Tratamiento de garganta

¿Cómo se eliminan las amígdalas en los adultos?

La amigdalectomía es una operación durante la cual se extirpan parcial o completamente las amígdalas palatinas (amígdalas). La operación para extirpar amígdalas se realiza en caso de recaídas parciales de amigdalitis, obstrucción de las vías respiratorias, absceso periamigdalino, cambios en la morfología de los tejidos linfadenoides, etc.

La intervención quirúrgica se usa solo si el tratamiento conservador de las enfermedades otorrinolaringológicas infecciosas-alérgicas es ineficaz. Las amígdalas palatinas realizan una función protectora debido a su capacidad para destruir patógenos que ingresan a la orofaringe con aire o alimentos. Pero como resultado de una disminución en la reactividad del cuerpo, los patógenos se localizan en las formaciones linfadenoides. Con la cronización de los procesos inflamatorios, se produce la destrucción de órganos emparejados, que es una de las principales indicaciones de la amigdalectomía.

Un poco sobre la estructura de las amígdalas.

Las amígdalas o amígdalas palatinas son órganos emparejados salpicados de lagunas (criptas) y folículos, que se encuentran en la parte posterior de la garganta. En ausencia de procesos patológicos, se producen en ellos macrófagos, células plasmáticas, linfocitos T y otros tipos de células protectoras. Si se desarrolla dolor de garganta, destruyen microbios y virus patógenos, lo que conduce a la formación de exudado purulento en criptas y folículos.

Con la cronicidad de los procesos catarrales, la flora patógena penetra profundamente en los tejidos, lo que daña los grandes vasos sanguíneos, las glándulas salivales, la mucosa de la garganta y el tejido perimucoso. En el caso de la penetración de masas purulentas en la cápsula de las amígdalas, se produce una inflamación de los tejidos cercanos, como resultado de lo cual se produce un absceso periamigdalino. La extracción prematura de las amígdalas puede provocar complicaciones graves, a saber:

  • trombosis de la vena de cebada;
  • meningitis;
  • sepsis amigdalina.

Debe entenderse que la extracción de órganos emparejados conduce inevitablemente a una disminución de la inmunidad local.

Pero si los focos de localización de masas purulentas no se eliminan a tiempo, esto puede ser fatal.

Indicaciones de cirugia

¿Cuándo es necesario extirpar las amígdalas? La intervención quirúrgica es una forma radical de prevenir consecuencias graves después de un dolor de garganta. La conveniencia de la operación está determinada solo por un especialista después de una faringoscopia. Las amígdalas realizan una función hematopoyética y protectora, por lo que su eliminación afecta la reactividad del organismo.

Con un curso complicado de la enfermedad otorrinolaringológica, no siempre es posible detener la inflamación con la ayuda de una terapia conservadora. Las indicaciones directas para la operación son:

  • envenenamiento de la sangre (sepsis);
  • recaídas frecuentes de amigdalitis;
  • distrofia de formaciones linfadenoides;
  • bloqueo e inflamación de la vena de cebada;
  • detección de estreptococo beta-hemolítico en las amígdalas.

La infección estreptocócica conduce al desarrollo de complicaciones sistémicas graves: pericarditis, meningitis, miocarditis, pielonefritis, etc.

A menudo, la extirpación de amígdalas en adultos se realiza en presencia de reacciones alérgicas a los antibióticos. En el 95% de los casos, los dolores de garganta son causados ​​por bacterias, en particular estreptococos y estafilococos. Como parte del paso de la terapia etiotrópica para su destrucción, se requieren antibióticos de la serie de penicilinas y cefalosporinas. Si es alérgico a los medicamentos, el tratamiento se realiza con sulfonamidas, pero tienen un espectro de acción estrecho, por lo que el tratamiento con medicamentos puede ser ineficaz.

Tipos de amigdalectomía

¿Cuáles son las formas de extirpar las amígdalas? Dependiendo del grado de daño a los tejidos linfadenoides, se realiza la escisión parcial o completa de las amígdalas. Existen más de 10 métodos modernos de amigdalectomía, con la ayuda de los cuales es posible minimizar el trauma en los tejidos blandos. Éstas incluyen:

  • amigdalectomía extracapsular;
  • ablación por radiofrecuencia;
  • soldadura térmica;
  • coblación (ablación bipolar);
  • eliminación por microdesbridador;
  • ablación laser.

El corte de amígdalas (escisión parcial de las amígdalas) es un método de amigdalectomía suave, que se utiliza en ausencia de inflamación difusa en los tejidos linfadenoides. Con un curso exitoso de rehabilitación postoperatoria, se restaura el funcionamiento de las amígdalas.

Amigdalectomía clásica

La cirugía clásica de amígdalas se realiza con un asa de alambre y un bisturí. El procedimiento para la escisión de las glándulas se realiza bajo anestesia general, lo que se debe a la presencia de una gran cantidad de terminaciones nerviosas en el tejido linfadenoide. El método extracapsular es uno de los más traumáticos, por lo tanto, después de la cirugía, el paciente debe estar en el hospital bajo la supervisión de médicos durante 5-7 días.

El riesgo de desarrollar faringitis, laringitis y laringotraqueítis aumenta 3 veces después de la amigdalectomía, lo que se debe a una disminución de la reactividad del cuerpo.

La escisión mecánica de órganos emparejados se lleva a cabo solo en presencia de complicaciones postinfecciosas graves, en particular flemón y absceso periamigdalino. Para detener el sangrado, los especialistas utilizan la electrocoagulación, que acelera la regeneración de los tejidos dañados. Cortar las amígdalas previene nuevas recaídas de amigdalitis crónica, pero conduce a una disminución de la inmunidad humoral y local.

Extirpación de amígdalas con un microdesbridador.

Microdebrider es un instrumento médico con cabezal giratorio que se utiliza para la escisión parcial de formaciones linfadenoides. La resección parcial extrae solo una parte de los órganos emparejados que interfieren con la respiración normal. Cortar las amígdalas implica preservar la cápsula de las amígdalas, para que la inmunidad local no disminuya.

Para reducir el dolor en el período postoperatorio, a los pacientes se les recetan fármacos anestésicos y antiflogísticos no esteroides.

Durante el procedimiento, la cuchilla afilada del instrumento gira a 6000 rpm., corta el exceso de tejido, que se aspira inmediatamente con una bomba de vacío.

Después de la operación, los músculos faríngeos permanecen cubiertos de epitelio ciliado, lo que evita el desarrollo de complicaciones postoperatorias.

La ectomía con microdesbridador se utiliza exclusivamente cuando es necesario reducir el tamaño de las amígdalas.

Coblación

Coblación: extracción de las amígdalas con un aparato de plasma frío, que convierte la electricidad en una corriente de plasma. El coblador consta de dos electrodos, entre los cuales se crea una diferencia de potencial. Cuando las amígdalas palatinas se tratan con un electrolito (solución salina), surge un poderoso flujo de iones entre el ánodo y el cátodo, con la ayuda del cual se extirpan los tejidos blandos.

¿Cómo se extraen las amígdalas con un coblador? Antes de la operación, la mucosa de la garganta y el tejido linfadenoide se tratan con un anestésico. Después del entumecimiento, las amígdalas se sujetan con unas pinzas de metal y se exponen a un haz de iones. Bajo la acción del plasma, los tejidos se descomponen en compuestos nitrogenados, agua y dióxido de carbono (dióxido de carbono).

Las claras ventajas de la cirugía de plasma frío incluyen:

  • pérdida de sangre menor;
  • trauma mínimo del tejido;
  • falta de superficies abiertas de la herida;
  • curación rápida de la membrana mucosa;
  • ausencia de necrosis tisular.

¡Importante! Es imposible recurrir a la escisión con plasma frío de las glándulas para patologías cardiovasculares, descompensación de la diabetes mellitus y trastornos de la homeostasis.

Ablación laser

La ablación con láser es un procedimiento quirúrgico para la "evaporación" de formaciones linfadenoides con un flujo de radiación monocromático de haz estrecho. Debido al efecto de sinterización, las amígdalas se extirpan prácticamente sin pérdida de sangre, lo que elimina la necesidad de que el paciente esté en el hospital por un tiempo prolongado. El procedimiento dura un máximo de 15 minutos y rara vez provoca complicaciones.

La ventaja de la ablación con láser es que no hay riesgo de desarrollar anemia ferropénica poshemorrágica.

La operación se realiza bajo anestesia local, lo que minimiza la probabilidad de desarrollar reacciones alérgicas y shock anafiláctico. La extirpación de las amígdalas no requiere una preparación especial del paciente, por lo tanto, en la mayoría de los casos, se realiza de forma ambulatoria. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el rayo láser conduce a la necrosis de la mucosa, por lo que los tejidos linfadenoides se eliminan parcialmente.

Soldadura termica

La soldadura térmica es un procedimiento para la escisión de formaciones linfadenoides con un láser infrarrojo. Durante la terapia, la temperatura de los tejidos circundantes aumenta solo 2-3 grados, lo que elimina la probabilidad de necrosis tisular. La ausencia virtual de dolor permite realizar procedimientos quirúrgicos con anestesia local.

Para prevenir el desarrollo de infecciones, es aconsejable hacer gárgaras con soluciones antisépticas durante 10 a 14 días después de la operación.

Cabe señalar que para una extirpación radical de las amígdalas, es necesario realizar de 5 a 7 procedimientos para el tratamiento de los tejidos linfadenoides con un láser IR. La ventaja del método es la ausencia de pérdida de sangre e hinchazón de la mucosa faríngea. Por esta razón, la soldadura térmica se usa a menudo para la escisión parcial de las amígdalas palatinas, no solo en adultos, sino también en niños.

Ablación por radiofrecuencia

La resección por radiofrecuencia de las amígdalas es el procesamiento de tejidos blandos con energía térmica convertida a partir de ondas de radio.

Durante el procedimiento, se inserta una sonda en el grosor de los órganos, que está en comunicación con un generador de radiofrecuencia.

Unas pocas semanas después de la ablación, las glándulas comienzan a curarse y encogerse.

Como regla general, la extirpación radical de las amígdalas en adultos requiere una rehabilitación a largo plazo. A su vez, el tratamiento con ondas de radio de los órganos afectados no requiere un curso de tratamiento posoperatorio.

El método se utiliza exclusivamente para reducir el tamaño de las amígdalas. Si es necesario eliminar las complicaciones postinfecciosas graves o la amigdalitis crónica, no se utiliza la ablación por radiofrecuencia.

Posibles consecuencias

La resección de la glándula en el 96% de los casos es exitosa y no causa complicaciones graves. En casos raros, después de la operación, se producen consecuencias negativas debido al incumplimiento de las reglas para el curso de tratamiento de rehabilitación. En aproximadamente el 2% de los pacientes operados se observan procesos infecciosos que pueden conducir a un absceso de la mucosa orofaríngea.

Cabe señalar que el riesgo de desarrollar procesos infecciosos e inflamatorios aumenta en el caso de un debilitamiento de la defensa inmunológica. Por eso, tras someterse a un tratamiento quirúrgico, es recomendable utilizar inmunoestimulantes para aumentar la reactividad del organismo. No se recomienda encarecidamente recurrir a operaciones para:

  • oncología;
  • enfermedades de la sangre;
  • patologías cardiovasculares;
  • Enfermedades pulmonares;
  • forma abierta de tuberculosis;
  • diabetes mellitus;
  • el embarazo;
  • exacerbación de enfermedades crónicas.

La extirpación radical de las amígdalas afecta negativamente la inmunidad general y local, por lo tanto, vale la pena recurrir a la intervención quirúrgica solo en presencia de complicaciones posinfecciosas graves.