Síntomas de la garganta

Cómo quitar la mucosidad de la garganta de un niño

El esputo es un líquido fisiológico producido por el árbol traqueobronquial. Realiza una función protectora, evitando la penetración de agentes patógenos en las membranas mucosas del sistema respiratorio.

Sin embargo, la acumulación de flema en la garganta de un niño indica que las células caliciformes, que producen moco en las vías respiratorias, están hiperactivas.

La producción excesiva de secreción viscosa no es una enfermedad independiente, sino un síntoma que indica el desarrollo de una inflamación séptica. El tratamiento comienza con la búsqueda de las causas del problema. Los provocadores de reacciones patológicas son a menudo microbios o virus patógenos. Los expectorantes pueden reducir la viscosidad y facilitar el paso del esputo de las vías respiratorias inferiores y superiores.

¿Qué es la flema?

En ausencia de reacciones inflamatorias en los órganos respiratorios, se forman aproximadamente 100 ml de moco al día. Contiene una gran cantidad de macrófagos y granulocitos, que protegen el tracto respiratorio de la penetración de la flora patógena. En el caso del desarrollo de una enfermedad infecciosa, se interrumpe el funcionamiento del epitelio ciliado, como resultado de lo cual el moco comienza a acumularse en la garganta del niño.

La formación de lesiones en la faringe estimula la actividad de las células caliciformes, que comienzan a producir una cantidad excesiva de secreción viscosa. Contiene proteínas y monosacáridos, que son un sustrato adecuado para la propagación de agentes patógenos. La eliminación prematura del moco conduce a una función de drenaje deficiente de los pulmones, lo que conlleva el desarrollo de complicaciones: bronquitis, neumonía, EPOC, etc.

Etiología

Los niños sufren más a menudo que los adultos de enfermedades respiratorias, ya que su sistema inmunológico no es capaz de resistir la mayoría de los virus y microbios que causan enfermedades. La falta de inmunidad adaptativa aumenta el riesgo de desarrollar patologías infecciosas, lo que conlleva la acumulación de moco en los bronquios, tráquea y faringe. La formación de exceso de moco en las vías respiratorias a menudo se asocia con el desarrollo de enfermedades como:

  • gripe;
  • faringitis;
  • bronquitis;
  • traqueítis;
  • asma bronquial;
  • traqueobronquitis;
  • laringitis;
  • rinorrea;
  • amigdalofaringitis.

Los niños menores de 2 años no pueden toser eficazmente el esputo, por lo tanto, la acumulación de moco en los bronquios a menudo conduce al desarrollo del síndrome obstructivo.

Vale la pena señalar que los medicamentos expectorantes solo facilitan el curso de la enfermedad. Para acelerar la regresión de las reacciones patológicas en los órganos respiratorios, los agentes antimicrobianos y antivirales deben tomarse en paralelo.

¿Cuándo consultar a un pediatra?

Es difícil diagnosticar patologías otorrinolaringológicas en pacientes menores de 1,5 años, ya que un bebé no puede informar de forma independiente a los padres sobre la presencia de molestias en la faringe. Además, la tos no siempre ocurre cuando hay una producción excesiva de moco viscoso, que se localiza entre la garganta y la cavidad nasal. Es posible sospechar el desarrollo de una enfermedad respiratoria en un niño por la aparición de los siguientes síntomas patológicos:

  • capricho;
  • negativa a comer;
  • sibilancias en los pulmones;
  • mal sueño
  • dificultad para respirar;
  • nariz que moquea.

Los niños a partir de los 2 años pueden quejarse de una sensación de ardor en la garganta, dolores de cabeza, mialgias y dolor al tragar saliva. Si aparecen los síntomas anteriores, se debe examinar la orofaringe del niño. La presencia de hipertrofia de las amígdalas y enrojecimiento de la garganta mucosa indica el desarrollo de reacciones inflamatorias en los tejidos. Para un diagnóstico y una determinación más precisos del régimen de tratamiento, debe buscar la ayuda de un pediatra.

Características del tratamiento

La descarga de moco viscoso en los niños es mucho más difícil que en los adultos. El subdesarrollo de los músculos lisos interfiere con la evacuación normal del esputo durante un acto de tos. Vale la pena señalar que el moco que se acumula en la faringe en los niños tiene una consistencia más densa, lo que dificulta su desprendimiento de las paredes del tracto respiratorio. Por tanto, para facilitar el bienestar del paciente, es necesario utilizar agentes que diluyan el moco y favorezcan su descarga del árbol traqueobronquial y la garganta.

¡Importante! Los procesos congestivos en los pulmones asociados con la acumulación de flema en los bronquios aumentan el riesgo de reacciones inflamatorias crónicas.

El tratamiento farmacológico implica el uso de acción secretolítica (mucolítica) y secretomotora (expectorante). En este caso, el régimen de terapia debe ser determinado solo por el médico tratante. No es deseable que los niños menores de 2 años administren expectorantes, ya que aumentan la producción de masas mucosas, que el niño no puede expulsar eficazmente.

Durante el tratamiento, se deben observar varias reglas importantes para acelerar el proceso de recuperación del niño:

  • humidificación del aire en la habitación: reduce la viscosidad del moco en la garganta, lo que contribuye a su evacuación;
  • beber muchos líquidos: reduce la elasticidad del esputo, lo que facilita el proceso de desprendimiento de las paredes del tracto respiratorio;
  • limpieza regular en la habitación de los niños: la eliminación de alérgenos (polvo, pelo de animales) previene las reacciones alérgicas y la hinchazón de los órganos otorrinolaringológicos.

Las caminatas diarias en el aire tienen un efecto beneficioso sobre los procesos metabólicos en los tejidos y previenen los procesos estancados en los pulmones. La actividad física moderada le permite traducir una tos seca en una tos productiva, lo que acelera el proceso de curación.

Expectorantes

Medicamentos expectorantes: grupo de medicamentos que garantizan la extracción de secreciones patológicas de las vías respiratorias. Los medicamentos reducen la viscosidad del moco y estimulan la actividad del epitelio ciliado, lo que acelera el proceso de su eliminación de los pulmones y la garganta. Dependiendo del principio de acción de los medicamentos, se vierten los siguientes tipos de medicamentos expectorantes:

  • secretomotor: estimula la actividad de los centros de la tos, lo que acelera la evacuación del esputo de las vías respiratorias;
  • mucolítico: reduce la densidad y elasticidad de la secreción patológica, lo que facilita el proceso de descarga de las paredes de los órganos ENT.

¡Importante! Los expectorantes no son deseables cuando se someten a terapia con antibióticos, ya que reducen la absorción de antibióticos en el tejido de la garganta.

Los medicamentos de acción mucolítica y secretolítica se producen en forma de suspensiones, jarabes, píldoras, soluciones para inhalación y enjuague de la orofaringe. Para el tratamiento de pacientes menores de 2 años, es más recomendable utilizar jarabes y suspensiones de origen vegetal. Sin embargo, algunos componentes de los medicamentos pueden causar una reacción alérgica en un niño, por lo que es recomendable consultar a un médico antes de usar medicamentos.

Fármacos mucolíticos

Los mucolíticos son fármacos secretolíticos que reducen la viscosidad del esputo difícil de separar, acelerando así el proceso de excreción de los órganos otorrinolaringológicos. A diferencia de los expectorantes, no aumentan el volumen de moco en los bronquios, lo que evita la aparición de procesos estancados. Los fármacos mucolíticos se utilizan para convertir la tos seca en tos productiva en niños de cualquier grupo de edad.

Los agentes secretolíticos se utilizan en el tratamiento de patologías de las vías respiratorias inferiores: neumonía, bronquitis, laringotraqueítis, etc. Los siguientes tipos de medicamentos generalmente se incluyen en el régimen de tratamiento conservador:

  • "ACC 100";
  • Bromhexina;
  • Ambrobene;
  • Rinofluimucil;
  • Gelomirtol.

No use mucolíticos junto con medicamentos antitusivos, ya que esto provocará un estancamiento de la mucosidad en los pulmones.

Fármacos secretomotores

Los fármacos expectorantes son fármacos que aumentan el volumen de moco producido por el árbol traqueobronquial, disminuyendo así su elasticidad. Los medicamentos de este grupo estimulan la actividad del epitelio ciliado, como resultado de lo cual se acelera el proceso de abstracción de las secreciones patológicas del tracto pulmonar. En la mayoría de los casos, las drogas secretomotoras están representadas por productos a base de hierbas, que incluyen tomillo, pata de gallo, hiedra, malvavisco, raíz de regaliz, etc.

Los fármacos secretomotores se utilizan para tratar reacciones inflamatorias agudas y lentas en los órganos otorrinolaringológicos, acompañadas de tos seca. Para el tratamiento de niños se puede utilizar:

  • "Gedelix";
  • "Pertussin";
  • "Doctor IOM";
  • "Raiz de regaliz";
  • Broncatar.

Debe entenderse que el tratamiento con fármacos expectorantes debe combinarse con el paso de una terapia etiotrópica o patogénica. Los medicamentos sintomáticos mejoran la calidad de vida del paciente, pero no eliminan la causa del desarrollo de la patología.

Inhalación

El esputo sin toser en la garganta de un niño suele indicar la presencia de reacciones inflamatorias en la nasofaringe. El moco que se acumula entre la garganta y la cavidad nasal dificulta la respiración del bebé. El esputo se puede eliminar por inhalación con un nebulizador, que no solo reduce la viscosidad de la secreción patológica, sino que también elimina los procesos catarrales en las lesiones.

El nebulizador es un dispositivo compacto con una cámara especial en la que se vierte una solución medicinal. El dispositivo médico convierte el líquido en aerosol a temperatura ambiente, por lo que se puede utilizar para tratar a los niños desde los primeros días de vida. Además, los nebulizadores no destruyen los componentes activos de los medicamentos, lo que aumenta en gran medida la efectividad del procedimiento.

Para licuar una secreción viscosa y eliminar reacciones patológicas en las membranas mucosas de las vías respiratorias, se puede utilizar lo siguiente:

  • "Lazolvan": estimula la secreción de flema, pero reduce su elasticidad, por lo que facilita su descarga de las paredes de la faringe;
  • "Bronhosan": destruye los mucopolisacáridos en el moco, por lo que su viscosidad disminuye y se facilita el proceso de evacuación de los bronquios;
  • "Ambrobene": estimula el trabajo de las células serosas en el epitelio ciliado, por lo que aumenta la producción de moco, pero su densidad disminuye;
  • "Eucabal balsam C": descompone las secreciones bronquiales, lo que facilita el trabajo del epitelio ciliado, evacuando la mucosidad del tracto respiratorio;
  • "Ambrohexal": estimula la actividad del epitelio ciliado, que acelera el proceso de eliminación de la flema del sistema respiratorio.

La inhalación debe realizarse diariamente al menos 4 veces al día durante 5-7 minutos.

La efectividad de la fisioterapia está determinada por la regularidad de los procedimientos de inhalación. Para limpiar los pulmones, los bronquios, la tráquea y la garganta de las secreciones patológicas, se deben realizar manipulaciones terapéuticas durante 7-10 días.