Tratamiento de oído

Cómo usar velas para los oídos

Hace relativamente poco tiempo, ha aparecido un remedio inusual para el tratamiento y la limpieza de los oídos de los tapones de azufre y azufre: las llamadas velas para los oídos. En un principio, se hacían a mano, a partir de cera, tela y otros componentes. Ahora en las farmacias puede encontrar velas para los oídos confeccionadas de varios diámetros con varios aditivos.

Cabe señalar que este remedio no está incluido en la terapia estándar para las enfermedades del oído y pertenece a la medicina popular o alternativa. Muchos médicos se muestran escépticos acerca de las velas para los oídos y algunos incluso insisten en que se prohíba su fabricación y venta.Las críticas sobre esta herramienta son controvertidas: hay pacientes satisfechos y decepcionados.

¿Cómo funcionan las velas para los oídos? ¿Cuál es el motivo de la desconfianza de los médicos en este remedio? ¿Cuáles son las indicaciones y contraindicaciones para su uso? Le diremos en qué condiciones y cómo usar velas para los oídos.

¿Qué es una vela para el oído?

Una vela para el oído es un tubo de cera hueco que se envuelve en un paño y se impregna con varias sustancias (pero puede ser sin aditivos). Los supositorios de cera de abejas pueden contener:

  • propóleos;
  • aceites esenciales de plantas: lavanda, eucalipto, canela, menta, etc.;
  • hierbas medicinales secas;
  • extractos de plantas.

Cuando se calientan, los aceites esenciales se evaporan, proporcionando varios efectos: calmantes, desodorizantes, inmunoestimulantes, cálidos, etc.

El producto está destinado a procedimientos médicos e higiénicos. La vela se inserta en la oreja y se prende fuego. La tela ralentiza la quema y el derretimiento de la cera, de modo que la oreja se calienta de manera uniforme y gradual. Según los fabricantes, durante la combustión, se forma un empuje inverso en la cavidad del tubo, expulsando azufre y objetos extraños del oído.

Así, gracias al procedimiento, se consiguen los siguientes efectos:

  • calentando el oído;
  • ablandamiento de la cera de los oídos;
  • limpiar las partes profundas del canal auditivo del azufre, empujándolo hacia el pabellón auricular;
  • reducir el dolor;
  • Efecto calmante (gracias a los aceites esenciales volátiles).

Indicaciones para el uso

¿Para qué se utilizan las velas para los oídos? Según las instrucciones, se utilizan:

  • para quitar tapones de cera en el canal auditivo;
  • con otitis media e inflamación de la trompa de Eustaquio;
  • con inflamación de los senos paranasales;
  • para reducir el tinnitus y la congestión;
  • con dolor de cabeza
  • para aliviar el estrés, el insomnio, etc.

En la mayoría de los casos, cumplen la función de ayuda.

Los supositorios no pueden matar una infección en el oído medio o los senos nasales; estos requieren antibióticos y otros medicamentos. Es por eso que los supositorios se usan en combinación con el tratamiento prescrito por un médico.

Es necesario notificar al médico tratante que está usando este medicamento; es posible que no funcione bien con los medicamentos recetados o que esté contraindicado en su caso.

¿Cómo poner velas para tus oídos?

Cuando use velas para los oídos, debe seguir las instrucciones de uso:

  1. El procedimiento no debe realizarse por su cuenta. La persona a quien se colocará la vela ("el paciente") se acuesta de costado y alguien cercano a él (¡un adulto!) Prepara todo lo necesario: 2 velas, fósforos, una servilleta de fibra natural, un vaso de agua. .
  2. Se debe colocar una servilleta con una ranura para la oreja en la cabeza del paciente. La servilleta debe estar hecha de un material natural y difícil de encender (por ejemplo, lino).
  3. Se masajea ligeramente la oreja del paciente con una pequeña cantidad de crema para bebés.
  4. Se inserta una vela superficialmente en el canal auditivo. Debe respetarse durante el procedimiento.
  5. Se enciende el extremo opuesto de la vela. Durante la combustión, tenga cuidado con las gotas de cera y el fuego para que el paciente no se queme.
  6. Cuando el fuego alcanza la marca, la vela debe apagarse (por ejemplo, en un vaso de agua).
  7. La aurícula se limpia de azufre ablandado con un hisopo de algodón (siempre con un tapón).
  8. Se inserta un hisopo de algodón en el oído.
  9. El procedimiento se repite para el otro oído.
  10. Después de 15 minutos, se quitan los tampones. No se recomienda salir al aire libre, ducharse y realizar una actividad física vigorosa durante varias horas después del procedimiento, por lo que es mejor hacerlo antes de acostarse.

Algunos de los matices del uso de productos de diferentes marcas son diferentes, así que lea atentamente las instrucciones del fabricante antes de usarlos.

Contraindicaciones y precauciones.

La instrucción dice que las velas para los oídos están contraindicadas en tales condiciones:

  • intolerancia a la miel, cera de abejas o propóleos;
  • otitis media purulenta;
  • violación de la integridad de la membrana timpánica;
  • enfermedades de la piel de las aurículas: psoriasis, eczema, furunculosis, acné, infección por hongos, etc .;
  • enfermedades tumorales de la cabeza o las orejas;
  • en los niños: miedo al fuego, hiperactividad e inquietud.

¿Por qué los médicos no recomiendan este remedio? Las instrucciones para las velas de cera para los oídos afirman que este remedio es absolutamente seguro, pero no lo es. En primer lugar, quemar un fuego cerca del cabello, los ojos y los oídos ya es un factor de riesgo, especialmente cuando se trata de niños. En segundo lugar, las cenizas calientes o la cera fundida pueden entrar en el canal auditivo durante el procedimiento. Los otorrinolaringólogos a menudo se enfrentan a estos casos. Sacar la cera endurecida del canal auditivo no es tan fácil como parece. Incluso un otorrinolaringólogo puede necesitar varios procedimientos para esto. Al tratar de eliminar la cera con un hisopo de algodón, los pacientes solo agravan el problema: el hisopo de algodón empuja la cera más profundamente en el canal auditivo.

Por tanto, las consecuencias de la automedicación de esta forma son muy deplorables. No estamos hablando de la efectividad de los supositorios para los oídos; este tema no se comprende bien, pero se puede argumentar que su seguridad deja mucho que desear.

Está permitido realizar dicho procedimiento solo bajo la supervisión de un otorrinolaringólogo. Actualmente, la industria farmacéutica ofrece una amplia gama de productos más fiables y seguros para la eliminación y el tratamiento de la cera del oído.