Cardiología

CIV en niños y adolescentes: síntomas y tratamiento

La distonía vegetovascular en los niños ocurre cuando hay una violación de la función reguladora y la actividad del sistema nervioso, su departamento vegetativo. Esto conduce a una disminución del tono de los vasos sanguíneos, insuficiencia metabólica, anomalías en el trabajo de los órganos internos. Se manifiesta como síndromes cardíacos, respiratorios, neuróticos; en ausencia de tratamiento, contribuye al desarrollo de enfermedades psicosomáticas. Un trastorno neurocirculatorio, la ENT se puede detectar a cualquier edad, más a menudo en 5 a 10 años. Para identificar un síndrome patológico, los médicos realizan un examen, después del cual se prescriben tratamientos farmacológicos moderados, fisioterapia y apoyo psicológico.

Síntomas de distonía vascular en niños.

Las desviaciones en la estructura y el funcionamiento de partes del sistema nervioso autónomo conducen a diversos trastornos en el sistema somato-visceral de los órganos internos, que se manifiesta por varios síntomas que no corresponden a una patología orgánica. A la edad de 6-9 años, es más difícil identificar la distonía en el contexto de una gran actividad y emocionalidad. Además, los síntomas de la CIV en los niños a menudo se confunden con hipocondría, falta de voluntad para ir al jardín de infantes o la escuela, pero en el 80% de los casos, la mala salud se asocia con distonía. Según la clasificación, los médicos distinguen tres tipos de curso del trastorno vegetativo-vascular en los niños:

  1. Vagotónico. Se manifiesta por fatiga y debilidad, palidez de la piel, después de una noche de sueño, el niño está somnoliento, bosteza, no quiere jugar. También aparecen problemas para conciliar el sueño. Estos niños tienen menos movilidad, más a menudo tienen un peso corporal aumentado. La disminución de la memoria y el rendimiento son síntomas característicos de la CIV en los adolescentes. Se quejan de escalofríos, dificultad para respirar y salivación fuerte, sudando a la menor actividad. Presión arterial baja, se desarrolla una forma hipotónica de distonía. A menudo preocupado por el dolor abdominal, náuseas, mareos.
  2. Simpaticotónico. Con este tipo de distonía, el niño es hiperactivo, de mal genio, lloroso. El sueño se vuelve intermitente, no profundo. Las pesadillas, el miedo, que impide conciliar el sueño, pueden perturbar. Caracterizado por frecuentes cambios de humor, histeria y desobediencia. En el contexto de la labilidad emocional de la psique, los niños pierden peso incluso con una nutrición suficiente. La piel se vuelve seca, caliente y pálida. La presión aumenta ligeramente, se desarrolla la forma hipertensiva de distonía. Se puede determinar la condición subfebril. La frecuencia cardíaca aumenta, aparece taquicardia sinusal.
  3. Mezclado. Con este tipo de distonía, es más difícil determinar los síntomas específicos, ya que se manifiesta por todos los fenómenos anteriores.

Causas de la CIV en adolescentes: ¿por qué ocurren las exacerbaciones?

Muchos factores contribuyen al desarrollo y progresión de la CIV. El efecto más negativo sobre el estado del sistema nervioso del niño son los trastornos vasculares cerebrales, el deterioro congénito de la dinámica del líquido cefalorraquídeo y el aumento de la presión intracraneal, patología estructural. A una edad avanzada, el desequilibrio psicoemocional y los trastornos neuróticos son causados ​​por influencias traumáticas. A continuación se muestra una lista de los principales "irritantes":

  • estrés crónico en la familia, en una institución preescolar o escolar;
  • estrés mental y físico y descanso insuficiente;
  • ambiente familiar negativo, frecuentes peleas, escándalos;
  • conflictos en la escuela;
  • el aislamiento del niño de sus compañeros en niños que no asisten al jardín de infancia ni a la escuela;
  • intimidar a un niño con otros niños;
  • baja actividad física;
  • cambios en los niveles hormonales durante la pubertad;
  • la presencia de patología concomitante, endocrinas, enfermedades neurológicas.

Tratamiento: ¿cómo ayudar a un niño?

En la infancia, es extremadamente importante utilizar un enfoque integrado de tratamiento. En el corazón de lo cual es necesario prestar la debida atención al apoyo y la asistencia psicológica, la corrección del estilo de vida, la nutrición, el trabajo y el régimen de descanso. Y solo después de recurrir a la terapia con medicamentos con la medicación de la distonía vascular vegetativa en adolescentes y niños. También es extremadamente importante seguir estas recomendaciones:

  1. Proporcionar descanso completo al niño, sueño de día y de noche.
  2. La actividad física correcta, los deportes deben ser moderados y dosificados.
  3. La nutrición es completa, equilibrada.
  4. No debes gritarle al niño, hacerlo llorar y poner histérico.
  5. En situaciones de conflicto, no hable en voz alta.

En el tratamiento de la distonía vegetativo-vascular, se utilizan los siguientes métodos:

  1. Fisioterapia, electroforesis, electrosueño.
  2. Ejercicios de fisioterapia, fisioterapia, natación.
  3. Masaje, general, zonas del cuello y cabeza, espalda.
  4. Conversación con un psicólogo y cuestionamiento para identificar situaciones problemáticas en el jardín de infancia, la escuela, la familia.
  5. Medicina herbaria, sustitución del té negro fuerte por remedios herbales y homeopáticos.

La terapia con medicamentos se usa exclusivamente para la distonía severa en niños, si los métodos anteriores no fueron efectivos. La identificación de los síntomas y el tratamiento de la distonía vegetativo-vascular deben ser tratados solo por un especialista en la clínica, un pediatra, un neurólogo o un cardiólogo. Recetar terapia después de un examen de diagnóstico de acuerdo con el protocolo y obtener un diagnóstico final.

Conclusiones

La razón principal para el desarrollo de la distonía es una violación del sistema autónomo, que se manifiesta en la descoordinación del trabajo de los sistemas nervioso, respiratorio, cardiovascular, digestivo y urinario - excretor. A menudo ocurre en el contexto de enfermedades endocrinas, cardiovasculares y neurológicas. En los niños, la CIV puede ser hereditaria o deberse a una patología congénita. Ignorar los primeros signos puede provocar el desarrollo de una enfermedad psicosomática más grave. Por lo tanto, cuando aparezcan síntomas característicos, debe consultar a un pediatra o neurólogo pediatra.