Enfermedades de la nariz

Sinusitis frontal crónica y métodos de su tratamiento.

La sinusitis frontal crónica es una dolencia en la que se inflama la membrana mucosa del seno frontal. La enfermedad suele durar más de un mes. A menudo, la forma aguda de sinusitis frontal se vuelve crónica debido al acceso inoportuno a un médico o al tratamiento inadecuado. Esta enfermedad es peligrosa principalmente porque los senos frontales afectados se encuentran muy cerca de la órbita y las estructuras cerebrales. Esto significa que el proceso inflamatorio puede afectar los tejidos blandos de la órbita y provocar diversas complicaciones intracraneales (incluso es posible un resultado letal).

Causas clave de la enfermedad

La sinusitis frontal crónica es causada por microbios patógenos como estreptococos, Haemophilus influenzae y Staphylococcus aureus. Estudios experimentales recientes que utilizan el método de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) también han identificado otros agentes causantes de la enfermedad: clamidia, micoplasma, etc.

La sinusitis frontal aguda aparece en el contexto de amigdalitis, infecciones virales respiratorias agudas o influenza y se complica por varios microorganismos dañinos. La inmunidad local del seno frontal se debilita notablemente, lo que no permite que el cuerpo haga frente a la infección por sí solo. Así, la forma aguda de la enfermedad se transforma en sinusitis frontal crónica.

Uno de los factores de riesgo clave en la formación de una forma crónica de sinusitis frontal es el estrechamiento del bolsillo frontal. Esta patología bloquea el drenaje de los senos nasales. Las adenoides o cambios en la estructura de los cornetes contribuyen a la aparición de un exceso de presión en la cavidad nasal. Como resultado, la membrana mucosa a menudo se daña. Todo esto afecta negativamente el estado de la boca del canal frontal-nasal, que está constantemente inflamado y edematoso.

Además de lo anterior, existen varios factores más que contribuyen a la aparición de la sinusitis frontal crónica:

  • entrada de un cuerpo extraño en la cavidad nasal;
  • lesión mecánica en la nariz;
  • ozena (atrofia de las estructuras cartilaginosas y óseas de la nariz);
  • rinitis vasomotora o alérgica de tipo crónico;
  • deformación del tabique nasal;
  • inmunidad reducida;
  • debilitamiento general del cuerpo debido a malos hábitos;
  • longitud excesiva o estrechez del canal frontal-nasal;
  • pólipos y quistes en otros senos paranasales;
  • contacto regular con alérgenos (polvo, pelo de animales, etc.);
  • hipotermia frecuente.

A menudo, a medida que se desarrolla la forma crónica de sinusitis frontal, los tejidos de las células anteriores del laberinto etmoidal se inflaman en paralelo. Además, la sinusitis crónica puede desarrollarse al mismo tiempo.

Síntomas y complicaciones

Cabe señalar de inmediato que con una forma aguda de sinusitis frontal, los síntomas siempre serán más brillantes que con una crónica. A pesar de esto, la mayoría de los pacientes que padecen sinusitis frontal crónica se quejan de dolores de cabeza opresivos y dolorosos. Este es el primer y principal síntoma de una enfermedad. Con hipotermia regular o después de un resfriado, aparece hinchazón dentro del seno frontal y se produce una violación de la salida de moco.

El resultado es un aumento de la presión y una intensificación del dolor (especialmente al sentir la región frontal). Además, el malestar aumenta después de ingerir bebidas alcohólicas, café, esfuerzo mental e insomnio.

Además de los dolores de cabeza, la sinusitis frontal crónica también se manifiesta por una abundante secreción nasal (especialmente en la mañana después de dormir). Tienen un olor desagradable y pueden incluir partículas de sangre o partículas de casioide (células muertas). El moco entra en la boca y desciende por la parte posterior de la nasofaringe. Por lo tanto, el paciente intenta constantemente toser, sufre ataques de náuseas e incluso vómitos.

La frontitis crónica se acompaña de otros síntomas:

  • miedo a la luz brillante;
  • lagrimeo frecuente;
  • violación del sentido del olfato;
  • disminución de la agudeza visual;
  • aumento de la presión ocular;
  • congestión nasal;
  • imposibilidad de respiración nasal;
  • sensación de exceso de presión en la zona frontal;
  • dolor de dolor en las sienes.

Si la enfermedad empeora, las manifestaciones clínicas se intensifican. Hay signos característicos de intoxicación corporal por los productos de desecho de bacterias patógenas (intoxicación). La temperatura del paciente se eleva a valores subfebriles (hasta 39 grados). Se observan mareos, debilidad general y debilidad.

Un tratamiento inadecuado o su ausencia total pueden provocar dacriocistitis secundaria, pólipos, mucocele y granulación dentro del seno frontal. Tales cambios provocan el agotamiento de las paredes de la cavidad paranasal. Por lo tanto, la infección se propaga al hueso y al periostio. En la sinusitis frontal crónica, a menudo se forman fístulas, que contribuyen a la aparición de empiema de tipo abierto. La enfermedad se vuelve aún más complicada si la microflora patógena se filtra a través de la pared inferior del seno y las masas purulentas entran en la órbita.

Además, el pus puede fluir fuera del seno a través de la pared cerebral posterior. En este caso, se producen meningitis purulenta, absceso extradural y algunas otras complicaciones peligrosas. Pueden provocar una muerte prematura, a pesar de la cirugía.

Diagnósticos

Una vez que se encuentran los síntomas, se deben realizar diagnósticos instrumentales. Para ello, se realiza un examen rinoscópico, que permite detectar la presencia de pus.

Los médicos suelen recetar radiografías. Permite determinar el estado actual de los senos frontales (su tamaño, forma, interacción de un seno con otro) y la presencia / ausencia de moco en ellos. Las neoplasias en forma de pólipos se detectan por irregularidades u oscurecimiento parcial de la luz del seno. Además, en el proceso de diagnóstico, se utiliza diafanoscopia (método de detección no invasivo).

Como complemento, se puede realizar flujometría láser, ultrasonido, joulemetría directa. Para confirmar o negar la presencia de complicaciones intracraneales se utilizan resonancia magnética, tomografía computarizada y gammagrafía. Se utilizan métodos de diagnóstico invasivos: resistometría y biopsia de mucosa. Un nuevo método de examen, la endoscopia (examen visual del área afectada), se distingue por su alta precisión.

Las consultas con un neurólogo u oftalmólogo se prescriben inmediatamente antes de la cirugía o cuando se presentan síntomas de posibles complicaciones.

Direcciones de tratamiento

  1. Las pruebas de moco se toman inmediatamente antes de la terapia. Se determina el tipo de microflora patógena, se seleccionan los métodos óptimos para influir en ella.
  2. La sinusitis frontal crónica prolongada, cuyo tratamiento consiste en eliminar el proceso inflamatorio, implica el uso de antibióticos y otros fármacos. La salida de moco del seno frontal afectado se restablece necesariamente. Además, el médico prescribe medicamentos antiinflamatorios y medicamentos para aliviar la hinchazón de la membrana mucosa. Si la sinusitis frontal crónica es de naturaleza alérgica, se utilizan antihistamínicos.
  3. Paralelamente, se detectan y eliminan focos infecciosos en otros senos paranasales (si los hay). Esto es extremadamente importante, ya que la circulación constante de microbios en la cavidad nasal no combate eficazmente la sinusitis frontal crónica. Esta condición puede considerarse la clave para el tratamiento exitoso de la enfermedad.
  4. Además, se lavan los senos nasales y se irriga su cavidad con soluciones antisépticas y antibacterianas. Debido al uso de fondos para la vasoconstricción, es posible eliminar rápidamente la hinchazón y activar la salida de moco.Si no se detectan acumulaciones purulentas durante la frontalitis del tipo crónico, se prescribe el calentamiento en forma de compresas secas y tibias en las regiones frontal y nasal.
  5. Cuando la terapia con medicamentos no produce el resultado esperado, es necesaria una intervención quirúrgica. La operación está indicada si la inflamación se ha extendido al periostio y han aparecido huesos frontales, pólipos y quistes. El método quirúrgico de tratamiento implica la creación de un pequeño orificio en el seno y la introducción regular de agentes antibacterianos, hormonales y algunos otros medicamentos a través de él.

Medicamentos del arsenal de la medicina tradicional.

En cuanto a los remedios caseros, los más efectivos son las inhalaciones, los masajes y los ejercicios de respiración. La ubicación anatómica de los senos frontales no permite un uso eficaz de aerosoles y gotas. Las drogas simplemente no pueden penetrar el área afectada. Por lo tanto, la inhalación viene al rescate.

El aire húmedo que contiene extractos de plantas medicinales, vapores de aceites esenciales o infusiones de hierbas penetra fácilmente en absolutamente todas las partes y senos nasales. Vierta agua limpia en un recipiente esmaltado, déjelo hervir y luego agregue uno de los siguientes:

  • Hierbas curativas: hierba de San Juan, corteza de roble, bardana, caléndula, manzanilla, etc.
  • Aceites esenciales de comino negro, espino amarillo, tuya, abeto.
  • Laurel, propóleo, castaño de indias, miel, ajo.

Siéntete libre de cubrirte con una toalla o manta para que el vapor no se disipe. Inhala durante 10-15 minutos.

También preste atención al masaje de las plantas de los pies y la zona del rostro. Es eficaz contra la sinusitis frontal crónica. El masaje debe realizarse hasta la completa recuperación. La duración de cada sesión es de unos 15 minutos. No te olvides de los ejercicios de respiración diarios. Acelerará la recuperación y normalizará el estado general del cuerpo.

La frontitis crónica es una enfermedad peligrosa que está plagada de complicaciones graves, que pueden llegar hasta la muerte. El acceso oportuno a un médico, el diagnóstico completo y el posterior tratamiento integral ayudarán a evitar tristes consecuencias.

No te olvides de la prevención de la sinusitis frontal. Asegúrese de que su nariz respire normalmente en todo momento. Cualquier defecto anatómico en la nariz debe corregirse de inmediato.

Es extremadamente importante tratar adecuadamente y hasta el final los resfriados estacionales (rinitis, resfriados, SARS, etc.). Mejore la inmunidad con duchas de contraste y masajes fríos, introduzca alimentos ricos en vitaminas en la dieta. Coma complejos de vitaminas y minerales de vez en cuando. Su salud y calidad de vida dependen de ello.