipertensión arterial no debe ser pobre en minerales. Esto es especialmente cierto en el caso de la vitamina C, que fortalece la pared vascular. El incumplimiento de esta condición conduce a su debilitamiento, seguido de una fuerte fluctuación en los números de la presión arterial. Para que los alimentos reciban la máxima cantidad de nutrientes, las verduras y frutas deben someterse a un tratamiento térmico mínimo.

La obesidad del paciente se está convirtiendo en una de las causas más frecuentes de hipertensión. Por tanto, la nutrición debe ser equilibrada y orientada a regular el peso corporal. Si el índice de masa corporal del paciente excede el valor normal, los médicos prescriben una dieta en ayunas.

Implica las siguientes reglas:

  • reducir el contenido calórico de los alimentos;
  • comidas fraccionadas al menos 5 veces al día;
  • comer en exceso está estrictamente prohibido, las porciones deben ser pequeñas;
  • no debe haber más de 9 horas entre la cena y el desayuno.

Muchos pacientes, tratando de perder peso, siguen una dieta rígida y pierden dramáticamente grandes cantidades de peso corporal. Con hipertensión, tal pérdida de peso está estrictamente contraindicada. Se interrumpe el trabajo de los órganos internos, lo que afecta negativamente el trabajo de los vasos sanguíneos. Existe un concepto de pérdida de peso fisiológica. Es de 2 a 4 kg por mes.

Los niveles elevados de glucosa en sangre también pueden ser un factor de riesgo para el desarrollo de hipertensión arterial. Es por este motivo que el uso de grandes cantidades de dulces está contraindicado en los pacientes. En situaciones en las que la glucosa en sangre se acerca al límite superior de la norma, el paciente se transfiere a una dieta especial que es relevante para la diabetes.

En cuanto a las bebidas, en caso de hipertensión no se recomienda el uso de café y bebidas energéticas. La cafeína contenida en ellos promueve la vasoconstricción con un posterior aumento de presión. El cumplimiento de una dieta junto con la implementación de las recomendaciones del médico ayudará a evitar el desarrollo de una crisis hipertensiva y otras complicaciones graves.

Actividad física

La contraindicación de la hipertensión arterial es tanto un estilo de vida sedentario como un aumento de la actividad física.

Con mayor frecuencia, la enfermedad vascular afecta a personas con trabajo sedentario, ya que con este estilo de vida, se desarrolla un estancamiento en la circulación sistémica. Por eso, es muy importante incluir ejercicio moderado en la rutina diaria. La opción ideal en tal situación serían los ejercicios de fisioterapia. Pero debe llevarse a cabo bajo la estricta supervisión de un médico de terapia de ejercicios.

La lista de actividades prohibidas para la hipertensión incluye las siguientes actividades:

  1. Correr. Se reemplaza por caminar sobre un terreno irregular.
  2. Deportes de potencia.
  3. Entrenamiento intensivo en simuladores, cinta de correr. Esto es especialmente peligroso con arritmias y durante una exacerbación de la enfermedad.
  4. Juegos deportivos con aumento de la actividad física (fútbol, ​​baloncesto, hockey).

Es muy útil para hipertensos realizar ejercicios matutinos diarios. Esto no solo fortalece los músculos y aumenta la inmunidad, sino que también mejora el funcionamiento del sistema vascular.

El complejo de lecciones deportivas individuales es seleccionado por un especialista individualmente después de un examen completo del paciente. Si durante el ejercicio aumenta la presión arterial, aparecen dificultad para respirar y dolor de cabeza, entonces la carga se reduce. Las clases se siguen impartiendo a la intensidad con la que el paciente se siente cómodo.

Una pregunta bastante frecuente: ¿es posible masajear con hipertensión arterial? La patología en sí no es una contraindicación para este procedimiento. Sin embargo, no se recomienda hacerlo en caso de crisis hipertensiva y pocos días después, así como en las 3 etapas severas de la enfermedad.

Otro factor en el desarrollo de la hipertensión pueden ser las actividades laborales asociadas con la tensión nerviosa constante. Estos son trabajadores médicos, maestros, personas en posiciones de liderazgo. En tal situación, se recomienda realizar un tratamiento preventivo regular de enfermedades del sistema nervioso central con el uso de sedantes.

Además, la hipertensión se desarrolla en personas cuyo trabajo está asociado con el procesamiento rápido de una gran cantidad de información. Estos son operadores móviles, despachadores. Con tal flujo y tensión nerviosa constante, se desarrolla una neurosis que provoca aumentos periódicos de la presión arterial. Si no le presta la debida atención y no se somete a un tratamiento, existe el riesgo de que el aumento episódico de la presión arterial pase a una forma crónica.

También para los pacientes hipertensos es peligroso e irregular, el horario de trabajo por turnos. La actividad nocturna provoca una reestructuración del riego sanguíneo del organismo. Esto puede conducir al desarrollo de arritmias e hipertensión.

Dormir lo suficiente es muy importante con la presión arterial alta crónica. La falta constante de sueño conduce a un debilitamiento del cuerpo, una disminución de la inmunidad y una interrupción en el trabajo de los vasos sanguíneos. Los estudios han demostrado que las personas cuyo sueño dura menos de 5 horas al día desarrollan hipertensión varias veces más a menudo.

Con hipertensión arterial, viajar con un cambio brusco de clima está contraindicado. Estos son viajes al sur desde el centro de Rusia, a países cálidos. Además, no se recomiendan vuelos largos con cambio de husos horarios.

Malos hábitos

Los malos hábitos son una contraindicación absoluta para la hipertensión arterial. Cuando se ingiere alcohol, la luz vascular se estrecha. Esto, a su vez, conduce a un aumento de la presión arterial. El abuso regular de bebidas alcohólicas conduce a cifras crónicamente elevadas en el tonómetro y al posible desarrollo de una crisis hipertensiva.

El tabaquismo también afecta negativamente el curso de la enfermedad, avanzando en su posterior desarrollo.Por tanto, cuando aparecen los primeros signos de un aumento de la presión arterial, se recomienda dejar de fumar lo antes posible. Para facilitar este proceso, se recomiendan las siguientes técnicas.

  1. Medicamentos. Vienen en forma de tabletas y parches. La mayoría de las veces, se utilizan dos tipos de drogas: causan aversión a la nicotina y alivian la adicción.
  2. Acupuntura. La exposición a determinados puntos contribuye al abandono más rápido posible de un mal hábito.
  3. Trabajando con un psicólogo. Los entrenamientos automáticos especiales ayudan a transferir la adicción de la adicción a la nicotina más fácilmente.

En caso de aumento del nerviosismo durante el período de cesación de los cigarrillos, se recomienda tomar sedantes ligeros. Ayudan a reducir el estrés y a concentrarse en otras actividades.

También recurren a los sedantes y la ayuda de un psicólogo en caso de estrés, situación de nerviosismo en la familia y en el trabajo, y conflictos constantes. Conducen a la liberación de adrenalina, lo que aumenta la presión arterial. Esto puede conducir al desarrollo de hipertensión o al agravamiento de una patología existente.

En general, se acepta que la hipertensión arterial no se puede curar por completo. Pero una actitud atenta a la propia salud, las visitas periódicas a un médico y el cumplimiento de todas sus citas ayudarán a mejorar significativamente la calidad de vida del paciente.

Las recomendaciones estándar para la prevención de la crisis hipertensiva son las siguientes:

  • control de la presión por la mañana y por la noche (nivel objetivo 120/80).
  • dieta con restricción de carbohidratos, grasas animales, sal de mesa; enriquecido con fibra, frutas y verduras - para normalizar el peso corporal.
  • Terapia de ejercicios, actividad física regular.
  • rechazo a los malos hábitos

El cumplimiento de estos puntos garantiza una fuerte prevención y la ausencia del riesgo de desarrollar afecciones potencialmente mortales (accidente cerebrovascular, infarto de miocardio, angina de esfuerzo).