Cardiología

¿Qué es la asistolia?

La patología cardiovascular ocupa el primer lugar en el mundo en el ranking de enfermedades crónicas y mortalidad. El riesgo de desarrollar complicaciones potencialmente mortales, que incluyen infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y alteraciones del ritmo, varía del 4 al 10%. El resultado letal causado por una violación de la actividad eléctrica del corazón está representado por tres mecanismos: fibrilación (parpadeo) de los ventrículos, disociación electromecánica o asistolia. Estas condiciones van acompañadas de paro circulatorio y requieren medidas urgentes de reanimación.

¿En qué casos ocurre la asistolia con mayor frecuencia?

La asistolia (otro nombre clínico, isolina) se denomina la terminación de la síntesis y conducción de impulsos eléctricos en el corazón. El desarrollo de la patología es una consecuencia inespecífica de muchas afecciones.

De acuerdo con las recomendaciones de la Sociedad Americana de Cardiología, la asistolia ventricular se desarrolla en los siguientes casos:

  • hipovolemia (volumen reducido de sangre circulante debido a un traumatismo, daño a la integridad de las arterias, redistribución del líquido en el lecho vascular);
  • hipoglucemia: una deficiencia de glucosa que a menudo se desarrolla en pacientes diabéticos después de la actividad física o cuando se acuestan sin observar la dieta y el uso de insulina;
  • hipoxia: deficiencia de oxígeno, que se administra a los órganos y tejidos. La condición se desarrolla en el contexto de patología cardíaca o respiratoria, enfermedades de la sangre;
  • desequilibrio electrolítico, especialmente el metabolismo del potasio (hipo e hiperpotasemia). Una mayor concentración de iones acompaña a lesiones, trastornos metabólicos, insuficiencia renal y síndrome de compresión prolongada;
  • acidosis: disminución del pH sanguíneo debido a la acumulación de productos poco oxidados;
  • la hipotermia es una de las causas más comunes de muerte de un niño en los primeros días de vida (síndrome de muerte súbita del lactante) por exposición a bajas temperaturas, que inhibe la actividad del sistema nervioso y del marcapasos;
  • neumotórax tenso: una patología caracterizada por la acumulación de aire en la cavidad pleural, que comprime el tejido pulmonar;
  • trombosis: bloqueo de los vasos del corazón o del cerebro con un coágulo de sangre;
  • intoxicación con sustancias venenosas o medicamentos;
  • taponamiento: acumulación de sangre en la cavidad pericárdica debido a la ruptura de la pared del corazón.

Estas condiciones se desarrollan con infarto de miocardio, shock traumático, sobredosis de medicamentos farmacológicos.

Según Wikipedia, asistolia es la condición resultante después de fibrilación ventricular, paroxística o torsades de pointes u otras arritmias hemodinámicas.

¿Cuáles son los signos clínicos y fisiológicos de la afección?

El desarrollo de asistolia ventricular se acompaña de los síntomas clásicos de muerte clínica:

  • inconsciencia (con desarrollo repentino - una persona se cae);
  • falta de pulsación en las arterias carótidas;
  • reacción de la pupila a la luz (dilatación patológica).
  • falta de respiración
  • disminución del tono muscular;

Los mecanismos fisiopatológicos del desarrollo de signos se basan en la ausencia de un impulso eléctrico que provoca una reducción de la masa muscular del miocardio. Detener la circulación sanguínea provoca una interrupción en el transporte de glucosa y oxígeno a los órganos vitales: pulmones, cerebro y corazón.

Debido a los cambios metabólicos, se altera el control del sistema nervioso (central y autónomo) sobre la actividad consciente, la respiración involuntaria y los latidos del corazón.

El algoritmo de diagnóstico para sospecha de asistolia incluye:

  • comprobar la respuesta del paciente a la voz, las imágenes visuales;
  • medición del pulso en las arterias carótidas;
  • comprobar la respiración;
  • la reacción de la pupila a la luz (se usa una linterna especial por la noche).

El examen inicial del paciente por parte de un paramédico implica la exclusión preliminar de una lesión grave como causa de muerte clínica.

El diagnóstico de "asistolia" se realiza de acuerdo con los datos de la electrocardiografía, en la que se determina una isolina (una línea plana, sin dientes y otros signos de actividad del sistema de conducción cardíaca).

Algoritmo de asistencia

El tratamiento de la asistolia cardíaca de acuerdo con los protocolos clínicos aprobados implica medidas de reanimación en presencia de signos de parada circulatoria. En la etapa prehospitalaria (antes de la llegada del equipo de ambulancia, que debe ser convocado por testigos), es necesario:

  • enderezar y liberar las vías respiratorias (desabrochar el collar estrecho, retirar los objetos extraños de la cavidad bucal).
  • realizar la respiración boca a boca;
  • Masaje cardíaco indirecto (al menos 100 compresiones por minuto): este método de contracción artificial del miocardio contribuye a una restauración mínima de la hemodinámica. La efectividad de la medida está asegurada por la activación del sistema nervioso y el nódulo sinusal.

Los médicos de urgencias utilizan adrenalina intravenosa, que activa el sistema nervioso autónomo y desencadena la actividad cardíaca.

En un hospital, el paciente es tratado por las consecuencias resultantes de la reanimación ("enfermedad posresucitación") y la causa principal del paro circulatorio, lo que significa:

  • ventilación adecuada de los pulmones (mediante un dispositivo u oxigenoterapia);
  • intervenciones quirúrgicas por lesiones;
  • corrección de procesos metabólicos;
  • el uso de antídotos;
  • administración intravenosa de solución de glucosa;
  • terapia de reemplazo con hemoderivados después de una pérdida significativa e hipovolemia.

No existen métodos tradicionales de tratamiento o prevención de la asistolia, el paro cardíaco es uno de los signos de muerte, en los que se requiere reanimación urgente.

Conclusiones

El desarrollo de la asistolia se acompaña de un cese de la circulación sanguínea, que es una amenaza directa para la vida humana. El riesgo de esta condición existe en todos los pacientes con enfermedades crónicas o en presencia de patologías agudas con intoxicación, trastornos metabólicos. El diagnóstico de los primeros signos de muerte clínica, la llamada oportuna de un médico y la prestación de atención primaria en el hogar contribuyen al éxito de la reanimación.