Síntomas del oído

Palpitaciones en el oído

Los pacientes pueden describir la sensación de malestar en el oído de diferentes formas. En algunos casos, hay quejas de lumbago, crujidos, chasquidos. En este caso, la derrota puede ser simétrica o estar presente solo en un lado. Estos síntomas pueden ser causados ​​tanto por enfermedades del oído como por procesos asociados con daños a otros órganos y sistemas.

La sensación de pulsaciones y golpes en el oído también puede estar presente en diversas condiciones patológicas. Muy a menudo, este síntoma se observa cuando

  • enfermedad cardiovascular;
  • procesos inflamatorios del oído;
  • lesiones
  • Procesos tumorales.

Patología vascular

Entre la patología cardiovascular, la mayoría de las veces el desarrollo de este síntoma se acompaña de enfermedades caracterizadas por lesiones vasculares ateroscleróticas. Como resultado de los trastornos metabólicos, se produce su estrechamiento. Esto lleva al hecho de que durante el movimiento de la sangre, surgen ciertas sensaciones de sonido. Con la derrota de los pequeños vasos del oído interno, los pacientes se quejan de que algo pulsa en el oído. Un mecanismo similar de formación de sonido es característico de un aumento de la presión arterial de cualquier génesis:

  • hipertensión;
  • enfermedad isquémica del corazón;
  • patología renal;
  • enfermedades endocrinas.

Las lesiones vasculares ateroscleróticas se caracterizan por un cierto síntoma: el pulso en los oídos no se corresponde con el ritmo de la arteria radial. Con otros trastornos del sistema cardiovascular, se suele observar esta correspondencia. El ruido y las pulsaciones en los oídos también pueden deberse a diversas anomalías vasculares. Aquellos con vasoconstricción, así como defectos en la pared vascular, contribuyen a la aparición de un flujo sanguíneo turbulento, que se acompaña del desarrollo de este síntoma.

Procesos inflamatorios

El dolor de oído pulsante suele ser un signo de procesos inflamatorios como otitis media y oído interno, eustaquitis.

La presencia de tal síntoma se debe a la acumulación de exudado en el tubo auditivo o en el oído medio. El líquido ejerce presión sobre las paredes de estas formaciones, contribuyendo al desarrollo del dolor. Con el desarrollo de esta patología, aparecen signos adicionales como sensación de presión en los oídos, sensación de salpicaduras de líquido, pérdida de audición del lado afectado. El proceso inflamatorio a menudo se caracteriza por una lesión unilateral.

La presencia de un tapón de azufre también contribuye a la amplificación y distorsión de la señal de sonido. La entrada de agua en el canal auditivo externo conduce a su remojo y a una mayor incomodidad, que también puede interpretado por los pacientes como una pulsación en el oído. Al mismo tiempo, el estado general del paciente permanece sin cambios, lo que permite la diferenciación con enfermedades inflamatorias del oído.

Con el desarrollo de la otitis media del oído interno, se vuelve difícil transformar la señal de sonido en una eléctrica. La alteración de esta función del oído interno se acompaña de una distorsión de las sensaciones sonoras. El paciente puede sentir un pulso pulsante en el oído izquierdo o derecho.

La laberintitis es una patología grave que complica el curso de la otitis media, meningitis. Además de la percepción deficiente del sonido, el aparato vestibular sufre. Los pacientes tienen una falta de coordinación, que puede manifestarse por inestabilidad en la marcha, mareos. En casos severos, los pacientes se quejan de la rotación de objetos alrededor de ellos mismos y de su propio cuerpo en una determinada dirección.

El desequilibrio puede manifestarse por inestabilidad en una posición horizontal, en casos severos, se nota la incapacidad para moverse, el paciente se cae. El curso purulento severo de laberintitis, acompañado por la muerte masiva de los receptores auditivos, conduce a una pérdida auditiva persistente.

El desarrollo de este cuadro clínico permite determinar con confianza la naturaleza de la condición patológica. En este caso, se puede involucrar a un otorrinolaringólogo, neuropatólogo, especialista en enfermedades infecciosas para aclarar el diagnóstico y desarrollar tácticas terapéuticas. Las medidas terapéuticas incluyen tanto acciones conservadoras como intervenciones quirúrgicas.

Lesión traumática

Se pueden notar sensaciones en forma de pulsaciones debido a un traumatismo en el cráneo o una lesión similar en una de las secciones de la oreja. En este caso, la presencia de un síntoma se debe a una alteración de la circulación sanguínea en el área lesionada, el desarrollo de edema en ella. El cuadro clínico más llamativo se observa varias horas después de la lesión.

Un síntoma adicional puede ser dolor de cabeza, mareos.

El aumento de pulsaciones es característico al girar e inclinar la cabeza.

El reposo, los procedimientos de reabsorción que ayudan a restaurar la circulación sanguínea conducen a una mejora en la condición.

Tumores

Si el dolor punzante detrás de la oreja se debe a un proceso tumoral, entonces es característico un aumento lento de los síntomas. Al principio, la aparición de este síntoma se puede notar periódicamente, en condiciones acompañadas de un aumento de la presión, el susto y el estrés. A medida que crece, el tumor tiene más un efecto pronunciado sobre los tejidos y vasos sanguíneos cercanos. En el caso de que se comprima un vaso que irriga el nervio auditivo o el cerebro, puede notarse como pulsante en el oído derecho o izquierdo.

Este síntoma puede deberse tanto a un tumor benigno como a una oncopatología. En presencia de una formación maligna, a la sensación de pulsación en el oído se suman síntomas como malestar, debilidad, pérdida de peso y el desarrollo de una afección subfebril. La aclaración del diagnóstico se facilita mediante técnicas de hardware, imágenes por resonancia magnética y computarizada, ultrasonido de los vasos del cerebro.

Otra razón para pulsar en el oído es el uso de fármacos ototóxicos. La gentamicina, kanamicina, que forman parte de muchas gotas para los oídos, con un tímpano perforado, tienen un efecto directo sobre los huesos del oído medio y las estructuras del oído interno. Este efecto secundario de estos medicamentos puede ir acompañado del desarrollo de distorsión de las sensaciones sonoras y pérdida de audición.

El efecto hematógeno de medicamentos peligrosos también es posible cuando su efecto tóxico se debe a la propagación de antibióticos a la parte del oído que conduce y percibe el sonido con flujo sanguíneo. Las gotas para los oídos que contienen alcohol, así como los agentes tópicos que contienen salicilatos, tienen un efecto similar.

Los signos adicionales juegan un papel importante en el diagnóstico de esta afección, así como los métodos de examen instrumentales y de aparatos, que permiten aclarar de manera confiable la causa de este síntoma. La presencia de golpes y pulsaciones en los oídos durante mucho tiempo afecta negativamente la calidad de vida de dichos pacientes, lo que provoca irritabilidad e insomnio.