Cardiología

Síntomas típicos de una enfermedad cardíaca.

La enfermedad cardiovascular ocupa el primer lugar en el ranking de mortalidad por enfermedades no transmisibles. La prevalencia generalizada de enfermedades cardiovasculares entre la población joven se debe al estilo de vida, el estrés constante y el consumo de alcohol. Una característica de esta patología es un alto riesgo de complicaciones, que requiere un diagnóstico y tratamiento precoces. Conocer los principales síntomas de los problemas cardíacos evitará el desarrollo de consecuencias peligrosas y mejorará la calidad de vida de los pacientes.

Los principales grupos de síntomas de la enfermedad cardíaca y sus características básicas.

La cardiopatía isquémica y la hipertensión arterial son los tipos más comunes de patología cardíaca que se presentan tanto en personas jóvenes como en personas mayores. El cuadro clínico de las enfermedades es polimórfico e incluye los siguientes signos de un corazón enfermo:

  • Dolor en el lado izquierdo del pecho, que puede ser de diferente naturaleza (apuñalamiento, presión), intensidad (moderada a insoportable) y duración. Por ejemplo, el dolor en el infarto de miocardio se caracteriza por una compresión de alta intensidad que dura más de 20 minutos y ningún efecto de la nitroglicerina.
  • Arritmias (arritmias), los pacientes se quejan de sensaciones de interrupciones en el trabajo del corazón, paradas a corto plazo,
  • Dificultad para respirar (frecuencia respiratoria alta)
  • Latidos cardíacos rápidos (taquicardia)

Además, los pacientes tienen trastornos vegetativo-vasculares: aumento de la sudoración, mareos, debilidad, labilidad de la presión arterial, enrojecimiento periódico y palidez de la piel.

Algoritmo de las acciones del paciente en presencia de problemas cardíacos.

Los signos emergentes de problemas cardíacos son una razón importante para consultar a un médico. Las tácticas de diagnóstico tienen como objetivo dilucidar el sustrato morfológico de la patología y determinar la gravedad. Un examen clínico realizado por un cardiólogo significa:

  • examen del área del pecho;
  • evaluación de la pulsación de las arterias periféricas (simetría, frecuencia, amplitud, tensión y llenado);
  • percusión: definición de los límites de la torpeza cardíaca relativa. Se utiliza para diagnosticar la expansión de cámaras individuales, que es una variante normal en deportistas (hipertrofia ventricular izquierda);
  • auscultación: escuchar los sonidos cardíacos con un fonendoscopio.

Para confirmar el diagnóstico, se utilizan los siguientes métodos instrumentales:

  • electrocardiograma (ECG): método para registrar impulsos eléctricos en el sistema de conducción, que se utiliza para diagnosticar alteraciones del ritmo (extrasístole, bloqueo, fibrilación y otros);
  • examen de ultrasonido (ecocardiografía - Echo-KG): un método para visualizar el estado del miocardio, las cámaras del corazón y los grandes vasos durante la sístole y la diástole;
  • pruebas funcionales (ergometría en bicicleta, prueba en cinta rodante): registro de un cardiograma durante la actividad física dosificada, que se utiliza para diagnosticar la cardiopatía isquémica, angina de pecho;
  • La angiografía coronaria es un método invasivo de visualizar la luz contrastada de los vasos coronarios mediante radiación de rayos X. El método se considera el estándar de oro para el diagnóstico de infarto de miocardio, especialmente en pacientes ancianos con un cuadro clínico borrado;
  • La ventriculografía es un estudio de la hemodinámica intracardíaca utilizando una sustancia radiopaca.

Además, en la práctica, los análisis de sangre de laboratorio se utilizan para determinar la actividad del proceso inflamatorio (miocarditis, endocarditis), así como marcadores de necrosis miocárdica (troponinas, CPK-MB, AST).

Enfoques modernos de tratamiento.

Terapia tradicional

El tratamiento de las patologías cardíacas está determinado en gran medida por las características del curso clínico de cada paciente individual. Se utilizan activamente métodos tanto de terapia conservadora como de intervenciones quirúrgicas.

El tratamiento farmacológico implica el uso de los siguientes grupos de fármacos:

  • agentes antiplaquetarios y anticoagulantes (reducen el riesgo de coágulos de sangre, especialmente en pacientes con cáncer que reciben quimioterapia);
  • fármacos antiarrítmicos;
  • antiateroscleróticos: se prescriben para prevenir el desarrollo de placas, como la principal causa de la enfermedad de las arterias coronarias;
  • medicamentos antihipertensivos, cuya acción tiene como objetivo reducir la presión arterial y mantener su nivel normal durante mucho tiempo;
  • sedantes: se recetan con mayor frecuencia a pacientes con insomnio, neurosis, que son la causa del inicio de los síntomas.

El tratamiento quirúrgico consiste en cirugía cardíaca en pacientes con defectos congénitos o adquiridos (ligadura de derivaciones patológicas, instalación de válvulas artificiales). Además, para alteraciones severas del ritmo (bloqueos), se usa un marcapasos.

El "estándar de oro" para el tratamiento del síndrome coronario agudo es la intervención percutánea con la colocación de un marco de metal en la luz estrecha del vaso coronario (colocación de un stent).

Tras sufrir patologías agudas (infarto, miocarditis y otras), se recomienda realizar rehabilitación en sanatorios para consolidar el efecto terapéutico.

Medicina alternativa

El uso de métodos de la medicina tradicional, así como otras opciones de tratamiento, cuya efectividad no ha sido probada, se acompaña de un alto riesgo para la salud del paciente. Las recetas que usan ajo o espino para el dolor de pecho pueden empeorar la afección y desarrollar complicaciones.

Los cardiólogos recomiendan una nutrición adecuada, ejercicio y un sueño saludable como los principales métodos de tratamiento y fortalecimiento del sistema cardiovascular no farmacológicos.

Para mejorar el equilibrio electrolítico y la saturación del cuerpo con potasio, se utiliza la llamada "mezcla de corazón": miel, limón rallado y frutos secos (pasas y orejones). El surtido resultante se almacena en el refrigerador y se toma 1 cucharada una vez al día.

Conclusiones

La prevalencia generalizada de enfermedades cardiovasculares con alto riesgo de muerte y discapacidad requiere una actitud responsable por parte de los pacientes. Con este fin, todos los síntomas que surgen de un corazón enfermo (dolor, dificultad para respirar, alteraciones del ritmo) deben motivar a una persona a consultar a un médico para el diagnóstico y el nombramiento de la terapia adecuada que evitará una mayor progresión.