Síntomas de la garganta

Síntomas de la enfermedad de garganta en bebés.

Los recién nacidos y los bebés no pueden informar a sus padres sobre la presencia de molestias en la orofaringe al tragar. ¿Cómo entender que un bebé tiene dolor de garganta? Es posible determinar la presencia de procesos inflamatorios en las vías respiratorias mediante cambios en el comportamiento del niño.

La hiperemia de las membranas mucosas es uno de los síntomas clave que indican el desarrollo de procesos infecciosos en los órganos ENT.

El dolor y la incomodidad al tragar afectan el bienestar y el comportamiento del recién nacido. La hipersalivación (salivación) y la negativa a comer son los principales signos del desarrollo de procesos catarrales en los órganos respiratorios.

Solo un pediatra puede determinar con precisión el tipo de patología y el curso óptimo de tratamiento después de un examen visual del paciente y la identificación de las manifestaciones locales características de la inflamación.

¿Cómo reconocer un malestar?

El dolor de garganta se produce debido a la inflamación de los tejidos y la consiguiente irritación de los nociceptores. La inflamación séptica ocurre como resultado del daño a las membranas mucosas del sistema respiratorio por bacterias o virus patógenos. El recién nacido no puede informar directamente a los padres sobre la presencia de malestar, que en la mayoría de los casos impide el paso oportuno de la terapia.

¿Cómo entender que un niño está enfermo y tiene dolor de garganta? Es posible determinar la presencia de cambios patológicos en la garganta por manifestaciones indirectas, que incluyen:

  • hipersalivación: el aumento de la salivación se produce como resultado de la disfunción del epitelio ciliado. La inflamación de los tejidos estimula la hipersecreción de moco, que el niño no puede tragar debido al dolor que se produce al tragar;
  • llanto: la transpiración, la sequedad y el dolor de garganta hacen que el niño reaccione al malestar llorando, que se agrava al tragar saliva;
  • negativa a comer: al alimentarse, la mezcla de leche también irrita la membrana mucosa hiperémica de la garganta, por lo que el niño se niega a comer;
  • sueño deficiente: el dolor severo y el síndrome de un nudo en la garganta estimulan el sistema nervioso, como resultado de lo cual el recién nacido no puede conciliar el sueño o duerme solo durante 20-30 minutos.

En el caso de los síntomas anteriores, es aconsejable examinar la garganta del paciente con una varilla de examen o una cucharadita con mango plano. Si se detectan procesos inflamatorios, es necesario buscar la ayuda de un especialista.

Manifestaciones locales

Debe entenderse que el diagnóstico tardío de las enfermedades otorrinolaringológicas puede tener consecuencias desastrosas. Debido a las características anatómicas de la estructura de la nasofaringe y la flojedad de las membranas mucosas, la infección progresa rápidamente. Esto puede conducir al desarrollo de complicaciones locales y sistémicas, que incluyen sinusitis, otitis media, faringitis, traqueítis, etc.

Si se detectan cambios en el comportamiento del recién nacido, es necesario realizar un examen independiente de la membrana mucosa de la orofaringe. Las siguientes manifestaciones locales indicarán la presencia de cambios patológicos en los tejidos:

  • hinchazón: los procesos inflamatorios en el epitelio ciliado conducen al adelgazamiento de las paredes de los vasos sanguíneos y linfáticos, como resultado de lo cual se produce un edema severo cerca de los focos de inflamación;
  • hiperemia: con una lesión infecciosa de la membrana mucosa, aumenta el suministro de sangre regional, lo que conduce al enrojecimiento de las glándulas y los tejidos linfoides;
  • flor blanca en las paredes de la garganta: la formación de blanco la placa en las paredes de la garganta, los arcos palatinos y las amígdalas indica el desarrollo de inflamación bacteriana;
  • agrandamiento de los ganglios linfáticos: los procesos infecciosos en la garganta y las vías respiratorias estimulan la actividad inmunológica, lo que inevitablemente conduce a un aumento de los ganglios linfáticos regionales: submandibular, cervical, occipital;
  • hipertrofia de las amígdalas palatinas: los patógenos localizados en grupos linfadenoides provocan reacciones alérgicas e inflamación, como resultado de lo cual se observa un aumento en las glándulas.

Las manifestaciones locales de enfermedades infecciosas son inespecíficas, por lo tanto, es casi imposible distinguir visualmente la angina de la influenza en un recién nacido, especialmente en el caso de un curso atípico de la patología. Por esta razón, un niño enfermo debe ser llevado a un pediatra, quien, después de un examen visual, tomará un biomaterial (hisopo) de la garganta para su análisis microbiológico. Según los resultados de la siembra bacteriana, el especialista podrá determinar el agente causante de la infección, el tipo de enfermedad otorrinolaringológica y, en consecuencia, el curso óptimo de tratamiento.

Síntomas concomitantes

La presencia de inflamación infecciosa en los órganos respiratorios se puede juzgar por las manifestaciones concomitantes. Los patógenos localizados en las membranas mucosas de la orofaringe envenenan el organismo con los productos de su actividad vital, provocando síntomas generales de intoxicación. Las manifestaciones características de las enfermedades respiratorias en los recién nacidos incluyen:

  • fiebre;
  • hipertermia;
  • tos;
  • dificultad para respirar;
  • sibilancias en los pulmones;
  • nariz que moquea.

Debe entenderse que un bebé no puede quejarse de manifestaciones específicas de la enfermedad, como dolores de cabeza, garganta seca, letargo, etc.

Todos los signos anteriores pueden indicar el desarrollo de más de 10 patologías diferentes, cuyo tratamiento tiene diferencias fundamentales.

Es por eso que un recién nacido debe someterse a un diagnóstico diferencial por parte de un pediatra, quien podrá determinar con seguridad el tipo de enfermedad otorrinolaringológica.

Posibles enfermedades

¿Qué enfermedades en los bebés pueden causar dolor de garganta? Los procesos inflamatorios en el tracto respiratorio indican el desarrollo de flora fúngica, viral o bacteriana. El rubor y el dolor de garganta son manifestaciones típicas de los siguientes tipos de enfermedades otorrinolaringológicas:

  • faringitis;
  • gripe;
  • traqueítis;
  • amigdalitis;
  • faringomicosis;
  • laringitis.

Las infecciones bacterianas representan una amenaza particular para la vida de los bebés recién nacidos.

Los microbios patógenos, especialmente los estreptococos, provocan una intoxicación grave del cuerpo. Debido a la sensibilización, los niños pequeños son más propensos a sufrir reacciones alérgicas que los adultos. Por lo tanto, en el caso del desarrollo de inflamación bacteriana (amigdalitis, faringitis), las complicaciones locales a menudo ocurren en forma de falso crup y absceso paratonsilar.

¿Cuándo consultar a un pediatra?

El tratamiento tardío de la inflamación séptica de los órganos ENT a menudo conduce a la cronización de procesos patológicos. La hinchazón de los tejidos puede provocar hipoxia (falta de oxígeno), lo que inhibe el desarrollo físico y mental normal del niño. Para prevenir complicaciones, debe buscar ayuda médica si encuentra los siguientes signos:

  • dificultad para respirar;
  • tos sofocante;
  • sibilancias en los pulmones;
  • falta de voz
  • fiebre febril
  • un aumento de las amígdalas palatinas.

La hipertermia prolongada puede causar convulsiones febriles en un recién nacido.

La prestación oportuna de atención médica evita la propagación de procesos inflamatorios y el desarrollo de complicaciones posinfecciosas. El tratamiento competente acelera la regresión de los procesos patológicos, la regeneración de tejidos y, en consecuencia, el alivio del dolor en la garganta.

Características de la terapia

La terapia con medicamentos para enfermedades otorrinolaringológicas en niños menores de seis meses es muy limitada, ya que muchos medicamentos causan reacciones alérgicas, lo que agrava la condición del paciente.El uso de enjuagues bucales y aerosoles para la garganta puede provocar la aspiración del fármaco, lo que puede provocar una obstrucción bronquial.

¿Qué medicamentos y tratamientos se pueden utilizar en terapia pediátrica?

  • lubricación de la membrana mucosa de la orofaringe con "Iodinol" y "Solución de Lugol";
  • instilación de Aqua Marisa y solución salina en la nariz;
  • procesamiento de un chupete con "Chlorophyllipt" y "Miramistin";
  • inhalación con un nebulizador usando "Dioxidine" y "Ceftriacone".

En el caso de usar agentes sintomáticos, es mejor dar preferencia a los medicamentos en forma de suspensiones, jarabes y supositorios rectales.

El régimen de tratamiento para la enfermedad otorrinolaringológica debe ser determinado únicamente por el médico tratante.

En ausencia de una dinámica positiva, el especialista puede cambiar la dirección de la terapia o reemplazar los medicamentos ineficaces por otros más fuertes.