Medicamentos para la garganta

Antibióticos para la laringotraqueítis en adultos

La laringotraqueítis es una enfermedad respiratoria bastante desagradable y común. Se caracteriza por una inflamación severa de la mucosa de la garganta, que comienza en la parte posterior de la laringe y luego, si no se trata, desciende y puede provocar diversas complicaciones. Los antibióticos para la laringotraqueítis ayudan a corregir rápidamente la situación, pero solo si se recetan correctamente.

Causas de la enfermedad

La causa más común de laringotraqueítis es una infección. Puede desarrollarse como consecuencia de ARI o ARVI. Pero a veces los virus más agresivos provocan la enfermedad, por ejemplo, la varicela o la rubéola, que no solo los niños, sino también los adultos pueden contraer. En este caso, los medicamentos antivirales se convertirán en una verdadera salvación, que debe usarse cuando aparezcan los primeros signos de la enfermedad.

Las infecciones bacterianas son muy diversas, pero con mayor frecuencia la laringotraqueítis es provocada por estafilococos, estreptococos y clamidia. Es posible determinar con precisión el agente causante de la enfermedad solo con pruebas de laboratorio. Para fines de diagnóstico, se lleva a cabo un cultivo bacteriano de moco de la garganta. El análisis también le permite verificar la sensibilidad de los microorganismos a varios grupos de medicamentos y elegir el mejor antibiótico.

Pero cuando una infección ingresa al tracto respiratorio superior, la laringotraqueítis no se desarrolla en todos y no siempre. Las razones que contribuyen a la aparición de la enfermedad son:

  • enfermedades respiratorias crónicas: rinitis, amigdalitis, sinusitis;
  • sobreesfuerzo fuerte o prolongado de las cuerdas vocales con gritos fuertes o canto técnicamente incorrecto;
  • enfermedades broncopulmonares: bronquitis (aguda o crónica), asma bronquial, enfisema pulmonar, fibrosis quística;
  • Exposición constante a irritantes externos: aire contaminado, olores desagradables, humos químicos, etc. (por ejemplo, cuando se trabaja en industrias peligrosas);
  • estrés severo, hipotermia, exceso de trabajo, deficiencia de vitaminas, enfermedades y operaciones recientes y otras razones que contribuyen a una fuerte disminución de la inmunidad;
  • tabaquismo, abuso de alcohol, uso de drogas.

A menudo, la enfermedad no se puede curar hasta que se eliminen las causas que la provocan. El tratamiento traerá solo un alivio temporal, y luego la enfermedad regresará nuevamente.

Los principales sintomas

La laringotraqueítis siempre comienza con una forma aguda, con síntomas pronunciados y pronunciados. Esto permite la detección temprana de la enfermedad y el tratamiento inmediato. Pero no se apresure a usar antibióticos de inmediato. Con la naturaleza viral de la enfermedad, no ayudarán, solo debilitarán aún más la defensa inmunológica.

Por lo tanto, es mejor consultar inmediatamente a un médico si nota que tiene los siguientes síntomas:

  • aumento repentino y brusco de la temperatura hasta 38.5-39OCON;
  • dolor de garganta agudo, peor al tragar;
  • una tos aguda y ladrido de naturaleza paroxística;
  • debilidad, palidez, mareos;
  • sudor frío profuso después de un ataque de tos;
  • dificultad para respirar con un esfuerzo físico mínimo;
  • dolor de pecho al respirar profundamente o al toser;
  • voz ronca o ronca (a veces, su pérdida completa).

Son posibles síntomas como escalofríos, dolor en los músculos y articulaciones, náuseas, somnolencia, pérdida de apetito, una fuerte disminución de la capacidad de trabajo, pero no siempre aparecen, principalmente con la naturaleza viral de la enfermedad.

Después de un tiempo, la tos perruna es reemplazada por una húmeda, pero igual de dolorosa y paroxística. Una flema muy espesa y viscosa se acumula en la garganta, que sale con gran dificultad. Esto provoca un dolor de garganta persistente y aumenta la inflamación de las membranas mucosas.

Tratamiento con antibióticos

Solo un médico puede recetar un antibiótico para la laringitis, traqueítis o laringotraqueítis después de recibir los resultados de un examen de diagnóstico, que confirma la naturaleza bacteriana de la enfermedad. Si resulta que la enfermedad es de naturaleza viral, se deben tomar medicamentos antivirales: Arbidol, Amizon, Anaferon, Ergoferon, etc.

El análisis le dirá al médico qué grupo de medicamentos reaccionarán más rápidamente las bacterias patógenas que se han asentado en el cuerpo. Por lo general, a los pacientes se les recetan medicamentos de los siguientes grupos:

  • serie de penicilina: "Amoxil", "Amoxicilina", "Augmentina", "Ampicilina", etc.;
  • cefalosporinas: cefuroxima, cefazolina, ceftriaxona, etc.;
  • macrólidos: Sumamed, Claritromicina, Azitromicina, etc.

El nombre exacto del medicamento y su dosis los determina solo el médico. Las instrucciones y reglas para tomar el medicamento deben seguirse estrictamente. En caso de sobredosis, los efectos secundarios ocurren fácilmente y se crea una fuerte sobrecarga del hígado y los riñones.

El curso del tratamiento con antibióticos es de al menos 7-10 días, en casos severos se puede extender hasta 14 días.... Pero las mejoras notables ocurren tan pronto como 2-3 días después del inicio de la toma de los medicamentos. Si esto no sucede, debe informar inmediatamente a su médico. Lo más probable es que las bacterias resulten resistentes a este grupo de antibióticos y sea necesario reemplazar el medicamento.

Reglas de admisión

Todos los antibióticos son medicamentos potentes que requieren un manejo cuidadoso y cuidadoso. Por lo tanto, al aceptarlos, es necesario seguir estrictamente no solo las instrucciones, sino también una serie de otras reglas generales:

  1. Mantenga la frecuencia de tomar el medicamento: los intervalos de tiempo deben ser iguales.
  2. Observe la compatibilidad del medicamento con la ingesta de alimentos: las instrucciones siempre indican beber el medicamento antes o después de una comida.
  3. Beber muchos líquidos ayudará a neutralizar y eliminar rápidamente los productos de descomposición de medicamentos y toxinas.
  4. Excluya completamente el consumo de alcohol durante el período de tratamiento.
  5. Siga una dieta saludable para el hígado y los riñones: no coma alimentos fritos, grasosos, picantes y muy salados.
  6. Beba el antibiótico solo con agua limpia a temperatura ambiente. La leche y algunos jugos pueden debilitar el efecto de la droga.
  7. No deje de tomar el medicamento inmediatamente después de la mejora. Las bacterias restantes desarrollarán resistencia y el antibiótico no funcionará en otro momento.

Los antibióticos generalmente se administran en forma de píldoras. Pero en una condición grave, cuando se necesita un efecto inmediato, los medicamentos se usan en forma de inyecciones.

Durante la inyección, el medicamento ingresa casi inmediatamente al torrente sanguíneo y comienza a actuar. Y la tableta primero debe disolverse, luego absorberse en los intestinos y solo después de eso se activa.

Para compensar el efecto negativo de los antibióticos en la microflora intestinal, también se prescriben probióticos. Para aliviar rápidamente el dolor de garganta y normalizar la temperatura corporal, use medicamentos antiinflamatorios "Nurofen", "Ibuprofen", "Fervex", "Coldrex", etc. A temperaturas muy altas, se recomienda tomar medicamentos antipiréticos. Los antihistamínicos, que también se pueden recetar si es necesario, ayudan a aliviar la hinchazón severa de las membranas mucosas.

Terapia complementaria

Pero los antibióticos por sí solos, incluso los más efectivos, son completamente insuficientes para una cura rápida. La terapia debe ser integral, actuando simultáneamente sobre la causa y los síntomas de la enfermedad. Como se utilizan métodos de tratamiento adicionales:

  1. Inhalación. El primer remedio para facilitar la respiración, aliviar el dolor, el dolor de garganta y la hinchazón de las mucosas.Las más efectivas son las inhalaciones de vapor con solución de soda, agua mineral Borjomi o decocciones de hierbas medicinales: manzanilla, eucalipto, salvia. La inhalación dura de 7 a 10 minutos, y luego la garganta debe estar en reposo durante al menos media hora: no se puede comer, beber, hablar ni salir.
  2. Hacer gárgaras. Ayuda a eliminar la mucosidad espesa que se acumula en la pared posterior de la laringe, hidrata las membranas mucosas y reduce la irritación. Para el enjuague, es mejor usar soluciones antisépticas: furacilina, clorofilipt, etc. También es útil una solución de sal marina (o sal común de mesa con la adición de yodo). Haga gárgaras al menos 5-6 veces al día.
  3. Jarabes mucolíticos. En el día 3-4, la tos seca con laringotraqueítis se reemplaza por una húmeda, ya que comienza a formarse un moco viscoso en la garganta. Los jarabes para la tos ayudan a diluirlo eficazmente y a acelerar su excreción. "Bronholitin", "Lazolvan", "Ambroxol", "Pertussin" dan un buen efecto. Puede disolver tabletas de mucaltin o usar pociones basadas en este medicamento.
  4. Pastillas para la tos. Las pastillas son una excelente manera de aliviar rápidamente el dolor y el dolor de garganta. Muchos de ellos contienen antibióticos y, por tanto, actúan directamente sobre la lesión. Los más utilizados son "Strepsils", "Faringosept", "Septolete" y otros.
  5. Inmunomoduladores. Promueve un rápido aumento de las defensas inmunológicas del cuerpo y ayúdalo a recuperarse más rápido de una enfermedad. En esta capacidad, se pueden utilizar extractos de Eleutherococcus, Echinacea o Ginseng o preparaciones complejas, por ejemplo, "Immunal". Los complejos multivitamínicos también dan un buen efecto reparador.

Los remedios caseros probados en el tiempo son buenos ayudantes: decocciones de hierbas medicinales, compresas, frotamientos, etc. Pero en combinación con antibióticos, solo se pueden usar con el permiso de un médico, para no reducir la efectividad del tratamiento.

Solo los remedios caseros también pueden curar la laringotraqueítis, si no es purulenta y aún no ha dado complicaciones.

En ausencia de un tratamiento oportuno y correcto, la laringotraqueítis se vuelve crónica rápidamente y puede provocar el desarrollo de complicaciones graves, la más inofensiva de las cuales es la pérdida parcial o completa de la voz. Es muy difícil curar una enfermedad crónica, ya que se acompaña de atrofia de las mucosas, y la garganta se inflama cada vez con más frecuencia, con mínima exposición a factores negativos internos o externos.